LOS CAMBIOS que Proyecta Joe Biden para Cuba Dan Esperanza en la Isla. * THE CHANGES that Joe Biden Projects for Cuba give Hope on the Island.
THE CHANGES THAT JOE BIDEN PROJECTS FOR CUBA GIVE HOPE ON THE ISLAND
The Cuban families welcome with optimism, the authorities with caution the plan to review Trump’s measures towards the island.
The Island Authorities are aware that Joe Biden’s landing in Washington to dismantle the more than 200 sanctions adopted by Donald Trump and resume Obama’s policy of rapprochement, as the new president said he would do, will not be easy or fast.
Last Thursday, the US Administration assured that it will “review” Trump’s policies towards Cuba, among other international issues. This declared purpose indicates that a path of opportunities is opening, although normalization will be slow and laborious.
This week the new US Secretary of State Anthony Blinken made a large number of calls to international leaders from the government and among them none went to Cuba.
In the absence of an official Cuban reaction to what was said by the spokesperson for the new president, the words of the Cuban president, Miguel Díaz-Canel, when the victory of Biden was known, give clues about the attitude. It was a brief message contained in the Cuban roadmap in its relations with Washington: “We believe in the possibility of a constructive bilateral relationship respectful of differences.”
This position implies, on the one hand, that the island is willing to work with the United States even when the economic embargo and other harmful sanctions remain in force and, on the other, it establishes that the United States cannot expect from Cuba concessions or give and take to advance. in standardization.
THE INCOGNITO.
The place that Cuba will occupy within the priorities of the new US Administration is unknown. So is how far Biden is willing to go in recovering from Obama’s policy, to whom Havana recognizes the merit of having “knocked down a door” in bilateral relations, since until that moment the opposition to dialogue with Cuba was so much Republicans and Democrats.
The political game in the US Congress and Senate, where the Democratic majority is meager and there is a very active Cuban-American lobby, will be key in Washington’s next moves. But according to experts in the relations between the two territories, as well as Cuban officials in informal conversations, there are reasons to harbor hope of a new thaw and that both countries can collaborate in various fields, as happened in the last two years of Obama. when Havana and Washington signed 22 pacts in various areas.
Although the statements of the White House spokesperson were a simple response during a press conference, the academic and former Cuban ambassador to the European Union Carlos Alzugaray observes “two important aspects” in his words: “Just nine days after the taking of possession of Biden, it is confirmed that Cuba is on the agenda as part of a process to review national security policies ”. And the second: “It is significant to appreciate that in the statement of the spokesperson the pejorative rhetorical references against the Cuban Government as a dictatorship, regime … very common in the previous Administration have disappeared.”
NEW APPOINTMENTS OF PRESIDENT BIDEN
More relevant for the Cuban government are the appointments to some key positions that affect Havana. “The team that Biden has appointed to handle foreign policy is familiar with the Cuban issue. Many of them had to do with the negotiations between the two countries and the implementation of Obama’s policy, ”says Alzugaray. Among them, the Secretary of National Security, Alejandro Mayorkas – born in Havana -, the Secretary of State, Antony Blinken, or the director of the USAID (development agency), Samantha Power, stands out. Alzugaray points out that the three “know their Cuban interlocutors and they know them, which can facilitate dialogue. And perhaps even the first lady, Jill Biden, who made an official trip to Cuba in October 2016, should be included in this group. ”
Although the stars of normalization seem to align, for Cuba there are three major obstacles that complicate the rapprochement: the existence of the embargo; the recent inclusion of the island by Trump in the list of countries sponsoring terrorism; and the existence of numerous Trumpist blacklists, in which there are more than 200 Cuban companies with which the Americans cannot deal. Of course, the Helms-Burton law, which applies extraterritorial penalties to companies with interests in Cuba, is another stumbling block. Yesterday Spain demanded that Brussels request Washington to urgently suspend its application.
Cuba is confident that Biden will begin to dismantle the sanctions scaffolding at some point. And she declares herself ready to restore Obama’s normalization and sit down to negotiate if the new Administration has that will and the political space to achieve it.
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LOS CAMBIOS QUE PROYECTA JOE BIDEN PARA CUBA DAN ESPERANZA EN LA ISLA
Las Familia cubanas acogen con optimismo, las autoridades con cautela el plan de revisar las medidas de Trump hacia la isla.
Las Autoridades de la Isla son conscientes que el aterrizaje de Joe Biden en Washington de desmontar las más de 200 sanciones adoptadas por Donald Trump y retomar la política de acercamiento de Obama, como dijo el nuevo presidente que haría, no será sencillo ni rápido.
