ISRAEL “CACHAO” LÓPEZ, MÚSICO..”COMO SU RITMO NO HAY DOS”.
“Cachao” como todo los conocieron, Israel López fue un músico y compositor cubano. Nació en La Habana en 1918 y murió en Miami en el 2008. Considerado como el creador del mambo, fue uno de los principales representantes de la fusión de la música popular cubana y el jazz.
La pasión de su familia por la música marcó la vida de Israel López desde muy pequeño. A los ocho años ya componía piezas musicales en los grupos infantiles en los que tocaba diferentes instrumentos, aunque pronto se decantó por el contrabajo, debido a la influencia de su abuelo Aurelio López Cachao, del que heredaría su sobrenombre musical, y de su padre. En esos años simultaneó los estudios de música clásica en el conservatorio con trabajos como el de interpretar el acompañamiento musical de las películas mudas que se proyectaban en los cines cubanos, actividad que desarrolló conjuntamente con el también niño Ignacio Villa, que años más tarde sería conocido con el apodo de Bola de Nieve.
A los trece años entró como bajista en la Orquesta Filarmónica de La Habana, en la que permaneció entre las décadas de 1930 y 1960, un período en el que tocó bajo la batuta de directores invitados del prestigio de Herbert von Karajan e Igor Stravinski. Durante ese tiempo, Cachao simultaneó la actividad musical clásica con su verdadera pasión, la música popular cubana, actuando en las numerosas orquestas de los night clubs de La Habana. Entre 1937 y 1949 formó parte de la banda Arcaño y sus Maravillas. En esa época, junto a su hermano Orestes, compuso centenares de canciones que, sobre las bases tradicionales de la música cubana, buscaban nuevas formas y estilos.
LOS HERMANOS LOPEZ Y EL MAMBO.
En 1937, los hermanos López compusieron Mambo, una pieza que daría nombre a un nuevo estilo musical cubano. Se trataba de una variación mucho más rápida del danzón, un tipo de música cubana de estilo elegante y pausado que invitaba al baile lento. La propuesta de Cachao y de su hermano Orestes no fue entendida al principio por el público, que no vio la manera de bailar aquellos ritmos tan acelerados. Tuvo que ser Dámaso Pérez Prado quien popularizara el género a finales de la década de 1940, cuando lo hizo más lento.
Creador y buscador incansable de nuevas tendencias, Cachao continuó en la década de 1950 con su actividad musical, que derivó hacia el jazz y los ritmos africanos. De esta fusión y de las sesiones nocturnas que hacía con los músicos cubanos en un estudio, donde realizó innumerables grabaciones, surgieron las conocidas “descargas”, improvisaciones al estilo de las jam sessions, en las que se fusionaban los sones cubanos con la música negra.
Las descargas y el mambo serían el principal legado artístico de Cachao, que tendría una gran influencia en la aparición de la salsa, con la que la música cubana lideraría años después la expansión de la música latina. La influencia del músico cubano llegó también a Estados Unidos, país al que Cachao llegó después de abandonar Cuba en 1962, y tras una corta estancia en España, donde tocó en locales de Madrid como La Riviera. La primera etapa estadounidense del músico transcurrió en Nueva York. En el mítico club Palladium tocó en orquestas de figuras de las bandas latinas del momento como Tito Puente, Eddie Palmieri y Tito Rodríguez. El estilo de Cachao, con su inseparable contrabajo, se decantó por el latin jazz en detrimento de la pujante salsa, y su influencia llegó a los músicos negros estadounidenses de jazz, rhythm and blues, soul y funk.
En la década de 1970 Cachao se trasladó a Las Vegas, donde continuó tocando en bandas latinas, esta vez en los mejores hoteles de la capital de los casinos. Su adicción al juego, que le hizo perder grandes cantidades de dinero, y la presión de su mujer, Ester Buenaventura López, le llevaron a vivir a Miami, donde en la década de 1980 su popularidad bajó a tales extremos que vivió semirretirado de la música profesional, sobreviviendo gracias a sus actuaciones en clubs menores, bodas y otras fiestas particulares. De personalidad alegre, pero sin ningún afán de protagonismo (nunca se atribuyó la creación del mambo o de las descargas), Cachao prefirió siempre tocar en orquestas de otras figuras que ser el artista principal. En realidad, entre 1970 y 1990 sólo grabó tres discos como solista.
