LAS “TELENOVELAS” Y SUS PIONEROS. FÉLIX B. CAIGNET.
El padre de las telenovelas (culebrones) que atrapan a muchos frente a las pantallas de la tele, fue un cubano nacido en el santiaguero municipio de San Luis. Su nombre, Félix Benjamín Caignet Salomón. Vino al mundo, para suerte de la radio y la televisión, el 31 de marzo de 1892.
Su formación fue completamente autodidacta. Muy temprano comenzó a laborar escribiendo noticias de los espectáculos que se presentaban en Santiago, introduciéndose así en el medio cultural. Más tarde escribiría para medios tan populares como “El diario de Cuba”, “El Fígaro”, “Bohemia” y el periódico “El Sol”.
En la década de 1930 entra a formar parte del colectivo de la emisora CMKC, realizando el programa infantiles, donde acometió la narración de amenos y divertidos cuentos de su inspiración y de temáticas muy desiguales.
Al comenzar a transmitirse la serie para niños “Chilin y Bebita”, comienzan a darse los sustanciales aportes de Félix B. Caignet a la radio. Aquel espacio llevaba un alto contenido didáctico. Y fue así como introdujo en la radio el “género episódico”, enganchando a sus jóvenes oyentes con la curiosidad de saber cómo continuarían aquellas historias. Una fórmula vigente aún hoy en dia. Fue entonces que comenzaron a aparecer programas para niños en la radio, pues hasta entonces no habían visto interés comercial en este tipo de espacios.
De regreso a este medio, a través de la CMKD del Palacio de la Torre, inicia las transmisiones de “Chan-Li-Po”, primer espectáculo seriado detectivesco que se radiaba en Cuba. El primero de los capítulos llevó por nombre “La serpiente roja”, introduciendo la figura el “narrador” dentro del espectáculo radial, adquiriendo un dominio pleno del suspenso y el falso suspenso; dejando a miles de radioyentes con la ansiedad de escuchar el próximo capítulo. Con esta técnica fue creando hábitos en los radioescuchas.
Hay que destacar que en el ámbito radiofónico tuvo un antecedente importante, pues la primacía le correspondió a José Sánchez Arcilla, periodista, dramaturgo, comediógrafo y hasta el autor de los libretos de numerosas zarzuelas cubanas, entre las que se destacan “Cecilia Valdés” y “El Clarín”. La radionovela en cuestión, “El Collar de Lágrimas”, difundida por más de tres años entre lunes y sábado, culminó sus 965 capítulos, el 31 de diciembre de 1946.
En 1947, Caignet tuvo una idea brillante. Mezcló todos estos ingredientes, pero añadiendo un fondo sentimental. Y ya en 1948, comienza a radiarse la reconocida internacionalmente como primera “radionovela” de Latinoamérica, “El derecho de nacer”, la que se convertiría en paradigma para este género que aquí nacía, en esta radio de una ciudad cubana, y que se extendería rápidamente a otras naciones del continente, y el mundo, y que sirviera de base para el nacimiento de las telenovelas, que más tarde, con su prolongada extensión de interés puramente comercial, llegarían a ser llamadas “culebrones”.
“El derecho de nacer”, se estrenó en Cuba el 1 de abril de 1948. En 1952, para la radio se hicieron dos versiones internacionales y otra en 1966. Los primeros en llevar “O Direito do Nascer” a la televisión fueron los brasileños, en 1964, con episodios desconocidos. Después de su muerte se realizaron dos versiones televisivas en español (1981 y 2001), y dos en portugués (1978 y 2001).
Nuestra primera telenovela fue “Mamá”, obra teatral de Gregorio Martínez Sierra y adaptación de Leandro Blanco, que fue llevada a nuestra pantalla por el Canal 6 de CMQ-TV. Su premiere se realizó el 7 de mayo de 1958 y se difundió en directo al aire, “en vivo”, entre el 12 de mayo de 1958 hasta el Miércoles, 31 de agosto de 1962, con una frecuencia de tres veces a la semana que culminaban el bloque de programación de entretenimiento del canal, precediendo al Noticiero con que esa televisora cerraba sus transmisiones.
