NUESTRO ETERNO HIDALGO “DON QUIJOTE DE LA MANCHA” EN CUBA.
El ingenioso caballero Don Quijote de La Mancha, o simplemente Don Quijote, es una novela española de Miguel de Cervantes publicada en dos partes, en 1605 y 1615. Obra fundadora de la literatura occidental, a menudo se la denomina “la primera novela moderna” y muchos autores la consideran la mejor obra literaria jamás escrita.
La trama gira en torno a las aventuras de un noble de La Mancha llamado Alonso Quixano, que lee tantos romances caballerescos que pierde la cabeza y decide convertirse en un caballero andante para revivir la caballería y servir a su nación. bajo el nombre de Don Quijote de la Mancha. Recluta a un simple granjero, Sancho Panza, como su escudero, que a menudo emplea un ingenio único y terrenal al tratar con los monólogos retóricos de Don Quijote sobre la caballería, ya considerados anticuados en ese momento. Don Quijote, en la primera parte del libro, no ve el mundo como es y prefiere imaginar que está viviendo una historia de caballeros.
Pequeño Resumen de “Don Quijote”.
Un siglo después de impreso en Madrid, el texto en castellano más traducido a diferentes idiomas en todo el mundo —solamente comparable con La Biblia—, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, era conocido entre los insulares e incluso de cierta manera se estudiaba o se aludía a él en algunas instituciones escolares de corte progresista de nuestra capital, entre ellas la Universidad de La Habana, hasta que la historia del hidalgo manchego ganó simpatía en esta porción del orbe, entonces bajo el yugo de la metrópolis española.
Evadiendo las restricciones que entonces existían para que este tipo de literatura arribara a nuestras costas, poco tiempo después de que la obra cumbre de la literatura española fuera publicada en Madrid en el año 1605, y la segunda, en 1615, los primeros ejemplares de este célebre libro de Miguel de Cervantes y Saavedra (Alcalá de Henares, 1547-Madrid, 1616) llegaron a Cuba.
Por supuesto, que la gran mayoria de los cubanos de entonces, no conocían ni de Cervantes, ni de Don Quijote, ni de Sancho Panza y mucho menos de Dulcinea del Toboso, la dama creada por el hombre de triste armadura. En el siglo XIX la novela que trata sobre el hombre alto, de triste figura, enloquecido por las lecturas caballerescas, creído un caballero andante que profesaba auténticos disparates, gozaba de cierta popularidad entre los insulares, motivo por el cual, en alusión a él, el 4 de septiembre del año 1864 comienza a publicarse en La Habana un periódico económico, literario y de crítica jocosa que llevó por nombre “El Quijote”.
EL PERIODISCO CARICATURESCO “EL QUIJOTE” DE LA HABANA.
Bajo la dirección de José Muñoz García —de quien se conoce muy poco— aquel órgano de prensa surge en medio de una incipiente efervescencia publicitaria a través de la prensa escrita. Ya hacia finales del siglo XVIII se editaba en la capital el Papel Periódico de La Habana, pionero de la prensa insular, tras el cual germinaron otros muchos durante los primeros años del siglo XIX, en un hervor que se extendió a las principales ciudades del país, entre ellas Matanzas, Trinidad, Sancti Spíritus y Camagüey.
No obstante, esta publicación devino excepcional cronista de la vida cultural habanera, primera y única con ese estilo en aquellos tiempos de ciertas “aperturas” de la corona española, como consecuencia de los efectos que décadas atrás habían dejado los preceptos de carácter ideológico aplicados especialmente en Cuba, con la aplicación del llamado Despotismo Ilustrado, un concepto político que favoreció la aplicación de determinadas medidas “ilustradas”, de corte reformista e incluso progresistas.
Aparte de reflejar algunos “chismes” provenientes del mundillo de las clases pudientes —ricos hacendados y personajes públicos—, “El Quijote” igualmente arremetía contra los bailes de salón, las sociedades de recreo y la vida social capitalina, en tanto en sus páginas aparecían otras muchas noticas relacionadas con las actividades mercantiles, los negocios, el movimiento en la bahía de la Habana y la trata de esclavos; además de incluir algunos poemas y narraciones muy cortas.
Entre sus colaboradores se destacaron dos jóvenes escritores: José Socorro de León (1831-1869), quien también redactaba para otros periódicos y revistas de la época —entre sus libros (poemarios) se destaca Flores Silvestres—; y Joaquín Lorenzo Luaces (1826-1867), con juicios muy diversos y contrapuestos, fue a pesar de su precaria salud un incansable trabajador y propulsor de las letras, y figura entre los cultivadores del siboneyísmo y del criollismo, porque por encima de todo devino un devoto cantor de la tierra que lo vio nacer, donde también escribió varias obras de teatro.
Otros autores de El Quijote firmaron sus trabajos con los seudónimos de ‘Dalmiro’, ‘Maese Pedro’, ‘Maese Nicolás’ y ‘Sancho’.
