Giant African snails are quietly eating their way across Cuba’s capital, gobbling up leaves, flowers, bark and even the bones of dead animals.

The snails, one of the world’s most invasive species, can grow up to 8 inches long and weigh a pound. Some Cubans use the snails in religious rites. And experts fear Cuban authorities won’t be able to stop the slimy menace.

Cuban biologist Antonio Vazquez said he hasn’t heard of any snail-related deaths in Cuba, but the creatures sometimes carry a parasite that can cause meningitis in humans.

Vazquez, a snail specialist at Havana’s Institute of Tropical Medicine, noted the institute first detected the African snails in January 2014, about 10 miles southeast of Havana. By September 2015, the snails had spread to at least 13 other spots across 100 square miles.

On July 12 of this year, specialist had confirmed the existence of an abundant population of snails in situ, without denouncing until now the authorities of the Ministry of Public Health (MINSAP), in the Parque del Amor, in front of the Carlos Manuel de Céspedes hospital in the City of Bayamo, Eastern Cuba.

THE TRIP OF THE SNAIL TOWARDS THE EAST OF CUBA.

At the end of February, the snail was also reported in Placetas, province of Villa Clara, after a jump of hundreds of kilometers from Havana, where it was first known of the presence of the species.

“Officially, MINSAP has no answer,” said an official then consulted by this reporter.

According to the International Union for the Conservation of Nature (IUCN), it is one of the hundred most invasive species in the world. In addition, is host of nematodes that cause human diseases such as meningoencephalitis and angiostrongylosis.

He doesn’t know how the snails wound up in Cuba, but “what we’re almost sure of is that it is related to the practice of religions of an African origin.” Many snails have been found in forested areas or near homes where Cubans practice Yoruba, a religion with roots in Nigeria and neighboring Benin.

In Cuba, Vazquez said an outreach program with key Yoruba leaders “may help in slowing” the snails’ march across the island. But now that the snails are established in Havana, it will be “quite difficult” to wipe them out, he said.

Reports published this month in Cuba state that for the first time in Bayamo, east of Cuba, the presence of the African snail have been known, following a survey carried out by environmentalist during an alert campaign about the risk to public health that this exotic species represents, one of the most dangerous that have proliferated in the country for a while, the farthest place where it had been reported before was in appearance in Villa Clara, province of central Cuba.

Meanwhile, scientists from the Pedro Kourí Institute of Tropical Medicine, which is in charge of investigating epidemics and exotic diseases, have attributed its introduction in the country, and its subsequent dissemination, to certain Afro-Cuban religious practices.

Alejandro Vázquez Perera, head of the institution’s Malacology laboratory, told the pro-government newspaper Granma, last February, that studies conducted “have allowed associating the expansion of this invasive species with Yoruba religious practices.”

However, some santeros reject the imputation.

“There is a snail that is used in Santería for the Atcheon of Obatalá, but it is Cuban,” explained Omar, a santero from Villa Clara, after consulting some colleagues. “You do not eat, nothing else makes a paste and smears on your head.”

“I think it’s highly improbable that the snail will be eradicated in Cuba,” said James Coupland, an entomologist in Ontario, Canada, and an authority on invasive snails.

Giant African snails can transmit disease and have damaged crops in Florida, Georgia and other U.S. states. The creatures abound at Parque Forestal, a recreational complex in Havana. They are most active at night and often burrow underground by day.

GRANDES MOLUSCOS AFRICANOS SE PROPAGAN CON GRAN VELOCIDAD EN CUBA.

Gigantes caracoles africanos se están propagando en la capital de Cuba, devorando hojas, flores, cortezas e incluso huesos de animales muertos.

Los caracoles, una de las especies más invasoras del mundo, pueden crecer hasta 8 pulgadas de largo y pesar una libra. Algunos cubanos usan los caracoles en ritos religiosos. Y los expertos temen que las autoridades cubanas no puedan detener la amenaza.

El biólogo cubano Antonio Vázquez dijo que no ha oído hablar de ninguna muerte relacionada con los caracoles en Cuba, pero las criaturas a veces tienen un parásito que puede causar meningitis en los humanos.

Vázquez, un especialista en caracoles del Instituto de Medicina Tropical de La Habana, señaló que el instituto detectó por primera vez los caracoles africanos en enero de 2014, a unas 10 millas al sureste de La Habana. Para septiembre de 2015, los caracoles se habían extendido a al menos otros 13 puntos en 100 millas cuadradas.

El 12 de julio de este año, el especialista había confirmado la existencia de una abundante población de caracoles in situ, sin denunciar hasta ahora a las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en el Parque del Amor, frente al Carlos Manuel de Hospital Céspedes en la ciudad de Bayamo, oriente de Cuba.

EL VIAJE DEL CARACOL HACIA EL ESTE DE CUBA.

A fines de febrero, el caracol también fue reportado en Placetas, provincia de Villa Clara, luego de un salto de cientos de kilómetros desde La Habana, donde se conoció por primera vez la presencia de la especie.

“Oficialmente, el MINSAP no tiene respuesta”, dijo un funcionario luego consultado por este periodista.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es una de las cien especies más invasoras del mundo. Además, es el anfitrión de nematodos que causan enfermedades humanas tales como meningoencefalitis y angiostrongylosis.

No se sabe cómo llegaron los caracoles en Cuba, pero “de lo que estamos casi seguros es de que está relacionado con la práctica de religiones de origen africano”. Se han encontrado muchos caracoles en áreas boscosas o cerca de hogares donde Los cubanos practican Yoruba, una religión con raíces en Nigeria y la vecina Benin.

En Cuba, Vázquez dijo que un programa de alcance con los principales líderes yoruba “puede ayudar a desacelerar” la marcha de los caracoles por la isla. Pero ahora que los caracoles están establecidos en La Habana, será “bastante difícil” eliminarlos, dijo.

Otros informes publicados este mes en Cuba afirman que por primera vez en Bayamo, al este de Cuba, se conoce la presencia del caracol africano, luego de una encuesta realizada por ambientalistas durante una campaña de alerta sobre el riesgo para la salud pública de que esta especie exótica representa, uno de los más peligrosos que han proliferado en el país por mucho tiempo, el lugar más lejano donde se había informado anteriormente estaba en Villa Clara, provincia del centro de Cuba.

Mientras tanto, científicos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, que se encarga de investigar epidemias y enfermedades exóticas, han atribuido su introducción en el país y su posterior diseminación a ciertas prácticas religiosas afrocubanas.

Alejandro Vázquez Perera, jefe del laboratorio de Malacología de la institución, le dijo al periódico progubernamental Granma, en febrero pasado, que los estudios realizados “han permitido asociar la expansión de esta especie invasora con las prácticas religiosas Yoruba”.

Sin embargo, algunos santeros rechazan la imputación.

“Hay un caracol que se usa en Santería para el Atcheon de Obatalá, pero es cubano”, explicó Omar, un santero de Villa Clara, después de consultar a algunos colegas. “No comes, nada más hace una pasta y manchas en la cabeza”.

“Creo que es altamente improbable que el caracol sea erradicado en Cuba”, dijo James Coupland, un entomólogo en Ontario, Canadá, y una autoridad en caracoles invasores.

Los caracoles africanos gigantes pueden transmitir enfermedades y tener cultivos dañados en Florida, Georgia y otros estados de EE. UU. Las criaturas abundan en el Parque Forestal, un complejo recreativo en La Habana. Son más activos durante la noche y a menudo se entierran bajo tierra durante el día.

Agencies/USA Today/Tracey Eaton/Excerpts/ Maykel González/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.