RITMOS MUSICALES DE NUESTRA ISLA: EL CHANGÜI Y EL SUCU-SUCU. VIDEOS.
Changüí es un estilo de música cubana que se originó a principios del siglo XIX en la región oriental de la provincia de Guantánamo, específicamente Baracoa.
Surgió en las refinerías de caña de azúcar y en las comunidades rurales pobladas por esclavos. Changüí combina la estructura y elementos de la canción española y la guitarra española con ritmos africanos e instrumentos de percusión de origen bantú.
La simpática palabra changüí significa “baile”, “saltar de alegría”. Es una variante del son, que nació en la región oriental de Guantánamo, donde aún se mantiene la tradición.
Changüí es considerado un predecesor de son montuno (el antepasado de la salsa moderna), que ha gozado de una gran popularidad en Cuba a lo largo del siglo XX.
Changüí está relacionado con los otros géneros regionales de nengón y kiribá y desciende del nengón. Técnicamente, el conjunto changüi consiste en: marímbula, bongos, tres, güiro (o guayo) y uno o más cantantes. Changüi no utiliza el patrón de clave cubano (o patrón de guía) conocido como clave. El tres generalmente toca guajeos poco convencionales (ostinatos), mientras que el guayo toca el ritmo.
Este ritmo se extendió por toda Cuba cuando el timbalero Elio Revé en 1955 fundó una orquesta de formato charanga que dio vida al contagioso ritmo.
“Pastorita tiene Guararey” fue uno de los títulos que puso a bailar a todos los cubanos. Actualmente Elito Revé, mantiene vigente la tradición changüisera con su alegre charangón y “La Casa del Changüí” en Guantánamo pone alegría e historia al tradicional ritmo que se niega a desaparecer.
https://youtu.be/9239T0iAqoE
HABLANDO DEL SUCU-SUCU (PINERO) ISLEÑO.
El Sucu- sucu es un ritmo pariente del son, y cuyo origen se sitúa a fines del siglo XIX, en Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud), y que posee un peculiar modo de interpretación. ‘Sucu-suco’ se llama al baile, a la música y a la fiesta en general.
La música es semejante, en su estructura formal, melódica, instrumental y armónica a un son montuno. Sus instrumentos básicos son guitarra, tres, bongó, machete y maracas.
Los textos de sus canciones, se corresponden con los sones antiguos de la región oriental, de la década del veinte del pasado siglo.
Según la [tradición oral] pinera por el año 1870 en Santa Fe, primera villa en ser fundada, ya se escuchaban los acordes de un ritmo que ha llegado hasta nosotros e identifica al territorio pinero. Esta manifestación cultural era representativa de la clase dominada pues en aquella época Isla de Pinos era colonia de España. Los cantos eran una diversión para los habitantes de esta zona y una forma de expresar sus sentimientos, pues también lo utilizaban contra la presencia española. Una dice asi: .. A la cosecha de los pepinos Se le ha sacado buen dineral Pero los pobres de Isla de Pinos No se han quedado ni con un real.
Entre leyendas, [refranes] y cuentos, este ritmo, variante del son, pasó de generación en generación, es alegre, contagioso, es la expresión lírica del guajiro pinero, dueño y señor de los guateques, donde canciones como ‘El rabito de lechón’,’Los majases no tienen cueva’, ‘Sucu Suco para ti para mi’, y ‘Yo quiero bailar con María Elena’ han hecho disfrutar a cientos de personas.
El nombre del género se deriva del sonido que provoca el arrastre de los pies con el piso al marcar el ritmo; pero, esta tradición de música y baile que identifica a la Isla de la Juventud es llevada al mercado y alcanza su mayor auge en 1940, pero en la competencia frente a creaciones de tanta fuerza popular como el Mambo o el Cha Cha Chá es derrotado. No desaparece debido a que un hombre con su voz y su laúd se encargó de mantenerlo vivo durante todos estos años: Ramón Rives Amador o simplemente Mongo, cultivador de este ritmo que le llega por tradición familiar, ya que su abuela era cantante y en 1870 estrenaba algunas raíces del [Sucu Sucu].
En 1940 el músico cubano Eliseo Grenet fue quien lo “descubrió” para Cuba y para el mundo este alegre ritmo, al componer varios Sucu-sucu, siendo los llamados “Felipe Blanco” y “Domingo Pantoja”, los más famosos. Cuenta la historia que Eliseo Grenet, de visita en Isla de Pinos, al oír el ritmo “Sucu-Sucu”, baile propio de ese lugar, se inspiró para crear esas dos canciones con esa cadencia. Murió el 4 de Diciembre de 1950, relativamente joven, unos 42 años.
