(OPINION from Cuba) The Protests of Caimanera Start the Anti-Government Protests of 1923. VIDEOS. * (OPINION desde Cuba) Las Protestas de Caimanera inician las Manifestaciones Antigubernamentales de 1923. PHOTOS.(OPINION DESDE CUBA) LAS PROTESTAS DE CAIMANERA INICIAN LAS MANIFESTACIONES ANTIGUBERNAMENTALES DE 1923. VIDEOS.PHOTOS
La organización trotskista Comunistas de Cuba ve inevitable un nuevo estallido social y teme un “golpe militar” para volver al capitalismo
El sábado 6 de mayo estallaron protestas populares en el municipio de Caimanera, Guantánamo, Cuba. Alrededor de 500 personas tomaron las calles y se dirigieron a la sede municipal del Partido Comunista, básicamente exigiendo comida: una necesidad humana básica. Caimanera es un municipio ubicado en una de las provincias más deprimidas económicamente.
Caimanera liene la gran peculiaridad de tener en su territorio a la instalación militar estadounidense Base Naval de Guantánamo. Esta singular condición ha hecho que el gobierno cubano intente dar en la libreta de racionamiento una mejor oferta en comparación con el resto del país. Sin embargo, la protesta deja en evidencia que la crisis económica ha golpeado con gran fuerza y Caimanera se encuentre en similar situación crítica que el resto de Guantánamo. A su vez, para comprender las protestas del sábado 6 de mayo, un aspecto político a no perder de vista es que Caimanera se ubicó entre los tres municipios con mayor abstención ante las elecciones legislativas pasadas.
VIDEOS- PROTESTAS EN CAIMANERA, CUBA (6 DE MAYO).
CUSPIDE DE PROTESTAS EN CUBA
Después del fuertemente reprimido estallido popular del 11 de julio, 2021, Cuba vivió continuas espontáneas protestas las cuales en el pasado año comenzaron el 14 de julio, en el municipio Los Palacios, provincia Pinar del Río. Tras las protestas de Los Palacios -municipio hundido en un total precariedad- continuaron hechos similares en diferentes provincias, llegando en agosto prácticamente a suceder una manifestación antigubernamental por semana.
La cúspide de las protestas del 2022 tuvo lugar cuando el 29 de septiembre, en La Habana, estallaron manifestaciones caracterizadas por cortes de calles en los barrios más precarizados, llegando a detenerse incluso la entrada de un tren a la capital cubana. Las protestas en la capital se extendieron hasta inicios de octubre, extinguiéndose con la misma espontaneidad con que comenzaron.
De esa manera, concluyó un ciclo de protestas que se verá resurgir en 2023, con fuerza en el verano e inicios de otoño. El hecho de que en el verano aumente el consumo de electricidad, provoca apagones, situación la cual se extiende hasta el otoño tropical. Esto resulta una chispa que fue fundamental en las protestas del 5 de agosto de 1994, el 11 de julio de 2021 y la cadena de manifestaciones de julio a inicios de octubre, 2022. Además de la escases de alimentos y su encarecimiento, el detonante inmediato de las protestas de 2022 fueron los prolongados cortes de electricidad, algunos de los cuales llegaban a alcanzar las doce horas. Los conocidos popularmente como “apagones” golpeaban con mayor fuerza en los barrios precarizados, no así en las zonas donde se concentran las mansiones de la burocracia dirigente y la burguesía en ascenso.
Este año, el gobierno cubano, para palear la venidera crisis energética y sus consecuencias, ha destinado una importante cantidad del poco combustible para mantener las termoeléctricas. Esto tiene lugar en medio de una profunda crisis de abastecimiento de combustible pues los socios comerciales de Cuba no pudieron cumplir las entregas de petróleo, gasolina y gas. Es decir, en el verano, el gobierno cubano se verá obligado a priorizar el transporte o la electricidad -estrategia la cual ya está empleando-.
Llama la atención en las protestas de Caimanera que esta vez no fue necesario llegar al punto crítico generado por los largos apagones. Ha sido el desabastecimiento de alimentos lo que ha provocado el estallido de Caimanera, algo lo cual se puede ver en una de sus principales consignas: Comida. El desabastecimiento de alimentos en Cuba se ve cada vez más agravado, llegando a ser casi imposible de imaginar desde el extranjero.
