“BIGOTE E’ GATO”, UNO DE LOS PERSONAJES MAS POPULARES DE NUESTRA VIEJA HABANA. PHOTOS.
Manuel Pérez Rodríguez mas conocido en la Habana. y con el tiempo en toda Cuba, como “Bigote E’ Gato” fue como todos dicen “un tipo decente”- nunca estuvo loco, aunque todos los locos fueran sus amigos y diera siempre la buenaventura a cuanta especie del folklorismo urbano llegara a su bar.
No hubo bigote más famoso en los primeros años de la República que el de Manuel Pérez Rodríguez. El mostacho alargado y la boina roja eran sus sellos.
“Bigote Gato” era, más bien, una estampa asturiana apiñada en los parques, callejuelas y arboledas de la capital, nacido el 13 de diciembre de 1910 en Santullano de Las Regueras, Asturias, España.
Llegó a Cuba en 1914. Se jactaba de que Cristóbal Colón lo había traído (ese era el nombre del barco en el cual llegó a la mayor de las Antillas).
Fue guagüero, bodeguero, trabajó en una fábrica de hielo y se lució de lo lindo en los bares Cristina y Hatuey en Luyanó. Se hizo famoso en La Tropical como un gran bailador. Le llamaban el Gallego Caramelo.
En 1947 abrió un bar llamado Tertulia que estaba ubicado en Teniente Rey No. 308, entre Aguacate y Compostela. Dicen que en el lugar, había un texto que lo resumía: “Conozca a Cuba primero, visite a Bigote e´Gato después”.
Para anunciar el negocio, decoró su Chevrolet descapotable con motivos y publicidades que no pasaron desapercibidas ante los espectadores que lo veían recorrer diariamente las calles de la capital cubana como “Yo soy el rey del caldo gallego”; “Único bar donde uno entra cuerdo y sale turulato” y “Único bar donde puede comer jamón gallego gratis¨.
Hay quien comenta que fue el cerebro de cócteles como los siguientes: “Atila frente a Roma”, “Espérame en el Cielo” y “Cuba en Llamas” y el famoso “Bigote´e Gato” usando raíces afrodisiacas entre otros ingredientes.
BIGOT E’ GATO Y EL CLUB DE LOS NOCTÁMBULOS…
En el Bigote Gato radicó el Club de los Noctámbulos, una “institución” creada por su propietario, quien decidió agrupar a personas con los siguientes requisitos: tener entre 18 y 100 años y permanecer en el local desde las doce de la noche hasta las seis de la mañana.
Llegó a tener alrededor de 500 socios que debían practicar la prudencia y el respeto mutuo; incluso, en prevención de posibles broncas, a estos se les prohibió polemizar de política, religión o razas.
Se dice que los primeros viernes de cada mes, ofrecía allí una comida que decidió nombrar “criolla y del amor”: rabo encendido, lengua estofada y dulce de papaya con queso
Las noches parecían no acabar nunca en el club y la fama de Manuel se fue extendiendo a varios lugares de La Habana. Personas de todos los niveles adquisitivos llegaron por su establecimiento Entre otros, pasaron por la barra, El Caballero de París, Hemingway, Ava Gardner, Sinatra.
Los magnates de la TV vieron en su figura a alguien valioso para difundir un espacio televisivo que pudiese alcanzar grandes cifras de audiencias. Llega, entonces Bigote Gato, al Tribunal de los Locos, un programa humorístico que también contribuyó a popularizar el negocio de su Tertulia.
VIDEOS- Daniel Santos Canta “Bigote E’ Gato”…
El clásico loco del pueblo será en el futuro una especie en extinción, solo recogido en el acápite de la nostalgia en la historia oficiosa.
