ABOUT SOME OF THE GAMES PROHIBITED IN CUBA. PHOTOS.
The passion for betting games makes Cubans challenge the authorities. The boredom of four neighbors brings them together to play dominoes on the street. In each game finished, the money runs under the table. After several hours playing, the luckiest one goes happy for his house. The others will seek their luck at night with the Miami lottery.
The gambling games in Cuba grow like the foam, despite being a practice prior to 1959 that Fidel Castro prohibited, today the Cuban does not take care of the prison as in the past. The growth of the lottery (ball), almost the same as the still passionate entertainment with baseball, a national sport, is followed day by day. On other practices such as the game of dominoes or cards, previously hidden in an illegal gambling house, in the present, you can stumble on the street with young people and adults playing “apparently” without monetary interest.
Miguel, 44, does not leave the TV while waiting for the numbers of CASH 3 and PLAY 4, transmitted by the illegal cable. “I pay for the service just to see the numbers. As soon as I finish, I check if I got a little number, in addition to sharing the results with neighbors in the neighborhood, “he says.
A “listero”, who wanted to remain anonymous, says that he has an approximate 40 people on his list and collects more than 3 thousand pesos a day. “There are many who play. To point out, even the officers make their little jig. What would happen if it were legal? “He asks.
“The game is simple,” says Armando, 43. “You only need a written paper with the numbers you are going to play and if you put your luck, a peso becomes a thousand,” he explains.
Another illegal practice on the Island is the game of dominoes betting money. Jorge, 34, a player, says that in the afternoon he starts playing dominoes with several friends. “We play in the yard sometimes, but most of the time we sit on the street. In addition to earning a little money, we are watching the neighborhood news. ”
This group has not yet had a bad time with the authorities, but half a mile away, another group of neighbors confiscated the table, the game of dominoes and a fine of 500 pesos each player.
“We were 6 there and when we noticed, we already had the police on top. He did not give us time and two of us found money. The policeman ordered us to stand up and discovered that we were betting. We spent one night in El Capri (Arroyo Naranjo police station), “says Luis, one of those present, 28 years old.
The cards are also part of the betting games on the island. There was a time when we played betting marbles among the boys. Now, the bets are with money and in broad daylight.
In a corner of the municipality October 10 gather from teenagers to adults. On one side they play dominoes and the other cards.
“The great acceptance of the ball or other gambling in society is due to the hope that gives the Cuban to earn a little money to get him out of trouble. Although it can also lead you to bankruptcy, it is better to wait for something to fall from the sky, “confesses Marta, 58, a bettor.
However, Marta has been in debt because of bad luck. She recently finished paying a debt of 5 thousand pesos. But keep playing, trying to guess a number that pays your tastes.
CUBA POR DENTRO: ALGUNOS DE LOS JUEGOS PROHIBIDOS. PHOTOS.
La pasión por los juegos de apuestas hace que los cubanos reten a las autoridades. El aburrimiento de cuatro vecinos los reúne para jugar dominó en la calle. En cada partida terminada, el dinero corre por debajo de la mesa. Después de varias horas jugando, el más afortunado se va alegre para su casa. Los otros buscarán su suerte en la noche con la lotería de Miami.
Los juegos de apuestas en Cuba crecen como la espuma, a pesar de ser una práctica anterior a 1959 que Fidel Castro prohibió, hoy ya el cubano no se cuida de la cárcel como en el pasado. El crecimiento de la lotería (bolita), casi igual que el todavía apasionado entretenimiento con el béisbol, un deporte nacional, se sigue día a día. Sobre otras prácticas como el juego de dominó o las cartas, antes escondidas en una casa de juego ilegal, en el presente, puedes tropezarte en la calle con jóvenes y adultos jugando “aparentemente” sin interés monetario.
Miguel, de 44 años, no se despega del televisor a la espera de los números del CASH 3 y el PLAY 4, transmitidos por el cable ilegal. “Pago el servicio solo para ver los números. En cuanto termino, chequeo si me saqué algún numerito, además de compartir los resultados con los vecinos del barrio”, comenta.
Un “listero”, que quiso mantenerse en el anonimato, cuenta que él tiene un aproximado de 40 personas en su lista y recoge más de 3 mil pesos diarios. “Son muchos los que juegan. Por señalar, hasta los oficiales hacen su jugadita. ¿Qué pasaría si fuera legal?”, pregunta.
“El juego es simple”, dice Armando, de 43 años. “Necesitas solo un papel escrito con los números que vas a jugar y si te pones de suerte, un peso se convierte en mil”, explica.
Otra de las prácticas ilegales en la Isla es el juego de dominó apostando dinero. Jorge, de 34 años, jugador, comenta que en las tarde se pone a jugar dominó al dinero con varios amigos. “Jugamos en el patio a veces, pero la mayor parte del tiempo nos sentamos en la calle. Además de ganar un dinerito, estamos observando las novedades del barrio”.
Este grupo hasta ahora no ha pasado un mal rato con las autoridades, pero a media milla del lugar, a otro grupo de vecinos le decomisaron la mesa, el juego de dominó y una multa de 500 pesos de multa a cada jugador.
“Éramos 6 ahí presentes y cuando nos percatamos, ya teníamos qa la policía encima. No nos dio tiempo y a dos de nosotros les encontraron dinero. El policía nos ordenó ponernos de pie y descubrió que estábamos apostando. Pasamos una noche en El Capri (estación de policía de Arroyo Naranjo)”, cuenta Luis, uno de los presentes, de 28 años.
Las cartas también forman parte de los juegos de apuestas en la isla. Hubo un tiempo en que se jugaba apostando canicas entre los muchachos. Ahora, las apuestas son con dinero y a plena luz del día.
En una esquina del municipio 10 de octubre se reúnen desde adolescentes hasta adultos. A un lado juegan dominó y al otro cartas.
“La gran aceptación de la bolita o los demás juegos de apuestas en la sociedad se debe a la esperanza que le da al cubano el ganarse un dinerito que lo saque del apuro. Aunque también te puede llevar a la quiebra, es mejor que esperar a que te caiga algo del cielo”, confiesa Marta, de 58 años, una apostadora.
Sin embargo Marta se ha visto endeudada por tener mala suerte, hace poco terminó de pagar una deuda de 5 mil pesos. Pero sigue jugando, tratando de adivinar un número que le pague sus gustos.
Agencies/Cubanet/Anddy Sierra/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.