GARRIDO Y PIÑERO, HUMORISTAS CUBANOS QUE SE CONVIRTIERON EN MITOS POPULARES. VIDEOS
En Cuba han habido muchos comicos o humoristas, pero pocos como Federico Piñero (el gallego Sopeira) y Alberto Garrido (el negrito Chicharito) han conseguido convertirse en mitos populares.
Curiosamente, ni Sopeira era gallego (ni siquiera era español) porque Federico Piñero había nacido en Santa Clara, el 3 de octubre de 1903; ni Alberto Garrido era un «negrito», sino un blanco pintado de negro, a la usanza de una época hipócrita en la que el negro era bueno para hacer reír o reírse de él, pero no para compartir el cartel de estrella en los principales teatros del país. Lo que sí eran ambos, y esto nadie lo pone en duda, era dos grandísimos actores que se probaron en el difícil arte de la comedia y más allá de la comedia.
El «negrito» fue un personaje habitual del teatro bufo cubano. Primero solo y luego acompañado del «gallego», cuando decenas de miles de españoles emigraron a Cuba en las primeras décadas del siglo XX. Y los cubanos, por esa mala costumbre de simplificar y tirarlo todo al choteo, les llamaron a todos «gallegos».
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Hubo, claro está, muchas parejas de gallegos y negritos a lo largo del tiempo. Tantas, probablemente, como teatros existían y compañías recorrían la Isla. Sin embargo, ninguna alcanzó la celebridad de aquella de Chicharito y Sopeira, interpretada por Federico Piñero y Alberto Garrido.
Se conocieron en el Teatro Martí, donde ambos actuaban a inicios de los años 30 y fue allí donde decidieron comenzar a trabajar juntos y darle vida a la pareja de Chicharito y Sopeira.
Alberto Garrido era hijo del actor de igual nombre y de Chelín Beltrán. Había pasado toda su vida entre bambalinas y era un hombre del espectáculo, que no sólo podía interpretar los más diversos personajes, sino también bailar cualquier música.
Por su parte Federico Piñero, no era el showman que era Garrido, pero era un excelente actor (muchos críticos lo consideran el mejor del dúo), lo que lo llevó a tomar parte, incluso, en un par de filmes del entonces pujante y popular cine mexicano: «El Rebelde» (1943), «La hija del Regimiento» (1944) y «Marina» (1945).
Garrido y Piñero se complementaban como actores y esto propició que Chicharito y Sopeira funcionaran a la perfección para el público. Chicharito era el típico cubano despreocupado y jodedor, propenso a burlarse de cualquier cosa y dicharachero (muchas de sus frases se volvieron de uso popular) ; Sopeira era más serio, más español, más reflexivo, para servir de contraparte al negrito.
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Lo que sí tenían en común Chicharito y Sopeira es que ambos eran pobres y pasaban más hambre que un ratón de ferretería; por lo que en sus espectáculos no tenían paz con nadie y criticaban constantemente la situación económica del país y las injusticias sociales que padecía la República.
Esto gustaba mucho y ya en la década de 1940, Federico Piñero y Alberto Garrido arrasaba en las tablas y en la radio – donde se sumó el personaje de la «mulata» Candita Quintana para hacer más juego.
EMPRESARIOS DE EXITO..
Alberto Garrido como Federico Piñero fueron empresarios de éxito:
El primero era propietario de varios cines en La Habana y Piñero era el fundador de Productoras P. I. C. A, empresa de cine que produjo las películas cubanas «Yo soy el héroe» y «Mi tía de América» en las que actuaron tanto él como Garrido.
No serían estas dos películas casi experimentales, las únicas en las que actuarían juntos Federico Piñero y Alberto Garrido, pues en 1951 coprotagonizaron «Cuando las mujeres mandan», largometraje en el que compartirían pantalla con el célebre comediante Tin Tan.
Chicharito y Sopeira eran, al mismo tiempo, una garantía de éxito comercial para las marcas cubanas, como las cervezas Hatuey y Polar, que siempre los patrocinaron generosamente.
La pareja de cómicos se mantuvo arrasando en los teatros, la radio y, a partir de los años 50, tambien en la televisión hasta poco después del triunfo de la Revolución Cubana en que inconforme con el rumbo radical del nuevo gobierno del decidieron abandonar el país.