Poco antes, ya retirado, había creado un trago dedicado a la cantante Farah María, de quien siempre fue ferviente admirador. Genio y figura hasta la Sepultura…
Falleció el 11 de julio de 2003, pero nunca había dejado de ser el de aquellas guarachas, compuestas por Jesús Guerra, el campechano bonachón, quizás, más célebre de su tiempo «Bigote Gato es un gran sujeto/ que vive allá por el Luyanó/ y tiene el pícaro unos bigotes/ que llena a todos de admiración…», que cantaba Daniel Santos en la Sonora Matancera.
“BIGOTE E’ GATO” (CAT’ MUSTACHE), ONE OF THE MOST POPULAR CHARACTERS OF OUR OLD HAVANA. PHOTOS.
Manuel Pérez Rodríguez better known in Havana. and with time throughout Cuba, like “Bigote E’ Gato” he was as everyone says “a decent guy”- he was never crazy, although all the crazy people were his friends and he always gave a good fortune to every kind of urban folklorism that came to his bar.
There was no more famous mustache in the early years of the Republic than that of Manuel Pérez Rodríguez. The elongated mustache and the red beret were his hallmarks.
“Mustache Gato” was, instead, an Asturian image huddled in the parks, alleys, and groves of the capital, born on December 13, 1910, in Santullano de Las Regueras, Asturias, Spain.
He arrived in Cuba in 1914. He bragged that Christopher Columbus had brought it (the name of the ship where he reached the largest of the Antilles).
He was a guagüero, a winemaker, worked in an ice factory, and showed off beautifully in the Cristina and Hatuey bars in Luyanó. He became famous in La Tropical as a great dancer. They called him the Caramel Gallego.
In 1947 he opened a bar called Tertulia located at Teniente Rey No. 308, between Aguacate and Compostela. They say that in the place, there was a text that summed it up: “Get to know Cuba first, visit Bigote e’Gato later.”
To advertise the business, he decorated his Chevrolet convertible with motifs and advertisements that did not go unnoticed by the spectators who saw him walk the streets of the Cuban capital every day, such as “I am the king of Galician broth”; “The only bar where one enters sane and leaves turulato” and “The only bar where you can eat Galician ham for free”.
Some say that he was the mastermind behind cocktails such as the following: “Attila in front of Rome”, “Wait for me in Heaven” and “Cuba on Fire” and the famous “Bigote’e Gato” using aphrodisiac roots among other ingredients.
BIGOT E’ GATO AND THE NOCTÁMBULOS CLUB…
The Club de los Noctámbulos, an “institution” created by its owner, decided to group together people with the following requirements: be between 18 and 100 years old and stay on the premises from midnight to six in the morning.
It came to have around 500 partners who had to practice prudence and mutual respect; even, in order to prevent possible fights, they were prohibited from discussing politics, religion, or race.
It is said that on the first Friday of each month, he offered a meal there that he decided to name “Creole and love”: tail on fire, stewed tongue, and papaya sweet with cheese.
The nights seemed to never end at the club and Manuel’s fame spread to various places in Havana. People of all purchasing levels came to his establishment. Among others, they went through the bar, El Caballero de París, Hemingway, Ava Gardner, and Sinatra.
The TV magnates saw in his figure someone valuable to spread a television space that could reach large numbers of audiences. Then Bigote Gato arrives at the Tribunal de los Locos, a humorous program that also contributed to popularizing his Tertulia business.
The classic madman of the town will be an endangered species in the future, only collected in the section of nostalgia in the unofficial history.
Shortly before, already retired, he had created a drink dedicated to the singer Farah María, of whom he had always been a fervent admirer. Genius and figure to the Grave…
He died on July 11, 2003, but he had never ceased to be one of those guarachas, made up of Jesús Guerra, the good-natured campechano, perhaps, the most famous of his time «Bigote Gato is a great guy/ who lives there in Luyanó/ and the rogue has mustaches/ that fills everyone with admiration…”, sung by Daniel Santos in Sonora Matancera.
Agencies/ Wiki/ CalidoscopioHis./ Maria Calvo/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