En 1993, cuando vivía completamente alejado del show business, el actor estadounidense de origen cubano Andy García relanzó su carrera con la realización de un documental sobre su figura y su música: ‘Cachao… como su ritmo no hay dos’. El trabajo recogía buena parte de las grabaciones organizadas por el propio Andy García que, tres años antes, Cachao había realizado en Miami con otros músicos cubanos, al estilo de las descargas o jam sessions. Aquellas grabaciones se convirtieron en un trabajo doble, Master Sessions, cuyo primer volumen ganó el premio Grammy en 1994. Para entonces, la recuperación de la figura de Cachao era total, y su colaboración con Gloria Estefan resultó decisiva en el éxito del disco ‘Mi tierra’ de la cantante cubana, del que se vendieron millones de ejemplares en todo el mundo.
El auge de la música latina coincidió con el resurgir de la carrera de Cachao, que en las décadas de 1990 y 2000 disfrutó de un gran reconocimiento internacional, con giras y actuaciones por todo el mundo y numerosos premios y distinciones. Su música apareció en bandas sonoras de películas, en anuncios publicitarios e incluso en un videojuego, y se escuchó en escenarios tan prestigiosos como el Lincoln Center y el Carnegie Hall de Nueva York, donde Cachao actuó en 2006. El músico cubano alternó grabaciones propias, como la del disco Cuba linda, producido por Andy García en 2000, con colaboraciones con otros artistas, como Bebo Valdés y Carlos Patato Valdés, formando parte del Bebo Valdés Trío, cuyo disco El arte del sabor ganó un Grammy en 2002. Cachao se llevó otro Grammy en 2004 por su trabajo ¡Ahora sí!, nuevamente impulsado por Andy García, y en 2007 colaboró en el disco 90 millas de Gloria Stefan, en la que sería su última grabación.
http://youtu.be/SwgWNSuMG1E
El 22 de marzo de 2008, como consecuencia de una insuficiencia renal, murió en un hospital de la localidad de Coral Gables, cerca de Miami. Tenía ochenta y nueve años de edad. La cantante Gloria Stefan y su esposo, el productor musical Emilio Stefan, se encargaron de organizar su funeral en Miami, que se convirtió en un homenaje a la figura de Cachao, un músico que pasó más de ochenta años subido a los escenarios y que vivió la gloria de la popularidad al final de su carrera, como muestran el doctorado de la Universidad de Berkeley (California) o la estrella que se le concedió en Paseo de la Fama de Hollywood. Su muerte coincidió con la aparición ese mismo año de un nuevo documental sobre su vida y obra, titulado ‘Cachao: uno más’, producido otra vez por Andy García.
Cachao desde que abandonó Cuba en 1962, nunca volvió a su país, por lo que su figura nunca tuvo en la isla el mismo reconocimiento que en Estados Unidos o en Europa.
ISRAEL “CACHAO” LÓPEZ, MUSICIAN …AS ITS RHYTHM THERE IS NO TWO.
“Cachao” as they all knew them, Israel López was a Cuban musician and composer. He was born in Havana in 1918 and died in Miami in 2008. Considered as the creator of the mambo, he was one of the main representatives of the fusion of Cuban popular music and jazz.
His family’s passion for music marked the life of Israel López from a very young age. At age eight he already composed musical pieces in children’s groups in which he played different instruments, although he soon opted for the double bass, due to the influence of his grandfather Aurelio López Cachao, from whom he would inherit his musical nickname, and his father. In those years he combined classical music studies at the conservatory with works such as interpreting the musical accompaniment of the silent films that were projected in the Cuban cinemas, an activity he developed together with the also Ignacio Villa, who years later would be known with the nickname of Snowball.
At the age of thirteen, he entered as a bass player in the Philharmonic Orchestra of Havana, where he stayed between the 1930s and the 1960s, a period in which he played under the baton of guest conductors of the prestige of Herbert von Karajan and Igor Stravinski. During that time, Cachao combined classical musical activity with his true passion, Cuban popular music, performing in the many orchestras of night clubs in Havana. Between 1937 and 1949 he was part of the band Arcaño y sus Maravillas. At that time, together with his brother Orestes, he composed hundreds of songs that, on the traditional basis of Cuban music, sought new forms and styles.
THE BROTHERS LOPEZ AND THE MAMBO.
