JUVENTINO ROSAS, COMPOSITOR MEXICANO DEL VALS “SOBRE LAS OLAS”. SU VIDA Y MUERTE EN CUBA.
En sentido opuesto a lo que se cree, Juventino Rosas —el más célebre músico mexicano del siglo pasado, autor del “Vals Sobre las Olas “, no se autoexilió en Cuba para vivir en el abandono y para morir, a los 26 años, de tristeza y alcohol. Por el contrario: en poco más de medio año de estar en la isla, disfrutó mucho de lo que no pudo en México: vino de gira artística no como simple violinista, sino como director de orquesta No dejó de componer; de las 32 piezas que en México se le conocen, llegó hasta un “opus 92” cuya copia de la partitura se conserva aquí, inédita
Su estancia no fue desafortunada Cosechó elogios de la prensa cubana y aplausos en teatros llenos Gozó además de la hospitalidad de algunas personalidades de la mayor de las Antillas. En Cuba estaba componiendo su primera ópera, cuyo segundo acto estaba por terminar
Su gira por la isla fue la siguiente: en las primeras semanas de enero presentaciones en el Teatro Payret, uno de los cuatro principales de la ciudad de La Habana El 28 de enero inicia recorridos por villas cercanas a la capital de la isla y que ya desde entonces contaban con buenos teatros y público exigente: Bejucal, Guanajay, Güines y Madruga En febrero actuó, al parecer, en el teatro Sauto, de la ciudad de Matanzas Entre el 8 y 16 de marzo en el teatro Terri de Cienfuegos, del 16 al 27 de marzo en el teatro Brunet, de Trinidad; del 28 de marzo al 23 de abril en Santa Clara; el resto de abril en el teatro Principal de Sancti Spiritus; en mayo aparece en Guantánamo (el extremo oriental de la isla), y a fines de mayo principios de junio en el teatro Oriente de Santiago de Cuba.
Las reseñas periodísticas sobre sus presentaciones son afortunadas El diario El Telégrafo, en la provincia de Santa Clara, refiere, “todos los palcos estaban ocupados por distinguidas señoras y bellísimas señoritas de nuestra sociedad y prolongados fueron los aplausos cuando el compositor mexicano deleitó con su música”
Y el diario La Fraternidad de Sancti Spiritus en su edición del 8 de abril de ese año: “Teatro de bote en bote (lleno total) y todo mundo complacido El mismo público felicitó con estruendoso aplauso al inspirado autor de Sobre las olas”.
En lo económico, a la compañía no le iba tan mal Según el periódico El Fénix, por 13 funciones en el teatro de Santa Clara ganaron 2,578 pesos con 55 centavos Como los gastos fueron de 722,80 pesos, las ganancias netas quedaron en 1,855 pesos con 25 centavos.
Además, Juventino siguió componiendo Los diarios de la época hacen referencia a obras inéditas como Carlota, Teresa, ¿De veras me quieres?, El ángel de los pobres y El espirituano Esta última un chotís para piano dedicado a José Norberto Rodríguez, notario de Indias en Cuba, cuya partitura inédita está en La Habana En el margen de la portada de esta obra aparece, de puño y letra del compositor, la anotación “Opus”.
Y es que —comenta Barreiro— “la gira de Juventino no fue infortunada como se ha llegado a decir Todo lo contrario: fue exitosa y feliz” Sostiene, incluso, que el músico era invitado a tertulias de personalidades a quienes llegó a dedicar algunas piezas. Refiere, por ejemplo, el vals Marta o también titulado El ángel de los pobres, dedicado a doña Marta Abreu de Estévez, una de las principales figuras de la historia cubana, rica heredera de una fortuna cañera que apoyó el financiamiento de la guerra de la independencia contra España
Bohemio, conoció en un bar de Guantánamo al celebre poeta cubano Regino Boti —entonces prácticamente un adolescente—, quien le puso una letra nueva al vals Sobre las olas.
