– HISTORICAL Window: The Shoeshiner Fonseca and Don Tomas Estrada Palma.

the shoe shiner

El Limpiabotas Fonseca


download VENTANA HISTORICA: EL LIMPIABOTAS FONSECA Y DON TOMAS ESTRADA PALMA.

La historia de nuestra republica cubana nos regala muchas lecciones pasadas que olvidamos pronto, esta es una de ellas:

Carlos Fonseca debió haber sido el limpiabotas más reputado de La Habana a comienzos del siglo XX.

No solo le lustraba el calzado a don Tomás Estrada Palma, entonces presidente de la República, sino que también eran clientes suyos otros tres que, con el tiempo, ocuparían la primera magistratura: el mayor general Mario García Menocal, el licenciado Alfredo Zayas y el general Gerardo Machado.
Claro que no todos los usuarios de su sillón eran presidenciables. Fonseca también daba servicio a gente como Rafael Montoro, figura cimera de la autonomía en Cuba, y a no pocos veteranos de la Independencia, como el general Sánchez Figueras, que estuvo con Maceo en el combate de San Pedro y que, ya acabada la guerra, se casó con una muchacha bellísima que podía ser su nieta y a la que dejó viuda cinco años después de haberla desposado.

Tenía Fonseca su sillón en el café El Guanche, en Belascoaín y Neptuno, frente al café El Siglo XX, que todavía existe, y hasta esa esquina llegaba don Tomás… en tranvía.

Resulta que Frank Steinhart, presidente de la Havana Electric, la empresa propietaria de los tranvías habaneros, puso uno de esos vehículos a disposición de Estrada Palma, que lo utilizó para acudir a su toma de posesión como Presidente de la República, el 20 de mayo de 1902, y siguió utilizándolo luego en no pocas de sus gestiones oficiales y particulares.

Tomas-Estrada-Palma-1902

Abordaba el mandatario el tranvía en las inmediaciones del Palacio Presidencial (antiguo Palacio de los Capitanes Generales), en la Plaza de Armas; salía el vehículo de La Habana Vieja, se internaba en el centro de la ciudad y al entrar en Belascoaín hacía una breve parada a la altura de Neptuno para que descendiera el Presidente.

Una vez que le limpiaban los zapatos, don Tomás esperaba a que el tranvía, que había dado la vuelta por Reina, pasara a recogerlo, esta vez por Neptuno.

Don Tomas nos dió como presidente de la republica un ejemplo de austeridad que pronto olvidariamos, dando paso con el tiempo a un desagradable presente como el que sufrimos hoy.

Cuba01 (1)

* RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES  *  PREFIERA A NUESTROS SPONSORS. *

* RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES * PREFIERA A NUESTROS SPONSORS. *

logo

clip_image026_0001
shoeshiner-johan-wilkeHISTORICAL WINDOW: THE SHOESHINER FONSECA AND DON TOMAS ESTRADA PALMA.

The history of our republic gives us many past lessons that we soon forget, this is one of them:

Carlos Fonseca must have been the most reputed boot shiner in Havana at the beginning of the 20th century.

Not only did Mr. Tomás Estrada Palma, then president of the Republic, polish his shoes, but also three other clients who, over time, would occupy the first magistracy: Major General Mario García Menocal, Mr. Alfredo Zayas and General Gerardo Machado.

Of course, not all users of his chair were presidential. Fonseca also served people like Rafael Montoro, the leading figure of autonomy in Cuba, and not a few veterans of Independence, such as General Sánchez Figueras, who was with Maceo in the San Pedro match and who, after the war, He married a beautiful girl who could be his granddaughter and left a widow five years after he had married her.

Fonseca had his armchair at the El Guanche café, in Belascoaín and Neptuno, in front of the El Siglo XX cafe, which still exists, and Don Tomás came to that corner … by tram.

It turns out that Frank Steinhart, president of Havana Electric, the company that owns Havana trams, made one of those vehicles available to Estrada Palma, who used it to attend his inauguration as President of the Republic, on May 20 of 1902, and continued using it later in not a few of its official and private procedures.

509500

The president approached the tram near the Presidential Palace (former Palace of the General Captains), in the Plaza de Armas; The vehicle left Old Havana, got into the center of the city and upon entering Belascoaín made a brief stop at the height of Neptune for the President to descend.

Once his shoes were cleaned, Don Tomás waited for the tram, which had turned around Reina, to pick him up, this time through Neptune.

Don Tomas gave us as president of the republic an example of austerity that we would soon forget, giving way over time to an unpleasant present like the one we suffer today.

Agencies/ Lecturas/ Ciro Bianchi/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

* RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES  *  PREFIERA A NUESTROS SPONSORS. *

* RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES * PREFIERA A NUESTROS SPONSORS. *

cuba-hero-banner-2

logo

TheCubanHistory.com Comments

comments