La coctelería es un arte dentro de la gastronomía. Demanda elegancia en las formas, dominio técnico, un paladar selecto y buen gusto artístico. Estas habilidades se desarrollan con la práctica continua. Si hoy los barmans cubanos pueden presumir de ellas, es en gran medida gracias a un club que supo defender la fraternidad y el anhelo del progreso como su mayor tesoro.

El 27 de junio de 1924 se fundó en La Habana el Club de Cantineros de la República de Cuba. Era la primera vez en el mundo que se reunían profesionales de la mixología en una organización para defender intereses comunes.

Este club es la asociación más antigua del gremio de los cantineros a escala mundial. En el mes de junio cumplirá 95 años de creado. Durante casi un siglo se ha mantenido activo impulsando la formación técnica, fomentando la colaboración e inculcando el respeto a la tradición entre sus miembros.

En la década de 1920 los gastronómicos se agrupaban en la Unión de Empleados del Café. Los conflictos internos en esta organización condujeron a su desintegración y a la aparición de nuevas asociaciones.

Entre los impulsores de crear una nueva institución solo para cantineros, estaban Manuel Blanco Cuétara, Cristóbal Alonso Álvarez, José Perales Mora y José Cuervo Fernández. Estos cuatro barmans lograron impulsar a toda una comunidad y organizarla bajo un reglamento.

Fraternidad y progreso, han sido sus lemas. Dos palabras que conservan hasta la actualidad presidiendo su insignia y que tienen una profunda conexión con la masonería cubana.

José Cuervo Fernández, fue el primer presidente del Club de Cantineros de Cuba.

Este barman de origen español se labró una impresionante carrera en el mundo de la coctelería y rompió con la tradición de emplear cantineros estadounidenses en los grandes casinos de La Habana.

Además de ejercer como bartender, se preocupó por la formación de sus compañeros. Impulsó a través del Club las clases de coctelería para asociados y crearon el primer Manual del Cantinero, publicado en 1924.

En el año 1998 el Club de Cantineros de la República de Cuba pasó a ser una asociación no gubernamental. Fue reinscrito oficialmente como Asociación de Cantineros de Cuba y mantiene objetivos similares a los que diseñaron sus fundadores.

La Asociación de Cantineros de Cuba desarrolla importantes eventos, acciones formativas y concursos. Su objetivo mayor es mantener la fama que desde el siglo pasado tiene la coctelería cubana y el prestigio profesional de sus barmans, dentro y fuera de la Isla.

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THE ASSOCIATION OF BARTENDERS OF CUBA CELEBRATES ITS 95 YEARS.

Cocktail is an art within gastronomy. It demands elegance in the forms, technical mastery, a select palate and good artistic taste. These skills are developed with continuous practice. If today the Cuban bartenders can boast of them, it is largely thanks to a club that knew how to defend the fraternity and the desire for progress as its greatest treasure.

On June 27, 1924, the Club de Cantineros of the Republic of Cuba was founded in Havana. It was the first time in the world that mixology professionals met in an organization to defend common interests.

This club is the oldest association of the guild of bartenders worldwide. In the month of June, it will be 95 years old. For almost a century he has been active in promoting technical training, encouraging collaboration and inculcating respect for tradition among its members.

In the 1920s, gastronomy was grouped in the Union of Coffee Employees. The internal conflicts in this organization led to its disintegration and the emergence of new associations.

Among the promoters of creating a new institution just for bartenders, were Manuel Blanco Cuétara, Cristóbal Alonso Álvarez, José Perales Mora and José Cuervo Fernández. These four bartenders succeeded in promoting an entire community and organizing it under a regulation.

Fraternity and progress, have been his mottos. Two words that remain to this day presiding over his logo and that have a deep connection with Cuban Freemasonry.

José Cuervo Fernández was the first president of the Club de Cantineros de Cuba.

This bartender of Spanish origin developed an impressive career in the world of cocktails and broke with the tradition of employing American bartenders in the great casinos of Havana.

In addition to working as a bartender, he cared for the training of his colleagues. He promoted through the Club the cocktail classes for associates and created the first Bartender Manual, published in 1924.

In 1998, the Club de Cantineros of the Republic of Cuba became a non-governmental association. It was officially re-registered as the Association of Cuban Bartenders and maintains similar objectives to those designed by its founders.

The Association of Bartenders of Cuba develops important events, training actions, and competitions. Its main objective is to maintain the fame that since the last century has Cuban cocktails and the professional prestige of its bartenders, inside and outside the Island.

Agencies/ CiberCuba/ Gretchen Schez/ Excerpts/ Extractos/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ wwww.TheCubanHistory.com
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