El universo informal, mezclando el español y el africano, se convirtió en criollo con el tiempo. Este universo ha dado vida a algunos protagonistas de obras musicales cubanas como la ‘Maria la O’ de Ernesto Lecuona y ‘Papa Montero’ del popular Eliseo Grenet, cantadas por docenas de orquestas y solistas de todo el mundo.

Papá Montero vivió en los primeros años del siglo XX en Isabela de Sagua, el centro de Cuba. Era un hombre negro con una cabeza de algodón. Sus dientes eran impecablemente blancos, sombrero de Panamá, camisa de guayabera, pantalones vaqueros plisados y brillantes zapatos de doble color. A este hombre le gusta bailar la rumba acompañada por hermosas mulatas y siempre está presente en fiestas y fiestas donde encuentra amantes, bebidas y peleas callejeras. Compite contra otro amante de la fiesta: José Rosario Oviedo, también conocido como Malanga. Este hombre es el mejor bailarín de la rumba columbia. Papá es apuñalado hasta la muerte en los carnavales y murió sonriendo. Su funeral se convirtió en festividades para tambores, trompetas, guitarras y cantantes que comenzaron a extemporizar.

A pesar de este ambiente de juerga, algo raro sucedió. Después de los elogios expresados ​​por uno de sus amigos, la viuda se acercó al ataúd de madera y en medio de un silencio sepulcral ella gritó:

Bastardo… .Canalla!

Entonces, inmediatamente siguió un coro rítmico:

A Cantar a Papa Montero, bastardo… canalla y rumbero!..

Y todos apoyaron a la vieja dama negra que finalmente habia podido sacar todo esto de su pecho.

Fue ampliamente comentado en la época y el compositor Eliseo Grenet, medio hermano según algunos chismes. El compositor, en la década de 1940, describió el evento en una canción popular, que mostraba cómo los cubanos consideraban incluso la muerte como una broma.

Aquí está su versión en música cantada por Roberto Torres.

Basta con decir que esta letra ha desencadenado innumerables versiones musicales como Trio Matamoros, Tata Pereira, Antonio Maria Romeu y Maria Teresa Vera. “Papa” fue la canción que levantó la carrera de Grenet, que popularizó canciones como ‘La mora’, ‘Las perlas de tu boca’, ‘El tamalero’, etc.

Fragmento en español del poema ‘Velorio de Papa Montero’ de Nicolas Guillen.

El pintor cubano Mario Carreño rinde homenaje a un anciano disoluto de Sagua con el lienzo Los funerales de Papa Montero (1949). El poeta nacional Nicolás Guillén escribió su “Velorio de Papa Montero” en 1931.

Octavio Cortázar recuerda su figura en La última rumba de Papa Montero, un documental de ficción realizado en 1992, mientras que Enrique Pineda Barnet alude a su figura en ‘La Bella del Alhambra’.

WHO WAS PAPÁ MONTERO? .. CANALLA Y RUMBERO.

The informal universe, mixing the Spanish and the African, became Creole with time. Such universe has given life to some protagonists of Cuban musical works like Ernesto Lecuona’s ‘Maria la O’ and popular Eliseo Grenet’s ‘Papa Montero’, sung by dozens of orchestras and soloists around the world.

Papa Montero lived in the early years of the 20th century in Isabela de Sagua, the center of Cuba. He was a black man with a cotton-like head. His teeth were impeccably white, Panama hat, guayabera shirt, and pleated jeans, and shiny double color shoes. This man likes to dance the rumba accompanied by beautiful mulatto girls and is always present in parties and revelries where he finds lovers, drinks, and street fights. He competes against another party-lover: Jose Rosario Oviedo, aka Malanga. This man is the best dancer of Rumba Columbia. Papa is stabbed to death in the carnivals and he died smiling. His funeral became festivities for drums trumpets, guitars, and singers began extemporizing.

Despite this revelry environment, something weird happened. After the praises voiced by one of his friends, the widow got closer to the wooden coffin and amid a sepulchral silence she shouted:

Bastard….Canalla!

Then, it immediately followed a rhythmical chorus:

To mourning Papa Montero, bastard… canalla, rumbero.

And all support the old black lady who could finally get all of this out her chest.

It was widely commented in the epoch and the composer Eliseo Grenet, half-brother of the late according to some gossips. The composer, in the 1940s, described the event in a popular song, which portrayed how Cubans regarded even death as a joke.

Here is his Spanish Music version sang by

Suffice to say that this lyric has triggered countless musical versions such as Trio Matamoros’, Tata Pereira’s, Antonio Maria Romeu’s, and Maria Teresa Vera’s. “Papa” was the song that lifted Grenet’s career, who popularized songs like ‘La mora’, ‘Las perlas de tu boca’, ‘El tamalero’, etc.

Fragment in Spanish of the poem ‘Velorio de Papa Montero’

Cuban painter Mario Carreno pays tribute to the dissolute old man from Sagua with the canvas the funerals of Papa Montero (1949). National Poet Nicolas Guillen writes his “Velorio de Papa Montero” in 1931.

Octavio Cortazar recalls his figure in La ultima rumba de Papa Montero, a fiction documentary made in 1992, while Enrique Pineda Barnet alludes to his figure in La Bella del Alhambra.

Agencies/ CubaSi/ Orlando Carrio/ Sergio A. Paneque/ Extractos/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.