NEW PRESIDENT OF CUBA INVITES FOREIGN INVESTMENT TO ‘VOLCARSE’ IN CUBA.
The new president of Cuba, Miguel Diaz-Canel, invited foreign investors to play “a more active role” in the agri-food sector to increase the island’s food production and reduce its high dependence on imports.
“We must be more proactive in foreign investment,” said the president during the most recent Council of Ministers, according to state agency ACN today.
The mixed Spanish-Cuban company Bravo dedicated to the production and marketing of meat, the coffee and processed food company Nescor in which the Swiss group Nestlé participates or the Cuban-Italian bakery and pastry stella are some examples of collaboration between private corporations foreign and state agencies in this sector. For Diaz-Canel, foreign capital in the food sector “can still play a more active role and incorporate benefits such as access to export markets and the inclusion of new management methods and advanced technology.”
He lamented that Cuba “imports about three million tons of food” each year and argued that “increasing primary production and modernizing the industrial plant” is only possible in many cases “from external resources.” The commitment to foreign investment seeks to solve one of the most serious economic and social problems in the country: inefficiency in the production of the agri-food sector, which obliges us to import between 60 and 70% of the food -according to estimates- that consume 11.5 million citizens and causes frequent situations of scarcity and hoarding.
In this line, the Cuban president also stressed before his cabinet that “everything that can be produced in the country” must be defended and “combat corruption, theft and bureaucracy with combativeness”, factors that it considers have a negative influence on production. local food and other goods.
For its part, the Comptroller General of Cuba, Gladys Bejerano, the highest authority in Havana in the fight against corruption, denounced before the Council of Ministers that there are cases of “diversion of financial resources from the State, illegal enrichment and organization of criminal chains” in those who are involved public officials and private workers. The meeting also revealed “irregularities in foreign trade operations” as a result of “errors in the negotiation processes, problems of organization and coordination, among other factors” that have led to punitive measures for offenders, “including criminal “, according to the state media, which did not offer more details.
On the other hand, the Council of Ministers established as a priority “to avoid affecting the services to the population during the next months”, after a program to avoid power cuts due to insufficient production was launched with relative success in summer. national electric
The island’s energy system, which only produces 40% of the fuel it consumes, depends largely on the past decade of Venezuelan oil, which reached 110,000 barrels a day, although the figure has been reduced by almost half in the last two years because of the crisis in the South American country.
Given this situation, Cuba has turned to finding new suppliers, such as Russia or Algeria.
NUEVO PRESIDENTE DE CUBA INVITA A LA INVERSIÓN EXTRANJERA A ‘VOLCARSE” EN EL PAIS.
El nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, invitó a los inversores extranjeros a jugar “un papel más activo” en el sector agroalimentario para elevar la producción de alimentos de la Isla y reducir su alta dependencia de las importaciones.
“Hay que ser más proactivos en la inversión extranjera”, expresó el mandatario durante el más reciente Consejo de Ministros, según recogió hoy la agencia estatal ACN.
La Empresa mixta hispano-cubana Bravo dedicada a la producción y comercialización de cárnicos, la compañía de café y alimentos procesados Nescor en la que participa el grupo suizo Nestlé o la panadera y repostera cubano-italiana Stella son algunos ejemplos existentes de colaboración entre corporaciones privadas extranjeras y estatales de Cuba en este sector. Para Díaz-Canel, el capital foráneo en el sector alimentario “todavía puede jugar un papel más activo e incorporar beneficios como el acceso a mercados de exportación y la inclusión de nuevos métodos gerenciales y tecnología avanzada”.
Lamentó que Cuba “importa unos tres millones de toneladas de alimentos” cada año y argumentó que “aumentar la producción primaria y modernizar el plantel industrial” solo es posible en muchos casos “a partir de recursos externos”. La apuesta por la inversión extranjera busca solucionar uno de los más graves problemas económicos y sociales del país: la ineficiencia en la producción del sector agroalimentario, que obliga a importar entre el 60 y el 70% de los alimentos -según estimaciones- que consumen sus 11,5 millones de ciudadanos y provoca frecuentes situaciones de carestía y acaparamiento.
En esta línea, el presidente cubano también remarcó ante su gabinete que se debe “defender todo lo que se pueda producir en el país” y “enfrentar con combatividad la corrupción, el robo y la burocracia”, factores que considera influyen negativamente en la producción local de alimentos y otros bienes.
Por su parte, la contralora general de Cuba, Gladys Bejerano, máxima autoridad de La Habana en la lucha anticorrupción, denunció ante el Consejo de Ministros que existen casos de “desvío de recursos financieros del Estado, enriquecimiento ilícito y organización de cadenas delictivas” en los que están implicados funcionarios públicos y trabajadores privados. En la reunión también salieron a la luz “irregularidades en las operaciones de comercio exterior” producto de “errores en los procesos de negociación, problemas de organización y coordinación, entre otros factores” que han desembocado en medidas punitivas para los infractores, “incluso penales”, según el medio estatal, que no ofreció más detalles.
Por otro lado, el Consejo de Ministros estableció como prioridad “evitar afectaciones en los servicios a la población durante los próximos meses”, después de que en verano se pusiera en marcha con relativo éxito un programa para evitar cortes de luz producto de la insuficiente producción eléctrica nacional.
El sistema energético de la Isla, que solo produce el 40% del combustible que consume, depende en gran medida desde la pasada década del petróleo venezolano, que llegó a alcanzar los 110.000 barriles diarios, aunque la cifra se ha reducido casi a la mitad en los últimos dos años por la crisis en el país suramericano.
Ante esa situación, Cuba se ha volcado en la búsqueda de nuevos proveedores, como Rusia o Argelia.
Agencies/ CiberCuba/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
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