El Banco Central de Cuba congela los fondos en divisas de las Iglesias protestantes. Al no tener acceso a sus fondos en divisas, esas instituciones religiosas no consiguen los productos necesarios para sus actividades.

RECIBEN DINERO en divisas en sus cuentas pero el Banco Financiero Internacional (BFI) en Cuba no les da tarjetas magnéticas ni efectivo para hacer compras en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC). Esta es la situación angustiosa que viven las Iglesias protestantes en Santiago de Cuba al no poder adquirir los insumos que necesitan para su personal y sus actividades religiosas, según los testimonios recopilados por 14ymedio.

La Iglesia Evangélica Unida en Cuba Sínodo Luterano recibió en julio de la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA) recursos para financiar un proyecto humanitario ante la situación creada por el covid-19. Con esa ayuda, la congregación logró hacer entrega puntual de carne de cerdo, medicamentos comprados en la farmacia internacional de la ciudad y también distribuyó fondos monetarios a 300 familias.

Pero todas esas operaciones las tuvieron que realizar en CUC o en pesos y con muchas dificultades por la situación de desabastecimiento en las tiendas, pero todas esas operaciones las tuvieron que realizar en CUC o en pesos y con muchas dificultades por la situación de desabastecimiento en las tiendas en moneda nacional.

El obispo Ismael Laborde Figueras, de la Iglesia Luterana en Santiago de Cuba, ha hecho varias gestiones con el BFI, todas sin éxito y ha sido una de las voces más insistentes para pedir tarjetas magnéticas o el acceso en efectivo a los fondos depositados en ese banco, único autorizado a recibir las donaciones procedentes del extranjero.

PRECIOS DE BOLETOS AEREOS MIAMI-HABANA SE MULTIPLICAN.

JetBlue planea reiniciar operaciones de Miami a La Habana el próximo 3 de noviembre. (CC)

Los pasajes para las primeras tres semanas del mes próximo ya están agotados. Aunque el Gobierno no ha dado aún fecha de reapertura para el principal aeropuerto de la Isla, varias aerolíneas ya han anunciado vuelos de Miami a La Habana en noviembre. Sin embargo, aprovechando el deseo de muchos cubanos de regresar tras casi ocho meses con las fronteras cerradas, los precios de los boletos se han disparado.

Antes de la pandemia, un vuelo redondo a La Habana costaba cerca de 300 dólares, y la mayoría de las reservas se mantienen en esos precios, pero para algunos días alcanzan los 1.800 por persona. Los pasajes para las primeras tres semanas del mes próximo ya están agotados. A partir del 20 de noviembre, están entre 400 y 500 dólares.

“Estamos planeando reanudar nuestro servicio programado a Cuba el 4 de noviembre, inicialmente operando tres vuelos diarios desde Miami a La Habana. Tenemos todos los permisos necesarios para reiniciar nuestro servicio”, declaró una vocera de American Airlines al canal televisivo Univision 23 en Florida.

JetBlue, otra aerolínea que hace la ruta Fort Lauderdale-La Habana, informó que tiene planificado comenzar operaciones el día 3 de noviembre. Los precios, según pudo comprobar el Nuevo Herald en el sitio web de la compañía, cuestan 465 dólares las primeras dos semanas del próximo mes.

Antes de que la situación sanitaria por el covid-19 dificultara los vuelos entre el sur de Florida y Cuba, había un promedio de diez conexiones diarias, operadas por distintas aerolíneas y vuelos chárter, con precios entre 200 y 300 dólares.

“Hace más de un año que no veo a mi esposa. Compré un pasaje en American en cuanto vi que los habían puesto a la venta. Si luego cambian las fechas cambiaré mis vacaciones, pero tarde o temprano tengo que ir a Cuba”, dijo Julio Esteban Flores, un cubano que reside en Hialeah desde hace dos años.

Flores, quien comparte sus experiencias en un grupo de Facebook con otros cubanos separados por la pandemia, aseguró que “son tiempos difíciles en lo político, lo económico y la salud”. “Entiendo que hay mucha gente molesta con el Gobierno cubano que quisiera que se eliminaran los vuelos a Cuba, pero la familia está primero que todo”, lamentó.

“LA IGLESIA SI TIENE QUE METERSE EN POLITICA” CLAMA UN SACERDOTE CATOLICO EN LA HABANA.

El padre Jorge Luis Pérez Soto, párroco de San Francisco de Paula.

“La Iglesia sí se tiene que meter en política”, clama un sacerdote en La Habana. “Cuando un gobernante no está dispuesto a dimitir por el bien de su pueblo, ese César es un tirano”, dijo el padre Jorge Luis Pérez Soto en una homilía. El Sacerdote es párroco de San Francisco de Paula, del municipio de Diez de Octubre, en La Habana.

La homilía del padre Jorge Luis Pérez Soto, párroco el pasado domingo, fue algo inédito, según numerosos comentarios publicados en las redes sociales. La lectura era conocida incluso para los no creyentes: el pasaje del Evangelio donde fariseos, contrarios a la ocupación romana, y herodianos, partidarios de la misma, se unen para comprometer a Jesús con la pregunta “¿se deben pagar impuestos al César?” y este les responde “den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

El dicho, que alude a la separación entre el poder celestial y el poder terrenal, se ha interpretado a menudo para justificar que la Iglesia no debe inmiscuirse en asuntos políticos. Sin embargo, Pérez Soto le dio un sentido completamente opuesto.

“Yo no sé si hemos comprendido exactamente qué es lo que ha querido decir Jesús con la frase”, comenzó su sermón el sacerdote, quien repasó con sorna el pasaje añadiendo ecos reconocibles en el presente cubano: “Si Jesús dice que es lícito pagar el impuesto al César, lo van a llamar vendepatria, traidor, imperialista, porque se va a vender al Imperio romano, porque el pueblo está hasta las heces del Imperio romano que le saca los recursos. Si Jesús dice no, no es lícito pagar el impuesto al César, va a ser tenido por disidente político por la autoridad competente y va a ser buscado y probablemente sea juzgado”.

“Cuando la Iglesia ve cosas, actitudes, planteamientos, que son contrarios al Evangelio de dignidad de Jesucristo, la Iglesia tiene que decir: esto no va bien, esto traiciona al ser humano”

“A veces la gente dice: la Iglesia no se tiene que meter en política. Perdón: la Iglesia sí se tiene que meter en política”, dijo. “Cuando la Iglesia ve cosas, actitudes, planteamientos, que son contrarios al Evangelio de dignidad de Jesucristo, la Iglesia tiene que decir: esto no va bien, esto traiciona al ser humano”.

Y apostilló: “El católico no puede ser apolítico, esa es una palabra mentirosa que de lo único que habla es de cobardía. El cristiano está invitado por Dios a darle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

El párroco recordó que el proverbio se ha esgrimido para indicar que Jesús se mostró “astuto” y “poco comprometido”. “¡Qué pésima interpretación!”, aseveró. “La respuesta de Jesús dice algo más. Para empezar, afirma algo: el César no es Dios”.

Y prosiguió: “Cuando un gobernante no está dispuesto a dimitir, no está dispuesto a quitarse de enmedio por el bien común, por el bien de su pueblo, por el bien de su sociedad, ese César es un tirano”.

Agencies/ 14ymedio/ La Habana, Cuba/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
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