In 1937, the López brothers composed Mambo, a piece that would give the name to a new Cuban musical style. It was a much faster variation of the danzón, a type of Cuban music of elegant and leisurely style that invited the slow dance. The proposal of Cachao and his brother Orestes was not understood at first by the public, who did not see the way to dance those rhythms so accelerated. It had to be Dámaso Pérez Prado who popularized the genre at the end of the 1940s, when he slowed it down.
Creator and tireless seeker of new trends, Cachao continued in the 1950s with his musical activity, which led to jazz and African rhythms. From this fusion and from the nocturnal sessions he did with the Cuban musicians in a studio, where he made countless recordings, the well-known “downloads” arose, improvisations in the style of the jam sessions, in which the Cuban sones merged with the black music .
https://youtu.be/QPUhfMnf_KY
The downloads and the mambo would be the main artistic legacy of Cachao, which would have a great influence on the appearance of salsa, with which Cuban music would lead years later the expansion of Latin music. The influence of the Cuban musician also reached the United States, a country that Cachao arrived after leaving Cuba in 1962, and after a short stay in Spain, where he played in venues in Madrid such as La Riviera. The first American stage of the musician was in New York. In the mythical club Palladium he played in orchestras of figures of the Latin bands of the moment such as Tito Puente, Eddie Palmieri and Tito Rodríguez. The style of Cachao, with its inseparable double bass, opted for Latin jazz to the detriment of the thriving salsa, and its influence reached American black musicians of jazz, rhythm and blues, soul and funk.
“CACHAO” AND HIS MUSICAL RETREAT.
In the 1970s Cachao moved to Las Vegas, where he continued playing in Latin bands, this time in the best hotels in the capital of casinos. His addiction to gambling, which caused him to lose large amounts of money, and the pressure of his wife, Ester Buenaventura López, led him to live in Miami, where in the 1980s his popularity dropped to such extremes that he lived semi-retired from music professional, surviving thanks to his performances in smaller clubs, weddings and other private parties. Of cheerful personality, but without any desire of protagonism (the creation of the mambo or of the discharges was never attributed), Cachao always preferred to touch in orchestras of other figures that to be the main artist. Actually, between 1970 and 1990 he only recorded three albums as a soloist.
In 1993, when he lived completely away from show business, the Cuban-American actor Andy García relaunched his career with the making of a documentary about his figure and his music: ‘Cachao … as his rhythm there are no two’. The work collected a good part of the recordings organized by Andy Garcia himself, which, three years earlier, Cachao had made in Miami with other Cuban musicians, in the style of downloads or jam sessions. Those recordings became a double work, Master Sessions, whose first volume won the Grammy award in 1994. By then, the recovery of Cachao’s figure was total, and his collaboration with Gloria Estefan was decisive in the success of the album ‘Mi land ‘of the Cuban singer, of which millions of copies were sold throughout the world.
“CACHAO” AND HIS FINAL TRIUMPHAL.
The rise of Latin music coincided with the resurgence of Cachao’s career, which in the 1990s and 2000s enjoyed great international recognition, with tours and performances around the world and numerous awards and distinctions. His music appeared in film soundtracks, in advertisements and even in a videogame, and was heard in such prestigious venues as Lincoln Center and Carnegie Hall in New York, where Cachao performed in 2006. The Cuban musician alternated his own recordings, like the album Cuba linda, produced by Andy García in 2000, with collaborations with other artists, such as Bebo Valdés and Carlos Patato Valdés, forming part of Bebo Valdés Trío, whose album El arte del sabor won a Grammy in 2002. Cachao took away another Grammy in 2004 for his work ¡Ahora se !, again driven by Andy García, and in 2007 he collaborated in the album 90 miles of Gloria Stefan, in what would be his last recording.
https://youtu.be/BBv8rx8N5M0
On March 22, 2008, as a result of kidney failure, he died in a hospital in the town of Coral Gables, near Miami. He was eighty-nine years old. The singer Gloria Stefan and her husband, the musical producer Emilio Stefan, were in charge of organizing her funeral in Miami, which became a tribute to the figure of Cachao, a musician who spent more than eighty years on the stage and who lived the glory of popularity at the end of his career, as shown by the doctorate of the University of Berkeley (California) or the star that was awarded in Hollywood Walk of Fame. His death coincided with the appearance that same year of a new documentary about his life and work, entitled ‘Cachao: one more’, produced again by Andy Garcia.
Cachao since leaving Cuba in 1962, never returned to his country, so that his figure never had the same recognition on the island as in the United States or Europe.
Agencies/ Wiki/ Cachao’s Cuba/ Borden/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.