LA TROVA Y SUS FAMOSOS MUSICOS. SUS HEREDEROS EN “LA NUEVA TROVA”. PHOTOS. VIDEOS.
Durante fines de los años 1800s en Santiago de Cuba surgió un movimiento de músicos itinerantes, llamados “trovadores”, los cuales se desplazaban usualmente de un sitio a otro con el propósito de ganarse la vida cantando y acompañándose con la guitarra. Ellos adquirieron gran relevancia como compositores e intérpretes, y sus canciones han sido adaptadas a muchos otros géneros de la música cubana.
José Sánchez, más conocido como Pepe Sánchez (1856-1918), ha sido reconocido como el padre de la “Trova” y el creador del bolero cubano. El no poseía un entrenamiento formal en teoría musical, pero basado en su notable talento natural, compuso numerosas canciones, muchas de las cuales nunca fueron transcritas y se perdieron para siempre. Otras sobrevivieron gracias a que amigos y discípulos lograron transcribirlas. Su primer bolero llamado “Tristezas”, es todavía recordado y apreciado. Sánchez también creó música para anuncios comerciales que se difundieron antes del nacimiento de la radio. Él fue maestro y modelo a imitar de muchos trovadores que le precedieron.
LOS FAMOSOS TROVADORES CUBANOS…
El primero y uno de los más longevos fue Sindo Garay (1867-1968). Él fue un destacado compositor que contribuyó con numerosas canciones al repertorio de la trova, y la mayor parte de ellas han sido cantadas y grabadas en numerosas ocasiones. Garay nunca recibió instrucción musical y sólo aprendió el alfabeto de manera autodidacta a los 16 años, pero afortunadamente se conservan muchas de sus grabaciones personales. Garay estableció su residencia en La Habana en 1906, y en 1926 se unió a Rita Montaner y otros con el propósito de viajar a París, donde permanecieron durante tres meses. Su música fue difundida frecuentemente por medio de la radio, y él solía decir: “!No existen muchas personas que hayan estrechado la mano a José Martí y a Fidel Castro!”.
José, (Chicho) Ibáñez (1875-1981),165 fue incluso más longevo que Garay. Él fue el primer trovador en especializarse en Son Cubano, y también cantó guaguancó y música Abakuá.
VIDEOS- Teresa Vera y Los Compadres “He Perdido…”
El compositor Rosendo Ruiz (1885-1983) fue otro longevo trovador y autor de un conocido manual para el aprendizaje de la guitarra. También Alberto Villalón (1882-1955) y Manuel Corona (1880-1950) fueron relevantes trovadores. Garay, Ruiz, Villalón and Corona son conocidos como los “cuatro grandes del la trova”, aunque los siguientes trovadores son también muy reconocidos: Patricio Ballagas (1879-1920), María Teresa Vera (1895-1965), Lorenzo Hierrezuelo (1907-1993), Ñico Saquito (Antonio Fernández: 1901-1982), Carlos Puebla (1917-1989) y Máximo Francisco Repilado Muñoz (1907-2003), conocido como Compay Segundo. El Guayabero, Faustino Oramas (1911-2007) se conoce tradicionalmente como el último de los trovadores.
Los trovadores se presentaban frecuentemente en dúos y tríos, como Compay Segundo, cuyo sobrenombre se refiere a la función de “segunda voz” en el trío “Los Compadres”. Posteriormente, muchos de ellos se unieron en agrupaciones mayores, tales como sextetos y septetos. No debemos olvidar a Ciro, Cueto y Miguel, los componentes del famoso Trío Matamoros, los cuales trabajaron juntos durante la mayor parte de sus vidas. Miguel Matamoros es considerado como uno de los mayores exponentes de la Trova.166
LOS HEREDEROS EN “LA NUEVA TROVA”…
La Nueva Trova fue un movimiento dentro de la música cubana que emergió durante los años sesenta y tuvo sus raíces en la Trova tradicional, pero se diferenció de esta por su contenido político, pero en un sentido amplio. Combinó la música popular tradicional con textos “progresistas” y frecuentemente politizados, y estuvo relacionada con el movimiento de la Nueva canción latinoamericana, especialmente con la Nueva Canción Chilena y argentina. Algunos de los miembros de la Nueva Trova fueron también influenciados por el Rock y la Música pop de su época.
El estilo de la Nueva Trova posee una estrecha relación con la Revolución cubana, que se evidencia en sus textos, los cuales, según Helio Orovio: “tratan de escapar de las banalidades cotidianas, mediante la concentración en los ideales del socialismo, la injusticia, el sexismo, el colonialismo, el racismo y otros temas similares”. Silvio Rodríguez y Pablo Milanés se convirtieron en los más destacados exponentes de ese estilo.
