LAGOS DE MAYAJIGUA, CUYAS AGUAS “LO CURAN TODO”. Fotos.
En el municipio de Yaguajay, en norte de la central provincia cubana de Sancti Spíritus se alza la Villa San José del Lago, un balneario bendecido por las aguas curativas, en medio de una naturaleza exuberante que convida al sosiego.
Y es que este sitio popularmente denominado ‘Lagos de Mayajigua’, por estar ubicado en el poblado homónimo posee, de acuerdo con los expertos, aguas que “lo curan todo” y conservan durante el año una temperatura templada (32 grados Celsius).
Las leyendas de indios y esclavos, de poetas, guateques y parrandas, enriquecidas por el imaginario popular, acaparan la atención de miles de turistas nacionales y foráneos.
Acerca de la región algunos aseguran que el sobrenombre le viene de los indígenas, quienes denominaban a esta zona maya-jigua, que significa “tierra de las aguas o madre del agua”.
Se trata de aguas bicarbonatadas, cálcicas, alcalinas y catabólicas, apropiadas en la utilización en tratamientos renales, dermatológicos y antiestrés.
De igual manera, a juicio de los especialistas, esos manantiales son indicados para personas afectadas de neurosis, neurastenia, insomnio y neuralgias; así como para los que padecen de dolencias reumáticas, de alergias y urticarias.
También la pureza de las aguas desde el punto de vista bacteriológico y su ingestión tiene acciones beneficiosas sobre enfermedades gastrointestinales.
IR A LOS ABORIGENES
El Balneario inaugurado el 20 de mayo de 1940 la bibliografía da cuenta que, luego de probar las bondades curativas del agua de la zona, Arturo Berrayarza Cabrera, quien padecía de reumatismo, optó por comprarle esas tierras a la familia Arechavaleta Escobar, que las había adquirido en la segunda mitad del siglo XIX.
Este último propietario tuvo noticias de la existencia de los manantiales por boca de los esclavos, que a menudo se bañaban en las tibias aguas que brotaban allí cerca, y descubrieron los generosos beneficios que sobre sus pieles llagadas y adoloridas por el castigo del mayoral ejercían las aguas.
Todos observaban asombrados como las heridas sanaban con extraordinaria rapidez.
Dos cabañas y una piscina termal se levantaron en la primera parte del siglo XIX en el lugar, visitado por figuras como el Obispo de Espada, segundo obispo de La Habana y hombre de pensamiento avanzado para la época.
Aunque haber pasado por etapas de menor o mayor esplendor, hasta la actualidad, la villa de San José del Lago, se encuentra ubicada en el Circuito Norte, entre Cayo Coco y Cayo Santa María.
LAGOS DE MAYAJIGUA, WHOSE WATER “CURES IT ALL”. Photos.
In the municipality of Yaguajay, in the north of the central Cuban province of Sancti Spíritus, stands the Villa San José del Lago, a spa blessed by healing waters, in the midst of exuberant nature that invites peace.
And it is that this place popularly called ‘Lakes of Mayajigua’, to be located in the homonymous town has, according to the experts, waters that “cure it all” and conserve during the year a temperate temperature (32 degrees Celsius).
The legends of Indians and slaves, poets, guateques and parrandas, enriched by the popular imagination, monopolize the attention of thousands of national and foreign tourists.
About the region, some say that the nickname comes from the indigenous people, who called this area jungle, which means “land of water or mother of water.”
It is bicarbonate, calcium, alkaline and catabolic waters, suitable for use in renal, dermatological and anti-stress treatments.
In the same way, according to specialists, these springs are indicated for people affected by neurosis, neurasthenia, insomnia and neuralgia; as well as for those who suffer from rheumatic complaints, allergies and hives.
Also, the purity of the waters from the bacteriological point of view and its ingestion has beneficial actions on gastrointestinal diseases.
GO TO THE ABORIGINES
The Spa inaugurated on May 20, 1940, the bibliography tells that, after proving the healing benefits of water in the area, Arturo Berrayarza Cabrera, who suffered from rheumatism, opted to buy these lands from the Arechavaleta Escobar family, who had acquired in the second half of the nineteenth century.
This last owner had news of the existence of the springs by the mouths of the slaves, who often bathed in the warm waters that gushed nearby, and discovered the generous benefits on their skins wounded and sore by the punishment of the mayoral exercised waters.
Everyone watched in amazement as the wounds healed with extraordinary rapidity.
Two cabins and a thermal pool were erected in the first part of the 19th century in the place, visited by figures such as the Bishop of Espada, second bishop of Havana and a man of advanced thought for the time.
Although having passed through stages of lesser or greater splendor, until now, the village of San José del Lago, is located in the North Circuit, between Cayo Coco and Cayo Santa María.
Agencies/ HRC/ Guadalupe Y. Diaz/ Maite González/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.