EL MANJUARI CUBANO, UN PEZ SOBREVIVIENTE DE LA ERA PALEOZOICA.
El Manjuari cubano, de nombre cientifico Atractosteus Tristoechus, es uno de los peces esqueleticos mas primitivos y de los primeros vertebrados del planeta que hoy todavia se encuentran en algunos ríos de Cuba y su origen se remonta al período carbonífero de la era paleozoica, cuando aparecieron los primeros reptiles, también es oriundo de otras partes semitropicales de América.
Está considerado como el pez de agua dulce más antiguo de Cuba, con aproximadamente 270 millones de años.
Su hábitat se reduce a la Ciénaga de Zapata, la zona occidental de Pinar del Río y la Isla de la Juventud, áreas muy restringidas en las que se encuentra amenazado.
Es un verdadero tesoro de Cuba y otras partes semi-tropicales de las Américas. En otros tiempos fueron especies dominantes, pero en la actualidad constituyen verdaderas reliquias zoológicas, pues muchos de los animales que evolucionaron junto a él ya desaparecieron.
EL MANJUARI CUBANO.
Tiene un cuerpo cilíndrico, alargado y verde oscuro, parecido al de un reptil, su cabeza es plana y el cráneo tiene huesos externos y extremadamente duros. Puede alcanzar hasta dos metros de longitud.
Sus dientes son un arma, además de un aceite natural que cubre su cuerpo y le permite moverse con rapidez en el agua para atacar a sus presas y huir de sus depredadores.
De reproducción ovípara; la hembra expulsa los huevos en la vegetación y varios machos fertilizan la puesta. Pasadas entre 70 y 96 horas, eclosionan y las larvas se fijan a las hojas o ramas y en 72 horas los alevines pueden nadar.
Las alteraciones de su hábitat natural, los cambios climáticos, la pesca y la introducción de peces que lo depredan, han ocasionado la disminución de sus poblaciones en los últimos años.
Precisamente una de las medidas implementadas para su conservación es la reproducción en cautiverio. Esta modalidad se aplica en la Estación Microbiológica Felipe Poey, en el Parque Nacional Ciénaga de Zapata, fundada en 1989 y parte de la red internacional de conservación del manjuarí.
Allí nacen anualmente miles de alevines a partir de un acertado trabajo de manejo y conservación. Una vez que los ejemplares alcanzan alrededor de 17 ó 20 centímetros, son liberados a su medio.
Para el cuidado y conservación de la especie y como parte de la educación ambiental impartida en estas áreas, se inició un movimiento denominado ¡Adopta un manjuarí!
Ya suman cientos los niños vinculados al proyecto en las escuelas primarias del territorio de la Ciénaga. El propósito del programa es interesar a las niñas y los niños de la enseñanza primaria en el conocimiento y cuidado de la fauna autóctona del humedal.
La Ciénaga de Zapata es el humedal mejor conservado del Caribe insular, declarado sitio Ramsar y Reserva de la Biosfera, abarca más de cuatro mil kilómetros cuadrados. Mil 670 de ellos constituyen terrenos cenagosos, que sirven como refugio a especies endémicas, autóctonas y más de 165 especies de aves migratorias.
El Manjuarí cubano (Atractosteus tristoechus), el Catán mexicano (Atractosteus tropicus) y el Mississipi Alligator Gar (Atractosteus spatula) son los únicos representantes de esta familia de fósiles vivientes y de ahí la inminente necesidad de su preservación en sus sitios habitacionales.
THE CUBAN MANJUARI, A SURVIVING FISH FROM THE PALEOZOIC ERA.
The Cuban Manjuari, scientifically named Atractosteus Tristoechus, is one of the most primitive skeleton fish and the first vertebrates on the planet that are still found today in some rivers of Cuba and its origin dates back to the carboniferous period of the Paleozoic era, when they appeared the earliest reptiles, it is also native to other semi-tropical parts of America.
It is considered the oldest freshwater fish in Cuba, with approximately 270 million years old.
Its habitat is reduced to the Cienaga de Zapata, the western area of Pinar del Río, and the Isla de la Juventud, very restricted areas in which it is threatened.
It is a true treasure of Cuba and other semi-tropical parts of the Americas. They were once dominant species, but today they are true zoological relics since many of the animals that evolved with them have already disappeared.
THE CUBAN MANJUARI.
It has a long, dark green, cylindrical, elongated body similar to that of a reptile, its head is flat and its skull has external and extremely hard bones. It can reach up to two meters in length.
Its teeth are a weapon, in addition to a natural oil that covers its body and allows it to move quickly in the water to attack its prey and flee from its predators.
Of oviparous reproduction; the female ejects the eggs in the vegetation and several males fertilize the laying. After 70 to 96 hours, they hatch and the larvae attach to the leaves or branches and in 72 hours the fry can swim.
The alterations of its natural habitat, the climatic changes, the fishing, and the introduction of fish that prey it, have caused the decrease of its populations in the last years.
Precisely one of the measures implemented for its conservation is the reproduction in captivity. This modality is applied in the Felipe Poey Microbiological Station, in the Ciénaga de Zapata National Park, founded in 1989 and part of the international manjuarí conservation network.
Thousands of fry are hatched annually from successful management and conservation work. Once the specimens reach around 17 or 20 centimeters, they are released into their environment.
For the care and conservation of the species and as part of the environmental education taught in these areas, a movement called Adopt a Manjuarí was started!
There are already hundreds of children linked to the project in primary schools in the Ciénaga territory. The purpose of the program is to interest primary school girls and boys in the knowledge and care of the native fauna of the wetland.
The Cienaga de Zapata is the best-preserved wetland in the insular Caribbean, declared a Ramsar site and Biosphere Reserve, covering more than four thousand square kilometers. One thousand 670 of them constitute swampy lands, which serve as a refuge for endemic, indigenous species and more than 165 species of migratory birds.
The Cuban Manjuarí (Atractosteus tristoechus), the Mexican Catán (Atractosteus tropicus) and the Mississipi Alligator Gar (Atractosteus spatula) are the only representatives of this family of living fossils and hence the imminent need for their preservation in their habitation sites.
Agencies/ RHC/ Yamile Luguera/ Pedro M. Otero/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.