History of CubaVARIAS formas de Reconocer a un Cubano Dondequiera que esté. Podria Ud.? PHOTOS. * SEVERAL ways to Recognize a Cuban Wherever they are. Could You?. PHOTOS.

VARIAS FORMAS DE RECONOCER A UN CUBANO DONDEQUIERA QUE ESTÉ. PODRIA UD.? PHOTOS

th (12)

Para reconocer a un Cubano dondequiera que se encuentre, dentro o fuera del pais, se dice que es por lo que come.

Preferirá siempre una ración abundante de arroz, un guiso para mojarlo, alguna carne frita y, desde luego, el postre imprescindible porque si no remata la cena con algo dulce, siente que no ha comido.

Otra forma de identificarlo es la de reparar en la forma en la forma como conversa.

Habla por lo general muy alto y acompaña sus palabras con gestos fuertes y reiterados, al punto de que quien los observa, de desconocer esa particularidad, podría llegar a pensar que está en presencia de personas que discuten y que en algún momento llegarán a las manos cuando, en verdad, sostienen una conversación amistosa.

Dos vecinas pueden airear sus intimidades de balcón a balcón o de acera a acera con la mayor tranquilidad del mundo y un diálogo entre dos llega a convertirse casi en una charla para toda una multitud porque el cubano es así. Magnifico cuanto hace.

Si está contento, si puede vanagloriarse de algún logro, por ínfimo y efímero que sea, procura que todos lo sepan y compartan su entusiasmo, y si está triste, no oculta su pena, sino que la proclama. Algo de eso se aprecia en las ciudades de René Portocarrero, una de las temáticas más emblemáticas y celebradas del artista. La Habana que el pintor atrapó en sus lienzos no es solo abigarrada y de un barroquismo viviente y generalizado. Es también parlanchina y uno percibe sus voces y sus ecos.

VISITANDO LA HABANA DEL CUBANO…

La Habana siempre ha sido, como diría Alejo Carpentier, una ciudad sonante. El tañer de las campanas de las iglesias a cada hora del día y de la noche, el pregón de los vendedores callejeros, la música que brotaba de bailes improvisados por cualquier motivo, impresionaron notablemente a viajeros que, en siglos pasados, dejaron memorias de su estancia en Cuba. Y Federico García Lorca vio en 1930 a la capital cubana como una ciudad con mucho calor y gente que habla muy alto.

2909636376_fb9898a7f1_b

Poco varió desde entonces el ruidoso problema del ruido, con radios y equipos de música conectados a todo volumen y automóviles antediluvianos, por lo general de marcas norteamericanas, que nadie se explica cómo funcionan todavía, pero que suenan como tanques de guerra.

Hay varios tipos de conversadores. El escarbador deja desnudo en plena vía pública a quien participa de su charla. Otros nacieron para la polémica y les basta que alguien a su alrededor diga “rojo” para que ellos respondan que “verde”.

El que echa sapos y culebras por la boca cuando se refiere al prójimo ausente y quiere hacer creer que es incapaz de murmurar sobre alguien a sus espaldas. El dueño de la verdad infalible. El que pone la nota trágica. Los que traen “la última”, aunque sea mentira. El que parece estar a punto de decir algo trascendental y, al final, no dice nada. Los que después de que todo está dicho, tienen aún algo que decir y terminan repitiendo lo que ya se dijo.

De todos ellos, el peor es el lluvioso. Hay que valerse de un paraguas para evitar ser salpicados por su saliva. Pero si ellos no existieran, los parques,las barberías, los cafés y los bares perderían en mucho su razón de existir. No hay lugar como el bar para las confesiones. Los devaneos de la esposa, el entusiasmo por la chiquilla de enfrente, la mala cabeza de los hijos, los problemas laborales terminan revelándose en la cantina como ante el confesionario. Siempre hay alguien dispuesto a escucharlos y si se hace el bobo, carga con la cuenta.

esquina_caliente_03-450x300

VISITANDO AL PARQUE CENTRAL HABANERO…

No hay como darse una vuelta por el Parque Central habanero. Decenas de personas se dan allí cita espontánea para discurrir sobre los pormenores de la serie nacional de béisbol, el deporte nacional. No dialogan, rugen. Varios de ellos gritan para poder imponerse sobre otros que a su vez hacen lo mismo. Enfatizan sus palabras con la mano. La acompañan con la fuerza de la mirada. La cabeza se mueve, ora despectiva, ora, altanera. Parecen que van a agredirse. Dirimen la conveniencia de una jugada, lo oportuno o inoportuno de la decisión del mentor de un equipo, si el tiro a tercera fue out o una “cuchilla” del árbitro, si la sustitución de tal o más cual jugador a finales del juego fue razonable o no lo fue. Nadie da su brazo a torcer. Ni admitirá estar equivocado.

