CUBA POR DENTRO: EXTRACTOS DE LA SITUACION ACTUAL DEL PUEBLO CUBANO.
(LA HABANA, CUBA) Lo primero que se percibe cuando se llega al aeropuerto internacional José Martí de La Habana es el calor. Y nada más salir de sus instalaciones, el olor. El mal olor que desprenden las gasolinas baratas que los carburadores de los coches antiguos digieren mal. “Y el asfalto, señor –dice Julián– que es de mala calidad y el clima lo derrite…”
Julián, el conductor enviado desde el hostal de la Habana Vieja, donde hemos alquilado una habitación, conduce un Geely, un coche chino de color azul en el que nada indica que se dedique al transporte público. Pero la liberalización de la economía cubana va rápido en sectores como la hostelería, la restauración, el transporte… Aunque sea a trompicones..
.. La capital cubana es una ciudad grandiosa. A finales del XIX y principios del XX se hizo mucho dinero en Cuba con el ron y el tabaco. La burguesía habanera construyó palacetes, mansiones y el Capitolio más grande de Centroamérica. Pero en el barrio del Vedado, por el que circula el taxi, apenas se ve nada. No hay iluminación en las calles y de los caserones art déco emerge una luz débil y azulada. Entre la oscuridad y el olor, es como si la ciudad acabara de salir de una guerra.
.. Pero así son las cosas en Cuba. Hay una economía privada, la de las habitaciones que se alquilan, la de los restaurantes privados (como el chic O’Reilly 304 en la Habana Vieja), la de los conductores y guías que se contratan por días. Es la economía que funciona con el dólar, la del turismo (el país es abrumadoramente hermoso). Se ve en la ropa de algunos, sobre todo en los jeans. Como los de Leonardo, que con una cadena dorada colgada del cuello parece salido de un Grammy Latino. Y después están los otros, la mayoría, los que malviven del salario del estado (el equivalente a unos treinta dólares mensuales) y están obligados a buscarse la vida para acabar el mes.
.. Pero es la pregunta de cada día. Dicen que no hay desayuno cubano sin huevos. Pero los huevos escasean y en el sector privado los ofrecen con la boca pequeña. En la economía socialista hay tiendas llenas de productos (champús, jabones, pañuelos de papel) que nadie parece querer. Hay tiendas con las estanterías llenas de salsas, ron, cerveza, pero no de agua mineral o galletas. Y hay colas. Colas que los cubanos aprovechan para conversar y hacer pasar el tiempo. También en las gasolineras. No para la gasolina especial, la de los turistas. Pero sí para la que usan los viejos coches cubanos.
Los petroleros con combustible venezolano llegan cada vez con más dificultad a los puertos cubanos
Desde el empezar de la Revolucion (1960)….Pero de eso, ¡hace tanto tiempo! Después vino todo lo demás: el exilio a Miami, la exportación de la revolución a África, la vulneración de los derechos humanos, el fin de la amistad soviética… La revolución es hoy un fósil. Sobrevive en los murales de las carreteras, el “Patria o Muerte”. O en el Museo de la Revolución, donde Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos son exhibidos como muñecos de plástico que simulan un ataque al enemigo. Sobrevive en los Comités de Defensa de la Revolución (los CDR), organizados por barrios y que abren sus locales al atardecer para la gente mayor.
La revolución, el régimen que nació de ella, que desilusionó a tantos y que, para otros ha degenerado en dictadura, mantiene a la sociedad detenida en los años sesenta. Ir a Cuba es viajar al pasado. A un país sin publicidad, sin GPS con el que orientarse, un país vintage. Pero también a un país único. Cuba es pobre, pero no hay miseria y es fácil andar de noche. Es un país pobre, pero de pobres educados, con los niños escolarizados, en el que muchas personas pueden sostener una conversación interesante. Es una sociedad que en algún momento inició un camino hacia alguna parte, pero que hoy parece extraviada.
Tan extraviada como los miles de personas que se reúnen cada noche en las plazas para poder acceder al wifi. “Es una escena de la nueva realidad cubana que se ha hecho entrañable y popular” dice una web turística. Cuando lo lees, parece un mal chiste. Pero a fuerza de ir una, dos, tres noches, acabas por socializar: “Eh, amigo, de dónde viene?”.
Alquilar un coche es fácil en Cuba. Pero viajar es una aventura. Los baches son infinitos (“amigo, no vaya más allá de Camagüey, ya no se puede”). Y en la autopista hay que sortear a perros, a coches tirados a caballo y a la gente. Miles de personas que pierden horas cada día para que alguien las lleve de un sitio a otro. Escolares, gente que regresa o va al trabajo, mujeres que van a ver a un familiar… Cuba es un país en autoestop permanente.
