SINDO GARAY, EL GRAN CREADOR QUE RETRATÓ CON SU MUSICA LA IDIOSINCRASIA CUBANA. VIDEOS.
Su nombre completo era Antonio Gumersindo Garay y García, pero era conocido solo como Sindo Garay, un gran musico cubano que, aun sin contar con formación académica, supo ganarse un sobresaliente lugar en la trova tradicional. Sindo Garay, uno de los trovadores cimeros de la música cubana, fue un auténtico genio popular.
Fue creador de más de 600 obras que retratan la idiosincrasia cubana; entre sus temas destacan su admiración por su tierra natal, los paisajes, las mujeres y el amor. Entre sus creaciones encontramos: Amargas verdades, Mujer bayamesa, Guarina, La tarde, Perla, Retorna y Tormento fiero. No por casualidad, Antonio Gumersindo Garay García fuera bautizado por Federico García Lorca como El Gran Faraón de Cuba.
Sindo Garay nació el 12 de abril de 1869, en Santiago de Cuba. En aquel entonces, Pepe Sánchez (el creador del bolero) era uno más en la casa de los Garay, y a través de él se enviaban los mensajes para la preparación de la guerra mambisa. “Pepe fue un gran cantador y cubanizó la canción. Tiene que figurar como precursor de la trova cubana. Él fue el único maestro que tuve en mi vida. ¡Lo digo yo: Sindo Garay!” .
Un día se atrevió a tomar la guitarra de uno de los habituales asistentes a las descargas troveras de su hogar y comenzó a intentar imitar lo que veía hacer a sus mayores. Un par de regaños y un par de intentos hasta que un golpe en la puerta lo interrumpe. Era justamente el dueño de la guitarra, nada más y nada menos que Pepe Sánchez, quien enterado enseguida del “robo”, quiso escuchar los descubrimientos del niño. Aquellos mínimos acordes despertaron su emoción y un abrazo selló la certeza de que había nacido un artista. “¡Con lo grande que fue Pepe Sánchez, y yo, un vejigo, pude tocar las fibras de su sensibilidad! (…) Pepe Sánchez tiene que figurar como precursor de la trova cubana”. Los años han dado la razón a tal ubicación.
Una vida tan larga como la que tuvo este hombre, 101 años a pesar del ron y la fuma, deja gratas memorias. Sindo Garay conoció a muchas importantes personalidades. Y a lo largo de su vida conoció entre otros al gran violinista Brindis de Salas, al tenor Caruso, Julio Antonio Mella y es probablemente el único que tuvo la oportunidad de estrechar las manos de José Martí y después las de Fidel Castro. De sus muchas creaciones valdría dejar un par de apuntes en algunas de ellas.
La Bayamesa, título muy utilizado por diversos autores cubanos en innumerables obras, es quizás su canción más conocida. Cuenta Sindo que luego de una noche de serenata, al despertar en casa de un amigo, en cuyo patio había un paredón aún ennegrecido por el incendio de Bayamo, lo asaltó la inspiración y allí mismo, en un simple papel cartucho anotó los versos de su inmortal obra. Guitarra mediante llegaría después la melodía. Paradójicamente, el estreno de esta canción fue para la taquillera y el pianista del cine- teatro Bayamo, únicos asistentes esa noche.
Hacía uso frecuente de los cromatismos, en forma tan acertada como sorprendente. Formó con Villalón, Ruiz y Corona, el grupo de los grandes de la trova. En 1928 viajó a París, junto a Rita Montaner y otros músicos cubanos, allí permaneció tres meses haciendo programas de habaneras. Grabó infinidad de discos. Sus letras revelan belleza poética. Fue una voz segunda notable. Recibió innumerables homenajes y reconocimientos después del Triunfo de la Revolución. Entre sus composiciones más importantes figuran “La tarde”, “Perla marina”, “Rendido”, “Labios de grana”, “Clave a Maceo”, “Retorna”, “La baracoesa”, “Adiós a La Habana”, “Mujer bayamesa”, “La alondra”, “El huracán y la palma”, “Fermania”, “Rayos de oro”, “Tardes grises”, “Ojos de sirena” y “Guarina”.
Su influencia
Desconocedor de las más elementales nociones técnicas formales de la música creó, sin embargo, obras musicales consideradas perfectas. El bolero oriental tuvo en Sindo su mejor exponente, ya que le impuso su estilo peculiar con el rayado de las cuerdas de la guitarra para cerrar las frases musicales y la base rítmica con el llamado cinquillo cubano.
Como casi todos los cultores de la trova, Sindo trabajó también la canción y lo hizo con libertad rítmica, aunque tiene en su haber alguna que otra criolla, guaracha, algún bambuco influenciado por el quehacer colombiano, y cuando hablaba de su estilo peculiar, me refería justamente a su manera original de manejar esas formas.
Sindo Garay fue un genio popular, y lo más increíble es que toda la música cubana que rezuma su obra la aprendió en la vida, la elaboró en su cabeza, su garganta y sus manos sobre la guitarra. Para él un papel pautado con notas musicales no tuvo más significado que el de un misterioso jeroglífico indescifrable. Sólo a partir de su desmesurada sensibilidad y capacidad para sintetizar y reelaborar hechos sonoros, pudo, desde su desconocimiento de la técnica musical formal, hacer las obras que hizo.
