Desde que muchos médicos cubanos decidimos quedarnos en Brasil comenzamos a enfrentar problemas con los que no contábamos, y que surgieron además de los que ya existían, como por ejemplo el injusto salario que pagaba Cuba (nos robaba el 75 porciento de lo que ganábamos por nuestro servicio), o las presiones a nuestros seres queridos en Cuba. A continuación, quisiera centrarme en lo que pasó tras nuestra salida del Programa “Más Médicos” del cual el gobierno cubano nos arrancó hace algunos meses.

Primero: el gobierno de Cuba decide retirar unilateralmente a los médicos, hecho sustentado en ciertas declaraciones del todavía no presidente Bolsonaro. El gobierno cubano nos obligaba a los médicos a vender nuestras pertenencias en un tiempo récord y a precios que no corresponden al valor real de las cosas, para así sacarnos de Brasil de manera urgente.

Comienza de parte del gobierno cubano una serie de amenazas en contra de los médicos que supuestamente se quedarían en Brasil o los que se habían quejado por la premura de la partida y no habían podido vender sus cosas.

El gobierno cubano sin pensar en que aún teníamos nuestras pertenencias sin poder venderlas o mandar para Cuba en un contenedor o equipaje no acompañado, comienza a montar médicos en vuelos, junto con la amenaza a través de los coordinadores de que serían declarados desertores aquellos que no volaran en la fecha indicada. Los médicos fueron acosados y amenazados constantemente por los coordinadores de cada estado aquí en Brasil, con la familia en Cuba, existen audios que prueban esto.

El gobierno cubano organizó unos grupos que visitaban a nuestras familias para amenazar y presionar para que regresáramos, una especie de hostigamiento incluso a personas mayores, con enfermedades crónicas, madres, padres, abuelos de estos médicos que decidieron quedarse aquí en Brasil fueron víctimas de esto.

Somos en estos momentos atacados constantemente en las redes sociales por elementos de la seguridad del estado cubano, somos mal llamados desertores y traidores por el gobierno cubano más otros que nos acusan de flojos y de comunistas, sin dudas todos los que nos atacan son harina del mismo costal.

El gobierno de Cuba prohíbe a todo mal llamado desertor la entrada al país por no menos de 8 años, esto lo conocen muchos, lo que no saben muchos es que estos años comienzan a correr a partir de que te declaren en Cuba como emigrado, y no a partir de que dejas de ser parte de la misión en el extranjero. Una injusticia supera a la otra.

La historia acá en Brasil no es demasiado positiva.

Comenzando por el lanzamiento del edital para inscribirse en el Programa Más Médicos en diciembre del 2018, es una especie de convocatoria donde los médicos brasileños graduados en Brasil tendrían la prioridad, en segundo lugar estarían los brasileños graduados fuera de Brasil, y por último los extranjeros donde se incluían los cubanos. Todos o casi todos los cubanos se inscribieron en este edital con la esperanza y casi la seguridad de que trabajaríamos como médicos y en el programa de donde fuimos arrancados por el gobierno cubano sin previo aviso.

Después de meses en una batalla campal aquí en Brasil por incluirnos en el Programa “Más Médicos”, todos sin trabajo, vendiendo las pertenencias o simplemente viviendo de los pocos ahorros que se lograron acumular, de manera totalmente arbitraría dejamos de ser parte del edital por exclusión inexplicable. Nadie del ministerio salió a decir por qué los médicos cubanos no podríamos seguir optando por el programa en cuestión, cuando había y hay aún miles de médicos de otras nacionalidades ejerciendo como tal en este mismo programa.

En mayo último nos llegó el último golpe: el programa varió su configuración y ya no incluye a extranjeros y por ende a médicos cubanos. Es inaudito, ¿de qué estamos hablando, cuando en este país hay ahora mismo unas carencias enormes de médicos, cuando dejamos a pacientes sin atención, cuando todo Brasil sabe que la élite del Consejo Federal de Medicina canaliza y maneja a su antojo todo lo que el Ministerio de Salud promueve?