Las transmisiones comerciales de televisión comenzaron en Cuba el 24 de octubre de 1950, pero hubo transmisiones extraoficiales a finales de los 40 y en el propio año de apertura. En México, se habían realizado experimentos en televisión a partir de 1934, pero la puesta en funcionamiento de la primera estación de TV, Canal 5, en la Ciudad de México, tuvo lugar en 1946. Cuba fue el segundo país del mundo en transmitir a color.
THE “TELENOVELAS” AND ITS PIONEERS. FÉLIX B. CAIGNET.
The father of the telenovelas (soap operas) that catch many in front of the TV screens, was a Cuban born in the municipality of San Luis in Santiago. His name, Félix Benjamín Caignet Salomón. He came to the world, for the good of radio and television, on March 31, 1892.
His training was completely self-taught. Very early he began to work writing news of the shows that were presented in Santiago, thus introducing himself into the cultural environment. Later he would write for such popular media as “The newspaper of Cuba”, “El Fígaro”, “Bohemia” and the newspaper “El Sol”.
In the 1930s he became part of the group of the CMKC radio station, making the children’s program, where he undertook the narration of fun and entertaining tales of his inspiration and very uneven themes.
When the series for children “Chilín y Bebita” began to air, the substantial contributions of Felix B. Caignet to the radio began to take place. That space carried a high didactic content. And that is how he introduced the “episodic genre” on the radio, engaging his young listeners with the curiosity to know how those stories would continue. A formula still in force today. It was then that programs began to appear for children on the radio, because until then they had not seen commercial interest in this type of space.
Back to this medium, through the CMKD of the Torre de la Torre, he starts the transmissions of “Chan-Li-Po”, the first serial detective show that was broadcast in Cuba. The first of the chapters was called “The red snake”, introducing the figure “narrator” within the radio show, acquiring a full control of suspense and false suspense; leaving thousands of listeners with the anxiety of listening to the next chapter. With this technique he created habits in the listeners.
It should be noted that in the radio sector had an important precedent, because the primacy corresponded to José Sánchez Arcilla, journalist, playwright, comediógrafo and even the author of the librettos of many Cuban zarzuelas, among which “Cecilia Valdés” and “Cecilia Valdés” stand out. “The clarin”. The radionovela in question, “The Necklace of Tears”, broadcast for more than three years between Monday and Saturday, culminated its 965 chapters, on December 31, 1946.
In 1947, Caignet had a brilliant idea. He mixed all these ingredients, but adding a sentimental background. And as early as 1948, the internationally recognized first radio “soap opera” in Latin America, “El derecho de nacer”, became the paradigm for this genre that was born here, on this radio station of a Cuban city. it would rapidly spread to other nations of the continent, and the world, and serve as the basis for the birth of telenovelas, which later, with their prolonged extension of purely commercial interest, would come to be called “soap operas”.
“The right to be born”, premiered in Cuba on April 1, 1948. In 1952, two international versions were made for the radio and another one in 1966. The first ones to take “O Direito do Nascer” to television were the Brazilians , in 1964, with unknown episodes. After his death two television versions were made in Spanish (1981 and 2001), and two in Portuguese (1978 and 2001).
Our first telenovela was “Mamá”, a play by Gregorio Martínez Sierra and an adaptation of Leandro Blanco, which was brought to our screen by Channel 6 of CMQ-TV. Its premiere was held on May 7, 1958 and was broadcast live on air, “live”, between May 12, 1958 until Wednesday, August 31, 1962, with a frequency of three times a week. culminated the block of programming of entertainment of the channel, preceding the Noticiero with which that television transmitter closed its transmissions.
Commercial television broadcasts began in Cuba on October 24, 1950, but there were unofficial broadcasts in the late 40’s and in the opening year itself. In Mexico, experiments had been carried out on television since 1934, but the start-up of the first TV station, Channel 5, in Mexico City, took place in 1946. Cuba was the second country in the world to transmit to colour.
Agencies/Memorias Cubanas/ Derubín Jácome/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.thecubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.