En julio de 1968, exactamente el día 17, moría a la edad de 101 años el más grande trovador de esta tierra de juglares. En su impresionantes funeral y se encendieron tabacos y cigarros porque así lo había pedido Sindo. El juglar, que le estuvo cantando a su patria durante 89 años, tiene todos los 17 de julio una congregación de trovadores y amigos ante el sobrio panteón en la necrópolis de Bayamo.
SINDO GARAY, THE GREAT CREATOR WHO PORTRAYED WITH MUSIC THE CUBAN IDIOSINCRACY. VIDEOS.
His full name was Antonio Gumersindo Garay y García, but he was known only as Sindo Garay, a great Cuban musician who, even without having an academic background, was able to earn an outstanding place in the traditional trova. Sindo Garay, one of the top Cuban troubadours, was a true popular genius.
He was the creator of more than 600 works that portray the Cuban idiosyncrasy; Among his themes, his admiration for his native land, landscapes, women and love stand out. Among his creations we find: Bitter truths, Woman bayamesa, Guarina, La tarde, Perla, Retorna and Fierce Torment. Not by chance, Antonio Gumersindo Garay García was baptized by Federico García Lorca as El Gran Pharaoh of Cuba.
Sindo Garay was born on April 12, 1869, in Santiago de Cuba. At that time, Pepe Sánchez (the creator of the bolero) was one more in the house of the Garay, and through him the messages were sent for the preparation of the Mambisa war. “Pepe was a great singer and Cubanized the song, he has to figure as a precursor of the Cuban trova, he was the only teacher I had in my life, I say it: Sindo Garay!” .
One day he dared to take the guitar of one of the usual assistants to the troveras downloads of his home and began to try to imitate what he saw his elders doing. A couple of scolding and a couple of tries until a knock on the door interrupts him. He was just the owner of the guitar, nothing more and nothing less than Pepe Sanchez, who soon learned of the “theft”, wanted to listen to the discoveries of the child. Those minimal chords aroused his emotion and a hug sealed the certainty that an artist was born. “With how big was Pepe Sánchez, and I, a bladder, I could touch the fibers of his sensibility! (…) Pepe Sánchez has to figure as a precursor of the Cuban trova”. The years have given reason to such a location.
A life as long as this man, 101 years despite the rum and smoke, leaves pleasant memories. Sindo Garay met many important personalities. And throughout his life he met among others the great violinist Brindis de Salas, the tenor Caruso, Julio Antonio Mella and is probably the only one who had the opportunity to shake the hands of José Martí and then those of Fidel Castro. Of his many creations it would be worth leaving a couple of notes in some of them.
La Bayamesa, a title widely used by various Cuban authors in innumerable works, is perhaps its best-known song. Sindo tells that after a night of serenade, when he woke up in a friend’s house, in whose patio there was a wall still blackened by the Bayamo fire, he was assaulted by inspiration and there, in a simple cartridge paper, he wrote down the verses of his immortal work. Guitar through would come after the melody. Paradoxically, the premiere of this song was for the box office and the pianist of the Bayamo cinema-theater, the only assistants that night.
He made frequent use of the chromatisms, in a way as successful as surprising. He formed with Villalón, Ruiz and Corona, the group of the greats of the trova. In 1928 he traveled to Paris, along with Rita Montaner and other Cuban musicians, there he spent three months doing Havana programs. He recorded countless albums. His lyrics reveal poetic beauty. It was a remarkable second voice. He received innumerable tributes and recognitions after the Triumph of the Revolution. Among his most important compositions are “La tarde”, “Perla marina”, “Rendido”, “Lips of grana”, “Clave a Maceo”, “Retorna”, “La baracoesa”, “Adiós a La Habana”, “Woman bayamesa “,” The lark “,” The hurricane and the palm “,” Fermania “,” Rays of gold “,” Gray afternoons “,” Siren eyes “and” Guarina “.
MANOLO ALVAREZ MENA
His influence
Unaware of the most basic formal technical notions of music, however, created musical works considered perfect. The oriental bolero had in Sindo its best exponent, since it imposed its peculiar style with the scratching of the strings of the guitar to close the musical phrases and the rhythmic base with the so-called Cuban cinquillo.
As almost all the cultists of the trova, Sindo also worked the song and he did it with rhythmic freedom, although he has in his possession some Creole, guaracha, some bambuco influenced by the Colombian chore, and when he talked about his peculiar style, it referred just to its original way of handling those forms.
Sindo Garay was a popular genius, and the most incredible thing is that all the Cuban music that oozes his work he learned in life, he elaborated it in his head, his throat and his hands on the guitar. For him, a role written with musical notes had no more meaning than that of a mysterious, indecipherable hieroglyph. Only from his disproportionate sensitivity and ability to synthesize and re-elaborate sound facts, could, from his ignorance of formal musical technique, do the works he did.
In July 1968, exactly on the 17th, died at the age of 101 years the greatest troubadour of this land of minstrels. In his impressive funeral and cigars and cigars were lit because Sindo had asked for it. The minstrel, who was singing to his country for 89 years, has a congregation of troubadours and friends on July 17 before the sober pantheon in the necropolis of Bayamo
Agencies/ Wiki/ EcuRed/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.