RITUALES USADOS PARA RECIBIR UN NUEVO AÑO Y DESPEDIR AL VIEJO.
EL SER HUMANO a través de los siglos, desarrolla diversos diversos rituales para decir adiós al año viejo y recibir el que comienza, con el objetivo de lograr sueños, mejorar la salud, sentirse más pleno, en fin, esperar buenos augurios en los próximos 12 meses.
Entre los cubanos, el lanzamiento de agua en la media noche, figura entre las tradiciones más arraigadas además de la quema de un muñeco que simboliza el tiempo transcurrido y así despojarse de lo malo que deja.
Unos salen a bailar, otros quedan en familia en espera del final de año, pero nadie resulta indiferente a la última fecha del calendario.
De las usanzas más extendidas en el orbe destaca la ingestión de las 12 uvas de la suerte, a la media noche, aunque cada pueblo tiene sus prácticas para decir adiós a lo que se va y acoger la etapa por iniciarse.
Los romanos regalaban monedas acuñadas con la cara de Janus, dios de las puertas, de los finales y comienzos, representado por una cabeza con dos rostros que miran en direcciones contrarias, hacia el pasado y el porvenir, mientras en la cultura celta ofrecían muérdago sagrado para atraer la prosperidad.
En Escocia prenden fuego a un barril que lanzan por las calles mientras en una isla de Filipinas, llamada Luzón, las personas colocan tres lentejas en el bolsillo para que no falte dinero y los pescadores de Haití no salen a la mar, el día primero, porque eso llama a desgracia.
El año nuevo japonés es una celebración que dura una semana completa: comienza cuatro días antes y termina tres después; en Corea creen que quien se quede dormido antes de las doce amanecerá con las cejas blancas.
Una bella tradición sucede en comunidades del centro de Alemania, los vecinos se reúnen a las 12 de la noche del 31 de diciembre y sueltan una docena de palomas blancas que simbolizan optimismo y esperanza.
Resultan innumerables los ritos que se desarrollan en el planeta cada última jornada de diciembre por la infinita capacidad humana de aspirar a un futuro mejor, para muchos esa esperanza se llama paz, salud, alimentación; para los cubanos, continuar la construcción de una nación próspera y sostenible.
RITUALS USED TO RECEIVE A NEW YEAR AND GIVE FAREWELL TO THE OLD ONE.
THE HUMAN BEING through the centuries develops various different rituals to say goodbye to the old year and receive the one that begins, with the aim of achieving dreams, improving health, feeling fuller, in short, expecting good omens in the next 12 months.
Among Cubans, the launch of water at midnight is one of the most deeply-rooted traditions, in addition to the burning of a doll that symbolizes time gone by and thus divests itself of the evil that it leaves behind.
Some go out dancing, others stay with the family waiting for the end of the year, but no one is indifferent to the last date on the calendar.
Of the most widespread uses in the world, the ingestion of the 12 lucky grapes stands out, at midnight, although each town has its practices to say goodbye to what is going and welcome the stage to begin.
The Romans gave coins minted with the face of Janus, the god of doors, of the end and the beginning, represented by a head with two faces that look in opposite directions, towards the past and the future, while in the Celtic culture they offered sacred mistletoe to attract prosperity.
In Scotland, they set fire to a barrel that they throw through the streets while on an island in the Philippines, called Luzón, people put three lentils in their pockets so that they do not lack money and the fishermen of Haiti do not go to sea, the first day, because that calls for disgrace.
The Japanese New Year is a celebration that lasts a full week: it starts four days before and ends three after; in Korea, they believe that whoever falls asleep before twelve will wake up with white eyebrows.
A beautiful tradition occurs in communities in central Germany, the neighbors gather at 12 midnight on December 31 and release a dozen white doves that symbolize optimism and hope.
The rites that take place on the planet every last day of December are innumerable due to the infinite human capacity to aspire to a better future. For many, that hope is called peace, health, food; For Cubans, continue building a prosperous and sustainable nation.
Agencies/ ADN/ Internet Photos/ Luz María Martínez/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.