RADIOGRAFÍA DE UN POPULAR GÉNERO MUSICAL, EL DIVINO “BOLERO”. PHOTOS. VIDEOS
Hagamos una imaginaria “Autopsia” de uno de los géneros musicales más escuchados alrededor del mundo el divino “Bolero”.
EN GENERAL, el bolero consta de dos partes, la letra se dosifica en estos dos segmentos. En el primero, a modo de introducción, se expone “el caso” y se perfilan los personajes: el “bueno”, el “malo”. En el segundo segmento se desarrolla la historia, el suceso, hasta arribar a su conclusión, que casi siempre sucederá en el futuro: ya sea ruptura definitiva u ofrenda de adoración imperecedera.
Hay letras de boleros que terminan de manera sorprendente, en una especie de giro inesperado como es el caso de “Porque me siento triste”, de María Teresa Vera, compuesto en 1935 que concluye tras referir un estado de hondo abatimiento que provoca la nostalgia de su profundo amor:
¡Oh Dios, omnipotente, apiádate de mí!
Arranca de mi pecho mi amor desesperado
o avívale la llama, para que vuelva a mí.
VIDEOS- RADIOGRAFIA DEL BOLERO…
Y no solo hay un perdón implícito a la culpa del ser amado que abandonó al protagonista-narrador, sino que implica al mismísimo Sumo Creador en la cuita amorosa, sugiriéndole las dos posibilidades únicas que han de provocarle “alivio a su dolor”, y ambas, por cierto, extremas.
REPORTE DE NUESTROS BOLEROS
Más de treinta años más tarde, José Antonio Méndez, en “La gloria eres tú” —bolero de felicidad— escribió esta apasionada estrofa para cerrar la pieza:
Dios dice que la gloria está en el cielo,
que es de los mortales el consuelo al morir.
Desmiento a Dios porque al tenerte yo en vida
no necesito ir al cielo tisú,
si alma mía, la gloria eres tú.
VIDEOS- RADIOGRAFIA DEL BOLERO….
Roberto Espí con su conjunto Casino en 1950 desafió leyes de la Tierra y el Cielo con un amor más fuerte que yo, que mi vida, mi credo y mi sino en el bolero de Francini-Pontier-Bahr titulado “Pecado”: “Porque a veces de tanto quererte me olvido de Dios”.
Rafael Hernández, en “Diez años”, nombró al Creador como único testigo de un romance que a la larga, fracasó, aunque al parecer, de dulce manera:
El sueño venció tus ojos, cerró los míos.
Yo sentí que tu boca linda me murmuró
“abrázame, por tu madre que siento frío”
y el resto de este romance lo sabe Dios.
VIDEOS- RADIOGRAFIA DEL BOLERO…
Roberto Cantoral en “El milagro” se erigió en instrumento de la Providencia —”Dios quiso terminar con tu calvario/ por eso yo he venido a redimirte”—. Pepé Delgado llegó a nombrar al Señor único garante de sus “Cosas del alma” —”Dios solo sabe que en mis sentimientos/ hay cosas del alma de mí para ti”—, y en situación de incertidumbre René Touzet llega a sospechar que sus antiguas inconstancias sentimentales recibían Superior escarmiento:
…será que esto que por ti siento
ha de ser un eterno tormento
con el cual quiera Dios de una vez
castigarme por todas mis locuras
de amor.
El último bolero que grabó Benny Moré se llamó precisamente “Mi amor, mi fe, mi ilusión”, triada de cuanto aspira el enamorado en el cosmos sentimental que se hace más estrecho cada vez cuanto se siente apeligrado por la ausencia o negación del amor.
Antes, en un bolero de su autoría, “Amor sin fe”, Benny le inquiere a la mujer que regresa a implorar que le perdone: “¿Y de qué te sirve ya mi amor sin fe?”; y otra pérdida de crédito en la persona amada la recoge uno de los llamados cuatro grandes de la Trova Cubana, Alberto Villalón, en “La fe”: “Como se pierde por el espacio el humo,/ así he perdido de tu amor la fe”.
VIDEOS- RADIOGRAFIA DEL BOLERO…
Luis Demetrio en “Eres todo para mí” —cantado, desde luego, por Olga Guillot— llega a hacerle a la persona amada esta declaración más bien descomunal: “muchas veces pienso en la locura/ que si no hubiera Dios, mi Dios tú fueras”.
En “Sabrá Dios” Álvaro Carrillo admite la existencia de un secreto que supera las posibilidades cognoscitivas de un pobre mortal: “Sabrá Dios si tú me quieres o me engañas”. Cantoral, en “Demasiado tarde”, concluye amargamente la crónica de un desencuentro sucedido en una noche larga, interminable: “lo poco que nos queda de ternura/ que lo reciba Dios entre sus brazos”.
Alberto Domínguez, en “Perfidia”, uno de esos boleros que, de seguro, alguien estará cantando ahora mismo en cualquier rincón de la superficie terrestre, atribuyó a cierta fémina la posibilidad de conseguir un Divino Testimonio:
Mujer: si puedes tú con Dios hablar
pregúntale si yo alguna vez
te he dejado de adorar.
VIDEOS- RADIOGRAFIA DEL BOLERO…
Mientras bailan enlazados al compás que marca el bongó, ante víspera o cercanía de desamor, real o imaginado, ella o él musita en el oído del otro o la otra una oración en tiempo de bolero que en muy sencillos versos demanda la intercesión del Todopoderoso, referee, custodio y testigo de la historia. Pues quien lo ha entregado todo, mística y también, ¿por qué no decirlo?, interesadamente, aguarda siempre una suerte de premio o de compensación de las alturas. Al menos es así en el mundo del bolero.
RADIOGRAPHY OF A POPULAR MUSICAL GENRE, THE DIVINE “BOLERO”. PHOTOS. VIDEOS
Agencies/ Wiki/ DDC/ Sigfredo Ariel/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.