U.S. STATE Department: The Cuban People Must be the One to Judge their Own Situation. * U.S. STATE DEPARTMENT: El Pueblo Cubano debe ser el que Juzgue su Situatión Actual.
U.S. STATE DEPARTMENT: THE CUBAN PEOPLE MUST BE THE ONE TO JUDGE THEIR OWN SITUATION
The US State Department spokesman Edward “Ned” Price responded on Tuesday to a question about the recent congress of the Communist Party of Cuba and the retirement of Raúl Castro, assuring that it is the Cuban people who must judge the alleged “transition of power.”
“What I would say is that, of course, it is the Cuban people who should speak about the results of the Cuban Party Congress,” Price said in his traditional press round. “We have talked about the review of our policy towards Cuba, which is still ongoing, but we know, of course, that it will be governed by two principles. First, support for democracy and human rights will be at the center of those efforts. , and we will try to train the Cuban people to determine their own future. And secondly, the Americans, as we have said, are or tend to be the best ambassadors of freedom in Cuba, “said the official in response to a question that he specified. Ironically, Raúl Castro had been in power for longer than Price had been alive (38 years).
“I have nothing to add about the change that has been announced. Again, it is the Cuban people who have to speak with the results of their Party Congress,” he concluded.
The Biden Administration has ensured that Cuba is not a priority for US policy at this time, so possible changes in the measures that determine the status quo of relations could still take several months.
Raúl Castro, for his part, expressed his desire to normalize ties with the US in the inaugural session of the VIII Congress, last Friday, when he mentioned the possibility of “respectful” dialogue and a “new type of relations” between Cuba with the current US administration.
The US diplomatic response to that request has been uninterested.
CURRENT NORTH AMERICAN POLICY WITH CUBA
Already since the beginning of March, the White House spokeswoman, Jen Psaki, assured that a change in policy towards Cuba is not among the priorities of the Democratic president, although it is committed to reviewing the decision made by Donald Trump to include the island in the list of countries sponsoring terrorism.
Since January, several US officials have repeated the same thing: that current US policy on Cuba is governed by two principles: support for democracy and human rights, in an effort to empower Cuban civil society “so they can decide their future, “and the idea that Cuban Americans,” are the best ambassadors for freedom in Cuba, “as Psaki declared in March, leaving the door open to review the policies of the Trump administration, but without rushing.
“And we are committed to carefully reviewing the political decisions made in the previous administration, including the decision to designate Cuba as a state sponsor of terrorism,” the official also added.
Several Cuban-American senators, both Democrats, and Republicans, have warned that the repressive attitude of the Cuban government towards civil society and its constant human rights violations does not deserve to be rewarded with any measure that relaxes the current restrictions, including the elimination of the Cuban regime. from the list of terrorist nations.
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U.S. STATE DEPARTMENT: EL PUEBLO CUBANO DEBE SER EL QUE JUZGE SU SITUACIÓN ACTUAL
El vocero del Departamento de Estado norteamericano Edward “Ned” Price respondió este martes a una pregunta sobre el reciente congreso del Partido Comunista de Cuba y el retiro de Raúl Castro asegurando que es el pueblo cubano quien debe juzgar la supuesta “transición de poder”.
“Lo que yo diría es que, por supuesto, es el pueblo cubano quien debe hablar de los resultados del Congreso del Partido cubano”, dijo Price en su tradicional ronda de prensa. “Hemos hablado de la revisión de nuestra política hacia Cuba, que sigue en curso, pero sabemos, por supuesto, que se regirá por dos principios. En primer lugar, el apoyo a la democracia y a los derechos humanos estará en el centro de esos esfuerzos, y trataremos de capacitar al pueblo cubano para que determine su propio futuro. Y en segundo lugar, los estadounidenses, como hemos dicho, son o tienden a ser los mejores embajadores de la libertad en Cuba”, aseguró el funcionario ante una pregunta que precisó, en tono irónico, que Raúl Castro llevaba en el poder más tiempo que el que Price llevaba vivo (38 años).
“No tengo nada que añadir sobre el cambio que se ha anunciado. De nuevo, es el pueblo cubano el que tiene que hablar con los resultados de su Congreso del Partido”, concluyó.
La Administración Biden ha asegurado que Cuba no es una prioridad para la política norteamericana en este momento así que unos posibles cambios en las medidas que determinan el status quo de las relaciones podrían tardar aún varios meses.
Raúl Castro, por su parte, manifestó su deseo de normalizar los vínculos con EE.UU. en la sesión inaugural del VIII Congreso, el pasado viernes, cuando mencionó la posibilidad de un diálogo “respetuoso” y un “nuevo tipo de relaciones” de Cuba con la actual administración estadounidense.
La respuesta diplomática de EE.UU. a ese pedido ha sido tibia.
LA POLITICA NORTEAMERICANA ACTUAL CON CUBA
Ya desde principios de marzo, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que un cambio en la política hacia Cuba no figura entre las prioridades del presidente demócrata, aunque ésta sí está comprometida a revisar la decisión tomada por Donald Trump de incluir a la isla en el listado de países patrocinadores del terrorismo.
Desde enero, varios funcionarios norteamericanos han repetido lo mismo: que la actual política de EE.UU. sobre Cuba está regida por dos principios: apoyo a la democracia y los derechos humanos, en un esfuerzo por empoderar a la sociedad civil cubana “para que puedan decidir su futuro”, y la idea de que los cubanoamericanos, “son los mejores embajadores para la libertad en Cuba”, como declaró Psaki en marzo, dejando la puerta abierta a revisar las políticas de la administración Trump, pero sin prisas.
“Y estamos comprometidos en revisar cuidadosamente las decisiones políticas tomadas en la administración anterior, incluida la decisión de designar a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo”, añadió también la funcionaria.
Varios senadores cubanoamericanos, tanto demócratas como republicanos, han advertido que la actitud represiva del gobierno cubano con respecto a la sociedad civil y sus constantes violaciones de derechos humanos no merece ser premiada con ninguna medida que relaje las actuales restricciones, incluida la eliminación del régimen cubano de la lista de naciones terroristas.
Agencies/ CiberCuba/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
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