SI TU PREGUNTAS A UN CUBANO…A QUÉ HORA MATARON A LOLA….SU CONTESTA ES!…
Si Ud. es cubano y le preguntan.. A qué hora mataron a LOLA….. Ud.deberás de responder inmediatamente…. a las 3.00 de la tarde..
La leyenda trata sobre el asesinato de una mujer a manos de su esposo, cuando éste, un día a las tres de la tarde, le descubrió siéndole infiel con otro hombre. El crimen puede ubicarse en la primera mitad del siglo XX cubano, si bien el nombre de Lola era común y se hace difícil ubicar geográficamente el origen de la leyenda. A esta dificultad se suma, lamentablemente, en aquella época, una diversidad de anécdotas similares de crímenes pasionales lo que hace aún más difícil establecer sus orígenes o protagonistas. Diversas leyendas urbanas han atribuido el protagonismo de la historia a personajes célebres de la cultura y la política nacional.
Otra versión nos dice que Lola era una prostituta de La Habana y la mató uno de sus amantes. No pudo soportar que fuera tan puta y le clavó un puñal en el pecho. El suceso se produjo a las tres de la tarde y su victimario que dicen era médico pensó que el crimen sólo ocuparía dos líneas en los titulares de la prensa capitalina de la tarde.
El asesinato de «La bella murciana» fue uno de los crímenes más sonados de la Cuba de las primeras décadas del siglo XX. La muchacha, que vivía en un edificio de la esquina de Nueva del Pilar y Belascoaín, fue víctima del médico Edmundo Mas. ¿Fue ese suceso lo que inspiró el bolero-son de Rafael Hernández?
Hernández vivió en La Habana entre 1919 y 1922. En esa época el compositor, nacido en 1896, trabajó como trombonista en la orquesta del teatro Fausto, de esta capital. Cuando regresó en 1939 era ya todo un maestro a quien intérpretes y compositores cubanos admiraban. Viene comisionado en esta segunda ocasión por el sello discográfico Víctor para hacer grabaciones con orquestas y agrupaciones del patio. Trabaja entonces con la orquesta Riverside, bajo la dirección de Enrique González Mantici, y con la de Alfredo Brito que, por deferencia del cubano, conduce el propio Rafael Hernández.
Lola es un bolero-son de Rafael Hernández, que grabó el cuarteto Machín en Nueva York, en noviembre 27 de 1935. No recuerdo que en alguna declaración Rafael aclarase si se refería a un hecho real, que pudo haber sucedido en Puerto Rico o en Cuba, donde también vivió, y más probable todavía en Nueva York o en México, donde vivió en fecha más cercana a su composición, según el relato del maestro Díaz Ayala.
https://youtu.be/4GicnnPXb2E
El suceso puede haber extendido su fama cuando el presidente Ramón Grau San Martín, durante uno de sus discursos, consultó su reloj y exclamó “¡Coño, son las tres de la tarde, la hora en que mataron a Lola!”, popularizándose aún más la expresión. Más allá de lo escabroso y del contenido violento y machista de la supuesta historia, el cubano la ha despojado totalmente de esos significados y la ha trasladado de manera erótico-festiva a su código de conducta social diario: Al ver a otra persona inclinada hacia delante, se le suele avisar jocosamente de que en esa posición mataron a Lola. En Cuba, las tres de la tarde se define mediante la expresión: “la hora en que mataron a Lola”.
Ese comentario tan simple, pero relevante por haberlo expresado el Presidente de la República, repercutió de inmediato y quedó acuñado en el imaginario y la memoria colectiva de los cubanos, al punto de que no hay oriundo de la Isla que no sepa la hora en que mataron a Lola. Como si eso fuera poco, una canción, digamos con exactitud, un bolero-son, se encargó de perpetuar el incidente: «Eran las tres de la tarde / cuando mataron a Lola… / y dicen los que la vieron / que agonizando decía: / yo quiero ver a ese hombre / que me ha quitado la vida / yo quiero verlo y besarlo / para morirme tranquila».
Estar “mejor que Lola”, refiere por su parte un estado de disfrute máximo. “¡Adiós, Lolita de mi vida…!” fue la expresión de un conocido comentarista deportivo en la Isla para narrar en un partido de béisbol el momento en que la bola era sacada del parque (home run). Ésta última suele utilizarse además como despedida irónica. Diversas melodías populares cubanas también hacen frecuente alusión a Lola.