La falta de transporte público, agravada ahora por la escasez de combustible, es una carencia crónica de Cuba, como también el mal estado de las carreteras. Eso y un parque automovilístico obsoleto y surrealista: los Lada rusos que tanto atormentaron a los conductores de la Europa del Este se venden aquí por hasta 30.000 dólares.
–Cuba tiene sus cosas, pero la transportación está mal –dice Humberto, que es de los que ve el vaso medio lleno. –Mi mujer es ginecóloga. Yo me dedico a la planta del tabaco, y tenemos dos hijos, chico y chica… El presidente, Don Miguel Díez Canel, ha hecho buenos cambios. Antes, la Constitución protegía a los que trabajaban y a los que no trabajaban. Ahora los que no trabajan no están protegidos, y no tienen el mismo trato en las colas de productos.
Sólo en una cosa parece haberse rendido Cuba: el reguetón es la música omnipresente, antes que el son y Benny Moré.
EL PRESIDENTE DE CUBA MIGUEL DIAZ-CANEL.
Miguel Díez Canel es presidente desde el 19 de abril del 2018, día en que sucedió a Raúl Castro, el hermano pequeño. Cabello blanco y bien parecido, es el primer presidente nacido después de la revolución. Y también el burócrata forzado a gestionar la desilusión de los últimos años. La frustración que dejó la visita de Barak Obama en marzo del 2017, el día en que pensaron que todo iba a cambiar y las reformas iban a acelerarse. No fue así.
Díaz Canel está dando un largo discurso a través de la televisión para decir que no ha podido ser. Que el petrolero que tenía que descargar en el puerto no ha podido hacerlo (el 60% de la energía cubana procede de Venezuela y la Administración Trump ha endurecido el embargo). Díaz Canel advierte que vendrán días difíciles. Pero que después las cosas irán mejor. Doña Nora suspira con resignación.
Los cubanos están nerviosos. Ya hace días que la gasolina escasea y han habido apagones. Hablan del temor al regreso de un nuevo Periodo Especial. Cuando la Unión Soviética entró en colapso, a finales de 80, dejó de subvencionar a los cubanos. No quedó más remedio que implantar un periodo de austeridad brutal. La dieta de los cubanos se hundió. Y sólo el buen humor y el sentido igualitario de la vida explican que los cubanos pudieran salir de aquel pozo.
.. Pero la sociedad que venció al periodo especial era diferente. El turismo ha hecho a los cubanos más desiguales. Y a los jóvenes muy escépticos… Cuba no se rinde. Quizás. Solo en una cosa sí lo ha hecho: en la patria del son y de Benny Moré, el reguetón es hoy la única música de fondo.
CUBA INSIDE: EXTRACTS OF THE CURRENT SITUATION OF THE CUBAN PEOPLE.
(LA HAVANA, CUBA)The first thing that is perceived when you arrive at the José Martí International Airport in Havana is the heat. And as soon as you leave your premises, the smell. The bad smell that cheap gasoline gives off that the carburetors of old cars digest badly. “And the asphalt, sir,” says Julian, “is of poor quality and the weather melts it …”
Julian, the driver sent from the hostel in Old Havana, where we have rented a room, drives a Geely, a blue Chinese car in which nothing indicates that it is dedicated to public transport. But the liberalization of the Cuban economy is going fast in sectors such as hospitality, catering, transportation … Even if it is a stumbling block…
.. The Cuban capital is a great city. In the late nineteenth and early twentieth centuries, a lot of money was made in Cuba with rum and tobacco. The Havana bourgeoisie built palaces, mansions and the largest Capitol in Central America. But in the neighborhood of Vedado, through which the taxi circulates, nothing can be seen. There is no lighting in the streets and from the art deco mansions, a weak and bluish light emerges. Between the darkness and the smell, it is as if the city had just come out of a war.
.. But that’s the way it is in Cuba. There is a private economy, that of the rooms that are rented, that of the private restaurants (like the chic O’Reilly 304 in Old Havana), that of the drivers and guides that are hired for days. It is the economy that works with the dollar, that of tourism (the country is overwhelmingly beautiful). It is seen in the clothes of some, especially in jeans. Like those of Leonardo, who with a golden chain hanging from his neck seems to have come out of a Latin Grammy. And then there are the others, the majority, those who live off the state’s salary (the equivalent of about thirty dollars a month) and are forced to find their lives to end the month.
