TOMAN POSESION DE CUBA LOS ESTADOS UNIDOS (1899). PRIMEROS COLONIZADORES. PHOTOS.
Con la guerra Hispano-Americana de 1898-1899 que dio posesión de Cuba a los Estados Unidos se comenzaron a dar los primeros pasos para convertir a Cuba y a la llamada Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud) en lo que serian las nuevas posesiones norteamericanos.
La Isla de Pinos es la quinta isla caribeña en extensión del archipiélago de las Antillas Mayores, en la parte sur-occidental de Cuba justo al sur del Golfo de Batabanó, aproximadamente a 60 kilómetros de la isla de Cuba y a 142 kilómetros de la ciudad de La Habana.
LOS PRIMEROS PASOS NORTEAMERICANOS EN CUBA.
Ya a finales de 1899, el comerciante norteamericano S. H. Pearcy, radicado en La Habana, adquirió varios miles de hectáreas de terreno en Isla de Pinos, lo que le permitió establecer la venta de lotes a clientes españoles, fundando en 1901 la Isle of Pines Company, y en sociedad con otros inversionistas coterráneos suyos crearon varias empresas como: Santa Fe Land Company, Isle of Pines Land and Development Company, Almacigos Springs Land Company, Canadian Land and Fruit Company y otras, con las que se hicieron dueños de casi toda la isla.
La propaganda refería que Isla de Pinos era un nuevo y prometedor territorio de los Estados Unidos, lo que atrajo a una gran masa de colonos norteamericanos, agricultores y ganaderos en su mayoría, que se asentaron en los núcleos poblacionales ya existentes, a la vez que crearon nuevos pueblos, como Columbia, Port Jucaro, McKinley, San Pedro, Los Indios, Santa Bárbara, Los almácigos y San Francisco de las Piedras. Hacia 1913 residían allí más de 1 600 estadounidenses. Casi tantos como los pineros.En 1925 la inmensa mayoría del territorio pinero era propiedad de estadounidenses, los que se dedicaron a explotar extensas plantaciones de cítricos y frutales, que con el tiempo llegaría a ser el principal sostén económico de la isla.
Como es común en sus prácticas los colonos trajeron con ellos todas las comodidades y lujos del sistema de vida norteamericano, los que reprodujeron, en la medida posible, en la Isla de Pinos para lo que construyeron hoteles y jardines, iglesias y bancos, avenidas y embarcaderos, y sus casas en las afueras de los pueblos.
Los colonos norteamericanos tuvieron mucho éxito en el cultivo de cítricos, el que desarrollaron hasta obtener ganancias extraordinarias por encima de otros rubros alimentarios, que ni siquiera eran producidos para cubrir las necesidades del consumo local.
Pero al dictaminar el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, en 1907, que la isla era territorio cubano y nunca había formado parte del país norteño, se fueron acabando los ánimos de los colonos, por lo que muchos vendieron sus tierras y regresaron a su país de origen, por lo que fueron pasando tierras y negocios a manos cubanas o españolas.
OTRAS COLONIAS NORTEAMERICANAS EN CUBA.
Pero no solo a Isla de Pinos llegaron los americanos, también a muchas otras partes del país, destacándose las colonias que fundaron en el valle de Sierra de Cubitas.
A finales de 1899 la Cuban Land and Steamship Company envió hacia el territorio de Camagüey a un equipo de ingenieros agrimensores encabezado por el ingeniero J.C. Kelly, los que estuvieron parcelando durante meses grandes territorios desde la Sierra de Cubitas hasta el mar, y limitados por el río Máximo, el de los famosos “cangilones”, accidente natural conformado por rocas calizas que cubren unos 350 metros a lo largo del río, que lo convierten en piscinas naturales, utilizadas como balnearios, y a cuya extensión llamaron “Valley of Cubitas” y comenzaron la fundación de una de las primeras colonias norteamericanas en Cuba, “La Gloria Colony”.
A partir de una campaña en los Estados Unidos para estimular la colonización de vastas extensiones de tierras cubanas que, por su fertilidad la hacían presa codiciada, la Cuban Land.
Perseguía el objetivo de llenar la isla con colonias de ciudadanos norteamericanos. En Cuba el proyecto comenzó casi simultáneamente en treinta y siete localidades entre ellas estaban la Gloria City y una serie de poblados del Valle de Cubitas, tales como Garden City, City of Piloto, Columbia City, Washington City, New Port, y Port Viaro, esta última una playa pantanosa llena de manglares. En este grupo estaban otros proyectos como los de Ceballos, Ciego de Ávila, Barthe, Omaja en Las Tunas y las ya citadas en Isla de Pinos y una curiosa en Pinar del Río.
LLEGAN LOS PRIMEROS COLONIZADORES.
