INSTRUCCIONES PARA LOS EMIGRANTES CUBANOS QUE LLEGAN A MEXICO HACIA ESTADOS UNIDOS.
REPRODUCIMOS INSTRUCCIONES y recomendación elaboradas a partir de entrevistas realizadas por DDC a inmigrantes cubanos que han ingresado a México por Tapachula, en la frontera Sur en el Estado de Chiapas, México.
LA PRIMERA REGLA que debe conocer el emigrante recién llegado a Tapachula, México, es la siguiente: los trámites pueden demorar, pero él no. Sin minuto que perder deben dirigirse a las Oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), donde las autoridades del lugar expiden un documento que permite al emigrante rondar por la ciudad sin que la Policía lo detenga, pues les reconoce que están en tramitación de su estatus migratorio.
«Cuando uno llega a Tapachula, lo primero que debe hacer es irse para allá, a hacer la cola frente a COMAR. Ahí, en la cola, estás protegido y la Policía no puede hacerte nada. Si nada más te cambias de calle y te atrapan, puedes ir preso y hasta deportado para Cuba», explica uno de ellos.
OTRA COSA IMPORTANTE es que ese papel que te den ahí no se puede perder ni romper ni nada. Eso es más importante que un carné de identidad, eso lo es todo aquí hasta tanto no te den tu estatus migratorio», dice el otro y muestra el suyo, muy bien doblado y cubierto por varias capas de nylon, como los de casi todos los cubanos que aún no consiguen algún tipo de residencia.
En Tapachula existen dos sedes de COMAR, el «COMAR nuevo» y el «COMAR viejo». Ambos se encuentran separados por un kilómetro aproximadamente, muy cerca del mismo centro de la ciudad.
El «COMAR nuevo» es el lugar a donde primero deben dirigirse los emigrantes a recibir el papel que acredita que se encuentran en medio de un trámite migratorio por haber solicitado la condición de refugiados. Lo aconsejable es llegar a este lugar sin apenas descansar de la travesía por Centroamérica. No importa la hora, siempre habrá recién llegados haciendo fila. Cuando las caravanas se internan en Tapachula, cuentan varios entrevistados, miles de personas se amontonan frente a sus puertas y allí permanecen inamovibles hasta que, días después, consiguen su permiso.
A la prisa por lograr el permiso de COMAR le sigue una angustiosa espera por conseguir un estatus migratorio, el cual es concedido por las oficinas del Instituto Nacional de Emigración (INM). Antes de la pandemia, cuentan algunos cubanos residentes en Tapachula, los trámites del INM podían demorar semanas y hasta un mes. Ahora que las autoridades migratorias decidieron que todo se hará vía correo electrónico, se teme que pueda demorar meses.
DESPUES DE SALIR DE COMAR, lo más importante es comprar una SIM con internet. Y hay que tener cuidado con los estafadores que te dicen que tienes internet por un mes y se te gasta en un día. Mejor comprarla en una tienda normal antes que irse con los revendedores«, explica uno de los hermanos holguineros.
Luego de presentar los documentos de identificación por correo electrónico, el emigrante debe esperar una respuesta de parte del INM. En caso de ser positiva, le seguirá una entrevista que actualmente se hace vía telefónica. El último trámite para quienes solicitaron ser reconocidos como refugiados se realiza en el «COMAR viejo», donde se les otorgará o no esta condición.
Entonces a esperar una respuesta del INM, pero estar preparados para la entrevista. Estas preguntas van sobre qué tipo de estatus migratorio piensan pedir, por qué salieron de Cuba, cuáles son sus intenciones en México y cómo fue el viaje a través de Centroamérica.
Entre los estatus migratorios posibles para un cubano está el de «Visitante por razones humanitarias» (visa humanitaria), «Residente permanente», «Residente permanente por regularización migratoria», «Residente temporal» y «Residente permanente por razones humanitarias».
Excepto la primera, todas tienen un plazo de renovación de cuatro años. La tarjeta de «Visitante por razones humanitarias» solo es válida durante un año y es la que suelen otorgarle a quienes plantean desde un inicio su intención de atravesar el país para ingresar los Estados Unidos.
ORGANIZACIONES DE AYUDA AL EMIGRANTE
Al ser Tapachula uno de los epicentros del drama migratorio del continente, varias organizaciones dedicadas a ayudar y proteger los derechos humanos de los emigrantes tienen sede en esta ciudad. Conocer los servicios que brindan puede ser decisivo para quienes hayan llegado en situaciones de vulnerabilidad y, sobre todo, para las mujeres y los niños.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), por ejemplo, brinda ayuda económica a varios de los miles de emigrantes desprotegidos que circulan por Tapachula, así como orientación respecto a los trámites.