El pasado jueves, la Administración estadounidense aseguró que “revisará” las políticas de Trump hacia Cuba, entre otros asuntos internacionales. Ese propósito declarado indica que se abre un camino de oportunidades, aunque la normalización será pausada y trabajosa.
Esta semana el nuevo Secretario de Estado de EEUU Anthony Blinken hizo un gran número de llamadas a lideres internacionales desde el gobierno y entre ellas ninguna fue a Cuba.
A falta de reacción oficial cubana a lo dicho por la portavoz del nuevo mandatario, las palabras del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, al conocerse el triunfo de Biden dan pistas sobre la actitud. Fue un breve mensaje que contiene la hoja de ruta cubana en sus relaciones con Washington: “Creemos en la posibilidad de una relación bilateral constructiva y respetuosa de las diferencias”.
Esta postura implica, por un lado, que la isla está dispuesta a trabajar con Estados Unidos aun cuando siga vigente el embargo económico y otras sanciones lesivas y, por otro, establece que EE UU no puede esperar de Cuba concesiones ni tomas y dacas para avanzar en la normalización.
LA INCÓGNITA.
El lugar que ocupará Cuba dentro de las prioridades de la nueva Administración estadounidense es una incógnita. También lo es hasta dónde está dispuesto a llegar Biden en la recuperación de la política de Obama, a quien La Habana reconoce el mérito de haber “tumbado una puerta” en las relaciones bilaterales, pues hasta ese momento la oposición al diálogo con Cuba era tanto de republicanos como de demócratas.
El juego político en el Congreso y el Senado de EE UU, donde la mayoría demócrata es exigua y existe un lobby cubanoamericano muy activo, será clave en los próximos movimientos de Washington. Pero según señalan expertos en las relaciones entre los dos territorios, y también funcionarios cubanos en conversaciones informales, hay motivos para albergar esperanzas de un nuevo deshielo y de que ambos países puedan colaborar en diversos terrenos, como ocurrió en los últimos dos años de Obama, cuando La Habana y Washington firmaron 22 pactos en diversas áreas.
Aunque las declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca fueron una simple respuesta durante una conferencia de prensa, el académico y exembajador de Cuba ante la Unión Europea Carlos Alzugaray observa “dos aspectos importantes” en sus palabras: “A apenas nueve días de la toma de posesión de Biden, se confirma que Cuba está en la agenda como parte de un proceso de revisión de las políticas de seguridad nacional”. Y lo segundo: “Es significativo apreciar que en la declaración de la portavoz han desaparecido las referencias retóricas peyorativas contra el Gobierno cubano como dictadura, régimen… muy comunes en la anterior Administración”.
NUEVOS NOMBRAMIENTOS DEL PRESIDENTE BIDEN
Más relevante para el Gobierno cubano son los nombramientos en algunos puestos clave que afectan a La Habana. “El equipo que ha designado Biden para manejar la política exterior está familiarizado con el tema cubano. Muchos de ellos tuvieron que ver con las negociaciones entre ambos países y la implementación de la política de Obama”, señala Alzugaray. Entre ellos destaca al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas —nacido en La Habana—, al secretario de Estado, Antony Blinken, o a la directora de la Usaid (agencia para el desarrollo), Samantha Power. Señala Alzugaray que los tres “conocen a sus interlocutores cubanos y estos los conocen a ellos, lo que puede facilitar el diálogo. Y quizás hasta haya que incluir en este grupo a la primera dama, Jill Biden, que hizo un viaje oficial a Cuba en octubre de 2016”.
Aunque los astros de la normalización parecen alinearse, para Cuba hay tres grandes obstáculos que complican el acercamiento: la existencia del embargo; la reciente inclusión de la isla por Trump en la lista de países patrocinadores del terrorismo; y la existencia de numerosas listas negras trumpistas, en las que están más de 200 empresas cubanas con las que los estadounidenses no pueden tratar. Por supuesto, la ley Helms-Burton, que aplica castigos extraterritoriales a las empresas con intereses en Cuba, es otro escollo. Ayer España reclamó a Bruselas que solicitara a Washington la urgente suspensión de su aplicación.
Cuba confía en que Biden empezará a desmontar en algún momento el andamiaje de sanciones. Y se declara lista para recuperar la normalización de Obama y sentarse a negociar si la nueva Administración tiene esa voluntad y el espacio político para lograrlo.
Agencies/ El Pais/ Mauricio Vicent/ Internet Photos/ Extractos/ Excerpts/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
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