El 4 de enero de 1900 entró en la bahía de Nuevitas el vapor “Yarmouth” con doscientos pasajeros y entre ellos una mujer. Muchos pasajeros no bajaron pues se dieron cuenta de que la promesa de encontrarse con una ciudad con todas las comodidades era falsa, por lo que solamente 160 colonos llegaron a la supuesta ciudad de La Gloria, tras pasar por millas de fangosos pantanos, plantando tiendas de campaña el 9 de enero en los lugares donde debía construirse la ciudad.
Hay una leyenda sobre el caso que cuenta que después de varios días abriéndose camino entre los manglares, los colonos estaban tan contentos de encontrar un lugar en el que el fango no les llegara hasta las rodillas y que no estaba lleno de mosquitos que se sintieron en la gloria al llegar a ese sitio y de ahí su nombre.
En la primera oleada de colonos llegaron cuatro médicos, un abogado, un periodista, varios comerciantes, contadores, maquinistas, mecánicos, albañiles, carpinteros, campesinos, un juez, un pastor y por supuesto exmilitares, expresidiarios, y aventureros de cualquier calaña.
Al igual que hicieron en Isla de Pinos, desarrollaron una comunidad vigorosa, cultivando cítricos y vegetales, y ya en 1914 contaba con unos 3000 norteamericanos junto con decenas de alemanes, polacos, daneses, italianos y unos cientos de cubanos, españoles y jamaicanos que trabajaban como peones.
La Gloria llegó a su máximo esplendor en esos tiempos, y contaban con juzgados, policía, guardia rural, alcaldía, correos, teléfono y telégrafo, biblioteca, luz eléctrica, alumbrado público, cantinas y fondas, lechería, panadería, fotógrafos, farmacias, médicos, diversos oficios, hoteles, fábricas de cerveza y servicios religioso. Y hasta un ingenio con un trapiche modernizado. Muchísimos pueblos en Cuba no contaban con tantos servicios y vida económica.
Como siempre ocurre, la mayoría de los que se establecieron en La Gloria City eran gente laboriosas y emprendedoras pero también vinieron pistoleros, prostitutas, prófugos de la justicia, jugadores y delincuentes de toda clase, pero por suerte la comunidad no se destacó por estas escorias de la sociedad.
Pero a partir del 1917, muchos colonos abandonaron el lugar y solo quedaron allí los campesinos condenados a morir, pero nada por ellos hizo la Cuban Land. Al igual que ocurrió con los asentamientos norteamericanos en Isla de Pinos, la ley norteamericana que prohibía la entrada al país de frutas que procedieran del extranjero, le dió un golpe mortal a la colonia.
Grandes cantidades de tierras fueron compradas por capitalistas norteamericanos o cubanos que propiciaron el monocultivo, el latifundio y la migración de campesinos cubanos hacia las ciudades. Y con el ciclón del 32 llegó la destrucción de lo que quedaba del ya decadente pueblo de “Glory City”.
Aún se encuentra en lo alto de la colina, el cementerio de los últimos norteamericanos que se quedaron y decidieron vivir allí, unidos a la decadencia de La Gloria City. El último de ellos fue William Stokes. William Stokes era un bebé cuando sus padres llegaron a Cuba. Se casó, creó una familia y vivió en este pueblo toda su vida, inclusive después que sus hijos emigraron y su negocio quebrara. Al morir en 1974, Stokes era el único de los colonos originarios que seguía en la isla, por lo que le llamaban “el último americano en Cuba”.
THE UNITED STATES (1899) TAKES POSSESSION OF CUBA AND ISLA DE PINOS (1899).
With the Spanish-American war of 1898-1899 that gave possession of Cuba to the United States, the first steps were taken to turn Cuba and the so-called Isle of Pines (today the Isle of Youth) into what would be the new possessions North Americans.
Isla de Pinos is the fifth largest Caribbean island in the archipelago of the Greater Antilles, in the south-western part of Cuba just south of the Gulf of Batabanó, approximately 60 kilometers from the island of Cuba and 142 kilometers from the city of Havana.
THE FIRST NORTH AMERICAN STEPS IN CUBA.
Already in late 1899, the American merchant SH Pearcy, based in Havana, acquired several thousand hectares of land in Isla de Pinos, which allowed him to establish the sale of lots to Spanish customers, founding the Isle of Pines Company in 1901, and in partnership with other local investors, they created several companies such as Santa Fe Land Company, Isle of Pines Land and Development Company, Almacigos Springs Land Company, Canadian Land and Fruit Company and others, with which they became owners of almost all island.
The propaganda reported that Isla de Pinos was a promising new territory of the United States, which attracted a large mass of North American settlers, mostly farmers and ranchers, who settled in the already existing population centers, while They created new towns, such as Columbia, Port Jucaro, McKinley, San Pedro, Los Indios, Santa Bárbara, Los almácigos and San Francisco de las Piedras. By 1913, more than 1,600 Americans resided there. Almost as many as the pine trees. In 1925 the vast majority of the Pinero territory was owned by Americans, who dedicated themselves to exploiting extensive citrus and fruit plantations, which in time would become the main economic support of the island.