El movimiento de la Nueva Trova alcanzó su mayor desarrollo durante los años setenta, podemos encontrar ejemplos de estilos no-políticos dentro de la Nueva Trova, como en el caso de Liuba María Hevia, cuyas letras se enfocan en temas más tradicionales, como el amor y la soledad, compartiendo con otros miembros del movimiento un estilo altamente poético.
La Nueva Trova se define, no solo por su vinculación con la revolución castrista, sino también por su letra. La letra trata de escapar de las banalidades de la vida (por ejemplo, el amor) concentrándose en el socialismo, la injusticia, el sexismo, el colonialismo, el racismo y temas ‘serios’ similares. Silvio Rodríguez, Noel Nicola y Pablo Milanés se convirtieron en los exponentes más importantes de este estilo. Carlos Puebla y Joseíto Fernández fueron trovadores de larga trayectoria que agregaron su peso al nuevo régimen, pero de los dos solo Puebla escribió canciones especiales a favor de la revolución.
El régimen brindó mucho apoyo a los músicos dispuestos a escribir y cantar música antiestadounidense. o canciones a favor de la revolución; esto fue una gran ventaja en una era en la que a muchos de los músicos tradicionales les resultaba difícil o imposible ganarse la vida. En 1967, la Casa de las Américas en La Habana realizó un Festival de la canción de protesta (canciones de protesta). Tania Castellanos, cantante y autora de filín, escribió ¡Por Ángela! en apoyo de Ángela Davis. César Portillo de la Luz escribió Oh, valeroso Viet Nam.
La Nueva Trova tuvo su apogeo en la década de 1970, pero ya estaba en declive antes de la caída de la Unión Soviética. Ejemplos de estilos apolíticos en el movimiento de la Nueva Trova se pueden encontrar, por ejemplo, en Liuba María Hevia, cuyas letras se enfocan en temas más tradicionales como el amor y la soledad, compartiendo con el resto un estilo muy poético. En el otro lado del espectro, Carlos Varela es famoso en Cuba por su abierta crítica a algunos aspectos de la revolución castrista.
La Nueva Trova sufrió dentro de Cuba, tal vez por un creciente desencanto con el gobierno de un solo partido, y externamente, por el vívido contraste con la película y las grabaciones de Buena Vista Social Club. El público de todo el mundo ha tenido los ojos abiertos ante el extraordinario encanto y la calidad musical de las formas más antiguas de la música cubana. Por el contrario, los temas de actualidad que parecían tan relevantes en las décadas de 1960 y 1970 se volvieron viejos y distantes.
Cristóbal Díaz Ayala seleccionó dos canciones de la Nueva Trova para su lista de las más destacadas “50 canciones cubanas en el repertorio popular internacional”, ellas fueron “Unicornio Azul” de Silvio Rodríguez y “Yolanda” de Pablo Milanés.
Si bien la Nueva Trova expresaba los temas socioeconómicos de Cuba, posteriormente algunos músicos optaron por expresar estos temas a través del Rap Cubano al que consideraban más puro y más callejero.
THE TROVA AND ITS FAMOUS MUSICIANS. ITS HEIRS IN “LA NUEVA TROVA”. PHOTOS. VIDEOS
During the late 1800s in Santiago de Cuba, a movement of itinerant musicians emerged, called “troubadours”, who usually moved from one place to another with the purpose of earning a living singing and accompanying themselves on the guitar. They acquired great relevance as composers and performers, and their songs have been adapted to many other genres of Cuban music.
José Sánchez, better known as Pepe Sánchez (1856-1918), has been recognized as the father of the “Trova” and the creator of the Cuban bolero. He had no formal training in music theory, but based on his remarkable natural talent, composed numerous songs, many of which were never transcribed and were lost forever. Others survived thanks to the fact that friends and disciples managed to transcribe them. His first bolero, called “Tristezas”, is still remembered and appreciated. Sánchez also created music for commercials that ran before the birth of radio. He was a teacher and role model for many troubadours who came before him.
THE FAMOUS CUBAN TROUBADOURS…
The first and one of the oldest was Sindo Garay (1867-1968). He was a noted composer who contributed numerous songs to the trova repertoire, most of which have been sung and recorded on numerous occasions. Garay never received musical instruction and only taught himself the alphabet at the age of 16, but fortunately, many of his personal recordings survive. Garay established his residence in Havana in 1906, and in 1926 he joined Rita Montaner and others for the purpose of traveling to Paris, where they stayed for three months. His music was frequently broadcast on the radio, and he used to say: “There are not many people who have shaken hands with José Martí and Fidel Castro!”
