Por longeva y hermosa, la Parroquial Mayor San Juan Bautista resulta uno de los mayores valores patrimoniales que adornan a Remedios, octava villa fundada por los colonizadores en Cuba, hace más de medio milenio.

Con una fisonomía que transitó por los más variados códigos arquitectónicos desde los primeros momentos de la vida de la localidad, el edificio religioso permanece ahora como una joya cubana del barroco.

Una gran restauración en la última centuria le devolvió al local, tanto en el exterior como el interior, su máximo esplendor proveniente del siglo XVIII, cuando la sobriedad decorativa caracterizó ese estilo en Cuba.

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El templo está dotado de un impresionante altar mayor, tallado en madera y laminado en oro; mientras, el resto fue adquirido sobre la base del más puro movimiento barroco, para que conjugara con cada detalle de este recinto de tres naves.

Otra de las alhajas del edificio es el artesonado que cubre todo el techo, realizado con bellos ornatos de relieves profundos, particularidades de las construcciones de la época en América Latina.

Destaca la torre con un centenar de pies de altura y tres naves, cada una de ellas posee un estilo diferente jónico, dórico o corintio.

Bajo las piedras del Altar Mayor y en áreas aledañas están enterradas las familias más poderosas de Remedios en el siglo XVIII, en tanto los archivos guardan antiquísimos documentos sobre el bautismo o matrimonio de los habitantes de una de las localidades más añejas del país.

Como sucedía tradicionalmente, la Parroquial Mayor se encuentra inmediata a la plazoleta central de la urbe, construida en 1851 a imitación de la Plaza de Armas de La Habana, originalmente dedicada a la reina Isabel II y hoy lleva el nombre de José Martí.

Plaza y templo tienen en su entorno a muchas de las edificaciones más antiguas de la añeja villa, localidad que cumplió 504 años en junio último.

THE SAN JUAN BAUTISTA MAYOR PARISH CHURCH, A BAROQUE JEWEL IN REMEDIOS, CUBA. VIDEO.

For long and beautiful, the Parochial Mayor San Juan Bautista is one of the greatest heritage values ​​that adorn Remedios, the eighth town founded by the colonizers in Cuba, more than half a millennium ago.

With a physiognomy that went through the most varied architectural codes from the earliest moments of the town’s life, the religious building now remains a Cuban jewel of the Baroque.

A great restoration in the last century returned to the premises, both outside and inside, its maximum splendor from the eighteenth century when decorative sobriety characterized that style in Cuba.

The temple is endowed with an impressive main altar, carved in wood and rolled in gold; meanwhile, the rest was acquired on the basis of the purest Baroque movement, so that it combined with every detail of this three-nave enclosure.

Another of the jewels of the building is the coffered ceiling that covers the entire roof, made with beautiful ornaments of deep reliefs, peculiarities of the buildings of the time in Latin America.

Stresses the tower with a hundred feet high and three ships, each of them has a different Ionic, Doric or Corinthian style.

Under the stones of the High Altar and in surrounding areas the most powerful families of Remedies are buried in the 18th century, while the archives keep ancient documents about the baptism or marriage of the inhabitants of one of the oldest towns in the country.

As traditionally, the Parroquial Mayor is located immediately in the central square of the city, built-in 1851 in imitation of the Plaza de Armas of Havana, originally dedicated to Queen Elizabeth II and today is named after José Martí.

Plaza and temple have many of the oldest buildings in the old town, a town that turned 504 years last June.

Agencies/ RHC/ Luz M. Martínez/ Internet y Arelys M. Echevarría Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
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