History of CubaCUANDO Cayo Hueso (Key West), Florida era Cubano. PHOTOS. * WHEN KEY WEST (Cayo Hueso), Florida was Cuban. PHOTOS.

CUANDO CAYO HUESO (KEY WEST), FLORIDA ERA CUBANO. PHOTOS

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Key West está mucho más cerca de lo que es La Habana a Miami.

En 1890, de Cayo Hueso tenía una población de casi 18.800, y fue la ciudad más grande y rica en la Florida. Actualmente la mitad de los residentes se les dice que es de origen cubano, y para conocimiento de todos Cayo Hueso regularmente tenía los alcaldes cubanos, entre ellos el hijo de Carlos Manuel de Céspedes, el padre de la República de Cuba, que fue elegido alcalde en 1876. Se dice que antes de 1760 vivía ya en Cayo Hueso gente nacida en Cuba

Hubo tiempos en que la Florida dependía de la Capitanía General de La Habana. En esa época, la capital de Cuba era, como ciudad, mayor y más importante que urbes como Nueva York y Filadelfia. Los ingleses, en 1762, no ocuparon la Isla; les bastó con ocupar La Habana. Que España, al año siguiente, cediera a Inglaterra toda la península de la Florida con tal de recuperarla, da una idea de la importancia que Madrid concedía a la capital de la Mayor de las Antillas.

Cayo Hueso era considerado parte de la Florida. De ahí que cuando España cedió esa península a Inglaterra, el Cayo también se consideró cedido. Pero Londres apenas le hizo caso al islote, que siguió siendo utilizado como asiento ocasional de pescadores nacidos en Cuba y en otras islas del Caribe. Cuando Estados Unidos logró su independencia arribaron al lugar ciudadanos de la nueva nación; aun así, durante años, Washington tampoco ejerció ningún control sobre Cayo Hueso ni lo reconoció. Tampoco lo haría gobierno alguno.

Fue quizá esa circunstancia la que motivó que en 1815 el Gobernador de La Habana otorgara el territorio del Cayo a Juan Pablo Salas. El avispado criollo retendría poco tiempo la propiedad. Crecía la presencia de ciudadanos norteamericanos en la Florida y Salas creyó que lo más conveniente sería vender el Cayo. Así lo hizo. Lo malo es que lo hizo dos veces. Primero, a un tal John Strong, y luego a John W. Simonton, que no demoró en traspasarla al general John Guedes, ex gobernador de Carolina del Sur. Fue entonces cuando se descubrió la trampa de Juan Pablo Salas. El asunto llegó a los tribunales y Simonton se alzó con la propiedad en disputa. No tenía más derecho que Strong, pero sí más influencias en Washington.

EL CAYO HUESO NORTEAMERICANO

Ya para entonces el Gobierno norteamericano había decidido tomar cartas en el asunto y reconocer sus derechos sobre el Cayo. En efecto, el 25 de marzo de 1822, el teniente Matthew C. Perry, de la Marina de Guerra, desembarcaba en dicho territorio, plantaba la bandera de su país y proclamaba la soberanía norteamericana sobre Cayo Hueso y procedió asimismo a cambiarle el nombre. Bautizó el territorio como Thompson’s Island, en honor de Smith Thompson, secretario de Marina, y dio al puerto el nombre de Rodgers, en homenaje a un héroe de guerra. Ninguna de las nuevas denominaciones tuvo arraigo. Key West —Cayo Oeste— es su nombre oficial, aunque la gente de ascendencia española sigue llamándole Cayo Hueso porque, dice la tradición, los primeros colonizadores encontraron muchos restos de esqueletos humanos en sus playas.

Se le llame de una manera o de otra, la más meridional de las localidades norteamericanas, a unas tres horas de camino de Miami, es una ciudad turística por excelencia y goza del favor de viajeros de todas partes del mundo. Varias líneas de cruceros hacen escala allí. Las facilidades para el visitante son tan numerosas y extendidas que se llega a pensar que el Cayo está dedicado del todo a la industria del ocio. Sus restaurantes y hoteles, para todos los niveles adquisitivos, superan cualquier expectativa. Hay en sus museos muestras de tesoros salvados de terribles naufragios, y las tiendas de curiosidades atraen la atención del caminante. Tiene fama Cayo Hueso de ser, junto con San Francisco y Nueva Orleans, una de las urbes más liberales de los Estados Unidos, donde el entusiasmo de su gente y el paso alegre y descansado de la existencia convida a una estancia bohemia y relajada.

