ÁLVAREZ GUEDES, HEREDERO DE LA VIDA INTELECTUAL CUBANA COMPONENTE CULTURAL DE LA ISLA. FOTOS
Guillermo Álvarez Guedes fue un comediante, actor, escritor y empresario cubano. Era más conocido en América Latina como Álvarez Guedes.
Álvarez Guedes nació el 8 de junio de 1927 en Unión de Reyes, Matanzas, pueblo de donde, según una canción popular, saluda a un legendario y probablemente ficticio rey de la rumba llamado Malanga. Su carrera en el mundo del espectáculo comenzó en su ciudad natal. Allí, desde pequeño, entretenía multitudes en fiestas y ferias bailando y cantando. Era natural que viajara a La Habana, no sólo la capital del país sino un conocido centro de entretenimiento. En La Habana trabajó en teatros y programas de radio. Pero fue en el nuevo medio de la televisión, del que Cuba fue pionera en América Latina, donde dejó su huella.
En una ciudad conocida por su escena de discotecas, Álvarez Guedes apareció en populares programas de televisión ambientados en bares y discotecas en el papel del borracho, donde mezclaba humor lingüístico con un estilo cómico físico que recordaba a estrellas del cine mudo estadounidense como Charlie Chaplin y Buster Keaton. Trabajó en este medio, así como en el floreciente mundo de los clubes de La Habana de los años 50, donde compartió cartel con estrellas como Beny Moré, Olga Guillot y Rita Montaner.
Durante esa década, el cómico también inició una carrera cinematográfica que le llevaría a papeles en más de 14 películas y a la producción de tres. Sin embargo, su medio más difundido fue la palabra hablada grabada. En 1960, Álvarez Guedes se vio obligado a exiliarse, aterrizando primero en la ciudad de Nueva York y luego en San Juan, Puerto Rico, donde finalmente hizo su primer álbum de comedia en 1973, lo que le llevó a publicar más de treinta álbumes a lo largo de los años. A través de los álbumes, se convirtió en una estrella internacional de la comedia en español antes de establecerse en Miami. Álvarez Guedes y su hermano Rafael, junto con el compositor y líder de banda Ernesto Duarte Brito, fundaron Gema Records, la compañía que lanzó las carreras internacionales de “El Gran Combo”, un grupo de música de salsa puertorriqueña. Una amistad unió a Guedes con el director de la orquesta, Rafael Ithier. La empresa también lanzó las carreras de Elena Burke y Rolando Laserie, entre otros.
TRIUNFOS DE ÁLVAREZ GUEDES
Un ícono de la comunidad de exiliados cubanos, Álvarez Guedes se hizo conocido en toda América Latina a través de sus grabaciones de monólogos, donde contaba chistes en un español inconfundible lleno de modismos cubanos que parecían fluir naturalmente del humor callejero de su país natal. Gracias a su popularidad, el acento cubano les parece a muchos latinos lleno de brío y buen humor y probablemente haya contribuido más a las buenas vibraciones entre los cubanos y otros hispanohablantes que cualquier aventura diplomática.
Durante las décadas de 1970 y 1980, Álvarez Guedes se dedicó a grabar álbumes de comedia y escribir libros de comedia. Rutinariamente expresaba su deseo de que Cuba volviera a ser como solía ser; tal fue la ocasión en que hizo uno de sus famosos chistes, sobre un vuelo de TWA que supuestamente tomó entre La Habana y Miami. En realidad, esa ruta fue recorrida por TWA, Pan Am y Cubana antes del ascenso al poder de Fidel Castro.
Curiosamente, su propio álbum más vendido está en inglés, más o menos. En su libro Cómo defenderse de los cubanos, que se publicó a mediados de los años 80, las rutinas de Álvarez Guedes se pronuncian en un inglés con mucho acento y en un español incongruentemente con acento estadounidense. En el álbum, Álvarez Guedes advierte a los estadounidenses de manera irónica sobre la invasión cubana de la patria y la cultura de los Estados Unidos. El humor funciona doblemente con los angloparlantes y los hispanohablantes, estos últimos reconocen los absurdos de su propia cultura. Se admite entre los cubanoamericanos que Álvarez Guedes podía denunciar a los cubanos sus locuras sin provocar ningún rencor por parte de sus compatriotas.
En esa grabación y otros monólogos, Álvarez Guedes patentó el uso de la expresión ¡ñó! Aunque representa una obscenidad contundente, los cubanos usan la palabra tanto en el original de dos sílabas como en la abreviatura como señal de asombro, indignación o incluso reflexión, sin siquiera considerar su significado original. Es la última palabra de cuatro letras. Pero dado que el habla cubana tiende a tener mala pronunciación, el comediante eligió su versión abreviada y se convirtió en su marca registrada.
