Las visitas turisticas a Cuba cayeron un 23,6 por ciento en el año, lo que confirma el golpe al sector por el endurecimiento de las restricciones de Estados Unidos a los viajes a la isla caribeña por parte de la administración Trump.

Los datos de la Oficina de Estadísticas ya habían mostrado una caída del 20 por ciento en las llegadas en junio, después de que Washington, ese mismo mes prohibió los cruceros a Cuba y dificultó a los ciudadanos estadounidenses obtener una exención de la prohibición de viajar allí.

La disminución sostenida revierte un auge en las llegadas y, por lo tanto, en la industria turística más amplia en los últimos años después del distendido cubano-estadounidense bajo el ex presidente estadounidense Barack Obama de que el presidente Donald Trump ahora se está deshaciendo.

El gobierno de Trump se ha enfocado en dos de los pocos puntos brillantes en la economía, el turismo y la inversión extranjera de Cuba, como parte de su otra campaña, como parte de su campaña para presionar al gobierno comunista a reformar y abandonar el apoyo al asediado presidente venezolano venezolano Nicolás Maduro.

Los analistas dicen que Trump también parece estar mirando las elecciones presidenciales de 2020, con el estado de Florida en el que se encuentran muchos cubanoamericanos que agradecen la línea más dura en La Habana y su base aplaudiendo como parte de su ataque más amplio al socialismo.

Las medidas de la administración están perjudicando a una economía que ya está luchando contra una crisis de efectivo a raíz de un fuerte descenso en la ayuda del aliado izquierdista Venezuela y una caída en las exportaciones.

El mes pasado, el gobierno cubano revisó bruscamente a la baja su estimación para las llegadas de visitantes de todo el año a 4,3 millones desde una meta original de más de 5 millones. Eso significará una caída de 8.5 por ciento de los 4.7 millones reportados el año pasado.

Si bien la disminución está afectando al sector turístico estatal, también está afectando a los numerosos restaurantes, bed-and-breakfast y taxistas en el incipiente sector privado cubano que Estados Unidos dice que quiere apoyar.

La reciente decisión de Washington de permitir demandas de ciudadanos estadounidenses contra empresas consideradas como tráfico de propiedades expropiadas por el gobierno cubano también está afectando a las empresas extranjeras que trabajan en el sector turístico de Cuba, con varios reclamos enfrentados.

TOURISM TO CUBA PLUNGES ALMOST 24 PERCENT SO FAR THIS YEAR.

Tourist arrivals to Cuba plunged 23.6 percent on the year in July, confirming the blow dealt to the sector by the Trump administration’s tightening of US restrictions on travel to the Caribbean island.

Data from the Statistics Office had already shown a 20 percent drop in arrivals in June, after Washington, that same month banned cruises to Cuba and made it harder for US citizens to get an exemption from the ban on travel there.

The sustained decline reverses a boom in arrivals and therefore the broader tourism industry in recent years following the US-Cuban detente under former US President Barack Obama that President Donald Trump is now unraveling.

The Trump administration has targeted two of the few bright spots in Cuba’s otherwise beleaguered economy, tourism, and foreign investment, as part of its campaign to pressure the Communist government to reform and drop support for embattled leftist Venezuelan President Nicolas Maduro.

Analysts say Trump appears to also be eyeing the 2020 presidential elections, with the swing state of Florida home to many Cuban Americans who welcome the harder line on Havana and his base applauding it as part of his broader attack on socialism.

The administration’s measures are hurting an economy already battling a cash crunch in the wake of a steep decline in aid from leftist ally Venezuela and a drop in exports.

The Cuban government last month revised sharply downwards its estimate for full-year visitors arrivals to 4.3 million from an original goal of more than 5 million. That will spell an 8.5 percent drop from the 4.7 million reported last year.

While the decline is impacting the state tourism sector, it is also hurting the many restaurants, bed-and-breakfasts and taxi drivers in the fledgling Cuban private sector that the United States says it wants to support.

Washington’s recent decision to allow lawsuits by US citizens against firms deemed to be trafficking in property expropriated by the Cuban government is also impacting the foreign companies working in Cuba’s tourism sector, with several facing claims.

Agencies/ Reuters/ ENCA/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.