LEGEND OF HAVANA: “LA GIRALDILLA”, AN OLD SYMBOL OF A GREAT LOVE.
By the 1500s the port of Carenas (today Havana) was the meeting point of all the Spanish fleets in the New World, and also a point of view of how much corsair or pirate infested the Caribbean.
On March 20, 1537, the Crown appointed the seventh Spanish governor in Cuba, the Adelantado de la Florida and Commander of the Order of Santiago, Don Hernando de Soto. The King sent the aforementioned Commander to the Island, rather than to govern it, to prepare an expedition to Florida, for the proximity of Cuba to the peninsula discovered by Ponce de León.
These reasons allowed that May 12, 1539 left from Havana to Florida Hernando de Soto, leading an expedition composed of nine ships and 537 horses chosen from among the best in Cuba. From that moment, and by express order of the Governor, his wife, Mrs. Isabel de Bobadilla, took charge of the administration of the Caribbean country.
And the legend tells that from that day, rather than attend to the government, Mrs. Isabel spent whole hours at the top of the castle, waiting for a ship to bring her husband. Soto never returned, died along the Mississippi River on June 30, 1540, but his beloved wife continued to wait for him.
And it affirms the myth that this great passion of Isabel by Hernando inspired the sculptor Martín Pinzón to make La Giraldilla, which was sent to be cast in bronze and placed in the highest part of the northwest stronghold of the Royal Force, by Governor Juan de Bitrián and Viamontes between 1630 and 1634.
THE GIRALDILLA A SYMBOL OF LOVE.
The Giraldilla is one of the most representative symbols of the City of Havana and the oldest. Legend of love, history, art, symbol … all enclosed in this statue, made by the Havana sculptor Jerónimo Martín Pinzón in the third decade of the 17th century.
The Giraldilla is a weathervane, with the figure of an aborigine, who holds in his right hand a palm of which only the trunk remains, and on his left, on a pole, the Cruz de Calatrava, order to which the governor belonged . It is 110 centimeters high, on its chest appears a medallion with the author’s name and has the skirt gathered on his right thigh.
For centuries, the weather vane was respected by dozens of tropical hurricanes, until the cyclone of October 20, 1926 ripped it off its pedestal and made it fall to the patio. The figure seen in the Royal Force is a replica, because the original is in the Museum of the City, former Palace of the Captains General, in full view, but protected from the hurricane winds that do not know the history of love that encloses the Giraldilla in itself and the value that this symbol of the city has for the people of Havana.
LEYENDA DE “LA GIRALDILLA” DE LA HABANA, UN ANTIGUO SÍMBOLO DE UN GRAN AMOR.
El puerto de Carenas (Hoy La Habana), era punto de reunión de todas las flotas españolas en el Nuevo Mundo, y también punto de mira de cuanto corsario o pirata infestaban el Caribe.
El 20 de marzo de 1537 la Corona nombraba al séptimo gobernador español en Cuba, el Adelantado de la Florida y Comendador de la Orden de Santiago, don Hernando de Soto. El Rey mandaba al mencionado Comendador a la Isla, más que para gobernarla, a que preparara una expedición a la Florida, por la cercanía de Cuba a la península descubierta por Ponce de León.
Estas razones permitieron que el 12 de mayo de 1539 partiera de La Habana hacia la Florida Hernando de Soto, al frente de una expedición compuesta por nueve buques y 537 caballos escogidos de entre los mejores de Cuba. A partir de ese momento, y por orden expresa del Gobernador, su esposa doña Isabel de Bobadilla, se hacía cargo de la administración del país caribeño.
Y cuenta la leyenda que desde ese día, más que atender al gobierno, doña Isabel se pasaba horas enteras en lo más alto del castillo, en espera de una nave que trajera a su esposo. Soto nunca regresó, murió junto al río Missisipi el 30 de junio de 1540, pero su enamorada esposa continuaba esperándolo.
Y asevera el mito que esta gran pasión de Isabel por Hernando inspiró al escultor Martín Pinzón a realizar La Giraldilla, la cual fue mandada a fundir en bronce y colocada en la parte más alta del baluarte noroeste de la Real Fuerza, por el gobernador Juan de Bitrián y Viamontes entre 1630 y 1634.
LA GIRALDILLA UN SÍMBOLO DE AMOR.
La Giraldilla es uno de los símbolos más representativos de la Ciudad de La Habana y el más antiguo. Leyenda de amor, historia, arte, símbolo… todo encerrado en esta estatuilla, realizada por el escultor habanero Jerónimo Martín Pinzón en la tercera década del siglo XVII.
La Giraldilla es una veleta, con la figura de una aborigen, que sostiene en su mano derecha una palma de la que sólo conserva el tronco, y en su izquierda, en un asta, la Cruz de Calatrava, orden a la que pertenecía el gobernador. Tiene 110 centímetros de alto, en su pecho aparece un medallón con el nombre del autor y tiene la falda recogida sobre su muslo derecho.
Durante siglos, la veleta fue respetada por decenas de huracanes tropicales, hasta que el ciclón del 20 de octubre de 1926 la arrancó de su pedestal y la hizo caer al patio. La figura que se observa en la Real Fuerza es una réplica, pues la original se encuentra en el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, a la vista de todos, pero protegida de los vientos huracanados que no saben la historia de amor que encierra la Giraldilla en sí misma y el valor que tiene para los habaneros este símbolo de la ciudad.
Agencies/MemoriasCubanas/Livan Escandell/Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.