HISTORY OF MANGOS, FRUIT ‘ESTRELLA’ OF CUBA, AND ITS ORIGINS.VIDEOS.
It has been a tradition in rural areas for our peasants to have mango trees planted in the yard along with other fruit trees. We Cubans love mangoes: we like it in juices, sweet or simply, biting into the natural fruit.
But many Cubans will not know that the mango does not originate from Cuba. This tree is native to Asia and did not arrive in Cuba until the end of the 18th century. The wise Antonio Bachiller y Morales says that the first three seeds arrived in 1782, introduced by Felipe Alwood, who planted them in some lands he owned outside the city, where today the Calle de Galiano is located in Havana.
Eight years later the first tree gave its first five fruits and the gardener who took care of the ranch (who apparently was quite alive) sold two of them to a certain Gervasio Rodríguez who owned a piece of land further north, so today it would be San Lázaro Street, and that he paid them at the price of gold. From that moment on, more and more interested in growing the delicious mangoes emerged, which adapted very well to the climate of Cuba and expanded in an extraordinary way around the island.
It is known that in 1909 the use of grafting as a form of agamic propagation of fruit trees began in Cuba and in the case of mango a year later 100 grafts of the Mulgoba cultivar were introduced, which were planted in Santiago de las Vegas in the province Havana. Before introducing this new form of propagation, the seed was used, this brought with it a considerable increase in the number of new forms. By this time, Filipino and Chinese mangoes were already known in the greengrocers of the capital. In 1912 and 1913, the Haden cultivar was imported from the state of Florida.
In 1915 there were 37 introduced cultivars in the country. Later, new ones emerged from imported seeds such as San Diego, Delicias. Super Haden, Queen of Mayebe, San Felipe, Santa Cruz.
The mango Bizcochuelo is medium or large in size, oval or heart-shaped, weighing 230 to 402 grams, light yellow color, with golden yellow pulp, very sweet and aromatic, excellent for the table and for the industry, special for slices and jams.
The story records that the peasant producer of mangoes and researcher Rodolfo Borges, resident in the La Dolorita farm in Zacatecas, in the Oriente of Cuba, affirms that the mango of bizcochuelo was brought by his family from Santo Domingo in the early years of the 20th century and planted in Caney, the site where there is still the mango bush of that variety, the oldest in Cuba and which today is more than 100 years old.
The Caney mangoes have historical fame in the country and in the world where they were known through trade and the proclamation song of Félix Benjamín. Caignet: “Frutas del Caney, which in its handwriting indicates …” Frutas, who wants to buy me fruits, harvested in the hills of Caney. Sweet like honey …
As for the industrial processing of fruits, since the 1940s Blanca Nicot produced mango slices in El Alto del Coronel, later on, the banks of the El Jigüe stream, next to the bridge that leads to Viso and later factories were built as “La Avispa¨ and ¨La Flor del Caney¨, which were confiscated by the government at the triumph of the revolution and built an industrial complex for the processing of fruits, located in Carretera de Country Club that produces syrups, sweets, and compotes.
Every year for this season the harvests of an excellent mango are fine-tuned, discussed as the best in Cuba, which is very specific to the Caney area, around Santiago de Cuba, and which, due to its delicacy and sweetness, is the of sponge cake.
Their massive harvests began and although small consignments of the fruit arrive in Havana and other places on the island.
Songs and poems, sounds and parrandas, and other heartfelt expressions of Creole spirituality have been dedicated to the Caney sponge cake by dreamers to snatch them in mango, which now will soon flood this hot land, where despite its increased calvings, to the People still seem too short and ephemeral, given their addiction, which is sweet but not disgusting, juicy but not muddy, and large but not gigantic. The sponge cake does not usually ripen its skin in intense red and always, when it is done, reaches a beautiful discreet yellow and always provocative.
They say that its supreme quality is achieved in the intermontane valleys and in the contour lines of the hills that surround the town of Caney, where there are no extensive savannas and it is found in the middle of the gentle heights of the Sierra Maestra.
HISTORIA DEL MANGO, FRUTO ESTRELLA DE CUBA Y SUS ORIGENES.
Ha constituido una tradición en las áreas rurales que nuestros campesinos tengan sembrados en el patio matas de mangos junto con otros frutales. Los cubanos amamos el mango: nos gusta en jugos, en dulce o simplemente, morder la fruta al natural.
Pero muchos cubanos no sabran que el mango no es oriundo de Cuba. Este árbol es originario de Asia y no llegó a Cuba hasta finales del siglo XVIII. Cuenta el sabio Antonio Bachiller y Morales que las tres primeras semillas llegaron en 1782, introducidas por Felipe Alwood quien las sembró en unas estancias que poseía en extramuros, donde hoy se encuentra la habanera calle de Galiano.