Cuando más, abandonará el campo al contrario, no porque se haya convencido de la verdad del otro, sino para perdonarle la vida porque al cubano le es más fácil ser condescendiente que justo. Al final, la sangre nunca llegará al río y cada cual se irá por donde vino para reencontrarse con energías renovadas en el mismo sitio al día siguiente.

*RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES* *PREFIERA A NUESTROS SPONSORS*

*RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES*
*PREFIERA A NUESTROS SPONSORS*

logo (1)

SEVERAL WAYS TO RECOGNIZE A CUBAN WHEREVER THEY ARE. COULD YOU? PHOTOS

th (10)

To recognize a Cuban wherever he is, inside or outside the country, it is said that it is by what he eats.

He will always prefer an abundant portion of rice, a stew to dip him in, some fried meat, and, of course, the essential dessert because if he doesn’t finish off dinner with something sweet, he feels that he hasn’t eaten.

Another way to identify him is to notice the way he talks.

He usually speaks very loudly and accompanies his words with strong and repeated gestures, to the point that whoever observes them, unaware of this peculiarity, could come to think that he is in the presence of people who are arguing and that at some point they will come to blows. when, in truth, they are having a friendly conversation.

Two neighbors can air their intimacies from balcony to balcony or from sidewalk to sidewalk with the greatest tranquility in the world and a dialogue between the two becomes almost a chat for an entire crowd because Cubans are like that. Magnificent how much he does it.

If he is happy if he can boast of some achievement, however small and ephemeral, he tries to let everyone know it and share his enthusiasm, and if he is sad, he does not hide his sorrow but rather expresses it. proclamation. Some of this can be seen in the cities of René Portocarrero, one of the most emblematic and celebrated themes of the artist. The Havana that the painter captured on his canvas is not only motley and of a living and generalized baroque style. It is also talkative and one perceives its voices and their echoes.

VISITING THE HAVANA OF THE CUBAN…

Havana has always been, as Alejo Carpentier would say, a resounding city. The tolling of church bells at every hour of the day and night, the proclamation of street vendors, and the music that flowed from improvised dances for any reason, notably impressed travelers who, in past centuries, left memories of their stay in Cuba. And Federico García Lorca saw the Cuban capital in 1930 as a city with a lot of heat and people who speak very loudly.

th (16)

Since then, the noisy problem of noise has changed little, with radios and stereos connected at full volume and antediluvian automobiles, generally of North American brands, that nobody can explain how they work yet, but that sounds like war tanks.

There are several types of talkers. The digger leaves whoever participates in his talk naked in the middle of a public thoroughfare. Others were born for controversy and it is enough for someone around them to say “red” for them to respond “green”.

The one who throws toads and snakes out of his mouth when he refers to the absent neighbor and wants to make believe that he is incapable of gossiping about someone behind his back. The owner of the infallible truth. The one who sets the tragic note. Those who bring “the latest”, even if it’s a lie. The one who seems to be about to say something momentous and, in the end, says nothing. Those who, after everything is said, still have something to say and end up repeating what has already been saying.

Of all of them, the worst is the rainy one. You have to use an umbrella to avoid being splashed by their saliva. But if they did not exist, the parks, barbershops, cafes, and bars would largely lose their reason for existing. There’s no place like the bar for confessions. The dalliances of the wife, the enthusiasm for the girl across the street, the bad head of the children, and the labor problems end up being revealed in the canteen as before the confessional. There is always someone willing to listen to them and if he plays dumb, he picks up the tab.

th (18)

VISITING HABANERO CENTRAL PARK…

There is nothing like taking a walk through Havana’s Central Park. Dozens of people meet there spontaneously to discuss the details of the national baseball series, the national sport. They don’t talk, they roar. Several of them shout to be able to impose themselves on others who in turn do the same. They emphasize their words with their hand. They accompany her with the force of their gaze. The head moves, now contemptuous, now haughty. They look like they are going to attack each other. They decide the convenience of a play, the opportuneness or inopportuneness of the decision of the mentor of a team if the throw to third was out or a “blade” from the referee if the substitution of one or more players at the end of the game was reasonable or it wasn’t. No one gives their arm to twist. Nor will he admit to being wrong.

At most, he will leave the field on the contrary, not because he has convinced himself of the truth of the other, but to spare his life because it is easier for the Cuban to be condescending than fair. In the end, the blood will never reach the river and everyone will go back to the way they came to meet again with renewed energy in the same place the next day.

Agencies. CiroBianchi. ElCubano. Extractos. Excerpts. Internet Photos. Arnoldo Varona. www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

*RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES* *PREFIERA A NUESTROS SPONSORS*

*RECOMIENDENOS A SUS AMISTADES*
*PREFIERA A NUESTROS SPONSORS*

logo (1)

TheCubanHistory.com Comments

comments