EL CUBANO, “El Rey del Invento”. Un Resumen de Estos Hechos. PHOTOS. * THE CUBAN, “The King of Invention”. A Summary of these Facts. PHOTOS.

EL CUBANO, “EL REY DEL INVENTO”. UN RESUMEN DE ESTOS HECHOS. PHOTOS.

Los cubanos han tenido que convertirse en verdaderos inventores, porque han pasado toda su vida inventando para resolver los problemas creados por un gobierno que ha construido una sociedad miserable en todos los sentidos y en la cual la única forma de sobrevivir ha sido “inventar”, hasta en su más moderna acepción que y que es sinónimo de resolver, buscarse la vida como sea

Existen muchísimos inventos cubanos que, no ya viéndolos con tus propios ojos, sino haciendo uso de ellos te dejan perplejo de forma tal que no sabes si admirarlos, reirte de ellos o llorar por lo que la necesidad nos obligó a crear para sostenerse.

Para el “invento”, hay que buscar a un cubano; probablemente no haya mucha tecnología en sus ideas, pero sí mucha imaginación.

LOS ORIGENES DEL INVENTO CUBANO

La revolución en Cuba no fue el resultado de una crisis económica o social porque de hecho el país contaba con un desarrollo muy por encima de casi todos los países latinoamericanos, destacando entre los tres primeros, con una balanza comercial positiva y sin deuda externa, un país que en pocos años se contaría dentro del mundo desarrollado y eliminaría las injusticias y diferencias socioeconómicas existentes. Pero sí existía un clima político inestable por la corrupción de un gobierno tras otro y el deseo de una buena parte de la población de acabar con la dictadura de Batista no tanto por la evolución económica del país, sino por la difícil situación creada por los revolucionarios para presumiblemente volver a un sistema democrático liberal, sobre el cual había la esperanza de que el programa revolucionario perfeccionara, y aunque el comunismo en Cuba era una mala palabra por lo desprestigiado de ese régimen y sobre todo por la mala fama de los que lo representaban en la Isla, Fidel Castro logró manipular al pueblo y engatusarlo con unas tímidas reformas que beneficiaban a los más pobres y con ello pasar a un inflexible control estatal centralizado que incluía hasta el pensamiento de las personas.

El colofón de lo que ha ocurrida en seis décadas lo muestra un cuento corto, algo vulgar, pero muy gráfico, de lo que es la vida del cubano hoy.

“Dos viejas están conversado y le dice una a la otra: te has dado cuenta de que los jóvenes de hoy no saben hablar sin decir malas palabras?”, a lo que responde su interlocutora: “es verdad, están de pinga”. El mundo actual es el resultado de lo que le enseñamos o no a nuestros hijos, al margen de la degradación de la sociedad. Y en eso hemos caído todos, aunque no nos demos cuenta.

Con esta última frase, que se ha vuelto cotidiana, se ejemplifica cómo está el país donde nacieron y han vivido. Peor que nunca antes.

Y nos estamos refiriendo a los años sesenta, en una época en que la cuota de la libreta de abastecimiento satisfacía a todos en gran medida. Como años después esa situación ha cambiado dramáticamente y lo que se distribuye ahora es la miseria extrema, algunos, objetivamente han proclamado que en Cuba hay solamente tres problemas: desayuno, almuerzo y comida. Y el que no inventa no come, ni sobrevive.

No podía ser de otra forma en el imperio de la broma: bajo el imperio del Plan Camarioca (hay pero no te toca) y el Plan Escambray (te toca pero no hay) a lo que se sumó la comparación de la libreta con la menstruación: ambas vienen todos los meses, en ocasiones se retrasan y solo duran unos días.

Y el invento se vio forzado a reforzarse cuando aparecieron otras medidas revolucionarias como la Brigada Che Guevara, el Cordón de La Habana, la Zafra de los Diez Millones y la Ofensiva Revolucionaria, sumada al Plan Alimentario.

Los efectos de la nefasta Brigada Che Guevara, fue que acabó con la abundante producción de frutas cubanas. Nunca más hemos visto, caimito, marañón, ciruela, anón, chirimoya, zapote, guanábana, mamoncillo, canistel o plátano manzano. Hasta ahí el “invento” no puede llegar.

VENTILADORES CRIOLLOS

Los potentes e irrompibles motores de las lavadoras Aurika, cuando ya este equipo por una causa u otra se rompía y no había forma de repararlo, eran lo mejor que podía existir para construir un ventilador casero, una gran necesidad para nuestro clima. Puede que fueran bien feos, espeluznantes, con una base de un teléfono Kellogg americano en desuso o paletas hechas de viejos discos de vinilo, pero fueron la salvación del verano cubano.

