When arriving at Villa Clara, on the Cubanicay River (formerly known as Arroyo del Monte), the visitor will be able to appreciate a bridge of legend. It is not its construction itself object of popular voices, but the cross that carries as a standard at one end.

There are several versions about this symbol: some say that it was the natives of Remedios who placed two crossed logs there, when the city was founded back in 1689 and others say that it was the Spaniards who had this initiative, to mark a point of entry to Earth.

According to this last version, from then on the problems referred to the restoration of the piece began that, as it is to be supposed, suffered enough deterioration to the inclemency. The town hall was not able to maintain it in its splendor and according to historical data published by the newspaper Ahora, it was the Catalan Don Martin Camps and Oliver who commissioned a Christian allegory from Barcelona, ​​marble, with pedestal and fence, at a cost of 21 ounces of gold

“The monument was inaugurated on May 2, 1861, from then on and for half a century the evenings of the cross were held. The celebrations lasted first two and then, up to nine days, in streets adorned by neighbors, where delights of popular cuisine abounded while the orchestras entertained the nights.

They say that the first Santa Clara had the habit of placing a wooden cross in front of their houses as a demonstration of their religious beliefs. Many of them participated in these parties.

THE CROSS OF THE MURDER.

However, all references to the cross of the bridge are not cheerful. The legends tell that in this place criminals were executed through hanging.

They also say that since the 17th century, before the foundation of the village of Remedios, a sad event had already taken place there. It was that of a young local Ramón who surprised his sister María, given to the pleasures of love, together with another young local and lover Jacinto. A strong fight broke out between the two men, unfair, unnecessary and useless. Ramón defended his family with jealousy; Jacinto with all the reason in the world, corresponded to the love of a tender girl who was happy at his side.

It was precisely Mary who paid the most for that incident. She tried to intervene so that the young people would not hurt themselves and she suffered a machete blow that left her lifeless instantly.

According to legend, when the first remedians arrived in those lands, on the banks of the river they found the remains of the girl, next to a wooden cross, the cross that still remains, now built of cement, but with the imperishable breath of legends and stories that speak about her. This is how the terrible legend of the Cross of Murder has been maintained for many years.

LEYENDA DE LA CIUDAD DE REMEDIOS, CUBA: LA CRUZ DEL ASESINATO.

Al llegar a Villa Clara, sobre el río Cubanicay (antes conocido como Arroyo del Monte), el visitante podrá apreciar un puente de leyenda. No es su construcción en sí objeto de las voces populares, sino la cruz que lleva como estandarte en uno de sus extremos.

Existen varias versiones sobre este símbolo: algunos dicen que fueron los nativos de Remedios quienes colocaron dos maderos cruzados allí, cuando se fundó la ciudad allá por el año 1689 y otros cuentan que fueron los españoles quienes tuvieron esta iniciativa, para marcar un punto de entrada a tierra.

Según esta última versión, a partir de entonces comenzaron los problemas referidos a la restauración de la pieza que, como es de suponer, sufría bastante deterioro a la intemperie. El ayuntamiento no era capaz de mantenerla en su esplendor y de acuerdo con datos históricos publicados por el periódico Ahora, fue el catalán Don Martín Camps y Oliver quien encargó a Barcelona una alegoría cristiana, de mármol, con pedestal y verja, a un costo de 21 onzas de oro.

“El monumento quedó inaugurado el dos de mayo de l861, a partir de entonces y durante media centuria se realizaron las veladas de la cruz. Los festejos duraban primero dos y luego, hasta nueve días, en calles adornadas por los vecinos, donde abundaban delicias de la cocina popular mientras las orquestas amenizaban las noches”.

Cuentan que los primeros santaclareños tenían la costumbre de colocar una cruz de madera frente a sus casas como demostración de sus creencias religiosas. Muchos de ellos participaban en esas fiestas.

LA CRUZ DEL ASESINATO.

Sin embargo, no son alegres todas las referencias sobre la cruz del puente. Las leyendas cuentan que en este sitio se ajusticiaba a los criminales a través de la horca.

También dicen que desde el siglo XVII, antes de la fundación de la villa de Remedios, ya había ocurrido allí un triste acontecimiento. Fue el de un joven Ramón local quien sorprendió a su hermana María entregada a los placeres del amor junto a otro joven local y amante Jacinto. Entre ambos hombres ocurrió una fuerte pelea, injusta, innecesaria e inútil. Ramón defendía con celos su familia; Jacinto con toda la razón del mundo, correspondía al amor de una muchacha tierna que era feliz a su lado.

Fue precisamente María quien más caro pagó aquel incidente. Intentó intervenir para que los jóvenes no se hicieran daño y sufrió un machetazo que la dejó sin vida al instante.

Según cuenta la leyenda, cuando los primeros remedianos llegaron a aquellas tierras, en las márgenes del río encontraron los restos de la muchacha, junto a una cruz de madera, la cruz que todavía permanece, ahora construida de cemento, pero con el hálito imperecedero de leyendas e historias que hablan sobre ella. Así se ha mantenido de boca en boca durante muchos años la terrible leyenda de la Cruz del Asesinato.

Agencies/radioEnciclopedia/Laura Barrera/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.