Fue en el extremo oriente de la isla donde Juventino enfermó Barreiro plantea la hipótesis de que fue un padecimiento viral producto de las enfermedades tropicales que abundaban por la región Como entonces no había línea de ferrocarril que uniera el oriente con el occidente de Cuba Juventino y todo el elenco musical abordaron el vapor Josefita de la empresa Menéndez y Compañía para regresar a La Habana Llegaron el 3 de julio al puerto de Surgidero de Batabanó, puerto por el que —a falta de vías de comunicación— debían pasar para proseguir por tierra hacia La Habana Ahí Juventino no pudo proseguir el viaje Fue hospitalizado en la casa de salud “Nuestra Señora del Rosario”, propiedad del doctor José Manuel Campos.
“Fue colocado en una sala de distensión por tratarse de un genio hijo de una nación amiga”, refiere el entonces alcalde del poblado, Manuel Torre A las cinco de la tarde del 9 de julio murió Juventino a consecuencia —según certificó el médico Campos— de una “mielitis espinal” A donde Isidro Albayna, juez de Batabanó, “le cupo la honra de intervenir en los actos de entierro Pudo constar que fue enterrado en sarcófago, vestía pantalón de buen casimir a cuadros y zapatos con hebillas a los lados Fue enterrado a la derecha de la calle central del antiguo cementerio de dirección norte a sur con sepultura de una hija del señor Colmenares”.
Más aún: “a su entierro acudieron infinidad de personas del pueblo” y “el comercio cerró sus puertas” “Se colocaron sobre su sepulcro varias coronas ofrecidas por señoritas de la localidad y una cruz alegórica representada por una lira que confeccionó el pintor Don Juan Fustier” El acto de defunción respectivo se localiza en el tomo IV del Registro civil de Batabanó, folio 127
En 1909 Juventino dejó esta sepultura —hoy inexistente por la construcción de viviendas— para ir a la Rotonda de los Hombres Ilustres en México El juez de Batabanó, Isidro Albayna, recibió en 1932 la condecoración Aguila Azteca del gobierno mexicano por devolver el violín de Juventino.
La casa donde murió aún se conserva en Surgidero, municipio de Batabanó, a unos 69 kilómetros al sur de La Habana. Su construcción está muy deteriorada por el tiempo; viven en ella cinco familias. Una placa da cuenta de su muerte en este lugar Las autoridades del municipio tiene planes de reconstruirla para convertir una parte de ella en museo pero las precarias condiciones económicas del país hacen difícil esta empresa. De entrada, hacen falta 50 metros cuadrados de madera preciosa, material casi inexistente en la isla y cuya importación está fuera del alcance de los cubanos.
El destino quizo que un celebre compositor mexicano como Juventino Rosas naciera en el pais hermano y viniera a morir en la tierra, Cuba, que lo admiro tanto.
JUVENTINO ROSAS, MEXICAN COMPOSER OF THE “VALS SOBRE LAS OLAS”. HIS LIFE AND DEATH IN CUBA.
In the opposite direction of what is believed, Juventino Rosas – the most famous Mexican musician of the last century, author of “Vals Sobre las Olas”, did not self-exile in Cuba to live in abandonment and to die, at age 26, of sadness and alcohol. On the contrary: in little more than half a year of being on the island, he enjoyed a lot of what he could not do in Mexico: he came from an artistic tour not as a simple violinist, but as an orchestra conductor. He did not stop composing; of the 32 pieces that are known in Mexico, he reached an “opus 92” whose copy of the score is preserved here, unpublished
His stay was not unfortunate. He reaped the praises of the Cuban press and applause in full theaters. He also enjoyed the hospitality of some personalities of the largest of the Antilles. In Cuba, he was composing his first opera, whose second act was about to end
His tour of the island was as follows: in the first weeks of January performances at the Payret Theater, one of the four main ones in the city of Havana On January 28, he started tours of villages near the capital of the island and that since then they had good theaters and demanding audiences: Bejucal, Guanajay, Güines and Madruga In February he appeared, apparently, at the Sauto theater, in the city of Matanzas Between March 8 and 16 at the Terri theater in Cienfuegos, on the 16th to March 27 at the Brunet theater in Trinidad; from March 28 to April 23 in Santa Clara; the rest of April at the Principal Theater of Sancti Spiritus; in May, it appears in Guantanamo (the eastern end of the island), and in late May, early June, in the Oriente Theater of Santiago de Cuba
The newspaper reports on their presentations are fortunate The newspaper El Telégrafo, in the province of Santa Clara, says, “all the boxes were occupied by distinguished ladies and beautiful ladies of our society and prolonged applause when the Mexican composer delighted with his music “.
