La administración Trump reveló nuevas restricciones que limitan la cantidad de dinero que los cubanoamericanos pueden enviar a sus familiares en la isla y prohíbe las remesas a ciertos funcionarios del gobierno y miembros del Partido Comunista. La intención de hacer cambios se anunció por primera vez hace meses, pero la publicación inminente de las nuevas reglas en el Registro Federal significa que entrarán en vigencia el 9 de octubre.

“Estamos tomando medidas adicionales para aislar financieramente al régimen cubano”, dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin en un comunicado emitido el viernes. “Estados Unidos responsabiliza al régimen cubano por su opresión del pueblo cubano y el apoyo de otras dictaduras en toda la región, como el régimen ilegítimo de Maduro. A través de estas enmiendas regulatorias, el Tesoro está negando a Cuba el acceso a divisas fuertes, y estamos frenando el mal comportamiento del gobierno cubano mientras continuamos apoyando al pueblo sufriente de Cuba “.

Esta es la segunda ronda de medidas para aumentar la presión sobre Cuba en los últimos meses mientras el presidente Trump intenta revertir las medidas del presidente Barack Obama para normalizar las relaciones con La Habana, políticas que Trump calificó de “terribles y equivocadas”.

El último cambio establece un límite de $ 1,000 en el dinero que cualquier persona puede enviar a un familiar cubano cada tres meses y prohíbe todas las remesas a familiares que son funcionarios cubanos o miembros del Partido Comunista de Cuba. Las remesas no familiares están prohibidas.

“En línea con la política exterior del presidente sobre Cuba, estas acciones están diseñadas para atacar al régimen cubano mientras continúan brindando un alivio vital al pueblo sufriente de Cuba”, dijo un comunicado emitido por el Departamento de Estado. “Las remesas a empresas privadas, grupos de derechos humanos, organizaciones religiosas y otras personas que trabajan por cuenta propia que operan en el sector no estatal están autorizadas sin límite”, dice el comunicado. Las nuevas reglas también prohíben a los bancos procesar transacciones de cambio de sentido, que se originan y finalizan fuera de los Estados Unidos. La prohibición podría afectar a las aseguradoras que han brindado cobertura a compañías extranjeras que ofrecen oportunidades de inversión en empresas estatales cubanas.

Con las nuevas restricciones bajo Trump, cualquier esperanza de un auge económico en Cuba introducida por una relación evolucionada con los Estados Unidos cercanos, se ha desvanecido.

Cuba es un estado socialista de un solo partido, y su constitución consagra al Partido Comunista como la “fuerza política gobernante superior en la sociedad y el Estado”, aunque se han permitido algunas reformas sociales y económicas modestas.

Sin embargo, ni la administración Trump ni Cuba han incumplido un acuerdo de migración de enero de 2017, en virtud del cual Cuba acordó aceptar a los inmigrantes considerados inadmisibles en los Estados Unidos y los Estados Unidos revocaron la política de “pie húmedo, pie seco”, que permitía la entrada a cualquier cubano que llegue a las costas estadounidenses.

Aunque el número de cubanos que intentan huir de la isla por mar directamente a los Estados Unidos ha disminuido, el número que espera entrevistas de asilo en la frontera entre México y Estados Unidos ahora es de miles. Este año, la administración deportó a cientos de cubanos a la isla, incluido un avión cargado de 120 la semana pasada.

U.S. ADMINISTRATION NEW RESTRICTIONS OF MONEYS CUBAN AMERICANS SEND TO RELATIVES ON THE ISLAND.

The Trump administration has unveiled new restrictions limiting the amount of money Cuban Americans can send to relatives on the island, and prohibiting remittances to certain government officials and members of the Communist Party. The intent to make changes was first announced months ago, but the impending publication of the new rules in the Federal Register means they will take effect Oct. 9.

“We are taking additional steps to financially isolate the Cuban regime,” Treasury Secretary Steven Mnuchin said in a statement issued Friday. “The United States holds the Cuban regime accountable for its oppression of the Cuban people and support of other dictatorships throughout the region, such as the illegitimate Maduro regime. Through these regulatory amendments, Treasury is denying Cuba access to hard currency, and we are curbing the Cuban government’s bad behavior while continuing to support the long-suffering people of Cuba.”

This is the second round of steps to tighten pressure on Cuba in recent months as President Trump tries to reverse President Barack Obama’s moves to normalize relations with Havana, policies that Trump has called “terrible and misguided.”

The latest change sets a $1,000 cap on the money any one person can send to a Cuban family member every three months and prohibits all remittances to relatives who are Cuban officials or members of the Cuban Communist Party. Nonfamily remittances are prohibited.

“In line with the President’s foreign policy on Cuba, these actions are designed to target the Cuban regime while continuing to provide vital relief to the long-suffering people of Cuba,” a statement issued by the State Department said. “Remittances to private businesses, human rights groups, religious organizations and other self-employed individuals operating in the nonstate sector are authorized with no cap,” the statement said. The new rules also prohibit banks from processing U-turn transactions, which originate and end outside the United States. The ban could affect insurers that have provided coverage for foreign companies offering investment opportunities in Cuban state-owned enterprises.

With new restrictions under Trump, any hopes of an economic boom in Cuba ushered in by an evolved relationship with the nearby United States, have vanished.

Cuba is a one-party socialist state, and its constitution enshrines the Communist Party as the “superior ruling political force in society and the State,” though some modest social and economic reforms have been permitted.

Neither the Trump administration nor Cuba, however, has reneged on a January 2017 migration agreement, under which Cuba agreed to accept migrants deemed inadmissible to the United States and the United States revoked the “wet foot, dry foot” policy, which allowed entrance to any Cuban reaching U.S. shores.

Although the number of Cubans attempting to flee the island by sea directly to the United States has dropped, the number waiting for asylum interviews at the U.S.-Mexico border is now in the thousands. This year, the administration has deported hundreds of Cubans back to the island, including a planeload of 120 last week.

Agencies/ TWP/ Carol Morello/ Karen DeYoung/ Excerpts/ Extractos/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.