Para cuestiones asociadas al acompañamiento jurídico, las denuncias a violaciones de derechos humanos y ayuda psicológica, los emigrantes pueden contar con el “Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova”. Este organismo no gubernamental y sin fines de lucro surgió en 1994, junto con muchas otras organizaciones de derechos humanos en México. Entre sus funciones está la denuncia de secuestros y desapariciones forzadas de emigrantes, así como incidir en políticas públicas encaminadas a convertir a Tapachula en un sitio seguro para quienes huyen de la miseria y la violencia de sus países de origen.
Existen otras muchas, sobre todo de carácter religioso, sin embargo, la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus ha limitado bastante su accionar durante los últimos meses.
Oficialmente, el emigrante es informado en su primera visita a COMAR de lugares donde puede atenderse en caso de problemas de salud. Por lo general te dan un número de teléfono del lugar donde puedes atenderte.
IMPORTANTE AQUI SON DOS COSAS: No parecer un emigrante recién llegado y no hablar de más” continúa Ramón, uno de los emigrantes cubanos llegados a Tapachula en semanas reciente.
Según él y otros cubanos de Tapachula, hace unos pocos días fue apresado en uno de los parques de la ciudad un grupo de ocho cubanos recién llegados de la selva guatemalteca. La Policía los reconoció por la suciedad de sus ropas y el cansancio en sus caras, además de por su piel blanca y las enormes mochilas que llevaban a los hombros. Desinformados, decidieron descansar antes de ir a COMAR. Todos fueron enviados a la estación migratoria chiapaneca Siglo XXI, de donde quizás sean deportados.
PRISION O DEPORTACIONES
Para los cubanos de Tapachula la estación migratoria Siglo XXI es «la prisión Siglo XXI». Hablan de ella como de un mito terrible. Ninguno de los entrevistados conoce a alguien que haya sido liberado, como tampoco a los prófugos que la abandonan y se van escondidos rumbo a la frontera norte. «Dicen que de Siglo XXI o te escapas o regresas a tu país«, cuenta Ramón.
Las deportaciones en Chiapas son muy comunes. En 2020, por ejemplo, la cifra de deportados en el estado representó aproximadamente el 71% de la cantidad de emigrantes que llegaron ese año al INM. Entre los extranjeros, los cubanos son quizás el grupo al que menos alcanza el regreso forzado a sus países, pues anualmente lo sufre en todo Chiapas entre el 8% y el 17% de la cifra de emigrantes de la Isla que llegan al INM de Tapachula.
Sin embargo, antes de la deportación toca una estancia en Siglo XXI, la cual ha sido varias veces acusada de mantener a los reos en condiciones infrahumanas. Otras denuncias también indican que muchos de los detenidos han sido víctimas de robo y chantaje por parte de las autoridades penitenciarias.
Según Ramón, incluso más importante que no parecer un emigrante recién llegado es saber medir las palabras.
«En la entrevista del INM no es bueno contar la verdad sobre cómo llegaste aquí. O sea, si viniste solo, atravesando selvas, si te sumaste a una caravana, perfecto, dilo. Pero si pagaste a un coyote que hizo bien las cosas y te trajo sin problema en unos días, te lo callas. Aquí hay que meter lástima. Decir que pasaste mucho tiempo para llegar, que te asaltaron, que no tienes un peso encima. Esas son cosas que pasan mucho, pero hay quien vino sin mucho problema. El que vino suave, no puede decir nada», explica.
«Yo no quiero líos. ¿Y si alguien lo lee? Yo quiero regresar a Cuba en algún momento y no estoy para problemas allá. Además, si cuento cómo llegué, lo de los coyotes y todo eso, y lo leen aquí, entonces me puedo meter en problemas. Si en el INM dices que viniste con coyote, pagando, ¡eso es trata de personas! Entonces te empiezan a preguntar y pedirte que digas todo lo que sabes del coyote. Eso me lo advirtieron clarito otros cubanos cuando llegué», continúa.
La mayoría de los emigrantes cubanos en Tapachula evita hablar con la prensa y, quienes lo hacen, suelen pedir no ser identificados. Existe entre ellos un miedo que en parte responde al hábito de silencio que se han traído del sistema totalitario cubano y que les funciona como un sabio axioma o como filosofía de vida: «decir la verdad solo puede traer problemas». Sin embargo, esta no es la única causa.
Al decir la verdad, el cubano se expone. No puede decir, en caso de que así haya sido, que tuvo un viaje sin muchos contratiempos, montado en un auto o una camioneta junto a un coyote eficiente. Tampoco puede decir, en caso de que así también haya sido, que en Cuba vivía bien y que solo se fue porque, simplemente, quería vivir mejor.