Es probable que Guillermo Álvarez Guedes rompiera la barrera de la vulgaridad en el stand-up español. Pero no lo hizo de manera transgresora, como un Lenny Bruce, sino a la manera de los cómicos étnicos estadounidenses, como los maestros del truco judío, como expresión natural de un pueblo. Durante la mayor parte de su carrera, el humor de Álvarez Guedes estuvo mezclado con vulgaridad y su público se rió en consecuencia. Sin embargo, nunca contó chistes realmente subidos de tono y su personalidad cómica era inexpresiva y directa, a veces fingiendo justa indignación. Simplemente hablaba como lo haría cualquier cubano.
Ese fue su mayor atractivo. Tocaba –algunos dirían que lo hacía– el cubanazo, una palabra muy conocida en Miami que significa, aproximadamente, El Gran Cubano. Demasiado cubano para ti. Entre los cubanos, fue el reconocimiento de la idiosincrasia étnica lo que enriqueció su popularidad. Entre otras cosas, se le concedió licencia para reírse de aspectos del habla y la cultura cubanas que el público ya encontraba divertidos. Tan anticastrista como cualquiera de sus compatriotas exiliados, Álvarez Guedes resumió su crítica a Fidel Castro en una simple vulgaridad en español: Era un hijo de puta. La mayoría de los cubanoamericanos estarían de acuerdo.
EL LEGADO DE ÁLVAREZ GUEDES
“Mis mejores recuerdos de Cuba me entristecen”, dijo a El Nuevo Herald en 2007. “Cuba es un país que ya no existe, aunque yo nací allí”.
Las raíces del humor de Álvarez Guedes se encuentran en una tradición de music hall cubana conocida como teatro bufo, donde tipos étnicos provenientes de los barrios de La Habana representaban sketches cómicos que eran versiones criollas del teatro cómico de las tradiciones españolas de los siglos XVI y XVII. Según la página web EnCaribe, Álvarez Guedes representaba tanto al gallego (un inmigrante español con bigote, cuya apariencia física era la del propio Álvarez Guedes) como al negrito, un afrocubano astuto que se burla implacablemente del gallego. Y su actitud tiene sus raíces en el choteo, un desprecio por cualquier seriedad que la vida intelectual cubana identifica como un componente importante de la cultura de la isla.
Tiene el récord de 2 horas y 55 minutos de bromas ininterrumpidas durante un espectáculo en 1987 en el Carnegie Hall de Nueva York. Se le considera con razón “El Humorista de América”, el único que logró que los cubanos en el exilio y dentro de Cuba, a pesar de la represión, siguieran riéndose de sus problemas, orgullosos de su herencia cultural. El único que los Castro no pudieron borrar de la mente de su pueblo, como hicieron con otros comediantes famosos (Pototo y Filomeno, Chicharito y Sopeira, etc.). Muchos surgieron después imitándolo, nadie ha podido superarlo, ni siquiera en humor, sagacidad y conocimiento de la cubanía y de nuestra verdadera historia. Algunos han tratado de minimizar su éxito, por no conocer y reconocer todo su talento. Una verdadera institución del humor y la cubanía, para orgullo de todos los cubanos.
Guedes escribió más de 20 libros y álbumes, junto con presentaciones televisivas y apariciones en comedias, lo convirtieron en uno de los artistas más queridos jamás creados, tanto entre el público hispano como entre otros artistas.
Guedes murió el 30 de julio de 2013 en su casa del barrio Kendall de Miami.
ALVAREZ GUEDES, HEIR OF THE CUBAN INTELLECTUAL LIFE, MAJOR COMPONENT OF THE ISLAND CULTURE. PHOTOS
Guillermo Álvarez Guedes was a Cuban comedian, actor, writer & businessman. He was better known across Latin America as Álvarez Guedes.
Alvarez Guedes was born on June 8, 1927 in Unión de Reyes, Matanzas, a town from where, according to a popular song, hails a legendary and probably fictional rumba king called Malanga. He was born on June 8, 1927. His showbiz career began in his hometown. There, since childhood, he would entertain crowds at parties and fairs by dancing and singing. It was natural that he would travel to Havana, not just the country’s capital but a known entertainment center. In Havana, he worked in theaters and radio shows. But it was in the new medium of television, of which Cuba was the Latin American pioneer, where he made his mark.
In a city known for its nightclub scene, Alvarez Guedes appeared in popular television shows that were set in bars and clubs in the role of el borracho, the drunkard, where he mixed linguistic humor with a physical comic style reminiscent of American silent movie stars like Charlie Chaplin and Buster Keaton. He worked in this medium, as well as the booming club world of 1950s Havana, where he shared billing with such stars as Beny Moré, Olga Guillot and Rita Montaner.
During that decade, the comic also began a cinematic career that would lead to roles in more than 14 movies and the production of three. However, his most disseminated medium was the recorded spoken word. In 1960, Alvarez Guedes was forced into exile, landing first in New York City then San Juan, Puerto Rico, where he eventually made his first comedy album in 1973, leading to thirty-plus albums over the years. Through the albums, he became an international star of Spanish-language comedy before settling in Miami. Alvarez Guedes and his brother Rafael, together with composer/band leader Ernesto Duarte Brito, founded Gema Records, the company that launched the international careers of “El Gran Combo”, a Puerto Rican Salsa music group. A friendship united Guedes with the orchestra’s director, Rafael Ithier. The company also launched the careers of Elena Burke and Rolando Laserie, among others.
