Nunca subestiméis a los cubanos. El brazo derecho de San Pedro es cubano, y el mejor consejero del Diablo es también cubano. Cuba no ha dado ni un santo ni un hereje. Pero los cubanos santifican entre los heréticos y heretizan entre los santos.
EL PROFETA HABLA DE LOS CUBANOS…
Desde una roca en el puerto, El Profeta contemplaba la blanca vela de la nave que a su tierra había de llevarlo.
Una mezcla de tristeza y alegría inundaba su alma. Por nueve años sus sabias y amorosas palabras se habían derramado sobre la población. Su amor lo ataba a esa gente. Pero el deber lo llamaba a su patria. Había llegado la hora de partir. Atenuaba su melancolía pensando que sus perdurables consejos llenarían el vacío de su ausencia.
Entonces un político de Elmira se le acercó y le dijo: Maestro, háblanos de los cubanos.
El Profeta recogió en un puño su alba túnica y dijo:
“Los cubanos están entre vosotros, pero no son de vosotros. No intentéis conocerlos porque su alma vive en el mundo impenetrable del dualismo. Los cubanos beben de una misma copa la alegría y la amargura. Hacen música de su llanto y se ríen con su música. Los cubanos toman en serio los chistes y hacen de todo lo serio un chiste. Y ellos mismos no se conocen.”
“Nunca subestiméis a los cubanos. El brazo derecho de San Pedro es cubano, y el mejor consejero del Diablo es también cubano. Cuba no ha dado ni un santo ni un hereje. Pero los cubanos santifican entre los heréticos y heretizan entre los santos. Su espíritu es universal e irreverente. Los cubanos creen simultáneamente en el Dios de los católicos, en Changó, en la charada y en los horóscopos. Tratan a los dioses de tú y se burlan de los ritos religiosos. Dicen que no creen en nadie, y creen en todo. Y ni renuncian a sus ilusiones, ni aprenden de las desilusiones.”
“No discutáis con ellos jamás. Los cubanos nacen con sabiduría inmanente. No necesitan leer, todo lo saben. No necesitan viajar, todo lo han visto. Los cubanos son el pueblo elegido … de ellos mismos. Y se pasean entre los demás pueblos como el espíritu se pasea sobre las aguas.”
“Los cubanos se caracterizan individualmente por su simpatía e inteligencia, y en grupo por su gritería y apasionamiento. Cada uno de ellos lleva la chispa del genio, y los genios no se llevan bien entre sí. De ahí que reunir a los cubanos es fácil, unirlos imposible. Un cubano es capaz de lograr todo en este mundo menos el aplauso de otro cubano.”
“No les habléis de lógica. La lógica implica razonamiento y mesura, y los cubanos son hiperbólicos y desmesurados. Si os invitan a un restaurante, os invitan a comer no al mejor restaurante del pueblo, sino “al mejor restaurante del mundo”. Cuando discuten, no dicen “no estoy de acuerdo con usted”, dicen “usted está completa y totalmente equivocado”.
“Tienen una tendencia antropofágica. “Se la comió”, es una expresión de admiración, “comerse un cable”, señal de situación crítica y llamarle a alguien “comedor de excrementos”, es su mas usual y lacerante insulto. Tienen voluntad piromaniaca, “ser la candela” es ser cumbre. Y aman tanto la contradicción que llaman a las mujeres hermosas “monstruos” y a los eruditos “bárbaros”; y cuando se les pide un favor no dicen “si” o “no”, sino que dicen “sí, como que no”.
“Los cubanos intuyen las soluciones aún antes de conocer los problemas. De ahí que para ellos “nunca hay problema”. Y se sienten tan grandes que a todo el mundo le dicen “chico”. Pero ellos no se achican ante nadie. Si se les lleva al estudio de un famoso pintor, se limitan a comentar “a mí no me dio por pintar”. Y van a los médicos, no a preguntarles, sino a decirles lo que tienen.”
“Usan los diminutivos con ternura, pero también con voluntad de reducir al prójimo. Piden “un favorcito”, ofrecen “una tacita de café”, visitan “por un ratico”, y de los postres solo aceptan “un pedacitico”. Pero también a quien se compra una mansión le celebran “la casita” que adquirió, o “el carrito” que tiene a quien se compró un coche de lujo.”
“Cuando visité su isla me admiraba su sabiduría instantánea y colectiva. Cualquier cubano se consideraba capaz de liquidar al comunismo o al capitalismo, enderezar a la América Latina, erradicar el hambre en Africa y enseñar a los Estados Unidos a ser potencia mundial. Y se asombran de que las demás gentes no comprendan cuan sencillas y evidentes son sus fórmulas. Así, viven entre ustedes, y no acaban de entender porque ustedes no hablan como ellos.”
