ALBERTO YARINI, “EL GALLO DE SAN ISIDRO”, THE MOST FAMOUS PIMP OF CUBA.
Alberto Manuel Francisco Yarini and Ponce de León, according to history and many of his contemporaries, was the most popular of the Cuban pimps and “man to everything” which has become a paradigm.
Alberto Yarini was born in 1882 into a wealthy family in Havana. He was educated in the US and returned to Cuba in 1900.
Tall, good-looking, strong, and with fine manners due to the careful education given him by his parents, Cirilo Yarini, dental surgeon, a founding member of the Society of Dentistry and full professor of the School of Dental Surgery of the University of Havana, and Juana Emilia, a virtuoso of the piano who came to play for Napoleon III at the Tuileries, did not dedicate herself, as her father expected, to a career in Dentistry and follow in their footsteps, but rather dedicated herself to conquer the hearts of women.
It is not understood why he chose this sordid and dangerous way of life as a pimp exploiter of women, and how he came to be called “El Gallo de San Isidro” and created a reputation as a dandy, a popular hero, an insatiable lover, a faithful friend, and a gunman.
In Havana, Yarini is an epic character and for this reason books, historical investigations, plays, and even two films have been dedicated to him: “Requiem by Yarini” and “The broken gods”.
A classic representative of the bourgeois youth of the early twentieth century, he was a regular daily at the Sidewalk of the Louvre where he shared with distinguished friends and would wear his tailored suits, made with the best fabrics and adorned with yokes, frocks, buttons, and Tie-pins that were worth fortunes and from there he followed his nightly revelries.
From polite, all smiles and refined gestures with the ladies when he was in the social world when he arrived in San Isidro, the most famous neighborhood in the city, he became the handsome man to whom you had to talk softly and pay homage and respect. In San Isidro, he was a friend of poor and rich, black and white, and he helped those in need. It was said of him in San Isidro that he was “a man of everything”, a phrase that lasts to this day.
He led a double life, had breakfast every day at his parents’ house, met with members of his party, the Conservative, went to the Opera and other exclusive cultural centers and was a lover of distinguished ladies of the Havana upper bourgeoisie and had ambitions with run for political positions. On the other hand, he maintained about ten women who worked to maintain him and to maintain his position as king of the pimps and of San Isidro, for which he was confronted with punches and bullets with the worst element. According to the testimony of the famous musicians Gonzalo Roig and Sindo Garay, Yarini had a peculiarity in his character that inspired fear even in the toughest and most marginal men of San Isidro: he was capable of going from the most amazing tranquility to excessive states of ferocity. , during which he could brutally beat whoever had provoked his ire. But it is said that some 25 women had Yarini’s name tattooed somewhere on their bodies.
At the age of 28, he died on November 21, 1910, in a confrontation with another French pimp, for reasons of skirts and machismo, he was riddled with bullets in a central street in the neighborhood where he reigned. Ten thousand people attended the funeral of the King of San Isidro in a country of just over two million inhabitants. Immediately began a war of revenge with the French pimps called Apaches, a war that three years later would end with the closure of the neighborhood by government decree.
ALBERTO YARINI, “GALLO DE SAN ISIDRO”, EL CHULO MÁS FAMOSO DE CUBA.
Alberto Manuel Francisco Yarini y Ponce de León, según la historia y de muchos de sus contemporaneos, fue el más popular de los chulos cubanos y “hombre a todo” lo cual se ha convertido en un paradigma.
Alberto Yarini nació en 1882 en el seno de una familia rica de La Habana. Se educó en los EE.UU y regresó a Cuba en el 1900.
Alto, bien parecido, fuerte y con finos modales por la esmerada educación que le dieron sus padres, Cirilo Yarini, cirujano dentista, miembro fundador de la Sociedad de Odontología y catedrático titular de la Escuela de Cirugía Dental de la Universidad de La Habana, y de Juana Emilia, virtuosa del piano que llegó a tocar para Napoleón III en Las Tullerías, no se dedicó, como esperaba su padre, a la carrera de Odontología y siguiera sus pasos, sino que se dedicó a conquistar el corazón de las mujeres.
No se entiende por qué eligió esta forma de vida sórdida y peligrosa de chulo explotador de mujeres, y como llegó a llamarse “El gallo de San Isidro” y creó una fama de dandy, héroe popular, el amante insaciable, amigo fiel y pistolero.
En La Habana Yarini es un personaje épico y por ello se le han dedicado libros, investigaciones históricas, obras de teatro y hasta dos películas: “Requiem por Yarini” y “Los dioses rotos”.
Clásico representante de la juventud burguesa de principios del siglo XX, era asiduo diariamente a la Acera del Louvre donde compartía con amigos distinguidos e iba a lucir sus trajes cortados a la medida, hechos con las mejores telas y adornados con yugos, leontinas, botonaduras y pasadores de corbata que valían fortunas y de ahí seguía a sus juergas nocturnas.
De educado, todo sonrisas y gestos refinados con las damas cuando se encontraba en el mundo social, cuando llegaba a San Isidro, el barrio de peor fama de la ciudad, pasaba a ser el guapo al que había que hablarle bajito y rendirle pleitesías y respeto. En San Isidro, era amigo de pobres y ricos, de negros y blancos,y ayudaba a los necesitados. De él se decía en San Isidro que era “hombre a todo”, frase que perdura hasta la actualidad.
Llevaba una doble vida, desayunaba cada día en la casa de sus padres, se reunía con miembros de su partido, el Conservador, iba a la Ópera y otros centros de cultura exclusivos y era amante de distinguidas damas de la alta burguesía habanera y ambicionaba con postularse para posiciones políticas. Por otra parte mantenía unas diez mujeres que trabajaban para mantenerlo y para mantener su posición rey de los chulos y de San Isidro para lo que se confrontaba a piñazos y balazos con el peor elemento. Según testimonio de los afamados músicos Gonzalo Roig y Sindo Garay, Yarini tenía una peculiaridad en su carácter que llegaba a inspirar miedo hasta a los hombres más duros y marginales de San Isidro: era capaz de pasar de la tranquilidad más asombrosa a estados desmedidos de ferocidad, durante los cuales podía golpear brutalmente a quien hubiera provocado su ira. Pero se afirma que unas 25 mujeres llegaron a tener tatuados en alguna parte de sus cuerpos el nombre de Yarini.
Con sólo 28 años murió el 21 de noviembre de 1910 en una confrontación con otro chulo francés, por motivos de faldas y de machismo, fue acribillado a balazos en una céntrica calle del barrio donde reinaba. Diez mil personas asistieron al entierro del Rey de San Isidro en un país de poco más de dos millones de habitantes. Inmediatamente comenzó una guerra de venganza con los chulos franceses llamados apaches, guerra que tres años después terminaría con el cierre del barrio por decreto gubernamental.
Agencies/ MemoriasCubanas/ Carlos Rodriguez/ Wiki/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.