(OPINION) LOS CUBANOS, BIDEN, Y TRUMP. EL 3 SE ROMPE EL COROJO.
Muchos cubanos se han tomado las inminentes elecciones presidenciales en Estados Unidos como algo personal y han vuelto a alinearse en dos bandos; mala costumbre isleña, creyendo que la victoria de uno u otro candidato a la Casa Blanca acercaría o alejaría su natural deseo de ver a Cuba libre del castrismo.
La mayoría de los cubanos están hartos de la casta verde oliva y enguayaberada, incluidos aquellos que simulan en el puro teatro de la revolución; y su fatiga es lógica, especialmente en la solidaria emigración, que lleva 43 años socorriendo con dólares norteamericanos a su familia y amigos, atrapados en una perversión delirante como el verbo dominico del diputado Yusuam Palacios Ortega, jibarito Shuar del tardocastrismo.
Trump y Biden compiten por la presidencia norteamericana y el tema Cuba es apenas una mención en sus discursos electorales en el sur de La Florida para atraer votantes pero, una vez elegidos, tienen que dedicarse a los asuntos domésticos, incluida la recuperación de la nación, tras el duro embate del coronavirus, y seguir afrontando los retos del terrorismo, el narcotráfico, los flujos migratorios, China y el Medio Oriente.
Cuba es un asunto de los cubanos y de todos ellos dependerá el destino de una nación empobrecida económicamente por el comunismo de compadres, fallida políticamente porque la mayoría de adversarios basa su estrategia en la aniquilación del diferente y una ínsula melancólica que no consigue librarse del ombliguismo histórico, exacerbado por la dictadura castrista, de creerse faro y guía de la nada, que nada inspira, como avisaron Los Zafiros.
.. Para muchos cubanos americanos votantes de Trump, Biden es una yegua aspiada, que se abrirá de patas ante el gobierno castrista; para muchos cubanos americanos votantes de Biden, Trump es un buscapleitos mal educado y machista, putero y millonario. No es para tanto; ambos son hombres contemporáneos y la principal diferencia entre ellos es que Joe es sistema y Donald un outsider, fruto de una discrepancia del establishment y que maneja el twitter como Alcides Sagarra; pero ambos son reemplazables y corregibles democráticamente.
Biden y Trump tienen que responder a las exigencias de sus votantes y defender los intereses de Estados Unidos por mucho que se empeñen unos y otros en cubanizar las elecciones presidenciales como si estuviéramos ante el fin del mundo: ¡Ahora es cuando es!, sentencia fascinadora de filósofos de barbería y que daría para una tesis de Filología hispánica, con permiso de los académicos de la sinhueso.
La polarización ha llegado a tales extremos que familiares, amigos y compañeros de trabajo andan enfrentados y los menos ecuánimes han dejado de hablarse por culpa de un episodio político en Estados Unidos que -como el castrismo- será una etapa corta en la historia de Cuba, que debía empezar a superar sus cismas y duelos con una hoja de ruta en la que todas las partes pierdan algo en favor de la nación atormentada por la pobreza, la desigualdad, la discriminación y las tácticas de aniquilamiento.
¡El martes 3 se rompe el corojo! y, esa noche, veremos a cubanos celebrando la victoria de su candidato y a otros llorando la derrota del suyo, como el sultán Boabdil ante la pérdida de Granada; es probable que el cuartel general de GAESA contenga la respiración, pero el miércoles 4 de noviembre volverán a sonar los despertadores en Miami y La Habana que -en el amanezco- tendrán más o menos claro que pasará con las remesas familiares y que el mundo no se acabó porque un hombre haya ganado y otro haya perdido.
(OPINION) THE CUBANS, BIDEN, AND TRUMP. EL TRES SE ROMPE EL COROJO!.
Many Cubans have taken the imminent presidential elections in the United States personally and have re-aligned themselves on two camps; bad island habit, believing that the victory of one or another candidate for the White House would bring closer or further away from their natural desire to see Cuba free of Castroism.
The majority of Cubans are fed up with the olive-green and enguayaberada caste, including those who pretend in the sheer theater of revolution; And their fatigue is logical, especially in the solidarity emigration, who have been helping their family and friends with US dollars for 43 years, trapped in a delirious perversion like the Dominican verb of the deputy Yusuam Palacios Ortega, a Shuar jibarito of late Castroism.
Trump and Biden are competing for the US presidency and the issue of Cuba is hardly a mention in their electoral speeches in South Florida to attract voters but, once elected, they have to dedicate themselves to domestic affairs, including the recovery of the nation. after the hard onslaught of the coronavirus, and continue to face the challenges of terrorism, drug trafficking, migratory flows, China and the Middle East.
Cuba is a matter for the Cubans and the fate of a nation economically impoverished by compadres’ communism will depend on all of them, politically failed because most adversaries base their strategy on the annihilation of the different and a melancholic island that cannot get rid of the umbilical historical, exacerbated by the Castro dictatorship, to believe itself a beacon and guide of nothingness, that nothing inspires, as Los Zafiros warned.
.. For many Cuban-American voters of Trump, Biden is an aspired mare, who will open his legs before the Castro government; For many Cuban-American voters of Biden, Trump is an ill-mannered and macho troublemaker, whore, and a millionaire. It is not so bad; Both are contemporary men and the main difference between them is that Joe is a system and Donald an outsider, the result of a discrepancy from the establishment and that he manages Twitter-like Alcides Sagarra; but both are democratically replaceable and correctable.
Biden and Trump have to respond to the demands of their voters and defend the interests of the United States no matter how much they insist on Cubanizing the presidential elections as if we were facing the end of the world: Now is when it is!, Fascinating sentence of barber philosophers and that he would give for a thesis of Hispanic Philology, with the permission of the academics of the sinhueso.
Polarization has reached such extremes that family, friends, and co-workers are at odds, and the least equable have stopped talking to each other due to a political episode in the United States that -like Castroism- will be a short stage in the history of Cuba. that it should begin to overcome its schisms and duels with a road map in which all parties lose something in favor of the nation racked by poverty, inequality, discrimination and the tactics of annihilation.
On Tuesday 3 the corojo is broken! And, that night, we will see Cubans celebrating the victory of their candidate and others mourning the defeat of theirs, such as Sultan Boabdil at the loss of Granada; GAESA headquarters are likely to hold their breath, but on Wednesday, November 4, the alarm clocks will ring again in Miami and Havana that -in the morning- they will have more or less clear what will happen with family remittances and that the world will not it is over because one man has won and another has lost.
Agencies/ Carlos Cabrera/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.