As is common in their practices, the colonists brought with them all the comforts and luxuries of the American way of life, which they reproduced, to the extent possible, on the Isle of Pines, for which they built hotels and gardens, churches and banks, avenues and piers, and their houses on the outskirts of towns.
The North American colonists were very successful in citrus cultivation, which they developed until obtaining extraordinary profits over other food items, which were not even produced to cover the needs of local consumption.
But when the Supreme Court of the United States ruled, in 1907, that the island was Cuban territory and had never been part of the northern country, the spirits of the settlers were running out, so many sold their lands and returned to their country of origin, so land and businesses were passed into Cuban or Spanish hands.
OTHER NORTH AMERICAN COLONIES IN CUBA.
But not only did Isla de Pinos reach the Americans, but also many other parts of the country, highlighting the colonies they founded in the Sierra de Cubitas valley.
At the end of 1899, the Cuban Land and Steamship Company sent a team of surveyor engineers headed by the engineer J.C. to the territory of Camagüey. Kelly, who for many months were plotting large territories from the Sierra de Cubitas to the sea, and limited by the Máximo river, the famous “buckets”, a natural accident made up of limestone rocks that cover about 350 meters along the river, which turn it into natural pools, used as spas, and whose extension was called “Valley of Cubitas” and began the foundation of one of the first North American colonies in Cuba, “La Gloria Colony”.
From a campaign in the United States to stimulate the colonization of vast expanses of Cuban land that, due to its fertility, made it the coveted prey, the Cuban Land.
It pursued the goal of filling the island with colonies of American citizens. In Cuba, the project began almost simultaneously in thirty-seven locations, including Gloria City and a series of towns in the Cubitas Valley, such as Garden City, City of Piloto, Columbia City, Washington City, New Port, and Port Viaro, the latter a marshy beach full of mangroves. In this group, there were other projects such as Ceballos, Ciego de Ávila, Barthe, Omaja in Las Tunas, and those already mentioned in Isla de Pinos and a curious one in Pinar del Río.
On January 4, 1900, the steamer “Yarmouth” entered the bay of Nuevitas with two hundred passengers and a woman among them. Many passengers did not go down because they realized that the promise of finding a city with all the comforts was false, so only 160 settlers arrived in the supposed city of La Gloria, after passing through miles of muddy swamps, planting tents of the campaign on January 9 in the places where the city was to be built.
There is a legend about the case that tells that after several days making their way through the mangroves, the settlers were so happy to find a place where the mud did not reach their knees and was not full of mosquitoes that felt in glory upon reaching that site and hence its name.
In the first wave of settlers, four doctors, a lawyer, a journalist, several merchants, accountants, machinists, mechanics, masons, carpenters, peasants, a judge, a pastor, and of course ex-military personnel, former convicts, and adventurers of any ilk, arrived.
Just as they did in Isla de Pinos, they developed a vigorous community, growing citrus and vegetables, and as early as 1914 it had some 3,000 Americans along with dozens of Germans, Poles, Danes, Italians and a few hundred Cubans, Spaniards and Jamaicans who worked like pawns.
La Gloria reached its maximum splendor in those times, and they had courts, police, rural guard, mayor’s office, post office, telephone and telegraph, library, electric light, public lighting, canteens and inns, dairy, bakery, photographers, pharmacies, doctors , various crafts, hotels, breweries and religious services. And even a mill with a modernized mill. Many towns in Cuba did not have as many services and economic life.
As always happens, most of those who settled in La Gloria City were hard-working and enterprising people but also came gunmen, prostitutes, fugitives from justice, players and criminals of all kinds, but luckily the community was not known for these slags of the society.
But from 1917, many settlers left the place and only the peasants condemned to die remained there, but nothing for them did the Cuban Land. As happened with the North American settlements in Isla de Pinos, the North American law that prohibited the entry to the country of fruits that came from abroad, gave a fatal blow to the colony.
Large amounts of land were bought by American or Cuban capitalists who encouraged monoculture, large estates, and the migration of Cuban peasants to the cities. And with the cyclone of ’32 came the destruction of what was left of the already decaying town of “Glory City”.
It is still at the top of the hill, the cemetery of the last Americans who stayed and decided to live there, together with the decline of La Gloria City. The last of them was William Stokes. William Stokes was a baby when his parents came to Cuba. He married, created a family, and lived in this town all his life, even after his children migrated and his business failed. When he died in 1974, Stokes was the only one of the original settlers who remained on the island, for what he was called “the last American in Cuba”.
Agencies/ Memorias de un Cubano/ Wiki/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ wwww.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.