And the newspaper La Fraternidad de Sancti Spiritus in its edition of April 8 of that year: “Boat boat theater (full sold) and everyone pleased The same audience congratulated with thunderous applause the inspired author of On the waves”.
In the economic, the company was not doing so bad According to the newspaper El Fénix, for 13 performances in the theater of Santa Clara won 2,578 pesos with 55 cents As the expenses were 722.80 pesos, net profits were 1,855 pesos with 25 cents.
In addition, Juventino continued composing The diaries of the time refer to unpublished works such as Carlota, Teresa, Do you really love me ?, The angel of the poor and the spiritist This last a chotis for piano dedicated to José Norberto Rodríguez, notary of the Indies in Cuba, whose unpublished score is in Havana In the margin of the cover of this work appears, in the composer’s hand, the annotation “Opus”
And it is that, says Barreiro, “the tour of Juventino was not unfortunate as it has been said. On the contrary: it was successful and happy.” He even maintains that the musician was invited to gatherings of personalities to whom he dedicated some pieces. . It refers, for example, to the Marta waltz or also entitled The Angel of the Poor, dedicated to Mrs. Marta Abreu de Estévez, one of the leading figures in Cuban history, a rich heiress of a sugar cane fortune that supported the financing of the war of the independence against Spain
Bohemian, met in a bar in Guantanamo the famous Cuban poet Regino Boti – then practically a teenager – who put a new letter to the waltz On the waves.
It was in the extreme east of the island where Juventino became ill Barreiro raises the hypothesis that it was a viral disease product of the tropical diseases that abounded in the region As then there was no railway line that linked the east with the west of Cuba Juventino and all the musical group boarded the Josefita steamer from the company Menéndez y Compañía to return to Havana. On July 3 they arrived at the port of Surgidero de Batabanó, a port through which – in the absence of communication routes – they had to pass to continue by land to La Havana There Juventino could not continue the trip He was hospitalized in the health house “Nuestra Señora del Rosario”, owned by Dr. José Manuel Campos.
“He was placed in a room of distension for being a genius son of a friendly nation,” says the then mayor of the town, Manuel Torre At five o’clock in the afternoon of July 9, Juventino died as a consequence – as certified by Campos. of a “spinal myelitis” A where Isidro Albayna, judge of Batabanó, “was honored to intervene in the acts of burial It could be stated that he was buried in a sarcophagus, wore trousers of good Casimir plaid and shoes with buckles on the sides buried to the right of the central street of the old cemetery from north to south with the grave of a daughter of Mr. Colmenares “.
Even more: “many people from the town came to his funeral” and “the trade closed its doors” “Several crowns offered by local ladies and an allegorical cross represented by a lyre made by the painter Don Juan were placed on his sepulcher. Fustier “The respective act of death is located in volume IV of the Civil Registry of Batabanó, folio 127
In 1909 Juventino left this grave – now non-existent for the construction of houses – to go to the Rotunda of the Illustrious Men in Mexico The judge of Batabanó, Isidro Albayna, received in 1932 the Mexican government’s Aguila Azteca award for returning the violin of Juventino .
The house where he died is still preserved in Surgidero, municipality of Batabanó, about 69 kilometers south of Havana. Its construction is very deteriorated by time; five families live in it. A plaque tells of his death in this place The authorities of the municipality have plans to rebuild it to convert a part of it into a museum but the precarious economic conditions of the country make this company difficult. From the outset, we need 50 square meters of precious wood, almost non-existent material on the island and whose import is beyond the reach of Cubans.
Destiny wanted a famous Mexican composer like Juventino Rosas to be born in the brother country and come to die on earth, Cuba, which I admire so much.
Agencies/ Proceso/ Radio Taino/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.