Federico Piñero el «gallego Sopeira» falleció en Miami el 2 de noviembre de 1961. Menos de dos años después, el 28 de octubre de 1963, en la misma ciudad del sur de la Florida, moría el «Negrito» Alberto Garrido.
GARRIDO AND PIÑERO, CUBAN HUMORISTS WHO BECAME POPULAR MYTHS. VIDEOS
In Cuba, there have been many comedians, but few like Federico Piñero (the Galician Sopeira) and Alberto Garrido (the black Chicharito) have managed to become popular myths.
Interestingly, neither Sopeira was Galician (he was not even Spanish) because Federico Piñero was born in Santa Clara, on October 3, 1903; Nor was Alberto Garrido a “little black”, but rather a white man painted black, in the style of a hypocritical era in which black people were good for making people laugh or laugh at him, but not for sharing the star billing in the main theaters from the country. What they both were, and no one doubts this, was two great actors who proved themselves in the difficult art of comedy and beyond comedy.
The “little black” was a regular character in Cuban bufo theater. First alone and then accompanied by the “Galician”, when tens of thousands of Spaniards emigrated to Cuba in the first decades of the 20th century. And the Cubans, because of that bad habit of simplifying and throwing everything away, called them all “Galician”.
There were, of course, many pairs of Galicians and blacks over time. As many, probably, as theaters existed and companies toured the Island. However, none reached the celebrity of that of Chicharito and Sopeira, performed by Federico Piñero and Alberto Garrido.
They met at the Teatro Martí, where they both performed in the early 1930s, and it was there that they decided to start working together and bring the couple of Chicharito and Sopeira to life.
Alberto Garrido was the son of the actor of the same name and Chelín Beltrán. He had spent his whole life behind the scenes and was a showman, who could not only play the most diverse characters but also dance to any music.
(WATCH VIDEO. Garrido y Piñero en “Escuelas de Modelos” (Trailer)..
For his part, Federico Piñero was not the showman that Garrido was, but he was an excellent actor (many critics consider him the best of the duo), which led him to even take part in a couple of films by the then thriving and popular Mexican cinema: “El Rebelde” (1943), “La Hija del Regimiento” (1944) and “Marina” (1945).
Garrido and Piñero complemented each other as actors and this made Chicharito and Sopeira work perfectly for the public. Chicharito was the typical carefree and joder Cuban, prone to making fun of anything and talkative (many of his phrases became popular use); Sopeira was more serious, more Spanish, more thoughtful, to serve as the black boy’s counterpart.
What Chicharito and Sopeira did have in common is that they were both poor and hungrier than a mouse in a hardware store; so in their shows, they had no peace with anyone and constantly criticized the country’s economic situation and the social injustices suffered by the Republic.
This was very popular and already in the 1940s, Federico Piñero and Alberto Garrido were sweeping the stage and on the radio – where the character of the “mulatto” Candita Quintana was added to make more games.
SUCCESSFUL BUSINESSMEN…
Pero tambien Alberto Garrido and Federico Piñero were successful businessmen:
The former owned several cinemas in Havana and Piñero was the founder of Productoras P.I.C.A, a film company that produced the Cuban films “Yo soy el hero” and “Mi tía de América” in which both he and Garrido acted.
These two almost experimental films would not be the only ones in which Federico Piñero and Alberto Garrido would act together since in 1951 they co-starred in “When women rule”, a feature film in which they would share the screen with the famous comedian Tin Tan.
Chicharito and Sopeira were, at the same time, a guarantee of commercial success for Cuban brands, such as Hatuey and Polar beers, which always generously sponsored them.
A couple of comedians kept sweeping the theaters, the radio, and, from the 1950s, also on television until shortly after the triumph of the Cuban Revolution when, dissatisfied with the radical course of the new government, they decided to leave the country.
Federico Piñero the “Galician Sopeira” died in Miami on November 2, 1961. Less than two years later, on October 28, 1963, in the same city in South Florida, the “Negrito” Alberto Garrido died.
Agencies. Wiki. FotosdelaHabana. Extractos. Excerpts. Internet Photos. YouTube. Arnoldo Varona. www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.