TRIUMPHS OF ALVAREZ GUEDES
An icon of the Cuban exile community, Alvarez Guedes became known throughout Latin America through his recordings of stand-up comedy, where he told jokes in an unmistakable Spanish filled with Cuban idioms that seemed to flow naturally from his native country’s street humor. Thanks to his popularity, a Cuban accent strikes many fellow Latins as full of verve and good cheer and has probably done more for good vibrations between Cubans and other Spanish speakers than any diplomatic venture.
During the 1970s and 1980s, Álvarez Guedes dedicated himself to recording comedy albums and writing comedy books. He routinely expressed his desire for Cuba to return to the way it used to be; such was the occasion when he made one of his famous jokes, involving a TWA flight he supposedly took between Havana and Miami. That route was actually flown by TWA, Pan Am and Cubana before Fidel Castro’s rise to power.[citation needed]
Curiously, his own best-selling album is in English – sort of. In his How to Defend Yourself from the Cubans, which was released in the mid ’80s, Alvarez Guedes routines are spoken in heavily accented English – and incongruously American-accented Spanish. In the album, Alvarez Guedes warns Americans in a tongue-in-cheek manner about the Cuban invasion of United States homeland and culture. The humor works doubly with English and Spanish speakers, the latter recognizing the absurdities of their own culture. It is admitted among Cuban-Americans that Alvarez Guedes could call Cubans on their follies without eliciting any rancor from his countrymen.
In that recording and other stand-up routines, Alvarez Guedes patented the use of the expression ¡ñó! Though it stands for a blunt obscenity, Cubans use the word in both the two-syllable original and the abbreviation as a sign of awe, indignation or even reflection, without ever considering its original meaning. It is the ultimate four-letter word. But given how Cuban speech tends to slur pronunciation, the comedian picked up on its shortened version and it became his trademark.
It’s likely that Guillermo Alvarez Guedes broke the vulgarity barrier in Spanish stand-up. But he did not do so transgressively, like a Lenny Bruce, but in the manner of American ethnic comics like the masters of Jewish shtick, as the natural expression of a people. For most of his career, Alvarez Guedes’ humor was laced with vulgarity and his audiences laughed accordingly. Yet he never told truly off-color jokes and his comic persona was deadpan and straight, sometimes affecting righteous indignation. He was just talking as would any Cuban.
That was his biggest appeal. He played – some would say he was – the cubanazo, a word well known in Miami which roughly means, The Big Cuban. Too Cuban For You. Among Cubans, it was the recognition of one’s ethnic idiosyncrasies that enriched his popularity. Among others, it was being granted license to laugh at aspects of Cuban speech and culture which the audience already found funny. As anti-Castro as any of his exile compatriots, Alvarez Guedes summed up his critique of Fidel Castro in a simple vulgarity in Spanish: He was an S.O.B. Most Cuban-Americans would agree.
ALVAREZ GUEDES LEGACY
“My best memories of Cuba make me sad”, he told El Nuevo Herald in 2007. “Cuba is a country that no longer exists, even if I was born there”.
The roots of Alvarez Guedes’ humor are to be found in a Cuban music hall tradition known as teatro bufo, where ethnic types drawn from the Havana barrios acted out comedy skits that were Creole versions of comic theater from the 16th and 17th century Spanish traditions. According to the EnCaribe web page, Alvarez Guedes represented both el gallego—– a handlebar-moustached Spanish immigrant, whose physical appearance was that of Alvarez Guedes himself – and el negrito, a street-smart Afro-Cuban who relentlessly mocks el gallego. And his attitude is rooted in choteo, a disregard for any seriousness that Cuban intellectual life identifies as a major component of the island’s culture.
He holds the record for 2 hours and 55 minutes of non-stop jokes during a show in 1987 at Carnegie Hall in New York. He is rightly considered “The Humorist of America”, the only one who managed to ensure that Cubans in exile and inside Cuba, despite the repression, continued to laugh at their problems, proud of their cultural heritage. The only one that the Castros could not erase from the minds of their people, as they did with other famous comedians (Pototo and Filomeno, Chicharito and Sopeira, etc.). Many later emerged imitating him, no one has been able to surpass him, not even in humor, sagacity and knowledge of Cubanness and our true history. Some have tried to minimize his success, for not knowing and recognizing all of his talent. A true institution of humor and Cubanness, to the pride of all Cubans.
Guedes wrote more than 20 books, and recording albums, along with television presentations and stand-up comedy appearances made him one of the most well-liked artists ever made, both among Hispanic audiences and fellow artists alike.
Guedes died on July 30, 2013, at his home in Miami’s Kendall neighborhood.
Agencies/ Wiki/ Maria A. Vizcaino/ Alvare=zGuedesBio./ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.