El 23 de abril de 1865 este periódico cambió su formato para un mes después, el 28 de mayo, cerrar definitivamente.
Volviendo al personaje de Don Quijote de la Mancha y su resonancia en Cuba, vale apuntar que no es hasta el año 1905 que se realiza la primera tirada de la principal obra del gran novelista, poeta, dramaturgo y soldado español, cuando en ocasión del aniversario 300 de la publicación de la primera parte del célebre libro, el ‘Diario de la Marina’ patrocinó su impresión, la cual se realizó mediante cuadernillos de dieciséis páginas, los lunes de cada semana y durante un año (del 3 de abril de 1905 hasta el 2 de abril de 1906).
En abril del propio año 1905, el director de la Biblioteca Nacional anunció el lanzamiento de la novela, en cuatro tomos, por parte del referido periódico, empresa que situó a Cuba en el sexto país de Sudamérica en asumir la edición del colosal texto cervantino que incita a reflexionar sobre la libertad, la aventura, la humanidad, la justicia, el honor, la solidaridad, la espiritualidad y la defensa de los ideales….
Medio siglo despues, en Marzo de 1959, la Imprenta Nacional de Cuba lo presenta al publico “Don Qujote de la Macha” como su primer titulo publicado en ella. Aquel suceso editorial originó la creación de la colección Biblioteca del Pueblo, destinada a promover entre los cubanos los clásicos de la literatura universal con tiradas sin precedentes que sobrepasaron los cien mil ejemplares.
FUENTE DE INSPIRACION PARA INFINIDAD DE CREADORES.
El personaje del Quijote también ha sido fuente de inspiración para infinidad de creadores cubanos de todas las expresiones del arte y la literatura. De manera inmediata el público se identifica con él en las numerosas esculturas emplazadas por prestigiosos artífices en distintos lugares de la capital, como la titulada El Quijote de América, de Sergio Martínez Sopeña, ubicada en J y 23 (Vedado), y la estatua de Sancho Panza, de Leo D´Lázaro, en el parque de Obispo y Aguacate en La Habana Vieja, lugares por los que transitan cientos de personas cada día.
En su texto “Seis conferencias” (Nueva York, enero de 1888), el insigne Doctor en Filosofía y Letras, maestro y político cubano, Enrique José Varona, uno de los intelectuales de la Isla más influyentes en los finales del siglo XIX, apuntó que José Martí había expresado que “Cervantes es (…) aquel temprano amigo del hombre que vivió en tiempos aciagos para la libertad y el decoro (…) y es a la vez deleite de las letras y uno de los caracteres más bellos de la historia”; mientras que la poetisa Dulce María Loynaz, en sus palabras con motivo de recibir el Premio Cervantes 1992, enfatizó: “No sé si la obra cervantina ha sido comentada, absorbida con tanto amor en otros países como lo ha sido en Cuba. (…) Pero de lo que sí estoy cierta es de que en parte hemos puesto tanto amor en sacar a la luz de nuestro siglo, luz ya crepuscular, el talento y la imborrable huella que esta pluma ha dejado en todos los que de ella nos servimos para expresar nuestros sentimientos”.
En mas de diez ediciones que de esta obra que se han hecho desde entonces, no es casual que en nuestro país sea conocida y repetida la frase “luchar contra viento y marea”, en alusión directa al discurso del memorable hidalgo manchego, idealista y soñador.
OUR ETERNAL HIDALGO “DON QUIXOTE DE LA MANCHA” IN CUBA.
The ingenious gentleman Don Quixote de La Mancha, or simply Don Quixote, is a Spanish novel by Miguel de Cervantes published in two parts, in 1605 and 1615. A founding work of Western literature, it is often called “the first modern novel” and many authors consider it the best literary work ever written.
The plot revolves around the adventures of a nobleman from La Mancha named Alonso Quixano, who reads so many chivalric romances that he loses his mind and decides to become a knight-errant to revive chivalry and serve his nation. under the name of Don Quixote de la Mancha. He recruits a simple farmer, Sancho Panza, as his squire, who often employs a unique and earthly wit when dealing with Don Quixote’s rhetorical monologues on chivalry, already considered out of date at the time. Don Quixote, in the first part of the book, does not see the world as it is and prefers to imagine that he is living history of gentlemen.
A century after being printed in Madrid, the text in Castilian most translated into different languages in the world —only comparable to the Bible—, The ingenious hidalgo Don Quixote de la Mancha, was known among the island people and was even studied in a certain way. or he was alluded to in some progressive school institutions in our capital, including the University of Havana until the story of the hidalgo from La Mancha gained sympathy in this portion of the world, then under the yoke of the Spanish metropolis.
Evading the restrictions that then existed for this type of literature to arrive at our shores, shortly after the masterpiece of Spanish literature was published in Madrid in 1605, and the second, in 1615, the first copies of this famous book by Miguel de Cervantes y Saavedra (Alcalá de Henares, 1547-Madrid, 1616) arrived in Cuba.