Ocho años después el primer árbol dio sus primeros cinco frutos y el jardinero que cuidaba de la estancia (que al parecer era bastante vivo) le vendió dos de ellos a un tal Gervasio Rodríguez que poseía un terreno más al norte, por lo que hoy sería la calle San Lázaro, y que los pagó a precio de oro. A partir de ese momento surgieron más y más interesados en cultivar los deliciosos mangos, que se adaptaron muy bien al clima de Cuba y se expandieron de forma extraordinaria por la isla.
Se conoce que en 1909 se inició en Cuba el uso del injerto como forma de propagación agámica de los frutales y en el caso del mango un año después se introdujeron 100 injertos del cultivar Mulgoba, los que fueron plantados en Santiago de las Vegas en la provincia La Habana. Antes de introducir esta nueva forma de propagación se utilizaba la semilla, ello trajo consigo un aumento considerable del número de formas nuevas. Por esta época ya se conocían en las fruterías de la capital los mangos Filipinos y Chinos. En 1912 y 1913 fue importado el cultivar Haden procedente del estado de la Florida.
Ya en 1915 existían en el país 37 cultivares introducidos. Posteriormente surgieron otros nuevos procedentes de semillas de los importados como fueron: San Diego, Delicias. Super Haden, Reina de Mayebe, San Felipe, Santa Cruz.
El Mango de Bizcochuelo es de tamaño mediano o grande, de forma ovalada o acorazonada, de 230 a 402 gramos de peso, color amarillo claro, con pulpa amarilla de oro, muy dulce y aromático, excelente para la mesa y para la industria, especial para tajadas y mermeladas.
La historia recoge que el campesino productor de mangos e investigador Rodolfo Borges residente en la finca La Dolorita en Zacatecas, afirma que el mango de bizcochuelos, lo trajo su familia proveniente de Santo Domingo en los primeros años del siglo XX y la plantó en el Caney, sitio donde se encuentra aún la mata de mango de esa variedad, la más antigua de Cuba y que hoy tiene más de 100 años.
Los mangos del Caney tienen fama histórica en el país y en el mundo a donde se conocieron a través del comercio y de la canción pregón de Félix Benjamín. Caignet: “Frutas del Caney, que en su letra señala…” Frutas, quien quiere comprarme frutas, cosechadas en las lomas del Caney. Dulces como miel…
https://youtu.be/Lshk4WWx5ko
En cuanto al procesamiento industrial de las frutas desde los años 40 Blanca Nicot producía tajadas de mango en El Alto del Coronel, posteriormente en la ribera del arroyo El Jigüe, junto al puente que conduce al Viso y mas tarde fueron construidas las fabricas de ¨La Avispa¨ y ¨La Flor del Caney¨, que fueron confiscadas por el gobierno al triunfo de la revolución y construido un combinado industrial para el procesamiento de las frutas, situado en Carretera de Country Club que produce almíbares, dulces y compotas.
Cada año por esta temporada se ponen a punto las cosechas de un excelente mango, discutido como el mejor de Cuba, que es muy específico de la zona del Caney, en los alrededores de Santiago de Cuba, y que por su delicadeza y dulzura es el de bizcochuelo.
Sus recogidas masivas comenzaron y aunque pequeñas partidas de la fruta llegan a La Habana y a otros lugares de la Isla.
Canciones y poemas, sones y parrandas, y otras sentidas expresiones de la espiritualidad criolla, se ha dedicado al bizcochuelo del Caney por soñadores a los arrebata en mango, que ahora pronto inundará esta tierra caliente, donde a pesar de sus incrementadas pariciones, a la gente le siguen pareciéndoles demasiado cortas y efímeras, habida cuenta de su adicción, que es dulce pero no repugna, jugosa pero que no embarra y que es grande pero no gigante. El bizcochuelo no suele madurar en rojo intenso su piel y siempre, cuando está hecho, alcanza un bello amarillo discreto y siempre provocador.
Dicen por ahí que su calidad suprema se logra en los vallecillos intramontanos y en las curvas de nivel de las colinas que circundan el poblado del Caney, por donde no hay extensas sabanas y sí se halla en medio de las suaves alturas santiagueras de la Sierra Maestra.
Parece que hasta el microclima está muy localizado y hace lo suyo por este manguísimo bizcochuelo, que se ha tratado inútilmente de sembrar en otras provincias de Cuba. El bizcochuelo, en consecuencia, forma parte del folklor cubano más rellollo y santiaguero.
Agencies/ TodoCuba/ Ecured/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.