.. But it is the question of every day. They say there is no Cuban breakfast without eggs. But eggs are scarce and in the private sector they are offered with a small mouth. In the socialist economy, there are shops full of products (shampoos, soaps, tissues) that nobody seems to want. There are stores with shelves full of sauces, rum, beer, but not mineral water or cookies. And there are lines. Queues that Cubans take the opportunity to talk and pass the time. Also at gas stations. Not for special gasoline, that of tourists. But for what the old Cuban cars use.
Oil tankers with Venezuelan fuel arrive increasingly with difficulty in Cuban ports
Since the beginning of the Revolution (1960)… But of that, so long ago! Then everything else came: the exile to Miami, the export of the revolution to Africa, the violation of human rights, the end of Soviet friendship … The revolution is today a fossil. Survive on the murals of the roads, the “Homeland or Death.” Or in the Museum of the Revolution, where Ernesto Che Guevara and Camilo Cienfuegos are displayed as plastic dolls that simulate an attack on the enemy. Survive in the Committees of Defense of the Revolution (the CDR), organized by neighborhoods and open their premises at dusk for the elderly.
The revolution, the regime that was born of it, that disappointed so many and that, for others, has degenerated into dictatorship, keeps society detained in the sixties. Going to Cuba is traveling to the past. To a country without advertising, without GPS to be oriented, a vintage country. But also to a unique country. Cuba is poor, but there is no misery and it is easy to walk at night. It is a poor country, but of poorly educated, with school children, in which many people can hold an interesting conversation. It is a society that at some point began a path to somewhere, but today seems lost.
As lost as the thousands of people who meet every night in the squares to access the Wi-Fi. “It is a scene of the new Cuban reality that has become endearing and popular,” says a tourist website. When you read it, it seems like a bad joke. But by force of going one, two, three nights, you end up socializing: “Hey, friend, where does it come from?”
Renting a car is easy in Cuba. But traveling is an adventure. The bumps are endless (“friend, don’t go beyond Camaguey, you can’t do it anymore”). And on the highway, you have to get around dogs, horse-drawn cars and people. Thousands of people who lose hours every day for someone to take them from one place to another. Schoolchildren, people who return or go to work, women who go to see a family member … Cuba is a country in permanent hitchhiking.
The lack of public transport, now aggravated by fuel shortages, is a chronic lack of Cuba, as well as the poor state of the roads. That and an obsolete and surreal car park: the Russian Lada who so tormented the drivers of Eastern Europe are sold here for up to $ 30,000.
“Cuba has its stuff, but the transportation is wrong,” says Humberto, who is one of those who see the glass half full. –My wife is a gynecologist. I dedicate myself to the tobacco plant, and we have two children, a boy, and a girl … The president, Don Miguel Díez Canel, has made good changes. Before, the Constitution protected those who worked and those who did not work. Now those who do not work are not protected and do not have the same treatment in the product queues.
Only in one thing does Cuba seem to have surrendered: reggaeton is omnipresent music, before son and Benny Moré.
THE PRESIDENT OF CUBA MIGUEL DIAZ-CANEL.
Miguel Díez Canel has been president since April 19, 2018, the day he succeeded Raúl Castro, the little brother. White hair and good looking is the first president born after the revolution. And also the bureaucrat forced to manage the disappointment of recent years. The frustration that Barak Obama’s visit left in March 2017, the day they thought everything would change and the reforms would accelerate. It was not so.
Díaz Canel is giving a long speech through television to say that it could not be. That the tanker that had to unload in the port has not been able to do it (60% of the Cuban energy comes from Venezuela and the Trump Administration has hardened the embargo). Díaz Canel warns that difficult days will come. But then things will go better. Dona Nora sighs with resignation.
The Cubans are nervous. Gasoline has been in short supply for days and there have been blackouts. They speak of fear of the return of a new Special Period. When the Soviet Union collapsed in the late 80s, it stopped subsidizing Cubans. There was no choice but to implant a period of brutal austerity. The diet of the Cubans sank. And only the good humor and the egalitarian sense of life explain that Cubans could get out of that well.
.. But the society that beat the special period was different. Tourism has made Cubans more unequal. And very skeptical young people … Cuba does not give up. Maybe. Only in one thing has he done it: in the homeland of the Son and Benny Moré, reggaeton is today the only background music.
Agencies/ LaVanguardia/ Ramón Aymerich, La Habana/ (Imantsu Getty/ Yamil Lage AFP/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.