Según el Boletín de Estadísticas Migratorias de la Secretaría de Gobernación de México, el motivo más usado por los cubanos en 2020 para pedir la tarjeta de «Visitante por razones humanitarias» fue por «solicitud de condición de refugiados», previamente realizada en COMAR. El segundo motivo más recurrido fue por ser ofendidos, víctimas o testigos de algún delito que los pone en peligro, mientras el tercero estuvo asociado a «causas humanitarias», es decir, tratamientos médicos y psicológicos necesarios para preservar la vida, recuperación o reconocimiento de cadáveres o ayuda a un familiar en estado grave de salud residente en México.
El asilo político, en cambio, es rara vez otorgado por el INM. En 2020 solo tres cubanos lo obtuvieron, lo que convirtió a Cuba en el segundo país con más asilados políticos en todo México. El primero fue Venezuela, con cuatro.
Aqui en Tapachula, Mexico todos comparten una misma sensación: la de no pertenecer ya a ningún lugar.
Se espera que con la confirmación del cubanoamericano Alejandro Mayorkas al frente de DHS en el nuevo gobierno americano se produzcan profundos cambios en la política de inmgración de Estados Unidos, incluyendo normativas que puedan beneficiar a los inmigrantes cubanos.
INSTRUCTIONS FOR CUBAN EMIGRANTS ARRIVING IN MEXICO VIA TO THE UNITED STATES.
WE REPRODUCE INSTRUCTIONS and recommendations made from interviews conducted by DDC with Cuban immigrants who have entered Mexico through Tapachula, on the southern border in the State of Chiapas, Mexico.
THE FIRST RULE that the newcomer to Tapachula, Mexico, must know is the following: the paperwork may take time, but he does not. Without a minute to lose, they must go to the Offices of the Mexican Commission for Refugee Aid (COMAR), where the authorities of the place issue a document that allows the emigrant to roam the city without being detained by the Police since they recognize that they are in the processing of your immigration status.
«When you get to Tapachula, the first thing you have to do is go there, to stand in line in front of COMAR. There, in the queue, you are protected and the Police cannot do anything to you. If you just change streets and they catch you, you can go to jail and even deported to Cuba, “explains one of them.
ANOTHER IMPORTANT THING is that the paper they give you there cannot be lost or broken or anything. That is more important than an identity card, that is everything here until they give you your immigration status “, says the other and shows his, very well folded and covered by several layers of nylon, like those of almost all Cubans who have not yet obtained some kind of residency.
In Tapachula there are two COMAR offices, the «COMAR nuevo» and the «COMAR Viejo». Both are approximately one kilometer apart, very close to the very center of the city.
The «new COMAR» is the place where emigrants must first go to receive the paper that proves that they are in the middle of an immigration process for having requested refugee status. It is advisable to get to this place without hardly resting from the journey through Central America. No matter the time, there will always be newcomers lining up. When the caravans enter Tapachula, according to several interviewees, thousands of people crowd in front of its doors and there they remain immovable until, days later, they get their permission.
The rush to obtain the COMAR permit is followed by an agonizing wait to obtain immigration status, which is granted by the offices of the National Institute of Emigration (INM). Before the pandemic, some Cubans living in Tapachula say, INM procedures could take weeks and up to a month. Now that the immigration authorities have decided that everything will be done via email, it is feared that it could take months.
AFTER LEAVING COMAR, the most important thing is to buy a SIM with internet. And you have to be careful with scammers who tell you that you have internet for a month and it will be used up in a day. Better to buy it in a normal store than go to the resellers, “explains one of the brothers from Holguin.
After submitting the identification documents by email, the migrant must wait for a response from the INM. If it is positive, he will be followed by an interview that is currently being conducted by telephone. The last procedure for those who requested to be recognized as refugees is carried out in the “old COMAR”, where they will be granted this status or not.
So to wait for a response from the INM, but be prepared for the interview. These questions are about what type of immigration status they plan to ask for, why did they leave Cuba, what are their intentions in Mexico and how was the trip through Central America.
Among the possible migratory statuses for a Cuban are “Visitor for humanitarian reasons” (humanitarian visa), “Permanent resident”, “Permanent resident for migratory regularization”, “Temporary resident” and “Permanent resident for humanitarian reasons”.
Except for the first one, they all have a four-year renewal term. The “Visitor for Humanitarian Reasons” card is only valid for one year and is the one that is usually granted to those who present their intention to cross the country to enter the United States from the beginning.
EMIGRANTS AID ORGANIZATIONS
As Tapachula is one of the epicenters of the continent’s migration drama, several organizations dedicated to helping and protecting the human rights of migrants are based in this city. Knowing the services they provide can be decisive for those who have arrived in vulnerable situations and, above all, for women and children.
The United Nations High Commissioner for Refugees (UNHCR), for example, provides financial assistance to several of the thousands of unprotected migrants who circulate in Tapachula, as well as guidance regarding procedures.