Entre un 95 a un 98 por ciento de los médicos cubanos que nos quedamos en Brasil estamos sin trabajo desde ese momento. Estamos siendo víctimas de xenofobia, exclusión, acusados de ser parte del gobierno comunista de Cuba. O sea, que el solo hecho de ser cubano ya te excluye aquí en este país para optar por cualquier trabajo. Aunque sea albañil, dependiente de un mercado o farmacia, para el trabajo que sea: no nos dan trabajo. Es desesperante.

Aquí hay familias con niños que están desempleadas y no ha sido por falta de gestión. Otros profesionales han debido abandonar la medicina por el momento.

La reválida es otro problema enorme. En todo país civilizado, o en casi todo, para no ser absolutos, los profesionales extranjeros deben hacer un examen de reválida para poder ejercer como tal. En el caso de la medicina, con mayor justificación aún. Pues bien, en Brasil esa reválida no se realiza hace 2 años y unos meses.

En lo que va de año no se avizora pretensión alguna de organizar este examen. De igual manera hay que tener una cierta economía para esto, en caso de realizarse, cosa que casi ningún médico cubano acá puede garantizarse.

Para realizar este examen el profesional debe tener acceso a una serie de documentos que lo acrediten como tal, todos estos deben estar timbrados, acuñados y firmados por las instancias legales e institucionales del país de origen de este profesional. Esos documentos, si no fuéramos “desertores”, como Cuba nos llama, nos costarían a nosotros entre 2500 y 3000 CUC en Cuba. En el caso nuestro, el gobierno prohíbe la liberación de estos documentos, por lo que nos vemos imposibilitados en caso de que haya reválida de concluir el proceso: ¡no tenemos acceso a los documentos que piden!

Los médicos cubanos varados aquí en Brasil nos encontramos desamparados, sin trabajo, hemos vendido todo, estamos hacinados, durmiendo en el piso, vivimos de la ayuda de amigos solidarios o expacientes, o de los pocos ahorros que quedan. Es una agonía.

Es por eso que esta carta va en nombre de todos, puedo asegurarlo, los médicos que nos hemos acogido a la propuesta de asilo del presidente Bolsonaro. Y el objetivo es simple: un pedido de auxilio. Sobre todo a los políticos estadounidenses que tienen en sus manos la reinstalación del Programa Parole para Médicos Cubanos.

Los políticos en Estados Unidos que nos han apoyado abiertamente, los periodistas y muchos amigos que se han hecho cercanos por su solidaridad para con nuestra situación, deben saber lo que estamos pasando. Para colmo, la falta de información nos hace más terrible todavía el asunto: no sabemos si ese programa en Estados Unidos será reabierto o no, no sabemos si en Brasil alguien se va a acordar de nosotros, y lo único que sí sabemos en que a Cuba no podemos regresar.

Agradecidos y en espera de ayuda,

Profesionales Cubanos de la Salud, ex integrantes del Programa “Más Médicos”.

TO THE INTERNATIONAL COMMUNITY: LETTER OF CUBAN DOCTORS IN BRAZIL.

Since many Cuban doctors decided to stay in Brazil, we began to face problems that we did not have, and that arose in addition to those that already existed, such as the unjust salary that Cuba paid (it stole 75 percent of what we earned for our service), or the pressures on our loved ones in Cuba. Next, I would like to focus on what happened after we left the “More Doctors” Program, which the Cuban government started a few months ago.

First, the government of Cuba decides to unilaterally withdraw the doctors, a fact based on certain statements made by the not yet president Bolsonaro. The Cuban government forced us, doctors, to sell our belongings in record time and at prices that do not correspond to the real value of things, in order to get us out of Brazil urgently.

A series of threats against the doctors allegedly staying in Brazil or those who had complained about the urgency of the departure and had not been able to sell their things began on behalf of the Cuban government.

The Cuban government without thinking that we still had our belongings without being able to sell them or send them to Cuba in an unaccompanied container or baggage, starts to mount doctors on flights, along with the threat through the coordinators that those who would not be declared deserters would be declared will fly on the indicated date. The doctors were constantly harassed and threatened by the coordinators of each state here in Brazil, with the family in Cuba, there are audios that prove this.