Antes de la llegada masiva de cubanos movidos por la guerra, Cayo Hueso había sufrido una serie de incendios que devastaron gran parte de su zona urbana. Los cubanos se pegaron a la tarea de reconstrucción y gracias a su esfuerzo el Cayo adquirió una imagen nueva y próspera. En muchas edificaciones, la madera se sustituyó por ladrillos rojos. Y tejas cubanas se emplearon en las cubiertas. Todavía se mantienen algunas de esas edificaciones como testimonio de una época en la que los cubanos tanto aportaron al engrandecimiento económico y social de Cayo Hueso e hicieron de la localidad un lugar preeminente en la Florida.

Los gallos son una especie de animal sagrado en Cayo Hueso. Se mueven por los sitios más impensados y hacen virtualmente lo que les da la gana. Les llaman allá gallos gitanos. Nadie los ahuyenta, y desde hace varias décadas son motivo de controversia entre sus defensores y los que quieren eliminarlos. Hay también gatos de seis dedos. Es, por un gen determinado, una característica propia de animales de esa raza que llegaban a la localidad procedentes de Boston. Vi esos animales en la casa de Ernest Hemingway. Se considera que esos gatos traen buena suerte.

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LOS CUBANOS Y CAYO HUESO (KEY WEST)

Los cubanos han participado activamente en gran parte de las conocidas 200 fábricas de entonces en Cayo Hueso, la producción de 100 millones de puros al año.

La primera fábrica de tabacos que existió en esa localidad data de 1831. Eso pone de manifiesto, afirman los estudiosos, que existía comunicación y quizá algún tipo de comercio entre el Cayo y La Habana. Esas fábricas o chinchales se multiplicaron al estallar la Guerra de los Diez Años, en 1868. Miles de cubanos se asentaron entonces en Cayo Hueso y el idioma español pasó a ser una lengua de uso diario. Se fundaron periódicos para los emigrados y surgieron escuelas bilingües. En 1871 abrió sus puertas el Instituto San Carlos, llamado así en honor de Céspedes, y cuatro años después un hijo del Padre de la Patria era electo alcalde de la villa.

José Martí hizo varias visitas a buscar reclutas para la independencia de Cuba a partir de 1891 y fundó el Partido Revolucionario Cubano durante sus visitas a Cayo Hueso. José Martí llega por primera vez a Cayo Hueso en la Navidad de 1891, y la más nutrida de las emigraciones, la que nunca dejó apagar el fuego de la independencia en sus altares, lo recibe con los brazos abiertos. Con bandas y banderas. Una multitud enorme lo acompaña hasta el hotel Duval. Allí, desde su lecho de enfermo, lima asperezas entre los pinos nuevos y los viejos. Perduran todavía en el Cayo ciertas disensiones, resabios de la política del 68, pugnas entre aldamistas y quesadistas. Martí junta criterios y aúna voluntades. Hombres que llevan años sin hablarse, se abrazan en su presencia. Escribe allí mismo las bases del Partido Revolucionario Cubano, y cuando habla en el San Carlos, el viejo club de los cubanos, su discurso ya no tiene el dejo de fe ciliciada de sus discursos de los últimos años, sino un acento de gloriosa certidumbre.

Para finales del siglo XIX el acorazado USS Maine zarpó de Cayo Hueso en su visita fatídica a La Habana, donde se inmoló, iniciando la Guerra Española-Americana. Los tripulantes de la nave están enterrados en Key West, y la investigación marina en la explosión se produjo en el Key West Casa de la Aduana.

Pan American Airlines fue fundada en Cayo Hueso, originalmente para volar a los visitantes a La Habana, en 1926.

John F. Kennedy siempre utilizaba la frase “a 90 millas de Cuba” ampliamente en sus discursos contra Fidel Castro. El propio Kennedy visitó Key West un mes después de la resolución de la crisis de los misiles de Cuba.

