ERNESTO LECUONA, ONE OF THE GREATEST CUBAN MUSICIANS. VIDEOS.
In a few days it will be 57 years since the great Cuban musician Ernesto Lecuona left us alive, one of the greats of Cuban national music, born Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona Married in his beloved Guanabacoa, Havana and who survived during his fruitful 68 years filled with a creative career, which made his life very intense.
With only 11 years of age, he wrote his first song, and that atmosphere of batá drums, cajón rumbas, conservatories, high schools, and cultural centers, generated an atmosphere that left deep marks as a magnificent and unmistakable composer and piano player.
A particular stamp impregnated his most famous creations, among which are Siboney (the most remembered), ‘María la O’, ‘Charming Damsel’, ‘Rosa la china’, ‘Danza lucumí’ and ‘La malagueña’, and outstanding personalities, such as Esther Borja, Rita Montaner, Iris Burguet, Miguel de Grandy, Ramón Calzadilla, Alina Sánchez, and Linda Mirabal, to name just a few, took possession of them to make them transcend in various settings.
His talent crossed national borders and reached all corners of the world, with all the acceptance and recognition for his creative quality. Undoubtedly, Lecuona was a faithful promoter of the best of Cuban culture and for this, he offered all his talent, experience, and musical sensitivity, which also made him shine in his time, perhaps like no other, for bringing the concert halls rhythms of African origin with an exquisite score.
Pieces that stood out in the musical and sound field are still conserved with total clarity: ‘Black dance’, ‘En tres por cuatro’, ‘Danza de ñáñigos’,’ Granada ‘,’ Tarde en la siesta ‘,’ Andalucía ‘,’ Always in my heart ‘,’ The chrysanthemum ‘,’ Mariposa ‘and, above all,’ La comparsa (1912), one of his best-known melodies, and which according to the musicologist Jesús Gómez Cairo reveals the genius of its author. To all this is added the opera El sombrero de yarey, La rapsodia negra for piano and orchestra, as well as his Spanish Suite.
The scholars of his life and his work highlight that to his credit they count 406 songs of the highest quality, 176 pieces for solo piano and 37 for orchestra, in which he cultivated 130 genres, species, and musical forms in a total of 885 pieces, of which 502 are vocal, 156 for piano, 81 for stage and 97 orchestral, three for chamber music, one for the band and 11 for the film in the studios of Hollywood, Spain and Latin America. All an unmistakable waste of piano Cubanness, of the identity of a people.
The public of the largest archipelago of the Antilles was also able to enjoy the music of Ernesto Lecuona in the Cuban film ‘Capablanca’, a 1987 Cuban-Soviet co-production directed by Manuel Herrera, as part of the celebration of the centenary of the Grand Master Chess Player, as well as in the Cuban feature film ‘Fresa y chocolate’, co-directed in 1993 by Tomás Gutiérrez Alea and Juan Carlos Tabío, a popular co-production between Cuba, Spain, and Mexico.
His homeland also remembers him along with Gonzalo Roig and Rodrigo Prats, in that magnificent trilogy of composers of Cuban lyrical theater and especially of zarzuela.
His melodic beauty made him preferred among many and considered the most relevant and prolific Cuban composer of the 20th century, the most widespread in the world, in addition to being valued as one of the most virtuous pianists in Cuba, who dedicated six decades of his life to the music.
Various publishing labels have been in charge of publishing books related, in one way or another, to the rich and fruitful legacy of the distinguished teacher, such as the one entitled The musical art of Ernesto Lecuona, which has had the purpose of helping to save, for the current and future generations, an essential chapter of twentieth-century Cuban culture that will star with all its lights this virtuous composer and pianist, who is celebrating the 125th anniversary of his birth.
ERNESTO LECUONA, UNO DE LOS MÁS GRANDES MÚSICOS CUBANOS. VIDEOS.
En pocos dias se cumplen ya 57 años que nos dejara en vida el gran músico cubano Ernesto Lecuona, uno de los grandes de la música nacional cubana, nacido Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona Casado en su amada Guanabacoa, la Habana y que sobrevivió durante sus fructíferos 68 años colmados de una trayectoria creativa, que convirtió en muy intensa su vida.
