No voy a referirme hoy a ninguno de los emblemáticos edificios que durante la economía privada de nuestra república adorno la linea de construcciones maravillosas de la capital cubana, no les dire nada del emblemático Edificio Focsa, con sus 121 metros de altura, erigido en 1956 en el barrio del Vedado a pocos metros del Malecón, en su momento, el segundo inmueble de hormigón más alto de América Latina en su clase, superado solo por el edificio Marinelli, de Sao Paulo, en Brasil, con sus 144 metros.

Tampoco del hotel Habana Libre, antiguo Havana Hilton (1957), que era el hotel más alto y más grande de América Latina. Contando con 630 habitaciones, incluidas 42 suites. Estas obras mencionadas constituyen las alturas máximas conseguidas por la mano del hombre en la Habana.

La capital de todos los cubanos atesora en su memoria de cinco siglos, la construcción de un rascacielos … en 1913. ¿Por qué no habría de tenerlo si se concibió un proyecto de tal envergadura del cual se dijo entonces “sería el más grande del mundo”?

El domingo 9 de febrero de 1913 la cubana revista Bohemia, año IV, No.6 publicó a página completa el anuncio sobre una descomunal edificación que se proyectaba construír en el llamado Campo de Marte.

UN PROYECTO DESCOMUNAL ENTONCES.

“El edificio monstruo, al estilo de esos a que tan aficionados son nuestros vecinos los americanos del norte, y que se proyecta levantar en el Campo de Marte de nuestra ciudad, es el tema de todas las conversaciones, especialmente entre aquellas personas que se preocupan del ornato público y de cuanto afecta a nuestras calles y plazas. De ahí las discusiones a que ha dado lugar el simple anuncio de que una sociedad solicitaba la licencia para edificar tal casa. Nosotros, ya que se trata de algo de actualidad, queremos dar al lector una ligera idea de lo que sería tal Palacio.

Proyecto del Edificio mas Grande del Mundo de entonces en la Habana.

Tendría una elevación de cien metros, ó sea más altura que la loma del Mazo. Sería construido completamente a prueba de fuego empleándose una estructura de acero y hormigón armado. El número de habitaciones sería fabuloso: mil novecientas, con todas las comodidades y amplitud apetecibles. Con lavabos, agua corriente, luz eléctrica, teléfono para llamar a los sirvientes y luz toda, directa de la calle o del patio interior. Quince ascensores facilitarían el acceso a las habitaciones. Y junto a los ascensores, buzones y servicio neumático de correo entre todos los vecinos. El sistema de ventilación se ha estudiado con mucho cuidado. Los corredores serán anchos, las ventanas de grandes dimensiones y se colocarán vidrios en forma de diamantes en los corredores, entre las oficinas interiores y las exteriores, de manera que se obtenga, no solo refracción de luz del exterior, sino también de arriba y de los costados.

En cuanto a decorado interior, nada dejaría que desear el palacio. Su arquitectura, su construcción, sería monolítica lo cual le daría un carácter imponente. En el último piso, a una altura de cien metros habría un parque de recreo absolutamente público, con el fin de que los niños especialmente pudiesen respirar el aire puro que a tales alturas se respira, haciéndose la ilusión de que estaban en la planicie de una montaña por la que podrían entregarse á sus juegos favoritos. Tres pisos se destinarían a oficinas para señores letrados, habiendo en ellos, y común para todos, una completa biblioteca, así como sala de espera para los clientes, y cuartos reservados para consultas privadas. Los notarios, los médicos, también hallarían habitaciones especiales con todas las comodidades imaginables.

Los hombres de negocios, inútil es decir que en aquello que sería gran centro de actividad dispondrían asimismo de amplios locales en que establecer sus despachos y oficinas. En la planta baja se establecerían agencias de transportes, oficinas de correos y telégrafos, cables, teléfonos públicos etc. Estas son a grandes rasgos las características del edificio acerca de cuya conveniencia se discute. Y nosotros al publicarlas, creemos ayudar a la opinión en la tarea de orientarse acerca del asunto”.

El edificio monstruo proyectado en 1913 no llegó a materializarse, aunque con el pasar del tiempo aquella utopía en las construcciones en la Habana está superada con creces y se conciben novedosas y atrevidas instalaciones.

OTRAS OBRAS FAMOSAS DE NUESTRA REPUBLICA.

La realidad es que a lo largo de la historia hubo siempre en La Habana una edificación que, actualmente risible por la escasa escala conseguida, fue la más alta de su tiempo. Se trata de la torre de la Basílica Menor de San Francisco de Asís, con algo más de 44 metros, fue la mayor altura que se consiguió durante la colonia, no solo en La Habana, sino en el país.

Ya en la República, uno de nuestros primero rascacielos fue, en la década inicial del siglo XX, la Lonja del Comercio, el que causó sensación y escándalo con sus cinco pisos y sus elevadores, aunque el ascensor era ya un invento conocido en La Habana desde los finales del siglo 19.