Autor: DR. LUIS AGUILAR LEÓN
Luis Enrique Aguilar León, J. D., Ph.D. Nació en Manzanillo, Cuba en 1926, fue un periodista cubano, profesor e historiador. Profesor en la Universidad de Columbia, la Universidad de Cornell y finalmente durante tres décadas en la Universidad de Georgetown. Se retiró de Georgetown en 1992 con el título de profesor emérito. En 2003, la Universidad de Georgetown creo una beca que lleva su nombre.
Aguilar sufrió los últimos años de su vida con la enfermedad de Alzheimer. Murió el 5 de enero de 2008 En su casa en Key Biscayne, Florida.
CUBANISMS: WHEN “THE PROPHET” SPOKE ABOUT HOW CUBANS ARE. PHOTOS
Never underestimate Cubans. San Pedro’s right arm is Cuban, and the Devil’s best adviser is also Cuban. Cuba has not produced a saint or a heretic. But the Cubans sanctify among the heretics and heretics among the saints.
THE PROPHET SPEAKS OF THE CUBANS…
From a rock in the port, the Prophet contemplated the white sail of the ship that was to take him to his land.
A mixture of sadness and joy flooded his soul. For nine years his wise and loving words had spilled over the population. His love bound him to those people. But duty called him to his homeland. The time had come to leave. He tempered his melancholy by thinking that his enduring advice would fill the void of his absence.
Then a politician from Elmira approached him and said: Teacher, tell us about the Cubans.
The Prophet gathered his alba robe into a fist and said:
“Cubans are among you, but they are not yours. Do not try to get to know them because their soul lives in the impenetrable world of dualism. Cubans drink joy and bitterness from the same cup. They make music out of their tears and laugh at their music. Cubans take jokes seriously and make a joke out of everything serious. And they don’t know themselves.”
“Never underestimate Cubans. Saint Peter’s right arm is Cuban, and the Devil’s best adviser is also Cuban. Cuba has not produced a saint or a heretic. But Cubans sanctify among heretics and hereticize among saints. Its spirit is universal and irreverent. Cubans believe simultaneously in the God of the Catholics, in Chango, in charades, and in horoscopes. They treat the gods as you and make fun of religious rites. They say they don’t believe in anyone, and they believe in everything. And neither do they give up their illusions, nor do they learn from disappointments.”
“Never argue with them. Cubans are born with immanent wisdom. They don’t need to read, they know everything. They don’t need to travel, they’ve seen everything. Cubans are the chosen people…of themselves. peoples as the spirit walk over the waters.”
“Cubans are characterized individually by their friendliness and intelligence, and in groups by their shouting and passion. Each one of them carries the spark of genius, and geniuses do not get along with each other. That is why bringing Cubans together is easy. , joining them impossible. A Cuban is capable of achieving everything in this world except the applause of another Cuban.”
“Don’t talk to them about logic. Logic implies reasoning and restraint, and Cubans are hyperbolic and excessive. If they invite you to a restaurant, they invite you to eat not at the best restaurant in town, but “at the best restaurant in the world.” they argue, they don’t say “I don’t agree with you”, they say “you are completely and totally wrong”.
“They have an anthropophagic tendency. “He ate it” is an expression of admiration, “eating a cable” is a sign of a critical situation and calling someone “excrement eater” is his most usual and lacerating insult. They have a pyromaniac will, “To be the candle” is to be the pinnacle. And they love contradiction so much that they call beautiful women “monsters” and scholars “barbarians”; and when they are asked for a favor they do not say “yes” or “no”, but say “yeah, why not”.
“Cubans intuit the solutions even before they know the problems. Hence, for them “there is never a problem.” And they feel so big that they call everyone “boy.” But they don’t shrink before anyone. takes them to the studio of a famous painter, they limit themselves to commenting “I didn’t get into painting”. And they go to the doctors, not to ask them, but to tell them what they have.”
“They use diminutives with tenderness, but also with the desire to reduce others. They ask for “a little favor”, they offer “a little cup of coffee”, they visit “for a little while”, and they only accept “a little piece” of desserts. But they also whoever buys a mansion celebrates “the little house” he bought, or “the cart” he has from someone who bought a luxury car.”
“When I visited your island, I admired your instantaneous and collective wisdom. Any Cuban considered himself capable of liquidating communism or capitalism, straightening out Latin America, eradicating hunger in Africa, and teaching the United States to be a world power. You are amazed that other people do not understand how simple and obvious your formulas are. Thus, they live among you, and they do not fully understand because you do not speak like them.”
Agencies/ Luis Aguilar León/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.