LA EDAD DE ORO DEL CINE MEXICANO. LA RUMBERA CUBANA AMALIA AGUILAR.
Vamos a referirnos hoy a “las Rumberas del Cine Mexicano”, entre otras, a cuatro cubanas —María Antonieta Pons, Amalia Aguilar, Ninón Sevilla y Rosa Carmina—, quienes llegaron a México, para quedarse, en los años 1940, y cuyas historias migratorias de adaptación y naturalización se entretejen con las de decenas de coterráneos con quienes compartieron proyectos artísticos y escenarios. También sus representaciones se enlazan con el proceso de una cultura popular regional afianzada a través de los medios de comunicación. Estas actrices fueron auténticas promotoras de las producciones culturales cubanas. Además de ser intérpretes de rumbas, congas, mambos, inventar sus propios vestuarios y escenografías, ejecutar “el cachondo meneo” —término aplicado por Leopoldo Gaytán— y provocar los sueños eróticos del público en los centros nocturnos o las salas de cine.
Los proyectos escénicos a los que se incorporaron estas artistas fueron de temática diversa. Algunos tuvieron pretensiones de altos vuelos artísticos. Muestra de ello son ciertos filmes donde esas actrices cubanas interpretaron a los personajes principales de los distintos argumentos y que hoy día se consideran clásicos del cine mexicano. Películas como ‘Konga roja’ y ‘Aventurera’ respaldan esta visión. Algunos rastros quedan de su paso por las revistas teatrales y los centros nocturnos. Al observar los resultados de sus carreras cinematográficas, y considerando la importancia de los empresarios que contrataron sus espectáculos, no dudamos que hayan sido también montajes elaborados con mucho cuidado y calidad.
https://youtu.be/d_MkuZZC-Tw
Sus historias de vida coinciden en más de un punto. Las cuatro llegan a México contratadas para trabajar en espectáculos específicos. Todas combinan los foros teatrales con los fílmicos, sin suspender, por lo menos durante una o dos décadas, sus presentaciones. Estas rumberas cubanas se casan en México y aquí hacen sus vidas, en algunos casos dejando a un lado su profesión para dedicarse al cuidado de sus familias. Todas ellas fueron prolíficas en materia cinematográfica y recrearon los estereotipos populares cubanos en el celuloide. A través de sus personajes reforzaron, por un lado, la asociación del imaginario entre el pecado, la vida urbana nocturna y los destinos fatídicos adscritos a la prostitución y, por otro, la imagen de la mujer tropical —así como del trópico mexicano— y su “esencia”. Todas bailaron y bailaron y bailaron, cada una con su particular estilo, llenando la pantalla de coreografías hechas para ellas, en las que improvisaron según se dio el caso.
Veamos el caso de Amalia Aguilar, una actriz nacida en Matanzas el 3 de Julio de 1924 (Edad hoy 95) y bailarina en la Edad de Oro del cine mexicano de los años 40 y 50. Fue considerada uno de los íconos de las ‘películas de Rumberas’.
COMIENZO DE LA CARRERA DE AMALIA AGUILAR.
Amalia Rodríguez Carriera estudió ballet en La Habana, con profesores como Lita Enhart, Lalo Maura y Jorge Harrison. Comenzó su carrera junto a su hermana Cecilia. Fueron llamadas “Las hermanas Aguilar”. Las dos chicas formaban parte de la Compañía de Teatro Cubano. En La Habana, las hermanas Aguilar conocieron al famoso bailarín cubano Julio Richard, quien buscaba bailarines jóvenes para su ballet. Inicialmente, Amalia fue rechazada por Richard debido a su inexperiencia. Después de algunos años, Cecilia se casó cuando estaban de gira en Panamá. Julio Richard notó a Amalia de nuevo y decidió llevarla a México como compañera de baile.
https://youtu.be/d6etVGduvgw
Amalia debutó en Mexico en el Teatro Lírico y en los principales cabarets de la Ciudad de México, así como en el programa de radio XEW La Hora Mejoral, con Carlos Amador. En el mismo año, filmó su primera película ‘Pervertida’, con Ramon Armengod y Emilia Guiú. Su éxito y fama pronto llamaron la atención de los Estados Unidos. Los productores de Hollywood la llevan a actuar en algunas de las discotecas más importantes del país.
Durante su estancia en los Estados Unidos, trabajó junto a estrellas como Bob Hope, Carmen Miranda, Xavier Cugat y The Lecuona Cuban Boys. En Hollywood, ella filmó la película ‘Una noche en las locuras’ (1947), con Evelyn West. En Hollywood, los productores pretendían que Amalia protagonizara una película sobre la vida de Lupe Vélez, pero Amalia se negó a trabajar en la industria de Hollywood y decidió regresar a México.