Años después, el edificio Carrera Jústiz, en las céntricas calles de San Lázaro y Manrique, alcanzaba también categoría de rascacielos, con sus ocho pisos, pues en la ciudad no había edificio que se le asemejara en altura.

Claro, entonces no se manejan términos urbanísticos como enfoque de riesgo, desarrollo sustentable y recientemente resiliencia urbana, ni existía el Sistema de Planificación Física en el país y mucho menos se consideraba el Cambio Climático.

Tampoco se tomaba en cuenta la vulnerabilidad y estrategias para la reducción de impactos ante desastres, y serían intimidantes los actuales cálculos que vaticinan para el 2050 un aumento de 27 centímetros del nivel del mar y de 85 cm para el 2100.

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TALKING ABOUT SKYSCRAPERS IN THE REPUBLIC OF CUBA.

I will not refer today to any of the emblematic buildings that during the private economy of our republic adorn the line of wonderful constructions of the Cuban capital, I will not tell you anything about the emblematic Focsa Building, with its 121 meters high, erected in 1956 in the Vedado neighborhood a few meters from the Malecon, at the time, the second tallest concrete building in Latin America in its class, surpassed only by the Marinelli building, in Sao Paulo, in Brazil, with its 144 meters.

Nor is the Habana Libre hotel, former Havana Hilton (1957), which was the tallest and largest hotel in Latin America. Counting with 630 rooms, including 42 suites. These mentioned works constitute the maximum heights achieved by the hand of man in Havana.

The capital of all Cubans treasures in its memory of five centuries, the construction of a skyscraper … in 1913. Why should it not have it if a project of such magnitude was conceived which was said then “would be the largest of the world”?

On Sunday, February 9, 1913, the Cuban magazine Bohemia, year IV, No.6 published a full-page ad on a huge building that was planned to be built in the so-called Field of Mars.

A MONSTROUS BUILDING PROJET THEN.

“The monster building, in the style of those who are so fond of our neighbors, the Americans of the North, and which is planned to be built on the Mars Field of our city, is the subject of all conversations, especially among those who care of the public decoration and how much it affects our streets and squares. Hence the discussions that led to the simple announcement that a company was requesting a license to build such a house. We, since it is something of actuality, want to give the reader a slight idea of ​​what such a Palace would be.

Project of the World’s Greatest Building at that time in Havana

It would have an elevation of one hundred meters, that is, more height than the Mazo hill. It would be built completely fireproof using steel and reinforced concrete structure. The number of rooms would be fabulous: one thousand nine hundred, with all the desirable amenities and spaciousness. With toilets, running water, electricity, telephone to call the servants and all light, direct from the street or the inner courtyard. Fifteen elevators would facilitate access to the rooms. And next to the elevators, mailboxes and pneumatic mail service among all the neighbors. The ventilation system has been studied very carefully. The corridors will be wide, large windows and diamond-shaped glass will be placed in the corridors, between the interior and exterior offices, so that not only a refraction of light from outside but also from above and from sides.

As for interior decoration, nothing would leave the palace to be desired. Its architecture, its construction, would be monolithic which would give it an imposing character. On the top floor, at a height of one hundred meters, there would be an absolutely public playground, so that children could especially breathe the pure air that is breathed at such heights, making the illusion that they were in the plain of a mountain through which they could surrender to their favorite games. Three floors would be used for offices for lawyers, having in them, and common to all, a complete library, as well as a waiting room for clients, and rooms reserved for private consultations. Notaries, doctors, would also find special rooms with every imaginable comfort.

Businessmen, it is useless to say that in what would be a great center of activity they would also have large premises in which to establish their offices and offices. Transportation agencies, post offices, and telegraphs, cables, public telephones, etc. would be established on the ground floor.

These are broadly the characteristics of the building about whose convenience is discussed. And when we publish them, we believe to help the opinion in the task of orienting about the matter”.

The monster building designed in 1913 did not materialize, although over time that utopia in the constructions in Havana is far exceeded and innovative and daring installations are conceived.

OTHER FAMOUS BUILDINGS OF OUR REPUBLIC.

The reality is that throughout history there was always a building in Havana that, currently laughable due to the low scale achieved, was the highest of its time. It is the tower of the Minor Basilica of San Francisco de Asís, with just over 44 meters, it was the highest height achieved during the colony, not only in Havana but in the country.

Already in the Republic, one of our first skyscrapers was, in the initial decade of the twentieth century, the Lonja del Comercio, which caused a sensation and scandal with its five floors and elevators, although the elevator was already a known invention in Havana since the end of the 19th century.

Years later, the Carrera Jústiz building, in the central streets of San Lázaro and Manrique, also reached a category of skyscrapers, with its eight floors, since in the city there was no building that resembled it in height.

Of course, then urban terms are not handled as a risk approach, sustainable development and recently urban resilience, nor was there a Physical Planning System in the country, much less considered Climate Change.

Nor was vulnerability and strategies for disaster impact reduction taken into account, and current calculations predicting for 2050 an increase of 27 centimeters from sea level and 85 cm for 2100 would be intimidating.

Agencies/ RHC/ Guadalaupe Yaujar/ Pedro M. Otero/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

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