Antes de la revolución cubana de 1959, hubo regular de ferry y de los servicios aéreos entre Cayo Hueso y La Habana.

Cayo Hueso fue inundado con los refugiados durante el éxodo del Mariel. Los refugiados siguen llegando a tierra y, por lo menos en una ocasión, sobre todo en abril de 2003, voló aviones secuestrados las líneas aéreas cubanas en el aeropuerto de la ciudad. Actualmente existe una fuerte inmigracion desde Cuba para abandonar a un pais en Bancarrota y sin libertades alguna.

Key West siempre fue un puesto militar importante, ya que se encuentra en el extremo norte del canal de aguas profundas que conecta el Atlántico y el Golfo de México (las del sur de borde a 90 millas (140 km) de distancia es Cuba) a través del Estrecho de la Florida. Debido a esto, Key West desde la década de 1820 había sido apodado como el “Gibraltar del Oeste”.

Esta pequeña isla es, al decir de Jorge Mañach, un pedazo honorario de la tierra cubana. Hueso y médula de la patria, como afirma Fina García Marruz. Un lugar tan enlazado con el surgimiento de Cuba como nación que José Martí le llamó «la yema de la República» al «Cayo querido».

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WHEN KEY WEST (KEY WEST), FLORIDA WAS CUBAN. PHOTOS

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Key West is much closer than Havana is to Miami.

In 1890, Key West had a population of nearly 18,800, and was the largest and wealthiest city in Florida. Currently half of the residents are said to be of Cuban origin, and to everyone’s knowledge Key West regularly had Cuban mayors, among them the son of Carlos Manuel de Céspedes, the father of the Republic of Cuba, who was elected mayor in 1876. It is said that before 1760 people born in Cuba already lived in Key West

There were times when Florida depended on the Captaincy General of Havana. At that time, the capital of Cuba was, as a city, larger and more important than cities like New York and Philadelphia. The English, in 1762, did not occupy the Island; It was enough for them to occupy Havana. That Spain, the following year, ceded the entire Florida peninsula to England in order to recover it, gives an idea of the importance that Madrid attached to the capital of the Greater Antilles.

Key West was considered part of Florida. Hence, when Spain ceded that peninsula to England, the Key was also considered ceded. But London barely paid any attention to the islet, which continued to be used as an occasional seat for fishermen born in Cuba and other Caribbean islands. When the United States achieved its independence, citizens of the new nation arrived there; Still, for years, Washington neither exercised any control over Key West nor recognized it. Neither would any government.

It was perhaps this circumstance that motivated the Governor of Havana to grant the territory of Cayo to Juan Pablo Salas in 1815. The clever Creole would retain the property for a short time. The presence of North American citizens in Florida was growing and Salas believed that the most convenient thing would be to sell the Key. He did so. The bad thing is that he did it twice. First, to a certain John Strong, and then to John W. Simonton, who did not take long to transfer it to General John Guedes, former governor of South Carolina. It was then that Juan Pablo Salas’s trap was discovered. The matter went to court and Simonton won the disputed property. He had no more right than Strong, but he did have more influence in Washington.

NORTH AMERICAN KEY WEST

By then the North American Government had decided to take action on the matter and recognize its rights over the Key. In fact, on March 25, 1822, Lieutenant Matthew C. Perry, of the Navy, landed in said territory, planted his country’s flag and proclaimed North American sovereignty over Key West and also proceeded to change its name. He named the territory Thompson’s Island, in honor of Smith Thompson, Secretary of the Navy, and gave the port the name Rodgers, in honor of a war hero. None of the new denominations took root. Key West is its official name, although people of Spanish descent continue to call it Key West because, tradition says, the first settlers found many remains of human skeletons on its beaches.

Whether you call it one way or another, the southernmost of the North American towns, about three hours away from Miami, it is a tourist city par excellence and enjoys the favor of travelers from all over the world. Several cruise lines stop there. The facilities for visitors are so numerous and extensive that one might think that the Cayo is dedicated entirely to the leisure industry. Its restaurants and hotels, for all purchasing levels, exceed any expectations. In its museums there are samples of treasures saved from terrible shipwrecks, and the curiosity shops attract the attention of the walker. Key West is famous for being, along with San Francisco and New Orleans, one of the most liberal cities in the United States, where the enthusiasm of its people and the happy, restful pace of existence invites you to a bohemian and relaxed stay.