De regreso en México, Aguilar encabezó un grupo de músicos llamado Los Diablos del Trópico, y se reincorporó al cine mexicano en 1948 con la película Conozco a los dos. Trabajó con Pedro Infante en ‘Dícen que soy mujeriego’, y con Germán “Tin Tan” Valdés en ‘Calabacitas tiernas’. A diferencia de sus otras rumberas colegas, Amalia rara vez actuaba en dramas. Ella prefería interpretar personajes estimulantes en comedias.
Aguilar filmó 23 películas en solo 10 años junto a figuras como Buster Keaton (El colmillo de Buda, 1949), Sara García (Novia a la medida, 1949), Rita Montaner (Ritmos del Caribe, 1950), Adalberto Martínez “Resortes” ( Al son del mambo, 1950), Prudencia Grifell (Los huéspedes de la Marquesa, 1950), Elvira Quintana (Las viudas del Cha Cha, 1955) y Evangelina Elizondo (Los platillos voladores, 1956), entre otros.
Su personaje dramático más recordado está en la película Amor perdido (1951), junto a Víctor Junco. Se debe prestar especial atención a sus roles en ‘Las tres alegres comadres’, ‘Las interesadas’ (1952), ‘My Three Merry Widows’ y ‘Las cariñosasa’ (1953), donde actuó con Lilia del Valle, Lilia Prado (en los dos primeros) y Silvia Pinal. (en los dos últimos).
Después de su matrimonio, Aguilar se retiró de su carrera cinematográfica. Ella residió durante varios años en Perú, donde fundó una cadena de salones de belleza y taquerías. En 1976, finalmente regresó a México para una revista musical en el Teatro Blanquita con “Resortes”, junto a la rumbera cubana Rosa Carmina. En 1981, regresó a Perú y presentó las exitosas revistas musicales Perú … te traigo un Son and Salsa Caliente ’82.
En 2003, el director de cine mexicano Rafael Montero, la convenció de hacer una breve aparición en la película Dame tu cuerpo, protagonizada por los actores Rafael Sánchez Navarro y Luz María Zetina.
Vida personal
Se casó con el empresario peruano Raúl Beraún. Después de retirarse, se quedó embarazada y decidió dedicarse a sus hijos y al matrimonio. Su esposo murió en un accidente aéreo en 1962. Tuvieron tres hijos: Daphne, Raul y Jorge.
En 2010, Aguilar fue honrada en la ciudad de Miami, Florida, donde su carrera fue reconocida y recibió las llaves de la ciudad, del alcalde Tomás Regalado.
https://youtu.be/_b-m1sPgLFo
Filmografia.
Pervertida (1945)
A Night in the Follies (1947)
Conozco a los dos (1948)
Tender Pumpkins (1949)
Dicen que soy mujeriego (1949)
En cada puerto un amor (1949)
Novia a la medida (1949)
El Colmillo de Buda (1949)
La vida en broma (1950)
Al son del mambo (1950)
Ritmos del Caribe (1950)
Los Huespedes de la Marquesa (1950)
Amor perdido (1951)
Delirio Tropical (1952)
Las Tres Alegres Comadres (1953)
Las Interesadas (1953)
Mis tres viudas alegres (1953)
Los dineros del diablo (1953)
Las Cariñosas (1954)
Las Viudas del Cha Cha Cha (1955)
Los platillos Voladores (1956)
Los televisionudos (1957)
Dame tu Cuerpo (2003)
GOLDEN AGE OF THE MEXICAN CINEMA. THE CUBAN RUMBERA AMALIA AGUILAR.
Today we are going to refer to “the rumberas of Mexican cinema”, among others, to four Cubans -María Antonieta Pons, Amalia Aguilar, Ninón Sevilla and Rosa Carmina-, who arrived in Mexico, to stay, in the 1940s, and whose stories Migratory adaptation and naturalization are interwoven with those of dozens of fellow citizens with whom they shared artistic projects and scenarios. Their representations are also linked to the process of a regional popular culture established through the media. These actresses were authentic promoters of Cuban cultural productions. In addition to being interpreters of rumbas, congas, mambos, inventing their own costumes and stage sets, playing “the horny wiggle” – a term applied by Leopoldo Gaytán – and provoking the erotic dreams of the public in nightclubs or movie theaters.
The scenic projects to which these artists were incorporated were of diverse themes. Some had pretensions of high artistic flights. Proof of this are certain films where these Cuban actresses played the main characters of the different arguments and nowadays are considered classics of Mexican cinema. Movies like ‘Red Konga’ and ‘Adventurer’ support this vision. Some traces remain of its passage through theater magazines and nightclubs. When observing the results of their cinematographic careers, and considering the importance of the businessmen who hired their shows, we do not doubt that they have also been assemblies elaborated with great care and quality.
