JUANA “LA CUBANA” BACALLAO, SHOW WOMAN DE CUBA. VIDEOS.
Neris Amelia Martínez Salazar es su verdadero nombre, pero nadie en Cuba la conoce así. Fue “descubierta” por el compositor cubano y director de orquesta Obdulio Morales, mientras ella, sirvienta por entonces, limpiaba unas escaleras cantando a viva voz.
Corría 1951 y Morales, autor de la famosa guaracha “La culebra”, se detuvo para proponerle una prueba con vistas a integrar la producción “El Milagro de Ochún”, que musicalizaba para el teatro Martí. Desde ese momento, perdió su nombre de pila y atrás quedó su infancia humilde en la barriada habanera de Cayo Hueso, entonces zona de solares y rumbas.
No realizó estudios formales de música, pero aprendió a tocar el piano y las tumbadoras.
Comenzó así la leyenda de Juana Bacallao, un nombre creado por su “descubridor”, quien escribió para ella una pieza con ese título: “Yo soy Juana Bacallao/Yo soy Juanita Bacallao/La negra que en el bembé/Salpica pa´ no mojar”.
Fiel representante de un género musical en vías de extinción en Cuba, esta mujer de llamativo y excéntrico vestuario, controvertida y de gran imaginación, es creadora de un estilo único que marca la historia del cabaret cubano desde los años 50 del pasado siglo hasta la actualidad.
Las espontáneas ocurrencias y los gestos corporales caracterizan a Juana, una show woman. El timbre de su voz es áspero, y en el escenario canta como le parece, desafina, olvida o cambia la letra de las canciones. Es que ella deviene un caso raro y único en la historia del arte vernáculo cubano: todo un espectáculo fuera de lo común.
Realizó presentaciones en importantes plazas de la vida nocturna cubana, como el Salón Rojo del Hotel Capri, el Parisien del Hotel Nacional de Cuba, el Tropicana y el Cabaret Sans Souci. Compartió escenarios con artistas diversos, como Nat King Cole, Bola de Nieve, Chano Pozo y Benny Moré, y se presentó en países como República Dominicana, España, Estados Unidos, Francia, México, Venezuela y Francia, especialmente en la Opéra-Comique de París, entre otros.
Sin embargo, en su larga carrera no le faltaron incomprensiones, discriminación y escollos; la televisión estaba vedada para ella.
Nunca ha dejado de ser ella misma; de ahí que a su nombre artístico le cuelgue, también, el título de “Juana la cubana”.
Por estos días en que la carismática artista arribó con “aché” a sus 94 abriles, atesorando una larga carrera profesional, es bueno reconocer que Neris Amelia dio paso a Juana Bacallao y al orgulloso denominativo de Juana…la cubana.
JUANA “LA CUBANA” BACALLAO, SHOW WOMAN OF CUBA. VIDEOS.
Neris Amelia Martínez Salazar is her real name, but nobody in Cuba knows her that way. It was “discovered” by the Cuban composer and conductor Obdulio Morales, while she, a servant at that time, cleaned some stairs singing loudly.
It was 1951 and Morales, author of the famous guaracha “La culebra”, stopped to propose a test with a view to integrating the production “El Milagro de Ochún”, which he played for the Martí theater. From that moment, he lost his first name and his humble childhood was left behind in the hamlet of Key West, then a zone of plots and rumbas.
He did not study formal music, but he learned to play the piano and the tumbadoras.
Thus began the legend of Juana Bacallao, a name created by her “discoverer”, who wrote for her a piece with that title: “I am Juana Bacallao / I am Juanita Bacallao / The black woman in the bembé / Salpica pa’ no mojar ”
A faithful representative of a musical genre in danger of extinction in Cuba, this woman of striking and eccentric costumes, controversial and of great imagination, is the creator of a unique style that marks the history of Cuban cabaret from the 50s of the last century to the present…
The spontaneous occurrences and corporal gestures characterize Juana, a show woman. The timbre of his voice is harsh, and on stage he sings as he seems, tunes forgets or changes the lyrics of the songs. It is that she becomes a rare and unique case in the history of Cuban vernacular art: a whole spectacle out of the ordinary.
He made presentations in important places of Cuban nightlife, such as the Red Room of the Hotel Capri, the Parisien of the National Hotel of Cuba, the Tropicana, and the Cabaret Sans Souci. He shared scenarios with diverse artists, such as Nat King Cole, Bola de Nieve, Chano Pozo, and Benny Moré, and performed in countries such as the Dominican Republic, Spain, the United States, France, Mexico, Venezuela and France, especially at the Opéra-Comique de Paris, among others.
However, in his long career, he did not lack misunderstandings, discrimination, and pitfalls; television was closed to her.
She has never stopped being herself; hence, the name of “Juana la Cubana” hangs in her artistic name.
In these days in which the charismatic artist arrived with “aché” to his 94 April, treasuring a long professional career, it is good to recognize that Neris Amelia gave way to Juana Bacallao and the proud word of Juana … La Cubana.
Agencies/ RHC/ Guadalupe Y. Díaz/ Maria Candela/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.