AUMENTO DE LA BURGESIA CUBANA
Un muy importante aspecto a tener en cuenta es que el aumento de la burguesía nacional, estimulada directamente por la burocracia dirigente, tiene lugar en el sector de los servicios. El sector de la economía privada se ha hecho hegemónico en la gastronomía y se expande cada vez más en la venta de alimentos, provocando el acaparamiento de productos básicos en la dieta cubana como arroz, aceite, pan o huevo, siendo las carnes casi prohibitivas. El desabastecimiento y la especulación de precios sucede en una clase trabajadora que ve cómo cae cada vez más la capacidad de compra de su salario. Según estadísticas oficiales, el salario medio de Cuba, al cambio del dólar actual, equivalía a 21 dólares.
Mientras el gobierno cubano reduce la oferta de alimentos, entrega la gastronomía a la burguesía. Se le retira la mayor parte de los suministros a los restaurantes, bares y cafeterías estatales, dándoles a cambio a sus trabajadores la “oportunidad” de convertir sus centros de trabajo en sus propios negocios. Como es de esperar, con un salario promedio de 21 dólares mensuales, los trabajadores de estos centros no tienen el capital como para afrontar ellos mismos la dirección del restaurante, bar o cafetería. Aparece entonces el típico adinerado que propone al gobierno local convertir el lugar en un negocio privado. Aunque en realidad no importa el origen del burgués, sino el hecho en sí de ser burguesía, es de destacar que la licitación de dichos locales estatales no se realiza de manera pública, tomándose la decisión de a quién entregar la propiedad estatal a conveniencia de la burocracia neocapitalista.
El resultado de esta política es el agravamiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora: una creciente burguesía en el sector de la alimentación solo provoca la especulación de precios, ya impagables de por sí para una familia obrera. Otra vez se evidencia que solamente el control de la clase trabajadora sobre los medios de producción, es la única vía para el beneficio directo de la clase trabajadora.
La burocracia dirigente cubana que una vez se enorgullecía del avance de la producción de alimentos, o la industrialización, publicando los resultados en los medios de prensa, ahora, de manera mensual, divulga el crecimiento de las empresas capitalistas bajo el eufemismo de las Mipymes.
La burocracia dirigente cubana avanza decididamente a la restauración capitalista, implementando el modelo chino-vietnamita, es decir, continuar en el poder como un partido nominalmente comunista, gerenciando una economía capitalista. Si la transición al capitalismo implica en todos los casos una política de choque, en el caso cubano sucede peor, pues a esto se le ha unido una profunda crisis económica provocada, en buena medida, por factores externos. La guerra en Rusia -país del cual Cuba depende económicamente- ha causado un alza de precios a nivel internacional, impactando duramente en los alimentos y el combustible. De manera que, la economía cubana, destrozada después de dos años de pandemia, donde registró una grave caída del turismo -su principal rubro económico- no ha tenido oportunidad para poder remontar e impactar positivamente en las condiciones de vida de la clase trabajadora. Por el contrario: las condiciones de vida de la clase trabajadora cubana se encuentran cada vez más deterioradas. Esto, sumado a las malas decisiones del gobierno cubano y la restauración del capitalismo, causa un calamitoso escenario para la clase trabajadora, la cual se encuentra hundida en la escases de alimentos y un alza de precios solo superada por la crisis económica de los noventa -producida por la caída de la Unión Soviética-.
(Continuará)….
(OPINION FROM CUBA) THE PROTESTS OF CAIMANERA START THE ANTI-GOVERNMENT PROTESTS OF 1923. PHOTOS
The Trotskyist organization Comunistas de Cuba sees a new social outbreak as inevitable and fears a “military coup” to return to capitalism
On Saturday, May 6, popular protests broke out in the municipality of Caimanera, Guantanamo, Cuba. Around 500 people took to the streets and headed for the municipal headquarters of the Communist Party, basically demanding food: a basic human need. Caimanera is a municipality located in one of the most economically depressed provinces.
Caimanera has the great peculiarity of having the US military facility Guantánamo Naval Base in its territory. This unique condition has made the Cuban government try to give a better offer in the ration book compared to the rest of the country. However, the protest shows that the economic crisis has hit hard and Caimanera is in a similar critical situation as the rest of Guantanamo. In turn, to understand the protests on Saturday, May 6, a political aspect to keep in mind is that Caimanera was among the three municipalities with the highest abstention rate in the last legislative elections.
PEAK OF PROTESTS IN CUBA
After the strongly repressed popular outburst of July 11, 2021, Cuba experienced continuous spontaneous protests which began last year on July 14, in the Los Palacios municipality, Pinar del Río province. After the protests in Los Palacios – a municipality sunk in total precariousness – similar events continued in different provinces, practically reaching one anti-government demonstration per week in August.