The Cuban government organized groups that visited our families to threaten and pressure us to return, a kind of harassment even to elderly people with chronic diseases, mothers, fathers, grandparents of these doctors who decided to stay here in Brazil were victims of this .

We are currently constantly attacked in social networks by elements of the security of the Cuban state, we are misnamed as deserters and traitors by the Cuban government plus others who accuse us of being lazy and of communists, without a doubt all those who attack us are flour of the same sack

The government of Cuba prohibits any so-called deserter from entering the country for not less than 8 years, this is known by many, what many do not know is that these years begin to run after they declare you in Cuba as an immigrant, and not after you stop being part of the mission abroad. One injustice beats the other.

The history here in Brazil is not too positive.

Beginning with the release of the initial to enroll in the Más Más Program in December 2018, it is a kind of call where Brazilian doctors graduated in Brazil would have priority, in second place would be Brazilians graduated outside of Brazil, and finally, foreigners where the Cubans were included. All or almost all of the Cubans registered in this edition with the hope and almost the assurance that we would work as doctors and in the program from where we were uprooted by the Cuban government without prior notice.

After months in a pitched battle here in Brazil to include us in the “More Doctors” Program, all without work, selling the belongings or simply living from the few savings that were accumulated, in a totally arbitrary way we stopped being part of the initial for unexplainable exclusion. Nobody from the ministry came out to say why Cuban doctors could not continue to opt for the program in question when there were and still are thousands of doctors of other nationalities practicing as such in this same program.

Last May, the last blow came: the program changed its configuration and no longer includes foreigners and therefore Cuban doctors. It is unprecedented, what are we talking about, when in this country there are huge shortages of doctors right now, when we leave patients unattended when all of Brazil knows that the elite of the Federal Council of Medicine channels and manages whatever they want? Does the Ministry of Health promote?

Between 95 to 98 percent of Cuban doctors who stayed in Brazil are out of work since then. We are being victims of xenophobia, exclusion, accused of being part of the communist government of Cuba. In other words, the mere fact of being Cuban already excludes you here in this country to opt for any job. Even if he is a bricklayer, dependent on a market or pharmacy, for whatever work: they do not give us work. It is exasperating.

Here there are families with children who are unemployed and it has not been due to lack of management. Other professionals have had to abandon medicine for the time being.

Revalidation is another huge problem. In every civilized country, or in almost everything, not to be absolute, foreign professionals must do a revalidation examination to be able to practice as such. In the case of medicine, with even greater justification. Well, in Brazil that revalidation is not done 2 years and a few months ago.

So far this year no attempt is made to organize this test. In the same way, you have to have a certain economy for this, if it is done, something that almost no Cuban doctor here can be guaranteed.

To perform this examination, the professional must have access to a series of documents that certify it as such, all these must be stamped, coined and signed by the legal and institutional instances of the country of origin of this professional. Those documents, if we were not “deserters”, as Cuba calls us, would cost us between 2,500 and 3,000 CUC in Cuba. In our case, the government prohibits the release of these documents, so we are unable to do so in the event that there is a review of the conclusion of the process: we do not have access to the documents they request!

The Cuban doctors stranded here in Brazil find ourselves helpless, without work, we have sold everything, we are crowded, sleeping on the floor, we live on the help of supportive or ex-patient friends, or of the few savings that remain. It is agony.

That is why this letter is in the name of all, I can assure you, the doctors who have accepted the proposal of the asylum of President Bolsonaro. And the objective is simple: a request for help. Especially to the American politicians who have in their hands the reinstallation of the Parole Program for Cuban Doctors.

The politicians in the United States who have supported us openly, the journalists and many friends who have come close because of their solidarity with our situation, should know what we are going through. To make matters worse, the lack of information makes us even more terrible: we do not know if that program in the United States will be reopened or not, we do not know if in Brazil someone will remember us, and the only thing we do know is that Cuba, we can not go back

Grateful and waiting for help,

Cuban Health Professionals, former members of the “More Doctors” Program.

Agencies/ CiberCuba/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.