(OPINIÓN desde Cuba) A la Espera de Milagros. Por Reinaldo Escobar, periodista. * (OPINION from Cuba) Waiting for Miracles. By Reinaldo Escobar, journalist.

Los que aspiran a un cambio profundo ya saben que fueron excesivamente optimistas los pronósticos de que en el Octavo Congreso del PCC podría producirse un viraje desde arriba. (EFE)

Los que aspiraban a un cambio profundo ya saben que fueron excesivamente optimistas los pronósticos de que en el Octavo Congreso del PCC podría producirse un viraje desde arriba. (EFE)

(OPINIÓN DESDE CUBA) A LA ESPERA DE MILAGROS
Por Reinaldo Escobar, periodista.

CUANDO UN ACONTECIMIENTO quebranta las conocidas leyes de la naturaleza o las dudosas de la historia suele ser calificado de milagro. No basta con que sea inexplicable, también debe tener una consecuencia favorable.

Da la impresión que desde los dos polos políticos de Cuba solo la realización de un hecho milagroso podría evitar una presumible catástrofe nacional.

El sector oficialista sueña con un mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos que alivie las restricciones y elimine las sanciones; deposita sus esperanzas en un retorno de Lula al poder en Brasil, que sirva para salvar al gobierno de Maduro en Venezuela; tiene fe en que sus vacunas podrán ser vendidas en todo el mundo. Si no fueran tan (supuestamente) ateos dedicarían sus oraciones, sus conjuros, al cumplimiento de esos prodigiosos sucesos.

Tenían la ilusión de que “ahora si van a autorizar las “pymes” (pequeña y la mediana empresa)”. Por el contrario, vieron cómo se consagró el sistema empresarial estatal como la forma de gestión dominante en la economía

Afincados caprichosamente en sus posiciones, los que detentan el poder han cerrado toda posibilidad de diálogo; es más, han conseguido que esa opción se perciba como una inmoralidad para el que la proponga del lado opositor. Han cerrado las puertas a las tendencias reformistas de la economía al proclamar que el ejercicio de las profesiones de forma privada y la importación de mercancías para el comercio interior en manos de particulares “conducirían a errores estratégicos y a la destrucción misma del socialismo y por ende de la soberanía e independencia nacionales”.

Del otro lado, menos monolítico, los que aspiran a un cambio profundo que desista de una vez de “la construcción del socialismo” ya saben que fueron excesivamente optimistas los pronósticos de que en el Octavo Congreso del Partido Comunista podría producirse un viraje desde arriba. Tenían la ilusión de que “ahora si van a autorizar las pymes”. Por el contrario, vieron cómo se consagró el sistema empresarial estatal como la forma de gestión dominante en la economía. Los más jóvenes, que creyeron encontrar formas de discrepar que no fueran calificadas de mercenarismo, de pronto se vieron acusados de intentar un golpe blando.

A la luz de los confirmados límites a la economía y el blindaje de la intolerancia ideológica que sostiene la criminalización de la discrepancia, solo queda doblegarse sumisamente, escapar de la Isla o asumir las consecuencias de la rebeldía.

Los que mandan en Cuba apuestan a la masiva mansedumbre y creen poderle sacar rédito a una nueva crisis migratoria.

Aquellos que no están de acuerdo con la política trazada por la dictadura y se niegan a simular obediencia o a emigrar se están quedando con la explosión social como única salida. También pudiera ocurrir que el arcángel Miguel baje del cielo con su justiciera espada.

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Reinaldo Escobar (1947) Periodista, nació y vive en Cuba.
Se licenció en Periodismo en la Universidad de La Habana …

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Those who did aspire to a profound change already know that the predictions that in the Eighth Congress of the PCC there could be a turn from above were overly optimistic. (EFE)

Those who did aspire to a profound change already know that the predictions that in the Eighth Congress of the PCC there could be a turn from above were overly optimistic. (EFE)

(OPINION FROM CUBA) WAITING FOR MIRACLES. By Reinaldo Escobar, Journalist.

WHEN AN EVENT breaks the well-known laws of nature or the doubtful laws of history, it is usually described as a miracle. It is not enough that it is inexplicable, it must also have a favorable consequence.

It gives the impression that from the two political poles of Cuba only the accomplishment of a miraculous event could avoid a presumed national catastrophe.

The pro-government sector dreams of an improvement in relations with the United States that will ease restrictions and eliminate sanctions; places its hopes on a return of Lula to power in Brazil, which will serve to save the Maduro government in Venezuela; has faith that its vaccines will be able to be sold all over the world. If they weren’t so (supposedly) atheists they would dedicate their prayers, their spells, to the fulfillment of these prodigious events.

They had the illusion that “now if they are going to authorize” SMEs “(small and medium-sized companies)”. On the contrary, they saw how the state business system was established as the dominant form of management in the economy.

Capriciously settled in their positions, those in power have closed all possibility of dialogue; moreover, they have managed to make this option perceived as immorality for those who propose it on the opposing side. They have closed the doors to reformist tendencies in the economy by proclaiming that the private exercise of professions and the importation of goods for internal trade in the hands of individuals “would lead to strategic errors and the very destruction of socialism and therefore of national sovereignty and independence “.

On the other hand, less monolithic, those who aspire to a profound change that will give up once and for all from “the construction of socialism” already know that the predictions that the Eighth Congress of the Communist Party could produce a turn from above were excessively optimistic. They had the illusion that “now if they are going to authorize SMEs.” On the contrary, they saw how the state business system was established as the dominant form of management in the economy. The youngest, who believed they found ways to disagree that were not described as mercenarism, were suddenly accused of attempting a soft coup.

In light of the confirmed limits to the economy and the shielding of ideological intolerance that sustains the criminalization of discrepancy, the only thing left to do is to submissively bend, escape from the Island or assume the consequences of rebellion.

Those who rule Cuba are betting on massive meekness and believe they can profit from a new migration crisis.

Those who do not agree with the policy outlined by the dictatorship and refuse to feign obedience or to emigrate are being left with the social explosion as the only way out. It could also happen that the archangel Michael comes down from heaven with his righteous sword.

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Reinaldo Escobar (1947) Journalist, was born and lives in Cuba.
He graduated from the University of Havana with a degree in Journalism …

Agencies/ 14ymedio/ OPINION- Reinaldo Escobar/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.THeCubanHistory.com
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