ROSITA FORNES, PRODUCTO EXITOSO DE “LA CORTE SUPREMA DEL ARTE”.
Rosita Fornés nació en Nueva York, EE. UU., El 11 de febrero de 1923. Sus padres nacidos en Cataluña la llevaron a Cuba cuando tenía dos años. Su verdadero nombre es Rosalia Palet Bonavia. La gran vedette cubana celebró este pasado 11 de febrero su cumpleaños 96.
Fornes se convirtió en su nombre artístico a la edad de quince años a petición de su padrastro, quien la ayudó a criarla a partir de los 2 años. Era una niña que le gustaba mucho escuchar la radio y se pasaba todo el tiempo cantando. Conocía de memoria las canciones españolas de moda en esa época en las voces de intérpretes como Conchita Piquer, Imperio Argentina y Estrellita Castro.
La luminosa carrera artística de Rosita Fornés comenzó frente a un micrófono de radio. En octubre de 1938, cuando tenía catorce años, sus padres la llevaron a La Corte Suprema del Arte, de la emisora CMQ, que entonces estaba en Monte y Prado, en La Habana. Este programa había salido al aire en diciembre de 1937 con el propósito de descubrir nuevos talentos artísticos. Los concursantes que recibían el mayor aplauso del público eran contratados y considerados estrellas nacientes.Fornes ganó por primera vez la aclamación de la crítica como cantante después de ganar el mejor premio en un concurso de talento cubano muy conocido en 1938 (La Corte Suprema del Arte -El Tribunal Supremo de las Artes-).
Para su primera presentación en el concurso que conducía José Antonio Alonso, la jovencita escogió una canción que le había oído en la radio a Angelillo, un famoso cantante flamenco, “La milonga de Juan Simón”; la acompañó la guitarra andaluza de Manolo Tirado.
Con un grupo de estrellas nacientes, Rosita Fornés se presentó en los más importantes teatros de La Habana y en escenarios de otras ciudades del país. A la par recibió clases de música y actuación por maestros seleccionados por el programa. Su profesor de canto fue el tenor Mariano Meléndez.
https://youtu.be/oJZf8lNCnKA
Durante los últimos años de la década del treinta y principios de la del cuarenta, Rosita Fornés trabajó intensamente en la radio. En la entrevista que le hizo Josefa Bracero para el libro Rostros que se escuchan, recordó:
“Estuve un tiempo contratada por La hora ibérica de la COCO. Entre Georgina Oliva y yo cubríamos una hora de programa con la Rondalla Ibérica, formada por músicos cubanos… Allí me mantuve como un año hasta que la CMQ me vuelve a contratar”.
Comenzó a trabajar en el programa La galería de la fama, donde cantaba y entrevistaba a una personalidad invitada que podía ser un artista popular o un profesional destacado de otras ramas, como escritores, arquitectos y pintores. En este programa conoció a Pedro Vargas, llamado el Tenor de las Américas.
En ese tiempo tomó clases de actuación impartidas por Enriqueta Sierra, talentosa actriz que inició en Cuba el radio teatro, y entabló relaciones con figuras muy destacadas de la radio como German Pinelli y Antonio Palacios.
https://youtu.be/ay4U1Ku-wjY
Rosita Fornés en breve periodo se convirtió en una primera figura del teatro, el cine, el cabaret y la televisión. Fue considerada la Vedette de América. En México, España y Europa Oriental le brindaron una entusiasta acogida. Pocas artistas han sido tan mimadas por el público durante tanto tiempo.
En la década del 90, las emisoras Radio Ciudad de La Habana y COCO le tributaron sendos homenajes en programas que alcanzaron grandes premios en el Festival Nacional de la Radio. Y en la actualidad interpretaciones de Rosita en zarzuelas y operetas se difunden con frecuencia a través de CMBF, Radio Musical.
Durante su controvertida visita a Miami en 1996 y después de 40 años de ausencia de la escena estadounidense, anunció cinco actuaciones en el famoso Centro Vasco. Los espectáculos se vendieron en cuestión de horas, más rápido que cualquier otra presentación previa realizada por cualquier otro actor en este club.
Son numerosos los reconocimientos obtenidos a lo largo de su trayectoria, entre estos figuran el de Reina de la radio en la década del cuarenta y el Micrófono por el setenta aniversario de la radio cubana.