“…Los Majases no tienen cueva
Felipe Blanco se las tapo
se las tapo, se las tapo…
que lo vide yo…”
MAJASES: El plural de Majá, es Majaes. El autor de dicho “Sucu-Sucu” fue Eliseo Grenet, para dar más facilidad a la fonética de dicha palabra (pronunciada así por el pueblo) y que tuviera más cadencia en el estribillo de la letra de la canción, no la alteró, conociendo que gramaticalmente no estaba correcta.
MUSICAL RHYTHMS OF OUR ISLAND: EL CHANGÜI AND SUCU-SUCU. VIDEOS.
Changüí is a style of Cuban music that originated in the early 19th century in the eastern region of the Guantánamo province, specifically Baracoa.
It emerged in sugar cane refineries and in rural communities populated by slaves. Changüí combines the structure and elements of the Spanish song and the Spanish guitar with African rhythms and percussion instruments of Bantu origin.
The nice word changüí means “dance”, “jump for joy”. It is a variant of the son, which was born in the eastern region of Guantánamo, where the tradition is still maintained.
https://youtu.be/9239T0iAqoE
Changüí is considered a predecessor to son montuno (the ancestor of modern salsa), which has enjoyed great popularity in Cuba throughout the 20th century.
Changüí is related to the other regional genres of nengón and kiribá and descends from nengón. Technically, the changüi ensemble consists of: marímbula, bongos, tres, güiro (or guayo) and one or more singers. Changüi does not use the Cuban clef pattern (or guiding pattern) known as clef. The tres usually plays unconventional guajeos (ostinatos), while the guayo plays the rhythm.
This rhythm spread throughout Cuba when the timbalero Elio Revé founded a brass band orchestra in 1955 that gave birth to the contagious rhythm.
“Pastorita tiene Guararey” was one of the titles that made all Cubans dance. Currently, Elito Revé maintains the tradition of the changüisera with its happy charangón and “La Casa del Changüí” in Guantánamo brings joy and history to the traditional rhythm that refuses to disappear.
ABOUT THE SUCU-SUCU (PINERO) ISLANDER.
The Sucucucu is a rhythm related to the son, and whose origin is located at the end of the 19th century, in Isla de Pinos (current Isla de la Juventud), and which has a peculiar way of interpretation. ‘Sucu-suco’ is called the dance, the music and the party in general.
Music is similar, in its formal, melodic, instrumental, and harmonic structure to a son montuno. Its basic instruments are guitar, tres, bongo, machete, and maracas.
The texts of his songs correspond to the ancient sounds of the eastern region, from the twenties of the last century.
According to the pinean [oral tradition] around 1870 in Santa Fe, the first town to be founded, the chords of a rhythm that has reached us and identifies the pinero territory were already being heard. This cultural manifestation was representative of the dominated class since at that time Isla de Pinos was a colony of Spain. The songs were a diversion for the inhabitants of this area and a way to express their feelings since they also used it against the Spanish presence. One says like this: .. The cucumber harvest has been taken a lot of money But the poor people of Isla de Pinos They have not been left with a real.
Among legends, [sayings] and stories, this rhythm, a variant of the son, passed from generation to generation, is joyous, contagious, is the lyrical expression of the guajiro pinero, owner and lord of the guateques, where songs like ‘El rabito de lechón ‘,’ The majases have no cave ‘,’ Sucu Suco for you for me ‘, and’ I want to dance with María Elena ‘have made hundreds of people enjoy themselves.
The name of the genre is derived from the sound caused by the dragging of the feet with the floor when setting the rhythm; But, this tradition of music and dance that identifies the Isle of Youth is brought to the market and reaches its greatest height in 1940, but in the competition against creations of such popular force as the Mambo or the Cha Cha Chá it is defeated. It does not disappear because a man with his voice and his lute was in charge of keeping him alive during all these years: Ramón Rives Amador or simply Mongo, cultivator of this rhythm that comes to him by family tradition, since his grandmother was a singer and in 1870 premiered some roots of [Sucu Sucu].
In 1940 the Cuban musician Eliseo Grenet was the one who “discovered” this joyous rhythm for Cuba and for the world, composing several Sucu-sucu, the most famous being “Felipe Blanco” and “Domingo Pantoja”. The story tells that Eliseo Grenet, visiting a Isle of Pines, upon hearing the rhythm “Sucu-Sucu”, a dance typical of that place, was inspired to create those two songs with that cadence. He died on December 4, 1950, relatively young, about 42 years old.
“… The Majases have no cave
Felipe Blanco covered them up
I cover them, I cover them …
I saw it … ”
MAJASES: The plural of Majá, is Majaes. The author of said “Sucu-Sucu” was Eliseo Grenet, to give more ease to the phonetics of said word (pronounced like this by the people) and to have more cadence in the chorus of the song’s lyrics, he did not alter it, knowing that grammatically was not correct.
Agencies/ Wiki/ Ecured/ Rad. Encyclopedia/ Juan B. Rodríguez/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.