VOCES DEL SIGLO: “TITO” GÓMEZ Y LA ORQUESTA RIVERSIDE. VIDEOS.
Corría el año de 1938 cuando José Antonio Tenreiro Gómez, cuyo nombre artístico devendría en el de “Tito” Gómez, era un joven de dieciocho años debutaba como cantante de la Orquesta de Osvaldo Estivill, con la cual entra por primera vez en un estudio para grabar un disco en que aparecerá identificado ya con su nombre artístico.
“Tito” Gómez luego en 1949 pasa a formar parte de una de las jazz band más célebres de la época, la Orquesta Riverside, pegando de inmediato el tema Mambo en España, luego de lo cual le convencen de incluir en uno de sus discos, casi a manera de relleno y sin muchas pretensiones, una versión en chachachá de Vereda tropical, obra del compositor mexicano Gonzalo Curiel, con la que obtendría un Disco de Oro por el millón de placas vendidas.
Fue a finales de la década del 40 cuando los hermanos Rigual, procedentes de México, le aconsejaron a Tito Gómez que incluyera en un disco de la orquesta Riverside esa pieza de Gonzalo Curiel.
https://youtu.be/DljcYjSZfKA
Al rubio cantante, hijo de un comerciante español, no le agradó la idea, pues este número era ya conocido en las voces de Pedro Vargas, Toña la Negra y otros artistas de nombradía. Los Rigual insistieron en que sería un éxito en el estilo del joven cantor y fue incluida, sin mucho entusiasmo, casi de relleno, en el álbum.
Sin embargo, se convirtió inmediatamente en un exitazo al que contribuyeron la voz de lujo de Gómez, la excelencia de la música y la letra de Curiel, el arreglo para jazz-band de la orquesta Riverside y una atmósfera entre triste y alegre.
La época era romántica, la gente bailaba y las agrupaciones artísticas se habían impuesto como meta hacer felices a las parejas, unir a las familias y hacerle compañía al solitario mediante la magia de la música.
https://youtu.be/7JdLP_isrs4
Como Barbarito Diez, Tito Gómez no hacía un gesto al cantar, todo lo daba con la voz y ese timbre suyo, único. Sin lugar a duda, es el improvisador más grande que dio el país hasta hoy, virtud reconocida por gigantes como Benny Moré y Miguelito Valdés.
En una canción como Estiro bastidores era capaz de proyectar una improvisación de más de media hora sin repetir una frase ni caer en la vulgaridad. A instancias de este cronista sobre esa, su cualidad genial, opinó una vez con una sonrisa: “No puedo repetirme, no tengo esa habilidad”.
https://youtu.be/H700YqAJqhA
Años después marchó al retiro, del cual se le reclamaba constantemente por las emisoras de radio y televisión hasta su deceso.
Cuando se hable del grupo de elite en el Olimpo de los cantantes cubanos, habrá que mencionar, junto a Benny Moré y Miguelito Valdés, a José Antonio Tenreiro Gómez, más conocido como Tito Gómez.
El inmortal intérprete de Vereda Tropical falleció el 15 de octubre del 2000, a los 80 años de edad. El paso del tiempo no menoscabó su voz. Todavía cantaba Vereda… en el mismo registro con que la interpretó por primera vez.
VOICES OF THE CENTURY: “TITO” GÓMEZ AND THE RIVERSIDE ORCHESTRA. VIDEOS.
It was the year of 1938 when José Antonio Tenreiro Gómez, whose stage name would become “Tito” Gómez, was a young man of eighteen years old, making his debut as a singer of the Osvaldo Estivill Orchestra, with whom he entered a studio for the first time. record a disc in which it will appear already identified with its artistic name.
“Tito” Gómez then in 1949 becomes part of one of the most famous jazz bands of the time, the Riverside Orchestra, immediately hitting the Mambo song in Spain, after which they convince him to include it in one of his albums, almost as a filling and without much pretension, a chachachá version of Vereda tropical, the work of the Mexican composer Gonzalo Curiel, with which he would obtain a Gold Record for the million plates sold.
It was at the end of the 40s when the Rigual brothers, coming from Mexico, advised Tito Gómez to include that piece by Gonzalo Curiel on a CD of the Riverside Orchestra.
The blond singer, the son of a Spanish merchant, did not like the idea, because this number was already known in the voices of Pedro Vargas, Toña la Negra and other names artists. The Rigual insisted that it would be a success in the style of the young singer and was included, without much enthusiasm, almost filling, in the album.
However, it immediately became a hit that Gómez’s voice of luxury contributed to, the excellence of the music and the lyrics of Curiel, the arrangement for jazz-band of the Riverside orchestra and an atmosphere between sad and cheerful.
The time was romantic, people danced and artistic groups had set a goal to make couples happy, unite families and keep the solitary company through the magic of music.
Like Barbarito Diez, Tito Gómez did not make a gesture when he sang, he gave everything with his voice and his unique timbre. Without a doubt, he is the greatest improviser that the country has given until today, virtue recognized by giants like Benny Moré and Miguelito Valdés.
In a song like Estiro Racks, I was able to project an improvisation of more than half an hour without repeating a phrase or falling into vulgarity. At the request of this chronicler on that, his great quality, he once said with a smile: “I can not repeat myself, I do not have that ability”.
Years later he went to retirement, which was constantly claimed by radio and television stations until his death.
When we talk about the elite group in the Olympus of Cuban singers, we must mention, along with Benny Moré and Miguelito Valdés, José Antonio Tenreiro Gómez, better known as Tito Gómez.
The immortal interpreter of Tropical Vereda died on October 15, 2000, at 80 years of age. The passage of time did not diminish his voice. He still sang Vereda … in the same register with which he played it for the first time.
Agencies/ Wiki/ Jiribilla/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.