En Cuba, las tres de la tarde se define mediante la expresión: “la hora en que mataron a Lola”. Estar “mejor que Lola”, refiere por su parte un estado de disfrute máximo. “¡Adiós, Lolita de mi vida…!” fue la expresión de un conocido comentarista deportivo en la Isla para narrar en un partido de béisbol el momento en que la bola era sacada del parque (home run). Ésta última suele utilizarse además como despedida irónica. Diversas melodías populares cubanas también hacen frecuente alusión a Lola.
IF YOUR QUESTIONS TO A CUBAN … WHAT TIME KILLED LOLA … YOUR ANSWER IS! …
If you are Cuban and they ask you .. At what time did you kill LOLA … You must answer immediately … at 3:00 in the afternoon ..
The legend is about the murder of a woman at the hands of her husband, when he, one day at three in the afternoon, discovered him being unfaithful to another man. The crime can be located in the first half of the Cuban XX century, although the name of Lola was common and it is difficult to locate geographically the origin of the legend. To this difficulty is added, unfortunately, at that time, a diversity of similar anecdotes of passion crimes which makes it even more difficult to establish their origins or protagonists. Several urban legends have attributed the prominence of history to celebrities of national culture and politics.
Another version tells us that Lola was a prostitute from Havana and one of her lovers killed her. She could not stand it being that bitch and stuck a dagger in his chest. The incident occurred at three in the afternoon and his victimizer, who they said was a doctor, thought that the crime would only occupy two lines in the headlines of the capital’s press in the afternoon.
Lola, es el nombre de una leyenda popular cubana.
The murder of “La bella murciana” was one of the most famous crimes of Cuba in the first decades of the 20th century. The girl, who lived in a building on the corner of Nueva del Pilar and Belascoaín, was the victim of the doctor Edmundo Mas. Was that event what inspired the bolero-son of Rafael Hernández?
Hernández lived in Havana between 1919 and 1922. At that time the composer, born in 1896, worked as a trombonist in the Fausto theater orchestra of this capital. When he returned in 1939, he was already a master to whom Cuban interpreters and composers admired. He is commissioned on this second occasion by the record label Víctor to make recordings with orchestras and groupings of the patio. He then works with the Riverside Orchestra, under the direction of Enrique González Mantici, and with that of Alfredo Brito, who, in deference to the Cuban, leads Rafael Hernández himself.
Lola is a bolero-son by Rafael Hernández, who recorded the Machín quartet in New York, on November 27, 1935. I do not remember that in any statement Rafael clarified whether he was referring to a real event, which could have happened in Puerto Rico or in Cuba, where he also lived, and more likely still in New York or Mexico, where he lived closer to its composition, according to the story of the teacher Diaz Ayala.
The event may have spread its fame when President Ramon Grau San Martin, during one of his speeches, consulted his watch and exclaimed “Pussy, it’s three in the afternoon, the time they killed Lola!”, Becoming even more popular The expression. Beyond the rugged and violent and macho content of the alleged story, the Cuban has completely stripped those meanings and has transferred it in an erotic-festive way to his code of daily social behavior: Seeing another person leaning forward , he is usually told jokingly that in that position they killed Lola. In Cuba, three in the afternoon is defined by the expression: “the time they killed Lola.”
That simple comment, but relevant for having expressed it the President of the Republic, reverberated immediately and was coined in the imaginary and collective memory of Cubans, to the point that there is no native of the Island who does not know the time when They killed Lola. As if that were not enough, a song, let’s say with accuracy, a bolero-son, was in charge of perpetuating the incident: “It was three in the afternoon / when they killed Lola … / and those who saw her / saying that she was dying said: / I want to see that man / who has taken my life / I want to see him and kiss him / to die calmly ».
Being “better than Lola”, in turn, refers to a state of maximum enjoyment. “Goodbye, Lolita of my life …!” it was the expression of a well-known sports commentator on the Island to narrate in a baseball game the moment the ball was taken out of the park (home run). The latter is often used as an ironic farewell. Various popular Cuban melodies also make frequent references to Lola.
In Cuba, three in the afternoon is defined by the expression: “the time they killed Lola.” Being “better than Lola”, in turn, refers to a state of maximum enjoyment. “Goodbye, Lolita of my life …!” it was the expression of a well-known sports commentator on the Island to narrate in a baseball game the moment the ball was taken out of the park (home run). The latter is often used as an ironic farewell. Various popular Cuban melodies also make frequent references to Lola.
Agencies/ Arrajatabla/ Ciro Bianchi/ Diaz Ayala/ YouTube/ Internet Photo/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.