En la entrevista citada del texto Rostros que se escuchan, la Fornés expresó: “Me siento muy orgullosa por haber iniciado mi vida artística en La Corte Suprema del Arte. Fue para mí un paso primero, pero muy seguro que me abrió las puertas de la radio. Llegué cuando el programa tenía más de un año. Que me admitieran, que le cayera bien al público, desde la primera noche, fue un logro”.
Así, frente a un micrófono de radio en la Corte Suprema del Arte, se inició la rutilante carrera de Rosita Fornés.
Felicidades a esta gloria de Cuba.
ROSITA FORNES, SUCCESSFUL PRODUCT OF “THE SUPREME COURT OF ART”.
Rosita Fornés was born in New York, USA., On February 11, 1923. Her parents born in Catalonia took her to Cuba when she was two years old. Her real name is Rosalia Palet Bonavia. The great Cuban star celebrated her 96th birthday on February 11th.
Fornes became her stage name at the age of fifteen at the request of her stepfather, who helped her raise her after 2 years. She was a girl who liked to listen to the radio and spent all her time singing. I knew by heart the Spanish songs of fashion at that time in the voices of performers like Conchita Piquer, Imperio Argentina and Estrellita Castro.
The luminous artistic career of Rosita Fornés began in front of a radio microphone. In October 1938, when she was fourteen years old, her parents took her to the Supreme Court of Art, of the CMQ station, which was then in Monte y Prado, in Havana. This program had aired in December 1937 with the purpose of discovering new artistic talents. The contestants who received the greatest applause from the public were hired and considered nascent stars. For the first time, Forres won critical acclaim as a singer after winning the best prize in a well-known Cuban talent contest in 1938 (The Supreme Court of Art -The Supreme Court of the Arts-).
For her first presentation in the contest led by José Antonio Alonso, the young girl chose a song she had heard on the radio from Angelillo, a famous flamenco singer, “La milonga de Juan Simón”; she was accompanied by the Andalusian guitar of Manolo Tirado.
With a group of rising stars, Rosita Fornés performed at the most important theaters in Havana and on stages in other cities of the country. At the same time he received music lessons and acting by teachers selected by the program. His singing teacher was the tenor Mariano Meléndez.
During the last years of the thirties and early forties, Rosita Fornés worked intensely on the radio. In the interview that Josefa Bracero did for the book Faces that are heard, she recalled:
“I was hired for a time by the COCO Iberian time. Between Georgina Oliva and I we covered an hour of program with the Rondalla Ibérica, formed by Cuban musicians … I stayed there like a year until the CMQ recruits me again “.
He began working on the program The Gallery of Fame, where he sang and interviewed a guest personality who could be a popular artist or a prominent professional from other branches, such as writers, architects and painters. In this program he met Pedro Vargas, called the Tenor of the Americas.
At that time she took acting classes taught by Enriqueta Sierra, a talented actress who started radio theater in Cuba, and established relationships with prominent figures on the radio such as German Pinelli and Antonio Palacios.
Rosita Fornes in a short period became a first figure of theater, film, cabaret and television. It was considered the Vedette of America. In Mexico, Spain and Eastern Europe gave him an enthusiastic welcome. Few artists have been so spoiled by the public for so long.
In the 90s, the radio stations Radio Ciudad de La Habana and COCO paid him tributes in programs that won great prizes at the National Radio Festival. And at present, Rosita’s performances in zarzuelas and operettas are frequently broadcast through CMBF, Radio Musical.
During his controversial visit to Miami in 1996 and after 40 years of absence from the American scene, he announced five performances at the famous Basque Center. The shows were sold in a matter of hours, faster than any previous presentation made by any other actor in this club.
There are numerous recognitions obtained throughout his career, among which are the Reina de la radio in the forties and the Microphone for the seventieth anniversary of Cuban radio.
In the interview quoted from the text Faces that are heard, La Fornés said: “I feel very proud to have started my artistic life in The Supreme Court of Art. It was a first step for me, but very sure that it opened the doors of the radio. I arrived when the program was more than a year old. That they admitted me, that the public liked him, from the first night, was an achievement “.
Thus, in front of a radio microphone in the Supreme Court of Art, began the brilliant career of Rosita Fornés.
Congratulations to this glory of Cuba.
Agencies/ RHC/ Lazaro Sarmiento/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.