Con sólo 11 años de edad escribió su primera canción y aquel ambiente de tambores batá, de rumbas de cajón, conservatorios, liceos y centros culturales, generaron una atmósfera que dejó hondas huellas como magnífico e inconfundible compositor e intérprete del piano.
Un sello particular impregnó en sus más famosas creaciones, entre las que destacan Siboney (la más recordada), ‘María la O’, ‘Damisela encantadora’, ‘Rosa la china’, ‘Danza lucumí’ y ‘La malagueña’, y destacadas personalidades, como Esther Borja, Rita Montaner, Iris Burguet, Miguel de Grandy, Ramón Calzadilla, Alina Sánchez y Linda Mirabal, por solo citar algunos, se adueñaron de ellas para hacerlas trascender en diversos escenarios.
Su talento traspasó las fronteras nacionales y llegó a todos los confines del mundo, con toda la aceptación y el reconocimiento ante su calidad creativa. Sin dudas, Lecuona fue un fiel promotor de lo mejor de la cultura cubana y para ello ofreció todo su talento, experiencia y sensibilidad musical, que además lo hicieron brillar en su época, quizás como ningún otro, por llevar a las salas de concierto los ritmos de origen africano con una exquisita partitura.
Todavía se conservan con total nitidez piezas que sobresalieron en el ámbito musical y sonoro: ‘Danza negra’, ‘En tres por cuatro’, ‘Danza de ñáñigos’, ‘Granada’, ‘Tarde en la siesta’, ‘Andalucía’, ‘Siempre en mi corazón’, ‘El crisantemo’, ‘Mariposa’ y, sobre todo, ‘La comparsa (1912), una de sus melodías más conocidas, y que al decir del musicólogo Jesús Gómez Cairo resulta reveladora del genio de su autor. A todo ello se agrega la ópera El sombrero de yarey, La rapsodia negra para piano y orquesta, así como su Suite española.
Los estudiosos de su vida y su obra resaltan que en su haber cuentan 406 canciones de primerísima calidad, 176 piezas para piano solo y 37 para orquesta, en las cuales cultivó 130 géneros, especies y formas musicales en un total de 885 piezas, de las cuales 502 son vocales, 156 para piano, 81 para la escena y 97 orquestales, tres de música de cámara, una para banda y 11 para el cine en los estudios de Hollywood, España y Latinoamérica. Todo un derroche inconfundible de la cubanía pianística, de la identidad de un pueblo.
El público del mayor archipiélago de las Antillas también pudo disfrutar de la música de Ernesto Lecuona en el filme cubano ‘Capablanca’, coproducción cubano-soviética de 1987 dirigida por Manuel Herrera, como parte de la celebración del centenario del Gran Maestro Ajedrecista, así como en el largometraje cubano ‘Fresa y chocolate’, codirigido en 1993 por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, gustada coproducción entre Cuba, España y México.
Su patria también lo recuerda junto a Gonzalo Roig y Rodrigo Prats, en esa trilogía magnífica de compositores del teatro lírico cubano y en especial de la zarzuela.
Su belleza melódica lo hizo preferido entre muchos y considerado el más relevante y prolífico compositor cubano del siglo XX, el más difundido en el mundo, además de valorarse como uno de los más virtuosos pianistas de Cuba, que dedicó seis décadas de su vida a la música.
Variados sellos editoriales se han encargado de publicar libros relacionados, de una u otra manera, con el rico y fecundo legado del insigne maestro, como el titulado El arte musical de Ernesto Lecuona, que ha tenido el propósito de contribuir a salvar, para las actuales y futuras generaciones, un capítulo imprescindible de la cultura cubana del siglo XX que protagonizara con todas sus luces este virtuoso compositor y pianista, del que se celebra el 125 aniversario de su natalicio.
Agencies/ Wiki/ RadioEncyclop./ Ana R.Perdomo/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.