CALENTADORES DE AGUA CASEROS

A pesar del calor, a los cubanos nos gusta mucho bañarse con agua tibia, así que la mejor y más barata solución que hallaron fue coger un par de latas una dentro de la otra, separándolas con unos pedazos de madera y se les colocaba a cada una un cable que las conectaba a la corriente. Sin duda parecía que uno iba a electrocutarse cuando lo enchufara al tomacorriente, pero aquello funcionaba perfectamente si se colocaba antes de darle corriente las latas dentro del agua, la que inmediatamente comenzaba a burbujear y calentaba bastante rápido. Era peligroso pero tomando las medidas era un eficiente calentador casero…si no había apagón.

LOS ENCENDEDORES ELECTRICOS DE COCINA A BASE DE ALCOHOL.

Era otro ingenio que sin duda había que tener cuidado con él porque si tocabas la resistencia podrías electrocutarte, pero era un circuito muy sencillo, inventado para encender las desaparecidas felizmente, cocinas de luz brillante o queroseno, que eran precalentadas con alcohol, las tristemente populares cocinas Pike.

Un hisopo en un pomo con alcohol se rallaba sobre la doble resistencia y la llama encendía el sistema de precalentamiento del fogón, el que más tarde encendía…cuando se le ocurría. Encender un fogón Pike era toda una epopeya, y probablemente el artefacto que más han odiado todos los cubanos.

LAMPARAS DE ACEITE

Durante decenios uno de los mayores miedos del cubano era que se fuera la luz, lo que invariablemente se cumplía, así que los inventos de lámparas que funcionaran con casi cualquier cosa era una materia que había que aprobar si no quería estar a oscuras. Algunos tuvimos la suerte que nos enviaran lámparas recargables o faroles tipo Coleman, pero la mayoría tenía que inventar y el invento más barato y más empleado era el derivado de cosas que abundaban, como los pomos de cristal CAME, donde venían todos los dulces y conservas del campo socialista, y al que se le ponía en el centro un tubo de pasta con una mecha, la que se alimentaba de aceite y se convertía en una chismosa del cuarto mundo, pero que era mejor que estar a oscuras.

INVENTO CONTRA LOS APAGONES

El entretenimiento por excelencia de la población llegó a ser la televisión y dentro de ella las novelas y las películas y casualmente la luz se iba cuando la mayor parte de la gente quería acceder a esos servicios, lo que provocaba los apagones. Por ello la gente inventó utilizar un convertidor de corriente continua a alterna conectado a las batería de un carro, mientras más grande fuera mejor, para poder ver la TV, mantener funcionando el refrigerador y al menos un ventilador y así no perderse los programas favoritos. El que no tenía baterías lo mejor que hacía era acostarse aunque fuera a sudar porque la luz no iba a regresar en unas cuantas horas, además de molestarse, como nos ocurrió a todos.

INVENTOS PARA LA COCINA

Si no había gas o luz brillante y no tenías otra cosa, cogías una plancha eléctrica, la virabas y encima le ponías la cazuela o la cafetera y eras dueño de una cocina con electricidad. Si se rompía el mango de la cafetera que tenías hacía mil años, le ponías un pedazo de tubo de metal y listo; si la olla de presión ya había vencido su junta y se salía el vapor, le ponías una tapa de botella de cerveza o refresco o una cuchara que hiciera palanca y sellara con fuerza.

Los cubanos añoraban (yo todavía lo hago y me da tristeza botarlos) cualquier tipo de envase adecuado para guardar comida, como los potes de helado, frascos de mayonesa, conservas y otros. A su vez las bolsas de nylon donde se vendía el yogurt, era ideales para guardar cosas en el congelador y las bolsas de nylon, conocidas como jabitas en La Habana o Cubalse en Santiago de Cuba, se lavaban y se volvían a utilizar., mientras que una toalla rota era ideal para coger la parte buena y usarla como frazada para trapear al igual que una ropa para desechar nos servía para cortarla en pedazos y usarla como trapo para la cocina o limpiar los muebles.

Ahora que vemos que en el mundo real todo es desechable, vemos con tristeza cuánto trabajo ha pasado, y sigue pasando, el cubano.

Un invento impactante sin duda ha sido el del llenado de fosforeras. Cuando se le acaba el gas a una fosforera desechable solo hay que llevarla a recargar a uno de los miles que se dedican a ello y que seguramente constituye un oficio único en el mundo.