Before the massive arrival of Cubans moved by the war, Key West had suffered a series of fires that devastated much of its urban area. The Cubans stuck to the task of reconstruction and thanks to their efforts the Cayo acquired a new and prosperous image. In many buildings, wood was replaced by red bricks. And Cuban tiles were used on the roofs. Some of these buildings still remain as a testimony to a time in which Cubans contributed so much to the economic and social aggrandizement of Key West and made the town a preeminent place in Florida.

Roosters are a species of sacred animal in Key West. They move through the most unlikely places and do virtually whatever they want. They call them gypsy roosters there. Nobody scares them away, and for several decades they have been a source of controversy between their defenders and those who want to eliminate them. There are also six-toed cats. It is, due to a certain gene, a characteristic characteristic of animals of that breed that arrived in the town from Boston. I saw those animals in Ernest Hemingway’s house. These cats are considered to bring good luck.

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THE CUBANS AND KEY WEST

Cubans have actively participated in much of the then-known 200 factories in Key West, producing 100 million cigars a year.

The first tobacco factory that existed in that town dates back to 1831. This shows, according to scholars, that there was communication and perhaps some type of trade between Cayo and Havana. These factories or chinchales multiplied when the Ten Years War broke out in 1868. Thousands of Cubans then settled in Key West and the Spanish language became a language of daily use. Newspapers were founded for emigrants and bilingual schools emerged. In 1871, the San Carlos Institute, named in honor of Céspedes, opened its doors, and four years later a son of the Father of the Nation was elected mayor of the town.

José Martí made several visits to seek recruits for Cuban independence starting in 1891 and founded the Cuban Revolutionary Party during his visits to Key West. José Martí arrived for the first time in Key West on Christmas 1891, and the largest of the emigrants, the one that never let the fire of independence go out on his altars, received him with open arms. With bands and flags. A huge crowd accompanies him to the Duval Hotel. There, from his sick bed, he smoothes out rough edges between the new and old pines. Certain dissensions still persist in Cayo, remnants of the politics of ’68, fights between Aldamistas and Quesadistas. Martí gathers criteria and unites wills. Men who haven’t spoken in years embrace each other in his presence. He writes the foundations of the Cuban Revolutionary Party right there, and when he speaks at San Carlos, the old Cuban club, his speech no longer has the hint of ciliated faith of his speeches of recent years, but rather an accent of glorious certainty.

Towards the end of the 19th century, the battleship USS Maine sailed from Key West on her fateful visit to Havana, where she blew herself up, starting the Spanish-American War. The ship’s crew are buried in Key West, and the marine investigation into the explosion occurred at the Key West Customs House.

Pan American Airlines was founded in Key West, originally to fly visitors to Havana, in 1926.

John F. Kennedy always used the phrase “90 miles from Cuba” extensively in his speeches against Fidel Castro. Kennedy himself visited Key West a month after the resolution of the Cuban missile crisis.

Before the Cuban revolution of 1959, there were regular ferry and air services between Key West and Havana.

Key West was flooded with refugees during the Mariel exodus. Refugees continue to arrive ashore and, on at least one occasion, most notably in April 2003, hijacked Cuban airlines flew into the city’s airport. Currently there is a strong immigration from Cuba to abandon a country in Bankruptcy and without any freedoms.

Key West has always been an important military outpost, as it lies at the northern end of the deep-water channel connecting the Atlantic and the Gulf of Mexico (the southern edge 90 miles (140 km) away is Cuba) to through the Straits of Florida. Because of this, Key West since the 1820s had been nicknamed the “Gibraltar of the West.”

This small island is, according to Jorge Mañach, an honorary piece of Cuban land. Bone and marrow of the country, as Fina García Marruz states. A place so linked to the emergence of Cuba as a nation that José Martí called “the yolk of the Republic” the “Dear Key.”

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