For issues associated with legal support, complaints of human rights violations, and psychological help, migrants can count on the “Fray Matías de Córdova Human Rights Center”. This non-governmental and non-profit organization emerged in 1994, along with many other human rights organizations in Mexico. Among its functions is the reporting of kidnappings and forced disappearances of emigrants, as well as influencing public policies aimed at making Tapachula a safe place for those fleeing the misery and violence of their countries of origin.
There are many others, especially of a religious nature, however, the health crisis caused by the coronavirus pandemic has greatly limited its actions in recent months.
Officially, the emigrant is informed on his first visit to COMAR of places where he can be treated in case of health problems. They usually give you a phone number of the place where you can attend.
HERE ARE TWO THINGS IMPORTANT: Don’t look like a recently arrived emigrant and don’t talk too much ”continues Ramón, one of the Cuban emigrants who arrived in Tapachula in recent weeks.
According to him and other Cubans from Tapachula, a few days ago a group of eight Cubans who had just arrived from the Guatemalan jungle was arrested in one of the city’s parks. The police recognized them by the dirt on their clothes and the fatigue on their faces, in addition to their white skin and the huge backpacks they carried on their shoulders. Uninformed, they decided to rest before going to COMAR. All were sent to the Chiapas Siglo XXI immigration station, from where they may be deported.
PRISON OR DEPORTATIONS
For the Cubans of Tapachula, the Siglo XXI immigration station is “the Siglo XXI prison.” They speak of it as a terrible myth. None of the interviewees know someone who has been released, nor do they know the fugitives who abandon it and go hidden towards the northern border. “They say that from Siglo XXI either you escape or return to your country”, says Ramón.
Deportations in Chiapas are very common. In 2020, for example, the number of deportees in the state represented approximately 71% of the number of emigrants who arrived that year at the INM. Among foreigners, Cubans are perhaps the group that is least affected by a forced return to their countries, since 8% to 17% of the number of emigrants from the island who arrive at the INM of Tapachula suffer it annually throughout Chiapas.
However, before the deportation, there is a stay in Siglo XXI, which has been accused several times of keeping inmates in inhumane conditions. Other complaints also indicate that many of the detainees have been victims of robbery and blackmail by the prison authorities.
According to Ramón, even more, important than not looking like a recently arrived emigrant is knowing how to measure words.
«In the INM interview, it is not good, to tell the truth about how you got here. I mean, if you came alone, through jungles, if you joined a caravan, fine, say so. But if you paid a coyote who did things right and brought you back without a problem in a few days, you shut him up. Here you have to put pity. Say you took a long time to get there, that you were mugged, that you don’t have a weight on you. Those are things that happen a lot, but there are those who came without much problem. The one who came soft, he can’t say anything », he explains.
«I don’t want trouble. What if someone reads it? I want to return to Cuba at some point and I’m not in for trouble there. Also, if I tell how I got there, the coyotes and all that, and you read it here, then I can get in trouble. If at the INM you say that you came with a coyote, paying, that’s human trafficking! Then they start asking you and asking you to tell everything you know about the coyote. Other Cubans clearly warned me about this when I arrived, ”he continues.
The majority of Cuban emigrants in Tapachula avoid speaking to the press and those who do often ask not to be identified. There is a fear among them that partly responds to the habit of silence that they have brought from the Cuban totalitarian system and that works for them as a wise axiom or as a philosophy of life: “telling the truth can only bring problems.” However, this is not the only cause.
By telling the truth, the Cuban exposes himself. He can’t say, if he did, that he had a smooth ride, riding in a car or truck alongside an efficient coyote. Nor can he say, if it has also been the case, that in Cuba he lived well and that he only left because he simply wanted to live better.
According to the Migration Statistics Bulletin of the Ministry of the Interior of Mexico, the reason most used by Cubans in 2020 to request the “Visitor for humanitarian reasons” card was for a “request for refugee status”, previously made in COMAR. The second most frequently used motive was for being offended, victims or witnesses of a crime that puts them in danger, while the third was associated with “humanitarian causes”, that is, medical and psychological treatments necessary to preserve life, recovery, or recognition of corpses or help a family member in serious health residing in Mexico.
Political asylum, on the other hand, is rarely granted by the INM. In 2020 only three Cubans obtained it, which made Cuba the second country with the most political asylees in all of Mexico. The first was Venezuela, with four.
Here in Tapachula, Mexico everyone shares the same feeling: that of not belonging to any place anymore.
It is expected that with the confirmation of Cuban-American Alejandro Mayorkas as head of DHS in the new American government, profound changes will be produced in US immigration policy, including regulations that may benefit Cuban immigrants.
Agencies/ D’Cubanos/ Darío A. Guzmán/ DDC/ Internet Photos/ Extractos/ Excerpts/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.