Si el dinero no alcanza para comprar juguetes importados, que es lo más usual, puedes comprar verdaderas maravillas criollas hechas con madera, plástico y hasta con latas de aluminio de cervezas y refrescos.

Esta es solamente una muestra de los innumerables inventos del cubano, que no se amilana ante su cruel destino, sino que lucha con su ingenio para resolver los inconvenientes que no dejan de presentarse. La innovación y la imaginación se muestra en todos los aspectos de la vida, desde los alimentos hasta la arquitectura, desde las herramientas hasta la tecnología. Los recursos y materiales son reciclados, los objetos son reutilizados. Nada se desperdicia y todo se convierte en otra cosa, a veces muy lejana de aquello para lo que fue concebida.

Se puede resumir que los cubanos somos los reyes reciclando. Y diganmelo a mí, que a pesar de que hace casi nueve años que dejé la Isla, sigo apretando el tubo de pasta dental para sacarle hasta el último vestigio, le echo agua a los pomos de champú cuando ya no les queda nada para lograr un extra y hasta me llevo las servilletas de los restaurantes para usarla como papel sanitario. Y en los hoteles no dejo ni el papel sanitario ni los jabones. Son costumbres resultantes de una vida de austeridad y carencias que son difíciles de dejar atrás a pesar de que estemos nadando en la abundancia.


THE CUBAN, “THE KING OF INVENTION”. A SUMMARY OF THESE FACTS. PHOTOS.

Cubans have had to become true inventors, because they have spent their entire lives inventing to solve the problems created by a government that has built a miserable society in every sense and in which the only way to survive has been to “invent.” even in its most modern meaning that and that is synonymous with resolving, finding life no matter what.

There are many Cuban inventions that, not just seeing them with your own eyes, but making use of them, leave you perplexed in such a way that you don’t know whether to admire them, laugh at them or cry for what necessity forced us to create to sustain themselves.

For the “invention”, you have to look for a Cuban; there probably isn’t much technology in his ideas, but there is a lot of imagination.

THE ORIGINS OF THE CUBAN INVENTION

The revolution in Cuba was not the result of an economic or social crisis because in fact the country had a development far above almost all Latin American countries, standing out among the first three, with a positive trade balance and without external debt, a country that in a few years would be counted within the developed world and would eliminate existing injustices and socioeconomic differences. But there was an unstable political climate due to the corruption of one government after another and the desire of a good part of the population to end the Batista dictatorship, not so much because of the economic evolution of the country, but because of the difficult situation created by the revolutionaries. to presumably return to a liberal democratic system, on which there was hope that the revolutionary program would be perfected, and although communism in Cuba was a bad word due to the discredit of that regime and above all due to the bad reputation of those who represented it. On the Island, Fidel Castro managed to manipulate the people and cajole them with timid reforms that benefited the poorest and thereby move to inflexible centralized state control that even included people’s thoughts.

The culmination of what has happened in six decades is shown in a short story, somewhat vulgar, but very graphic, about what Cuban life is like today.

“Two old women are talking and one says to the other: have you noticed that young people today don’t know how to speak without saying bad words?”, to which her interlocutor responds: “it’s true, they’re crazy.” Today’s world is the result of what we teach or do not teach our children, regardless of the degradation of society. And we have all fallen into that, even if we don’t realize it.

With this last phrase, which has become everyday, the country where they were born and have lived is exemplified. Worse than ever before.

And we are referring to the sixties, at a time when the ration book quota satisfied everyone to a large extent. As years later that situation has changed dramatically and what is now distributed is extreme misery, some have objectively proclaimed that in Cuba there are only three problems: breakfast, lunch and dinner. And he who does not invent does not eat, nor survive.

It could not be any other way in the empire of the joke: under the empire of the Camarioca Plan (there is but it is not your turn) and the Escambray Plan (it is your turn but there is not) to which was added the comparison of the notebook with menstruation : Both come every month, sometimes they are delayed and only last a few days.

And the invention was forced to be reinforced when other revolutionary measures appeared such as the Che Guevara Brigade, the Havana Cordon, the Ten Million Zafra and the Revolutionary Offensive, added to the Food Plan.

The effects of the disastrous Che Guevara Brigade were that it put an end to the abundant production of Cuban fruits. We have never seen star apple, cashew, plum, sugar apple, cherimoya, sapote, soursop, mamoncillo, canistel or manzano banana again. The “invention” cannot go that far.

(READ MORE IN THE SPANISH SECTION ABOVE)

Agencies/ Nostalgia Cubana/ Carlos RodriguezBua/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoledo Varona/ www.TheCubanHistory.com
LA HISTORIA DE CUBA/ THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

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