Their life stories coincide in more than one point. The four arrive in Mexico contracted to work in specific shows. All combine theatrical forums with the filmic, without suspending, for at least one or two decades, their presentations. These Cuban rumberas get married in Mexico and here they make their lives, in some cases leaving aside their profession to dedicate themselves to caring for their families. All of them were prolific in cinematographic matters and recreated Cuban popular stereotypes in celluloid. Through their characters they reinforced, on the one hand, the association of the imaginary between sin, nocturnal urban life and fateful destinies ascribed to prostitution and, on the other hand, the image of the tropical woman -as well as the Mexican tropic- and Its essence”. They all danced and danced and danced, each with their own style, filling the screen with choreographies made for them, in which they improvised as the case might be.
Let’s see the case of Amalia Aguilar, an actress born in Matanzas on July 3, 1924 (Age today 95) and a dancer in the Golden Age of Mexican cinema of the 40s and 50s. She was considered one of the icons of the ‘movies of Rumberas’.
BEGINNING OF AMALIA AGUILAR CAREER.
Amalia Rodríguez Carriera studied ballet in Havana, with teachers such as Lita Enhart, Lalo Maura and Jorge Harrison. He began his career with his sister Cecilia. They were called “The Aguilar Sisters”. The two girls were part of the Cuban Theater Company. In Havana, the Aguilar sisters met the famous Cuban dancer Julio Richard, who was looking for young dancers for his ballet. Initially, Amalia was rejected by Richard due to her inexperience. After a few years, Cecilia got married when they were on tour in Panama. Julio Richard noticed Amalia again and decided to take her to Mexico as a dance partner.
Amalia made her debut in Mexico at the Teatro Lírico and at the main cabarets in Mexico City, as well as on the XEW radio program La Hora Mejoral, with Carlos Amador. In the same year, he filmed his first film ‘Pervertida’, with Ramon Armengod and Emilia Guiú. His success and fame soon caught the attention of the United States. The producers of Hollywood take it to act in some of the most important discotheques of the country.
During his stay in the United States, he worked with stars such as Bob Hope, Carmen Miranda, Xavier Cugat and The Lecuona Cuban Boys. In Hollywood, she filmed the movie ‘A Night in the Follies’ (1947), with Evelyn West. In Hollywood, the producers wanted Amalia to star in a movie about the life of Lupe Vélez, but Amalia refused to work in the Hollywood industry and decided to return to Mexico.
Back in Mexico, Aguilar headed a group of musicians called Los Diablos del Trópico, and he rejoined the Mexican cinema in 1948 with the movie Conozco a los dos. He worked with Pedro Infante in ‘Dícen que soy mujeriego’, and with Germán “Tin Tan” Valdés in ‘Tender Calabacitas’. Unlike her other rumberas colleagues, Amalia rarely acted in dramas. She preferred to play stimulating characters in comedies.
Aguilar filmed 23 movies in just 10 years with figures such as Buster Keaton (The Fang of Buddha, 1949), Sara Garcia (Bride to the measure, 1949), Rita Montaner (Rhythms of the Caribbean, 1950), Adalberto Martínez “Springs” ( To the sound of the mambo, 1950), Prudencia Grifell (The guests of La Marquesa, 1950), Elvira Quintana (The widows of Cha Cha, 1955) and Evangelina Elizondo (The flying saucers, 1956), among others.
His most memorable dramatic character is in the movie Amor perdido (1951), together with Víctor Junco. Special attention should be paid to her roles in ‘The Three Merry Wives’, ‘The Interested’ (1952), ‘My Three Merry Widows’ and ‘Las affectionate’ (1953), where she starred with Lilia del Valle, Lilia Prado (in the first two) and Silvia Pinal. (in the last two).
After his marriage, Aguilar retired from his film career. She resided for several years in Peru, where she founded a chain of beauty salons and taquerias. In 1976, he finally returned to Mexico for a musical revue at the Blanquita Theater with “Springs”, along with Cuban rumba Rosa Carmina. In 1981, he returned to Peru and presented the successful music magazines Peru … I bring you a Son and Salsa Caliente ’82.
In 2003, the Mexican film director Rafael Montero, convinced her to make a brief appearance in the movie Dame tu cuerpo, starring the actors Rafael Sánchez Navarro and Luz María Zetina.
Personal life
He married Peruvian businessman Raúl Beraún. After retiring, she became pregnant and decided to devote herself to her children and marriage. Her husband died in a plane crash in 1962. They had three children: Daphne, Raul and Jorge.
In 2010, Aguilar was honored in the city of Miami, Florida, where her career was recognized and she received the keys to the city, from Mayor Tomás Regalado.
(READ AMALIA AGUILAR PERFORMANCES IN THE SPANISH SECTION ABOVE).
Agencies/ Wiki/ Various/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.