José, (Chicho) Ibáñez (1875-1981),165 lived even longer than Garay. He was the first troubadour to specialize in Son Cubano, and he also sang guaguancó and Abakuá music.
The composer Rosendo Ruiz (1885-1983) was another long-lived troubadour and author of a well-known manual for learning the guitar. Alberto Villalón (1882-1955) and Manuel Corona (1880-1950) were also important troubadours. Garay, Ruiz, Villalón and Corona are known as the “four greats of trova”, although the following troubadours are also well known: Patricio Ballagas (1879-1920), María Teresa Vera (1895-1965), Lorenzo Hierrezuelo (1907- 1993), Ñico Saquito (Antonio Fernández: 1901-1982), Carlos Puebla (1917-1989) and Máximo Francisco Repilado Muñoz (1907-2003), known as Compay Segundo. The Guayabero, Faustino Oramas (1911-2007) is traditionally known as the last of the troubadours.
The troubadours frequently performed in duos and trios, such as Compay Segundo, whose nickname refers to the role of “second voice” in the trio “Los Compadres”. Later, many of them joined in larger groupings, such as sextets and septets. We must not forget Ciro, Cueto and Miguel, the members of the famous Trio Matamoros, who worked together for most of their lives. Miguel Matamoros is considered one of the greatest exponents of Trova.166
THE HEIRS IN “LA NUEVA TROVA”…
Nueva Trova was a movement within Cuban music that emerged during the 1960s and had its roots in traditional Trova but differed from it due to its political content but in a broad sense. It combined traditional popular music with “progressive” and frequently politicized texts and was related to the movement of the New Latin American song, especially with the New Chilean and Argentine Song. Some of the members of the Nueva Trova were also influenced by the Rock and Pop Music of their time.
The Nueva Trova style has a close relationship with the Cuban Revolution, which is evident in its texts, which, according to Helio Orovio: “try to escape from everyday banalities, by concentrating on the ideals of socialism, injustice, sexism, colonialism, racism and other similar issues.” Silvio Rodríguez and Pablo Milanés became the most prominent exponents of that style.
The Nueva Trova movement reached its greatest development during the seventies, we can find examples of non-political styles within the Nueva Trova, as in the case of Liuba María Hevia, whose lyrics focus on more traditional themes, such as love and solitude, sharing with other members of the movement a highly poetic style.
The Nueva Trova is defined, not only by its connection with the Castro revolution but also by its lyrics. The lyrics try to escape the banalities of life (for example, love) by concentrating on socialism, injustice, sexism, colonialism, racism, and similar ‘serious’ topics. Silvio Rodríguez, Noel Nicola and Pablo Milanés became the most important exponents of this style. Carlos Puebla and Joseíto Fernández were long-standing troubadours who added their weight to the new regime, but of the two only Puebla wrote special songs in favor of the revolution.
The regime provided a lot of support to musicians willing to write and sing anti-American music. or songs in favor of the revolution; this was a huge advantage in an era where many traditional musicians found it difficult or impossible to make a living. In 1967, the Casa de las Américas in Havana held a Festival of protest songs (protest songs). Tania Castellanos, singer and author of filín, wrote ¡Por Ángela! in support of Angela Davis. César Portillo de la Luz wrote Oh, brave Viet Nam.
Nueva Trova had its heyday in the 1970s but was already in decline before the fall of the Soviet Union. Examples of apolitical styles in the Nueva Trova movement can be found, for example, in Liuba María Hevia, whose lyrics focus on more traditional themes such as love and loneliness, sharing a very poetic style with the rest. On the other side of the spectrum, Carlos Varela is famous in Cuba for his outspoken criticism of some aspects of the Castro revolution.
Nueva Trova suffered within Cuba, perhaps from a growing disenchantment with one-party rule, and externally, from the vivid contrast to the Buena Vista Social Club film and recordings. Audiences around the world have had their eyes opened to the extraordinary charm and musical quality of the oldest forms of Cuban music. Instead, current affairs that seemed so relevant in the 1960s and 1970s have become old and distant.
Cristóbal Díaz Ayala selected two Nueva Trova songs for his list of the most outstanding “50 Cuban songs in the international popular repertoire”, they were “Unicornio Azul” by Silvio Rodríguez and “Yolanda” by Pablo Milanés.
Although the Nueva Trova expressed the socioeconomic issues of Cuba, later some musicians chose to express these issues through Cuban Rap, which they considered purer and more streetwise.
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THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.