The peak of the 2022 protests took place when on September 29, in Havana, demonstrations broke out characterized by street closures in the most precarious neighborhoods, even stopping the entrance of a train to the Cuban capital. The protests in the capital lasted until the beginning of October, dying out with the same spontaneity with which they began.
In this way, a cycle of protests concluded that will reappear in 2023, with force in the summer and early autumn. The fact that electricity consumption increases in the summer causes blackouts, a situation which extends until the tropical autumn. This results in a spark that was fundamental in the protests of August 5, 1994, July 11, 2021, and the chain of demonstrations from July to the beginning of October 2022. In addition to the food shortage and its increase in prices, the immediate trigger One of the 2022 protests were the prolonged power outages, some of which lasted as long as twelve hours. Those popularly known as “blackouts” hit hardest in precarious neighborhoods, but not in areas where the mansions of the ruling bureaucracy and the rising bourgeoisie are concentrated.
This year, the Cuban government, to alleviate the coming energy crisis and its consequences, has allocated a significant amount of the little fuel to maintain the thermoelectric plants. This comes amid a deep fueling crisis as Cuba’s trading partners were unable to meet oil, gasoline and gas deliveries. In other words, in the summer, the Cuban government will be forced to prioritize transportation or electricity -a strategy it is already using.
It is noteworthy in the Caimanera protests that this time it was not necessary to reach the critical point generated by the long blackouts. It has been the shortage of food that has caused the outbreak of Caimanera, something which can be seen in one of its main slogans: Food. The food shortage in Cuba is becoming more and more aggravated, becoming almost impossible to imagine from abroad.
INCREASE OF THE CUBAN BOURGEISIA
A very important aspect to take into account is that the rise of the national bourgeoisie, directly stimulated by the ruling bureaucracy, takes place in the service sector. The private economy sector has become hegemonic in gastronomy and is expanding more and more in the sale of food, causing the hoarding of basic products in the Cuban diet such as rice, oil, bread or eggs, meat being almost prohibitive. The shortages and price speculation take place in a working class that sees the purchasing power of their wages fall more and more. According to official statistics, the average salary in Cuba, at the current dollar rate, was equivalent to 21 dollars.
While the Cuban government reduces the food supply, it delivers gastronomy to the bourgeoisie. Most of the supplies are withdrawn from state restaurants, bars and cafeterias, giving their workers the “opportunity” to turn their workplaces into their own businesses. As expected, with an average salary of $21 per month, the workers in these centers do not have the capital to manage the restaurant, bar or cafeteria themselves. Then the typical wealthy man appears who proposes to the local government to turn the place into a private business. Although in reality the origin of the bourgeois does not matter, but rather the fact of being a bourgeoisie, it is noteworthy that the bidding for said state premises is not carried out publicly, making the decision of who to deliver the state property at the convenience of the neocapitalist bureaucracy.
The result of this policy is the worsening of the living conditions of the working class: a growing bourgeoisie in the food sector only provokes price speculation, already unaffordable for a working family. Once again it is evident that only the control of the working class over the means of production is the only way for the direct benefit of the working class.
The Cuban ruling bureaucracy that once prided itself on the advancement of food production, or industrialization, publishing the results in the media, now, on a monthly basis, discloses the growth of capitalist companies under the euphemism of MSMEs.
The Cuban ruling bureaucracy is resolutely advancing towards capitalist restoration, implementing the Sino-Vietnamese model, that is, continuing in power as a nominally communist party, managing a capitalist economy. If the transition to capitalism implies in all cases a shock policy, in the Cuban case it happens worse, since this has been added to a deep economic crisis caused, to a large extent, by external factors. The war in Russia -a country on which Cuba depends economically- has caused an increase in international prices, having a severe impact on food and fuel. So, the Cuban economy, destroyed after two years of pandemic, where it registered a serious drop in tourism -its main economic item- has not had an opportunity to recover and positively impact the living conditions of the working class.
On the contrary: the living conditions of the Cuban working class are increasingly deteriorating. This, added to the bad decisions of the Cuban government and the restoration of capitalism, causes a calamitous scenario for the working class, which is sunk in food shortages and a rise in prices only surpassed by the economic crisis of the nineties – caused by the fall of the Soviet Union.
(Will Continue)…
Agencies/ 14yMedio/ Comunistas-TrokistasCubanos/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
