CUBA DESCONOCIDA: “EL SALTO DE CABURNI” EN TOPES DE COLLANTES, SANCTI SPIRITUS. PHOTOS.
Visitando al aún majestuoso antiguo Hospital de Topes de Collantes en la Provincia de Sancti Spiritus, hoy convertido en Hotel para turistas por el gobierno y regentiados por la empresa militar Gaviota, podremos llegar facilmente al llamado “Salto del Caburní” en lo que es hoy Parque Natural Topes de Collantes y que constituye una joya ecológica cubana que atrapa tanto a nacionales como extranjeros.
Antiguo Hospital de Topes de Collantes, hoy convertido en Hotel Turistico.
Este salto, que da nombre a un área protegida de 200 kilómetros cuadrados, deviene símbolo distintivo del grupo montañoso Guamuhaya o Sierra del Escambray, por su majestuosidad y abrupto relieve; además, el sistema de cascadas está unido a lagunas y pocetas de aguas cristalinas, procedentes de manantiales cercanos.
El Caburní, una caída de alrededor de 64 metros, entre las mayores de la isla, se precipita entre un cañón inclinado, amplísimo, de rocas calizas enrojecidas por un cauce de rocas negras.
En una elevación de 800 metros sobre el nivel del mar, se extiende por 110 kilómetros cuadrados. La zona goza de un especial microclima, con temperaturas más bajas, humedad moderada y brisa agradable y constante.
El ambiente diverso y el aislamiento geográfico se envuelven en la magia que propician la fauna habitada por aves endémicas de la Isla -con más de un centenar de especies- y una flora espléndida.
El Tocororo
En ese maravilloso hábitat, hace presencia el tocororo, Ave Nacional, la cual posee los mismos colores de la bandera cubana: azul, rojo y blanco; el gavilán y la cotorra. También habitan varios tipos de pájaros carpinteros, el minúsculo zunzuncito y los búhos más pequeños del Caribe insular.
Allí coexisten armónicamente siete especies endémicas de anfibios, entre los cuales sobresale la ranita Colín, considerada una de las más pequeñas del mundo y denominada así por el sonido que emite en días y noches de lluvia.
En esa atmósfera se reproducen, además, venados cola blanca, puercos jíbaros, codornices, jutías, moluscos, insectos, arañas y murciélagos.
Un sendero en forma descendiente nos traslada ,como éxtasis, en medio de distintas plantas, como la mariposa (Hedychium Coronarium Koenig), Flor Nacional de Cuba, la cual distingue un entorno en el cual crecen también unas 20 clases de pinos, 12 de eucaliptos y más de 100 plantas ornamentales, palmas altísimas, helechos y multicolores orquídeas.
La atractiva atmósfera que da vida al senderismo, puro ejercicio físico y del espíritu, trasciende una leyenda que cobra vida cuando habitantes de la zona le atribuyan al lugar el paso de un rayo de energía universal, que enriquece el escenario.
Con aguas que se deslizan por una ladera de más de 60 metros de altura, que semeja la cola blanca descomunal de un caballo, del Salto del Caburní y del Parque del cual es parte se divisa la villa de Trinidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad (1988) y que atesora cinco siglos de fundada por los colonizadores españoles.
UNKNOWN CUBA: “EL SALTO DE CABURNÍ”, TOPES DE COLLANTES, SANCTI SPIRITUS. PHOTOS.
Visiting the still majestic old Topes de Collantes Hospital in the Province of Sancti Spiritus, today converted into a Hotel for tourists by the government and run by the Gaviota military company, we can easily reach the so-called “Salto del Caburní” in what is now Topes Natural Park de Collantes that constitutes a Cuban ecological jewel that catches both nationals and foreigners who visit it.
This “Salto”, which gives its name to a protected area of 200 square kilometers, becomes a distinctive symbol of the Guamuhaya or Sierra del Escambray mountain group, due to its majesty and abrupt relief; In addition, the waterfall system is linked to lagoons and pools of crystalline waters, coming from nearby springs.
El Caburní, a drop of around 64 meters, among the largest on the island, falls between a very wide inclined canyon of limestone rocks reddened by a bed of black rocks.
At an elevation of 800 meters above sea level, it spans 110 square kilometers. The area has a special microclimate, with lower temperatures, moderate humidity, and a pleasant and constant breeze.
The diverse environment and geographic isolation are enveloped in the magic provided by the fauna inhabited by endemic birds of the Island -with more than a hundred species- and a splendid flora.
El Tocororo
In this wonderful habitat, the tocororo, National Bird, is present, which has the same colors of the Cuban flag: blue, red, and white; the sparrowhawk and the parrot. Several types of woodpeckers, the tiny zunzuncito and the smallest owls of the insular Caribbean also inhabit.
There, seven endemic species of amphibians coexist harmoniously, among which the Colín frog stands out, considered one of the smallest in the world and named for the sound it emits on rainy days and nights.
In this atmosphere, white-tailed deer, jíbaros, quail, hutias, mollusks, insects, spiders, and bats also reproduce.
A path in descending form transports us, like ecstasy, in the midst of different plants, such as the butterfly (Hedychium coronarium Koenig), National Flower of Cuba, which distinguishes an environment in which some 20 kinds of pines also grow, 12 of eucalyptus and more than 100 ornamental plants, towering palms, ferns, and multi-colored orchids.
The attractive atmosphere that gives life to hiking, pure physical and spiritual exercise, transcends a legend that comes to life when locals attribute to the place the passage of a ray of universal energy, which enriches the scene.
With waters that slide down a slope of more than 60 meters high, which resembles the huge whitetail of a horse, the Salto del Caburní and the Park of which the town of Trinidad, a World Cultural Heritage Site, is visible ( 1988) and that it treasures five centuries of founded by the Spanish colonizers.
Agencies/RHC/ Guadalupe Yaujar/ Maite González/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
