– THE CHRIST OF HAVANA: Sixty Years that Protects Us. <> EL CRISTO DE LA HABANA: Sesenta Años que nos Protege. Videos.

bb700bc4124447ef3602c7ff38104a7fEL CRISTO DE LA HABANA: SESENTA AÑOS QUE NOS PROTEGE.

Ya se cumplen sesenta años el 25 de diciembre de 1958 de la colosal escultura de El Cristo de La Habana que se erigió rotunda sobre la bahía de la capital cubana, abarcando con su mirada de veinte metros de altura el horizonte y el litoral habanero. Surgida de las manos creadoras de la escultora cubana Jilma Madera en forma de Sagrado Corazón, la estatua hecha en mármol de Carrara arriba a sus seis décadas amparando la ciudad.

El monumento, la obra más emblemática de Madera, fue erguido en Casablanca, en el municipio de Regla, vecino a la colina de la añeja fortaleza de San Carlos de La Cabaña en vísperas del 25 de diciembre de 1958, apenas dos semanas antes del Triunfo de la Revolución Cubana.

Los excepcionales valores artísticos de la imagen, que reposa sobre una base de tres metros en la que se conoce que la artista Jilma Madera enterró diversos objetos propios de la época como periódicos y monedas, le valieron en el año 2017 el título de Monumento Nacional.

https://youtu.be/eDONy9pj8A8

Con un gran arraigo popular y protagonismo en la identidad cultural de los habaneros, cuatro años antes un equipo de especialistas encargado de su reconstrucción recibió el Premio Nacional de Restauración 2013, por el intenso trabajo llevado a cabo para devolver a la pieza su belleza y esplendor de origen. Este ha sido uno de los más profundos procesos de restauración realizados a la imagen.

El Cristo de La Habana constituye la mayor escultura del mundo hecha en mármol blanco de Carrara por una mujer y está formada por 67 piezas extraídas de las canteras italianas; de donde mismo se sustrajo el material utilizado en los monumentos del Cementerio de Colón de La Habana.

Con un peso aproximado de unas 320 toneladas, las partes de la estatua fueron todas transportadas desde Roma, Italia, donde fue esculpida la imagen de mármol y bendecida por el entonces Papa Pío XII. Desde su montículo, a 51 metros sobre el nivel del mar, la escultura escruta cada rincón de la ciudad que se mueve a sus pies vertiginosa.

El-Cristo-de-Casablanca-La-Habana-Cuba

La imagen aparece de pie con una mano en alto, en actitud de bendecir, y la otra en el pecho mirando hacia la urbe. Con todo propósito, a la obra se le dejaron los ojos vacíos para que diera la impresión de mirar a todos desde cualquier lugar que fuese observado. Por su altura desafiante, desde allí se puede disfrutar de una de las más hermosas e imponentes vistas de La Habana.

La imagen del Cristo de Jilma Madera constituye una ruptura con la construcción común de otras deidades emplazadas en el planeta como el Cristo del Corcovado en Brasil; el de Lisboa en Portugal y el de Lubango en Angola.

En cambio, El Cristo de La Habana tiene los ojos vacíos y oblicuos, y los labios gruesos. Su cara representa el mestizaje de los cubanos y calza unas sandalias de “mete-dedo”, atípicas pero inspiradas en las que usaba la autora por esa época.

Por su altura, la imagen ha sido besada por descargas eléctricas en tres ocasiones —en los años 1961, 1962 y 1986— antes de que le fuese instalado un pararrayos.

Imponente, la figura de El Cristo de La Habana se ha convertido a lo largo de 60 años en un ícono de la ciudad y de su centro histórico; un monumento majestuoso, devenido patrimonio nacional de obligada conservación y visita.

logo

18700588_10155264644623911_8525241161104248023_oTHE CHRIST OF HAVANA: SIXTY YEAR THAT PROTECTS US.

Sixty years have passed since December 25, 1958, of the colossal sculpture of El Cristo de La Habana, which was built on the bay of the Cuban capital, embracing the horizon and the Havana coastline with its twenty-meter-high look. Emerged from the creative hands of the Cuban sculptor Jilma Madera in the shape of the Sacred Heart, the statue made in Carrara marble up to its six decades protecting the city.

The monument, the most emblematic work of wood, was erected in Casablanca, in the municipality of Regla, next to the hill of the old fortress of San Carlos de La Cabaña on the eve of December 25, 1958, just two weeks before the triumph of the Cuban Revolution.

The exceptional artistic values ​​of the image, which rests on a base of three meters in which it is known that the artist Jilma Madera buried various objects typical of the period such as newspapers and coins, earned her the title of National Monument in 2017.

With a deep popular roots and prominence in the cultural identity of the habaneros, four years before a team of specialists in charge of its reconstruction received the 2013 National Restoration Prize, for the intense work carried out to restore the piece its beauty and splendor originally. This has been one of the most profound restoration processes carried out on the image

https://youtu.be/JOsCBCfohdg

The Christ of Havana is the largest sculpture in the world made of white Carrara marble by a woman and is made up of 67 pieces extracted from Italian quarries; from where the material used in the monuments of the Cemetery of Columbus of Havana was subtracted.

With an approximate weight of 320 tons, the parts of the statue were all transported from Rome, Italy, where the marble image was sculpted and blessed by the then Pope Pius XII. From its mound, 51 meters above sea level, the sculpture scrutinizes every corner of the city that moves at its vertiginous feet.

The image appears standing with one hand held high, in an attitude of blessing, and the other in the chest facing the city. With all intents and purposes, the work was left empty-eyed to give the impression of looking at everyone from any place that was observed. Due to its challenging height, from there you can enjoy one of the most beautiful and impressive views of Havana.

The image of the Christ of Jilma Madera constitutes a rupture with the common construction of other deities located on the planet such as the Cristo del Corcovado in Brazil; the one in Lisbon in Portugal and the one in Lubango in Angola.

cristo-habana

On the other hand, the Christ of Havana has empty and oblique eyes, and thick lips. Her face represents the miscegenation of the Cubans and she wears “mete-dedo” sandals, atypical but inspired by those worn by the author at that time.

Because of its height, the image has been kissed by electric shocks on three occasions – in the years 1961, 1962 and 1986 – before a lightning rod was installed.

Imposing, the figure of El Cristo de La Habana has become over the course of 60 years an icon of the city and its historic center; a majestic monument, become a national patrimony of forced conservation and visit.

Agencies/ Radio Encly./ Olga Díaz/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

logo

TheCubanHistory.com Comments

comments