Of course, the vast majority of Cubans at that time knew neither Cervantes, nor Don Quixote, nor Sancho Panza, much less Dulcinea del Toboso, the lady created by the man in sad armor. In the nineteenth century the novel that deals with the tall man, with a sad figure, maddened by chivalric readings, believed to be a knight errant who professed authentic nonsense, enjoyed certain popularity among the island people, which is why, in allusion to him, On September 4, 1864, an economic, literary and humorous critical newspaper began to be published in Havana, which was called “Don Quixote.”
THE CARICATURESCO JOURNAL “EL QUIXOTE” FROM HAVANA.
Under the direction of José Muñoz García – of whom very little is known – this press organ emerged in the midst of an incipient advertising effervescence through the written press. By the end of the 18th century, the Papel Periódico de La Habana, pioneer of the island press, was published in the capital, after which many others germinated during the early years of the 19th century, in a boil that spread to the main cities of the country. , among them Matanzas, Trinidad, Sancti Spíritus, and Camagüey.
However, this publication became an exceptional chronicler of Havana’s cultural life, the first and only one with that style in those times of certain “openings” of the Spanish crown, as a result of the effects that decades ago had been left by the ideological precepts applied especially in Cuba, with the application of the so-called Illustrated Despotism, a political concept that favored the application of certain “enlightened” measures, reformist and even progressive.
Apart from reflecting some “gossip” coming from the world of the wealthy classes – rich landowners and public figures -, “El Quijote” also attacked ballroom dancing, recreational societies, and the capital’s social life, while in its pages they appeared many other news related to commercial activities, business, the movement in the bay of Havana and the slave trade; in addition to including some very short poems and narrations.
Among his collaborators, two young writers stood out: José Socorro de León (1831-1869), who also wrote for other newspapers and magazines of the time – Flores Silvestres stands out among his books (poetry books); and Joaquín Lorenzo Luaces (1826-1867), with very different and conflicting judgments, was despite his precarious health a tireless worker and promoter of letters, and is among the cultivators of siboneyism and criollismo, because above all he became a devout singer from the land of his birth, where he also wrote several plays.
Other authors of Don Quixote signed their works with the pseudonyms of ‘Dalmiro’, ‘Maese Pedro’, ‘Maese Nicolás’ and ‘Sancho’.
On April 23, 1865, this newspaper changed its format for a month later, on May 28, to close permanently.
Returning to the character of Don Quixote de la Mancha and his resonance in Cuba, it is worth noting that it was not until 1905 that the first printing of the main work of the great Spanish novelist, poet, playwright, and soldier was made, when on the occasion of the anniversary 300 of the publication of the first part of the famous book, the ‘Diario de la Marina’ sponsored its printing, which was made through sixteen-page booklets, on Mondays of each week and for a year (from April 3, 1905, to April 2, 1906).
In April of 1905, the director of the National Library announced the launch of the novel, in four volumes, by the aforementioned newspaper, a company that placed Cuba in the sixth country in South America to assume the edition of the colossal Cervantes text that encourages reflection on freedom, adventure, humanity, justice, honor, solidarity, spirituality and the defense of ideals….
Half a century later, in March 1959, the National Press of Cuba presented it to the public “Don Quijote de la Macha” as its first published title. That editorial event led to the creation of the Biblioteca del Pueblo collection, destined to promote among Cubans the classics of universal literature with unprecedented runs that exceeded one hundred thousand copies.
SOURCE OF INSPIRATION FOR INFINITY OF CREATORS.
The character of Don Quixote has also been a source of inspiration for countless Cuban creators of all expressions of art and literature. The public immediately identifies with him in the numerous sculptures placed by prestigious architects in different parts of the capital, such as the one entitled El Quijote de América, by Sergio Martínez Sopeña, located at J and 23 (Vedado), and the statue of Sancho Panza, by Leo D´Lázaro, in Obispo y Aguacate Park in Old Havana, places through which hundreds of people pass every day.
In his text “Six conferences” (New York, January 1888), the distinguished Doctor of Philosophy and Letters, teacher, and Cuban politician, Enrique José Varona, one of the most influential intellectuals on the island in the late 19th century, pointed out that José Martí had expressed that “Cervantes is (…) that early friend of the man who lived in unfortunate times for freedom and decorum (…) and is both a delight of letters and one of the most beautiful characters in history ”; while the poet Dulce María Loynaz, in her words on the occasion of receiving the 1992 Cervantes Prize, emphasized: “I don’t know if Cervantes’ work has been commented on, absorbed with as much love in other countries as it has been in Cuba. (…) But what I am certain of is that in part we have put so much love in bringing to the light of our century, already twilight light, the talent and the indelible mark that this pen has left on all of us who of it we serve to express our feelings ”.
In more than ten editions of this work that have been made since then, it is not by chance that in our country the phrase “fight against the odds” is known and repeated, in direct allusion to the speech of the memorable manchego hidalgo, idealist and dreamer.
Agencies/ WIki/ Cubarte/ Jorge Rivas/ Extractos/ Excerpts/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.